Definición de altruismo

El altruismo es un modo de sentir, pensar y actuar orientado a ayudar a los otros, en favor del bienestar de los demás y de manera desinteresada. Es una postura ética que se opone al egoísmo, ya que el altruismo propone una forma de vida y pensamiento que tiene como objetivo principal la ayuda, asistencia y solidaridad con los demás. Así, el altruismo se basa en la empatía, la generosidad y la ayuda mutua entre las personas. Según el altruismo, los seres humanos somos y vivimos en un ambiente social, y es de vital importancia la relación con los otros en un marco de cooperación, igualdad y tolerancia mutua.

El término «altruismo» surge en el siglo XIX y se le atribuye a Auguste Comte, padre fundador de la sociología, quién acuñó el vocablo para referirse a una conducta opuesta al egoísmo. Según Comte, el altruismo es aquella forma de actuar de manera desinteresada con el fin de ayudar a los «otros», sin tener un interés personal y sólo con el objetivo de querer ayudar a otras personas.

El altruismo promueve valores como la solidaridad, la bondad, la compasión, la equidad y el cuidado de las personas, con el fin de combatir las desigualdades e injusticias de la sociedad, invita a desarrollar la paz, la igualdad y la tolerancia, más allá de cualquier diferencia de género, edad, etnia, cultura o religión. De manera que, la postura altruista se apoya filosóficamente en un humanismo, a partir del cual se proclama la igualdad y solidaridad entre todas las personas del mundo.

Existen muchas formas de expresar el altruismo en la sociedad, por ejemplo mediante obras de caridad, donación, voluntariado, organizaciones sociales que promueven el activismo por causas solidarias, defensa de los derechos humanos, protección del medio ambiente, entre muchas otras.

Se llama filantropía a la actitud desinteresada de cooperar con el bien común en determinado aspecto de la vida social (educativo, económico, sanitario, etc.). La filantropía, del griego filos (amor) y anthropos (humano) se traduce como «amor a la humanidad», se basa en el humanismo y expresa la intención altruista de ayudar y cooperar con la humanidad en general, a través de buenas obras.

Etimológicamente, la palabra altruismo proviene del francés altruisme que, a su vez, deviene del vocablo altri o autri (otro), más el sufijo «ismo» que refiera a una doctrina, práctica o corriente de pensamiento.

Cinco ideas fundamentales del altruismo.

• Amor al prójimo: A nivel moral, puede definirse el concepto de altruismo en base a la máxima de «ama a tu prójimo como te amas a ti mismo». Esta formulación proviene del cristianismo, fue pronunciada por Jesucristo, y representa una de las expresiones más antiguas del carácter altruista.
• Sacrificio y desinterés: El altruismo se define como la actitud desinteresada de ayuda y solidaridad ante los otros en detrimento del interés propio, lo que implica una suerte de sacrificio por los demás y cierto nivel de renuncia de los intereses personales.
• Conciencia social: Se entiende por conciencia social a la sensibilidad que los individuos tienen respecto a los problemas sociales como la desigualdad, la pobreza, el hambre, la guerra y la violencia. La conciencia social no es indiferente a las injusticas surgidas de los conflictos sociales y busca luchar contra ellos para lograr una sociedad más justa e igualitaria, con el fin de alcanzar la justicia social.
• No violencia: Una de las premisas básicas del altruismo se basa en el principio de no violencia. Todo tipo de ayuda, asistencia o solidaridad con el prójimo debe hacerse promoviendo la paz, el respeto, la tolerancia, la humildad y la gratitud, sin recurrir a ningún tipo de violencia, por más justas que sean las causas.
• Comunidad: El altruismo es una actitud social, tiene sentido sólo a nivel comunitario y nunca individual, donde son fundamentales los lazos y vínculos sociales. El altruismo postula un principio comunitario para la sociedad, que se basa en la idea de que «nadie se salva solo», donde la ayuda y la asistencia no son opcionales, sino una parte constitutiva de toda comunidad.

Ética y filosofía del altruismo.

Auguste Comte, filósofo y sociólogo del siglo XIX, acuñó el concepto de altruismo a partir del cual elaboró su teoría ética. Según Comte, los únicos actos que se podrían considerar «moralmente correctos», son aquellos que se hacen «por los demás», que procuran el bienestar común. Así, la conducta que beneficia a los demás, proviene de un comportamiento voluntario y desinteresado, que no procura beneficios personales para el autor. Comte creó el concepto de altruismo para diferenciarlo del egoísmo, como la posición ética opuesta a aquella que sostiene que el accionar humano es de naturaleza individual y esencialmente egoísta. Por el contrario, para el altruismo es más importante el interés ajeno que el interés propio, hay una prioridad moral del otro, antes del yo. El pensamiento altruista postula no sólo la responsabilidad social hacia los demás, sino el deseo genuino de ayudar al otro. A partir de este marco, surgen múltiples debates y posturas éticas relacionadas con el altruismo.

Se conoce como ética del cuidado a aquella postura que comprende a la sociedad como un conjunto de vínculos e interrelaciones entre individuos y comunidades, las cuales se basan en lazos de ayuda, asistencia y cooperación mutua. La ética del cuidado puede considerarse una ética altruista, ya que postula como principio fundamental el cuidado de los otros. Su concepto principal es el de «cuidar», lo cual involucra redes de apoyo, asistencia humanitaria y acción comunitaria, apoyo emocional y una atención plena de las necesidades y vínculos que hacen posible un entorno social sano y con bases altruistas.

Las llamadas éticas de la virtud, se basan en la idea fundamental de que el comportamiento ético se construye a partir de un carácter virtuoso, es decir, que las personas deben construir a base de «buenos hábitos», un comportamiento basado en la virtud, que sea capaz de lograr el bienestar individual y social por igual. En este sentido, puede pensarse al altruismo como una ética de la virtud, la cual busca desarrollar el sentimiento altruista en las personas, a través del fomento de la conciencia social, la empatía y la solidaridad. El altruismo apunta a construir personas con un carácter generoso, empático y socialmente comprometido.

Altruismo y sociedad.

Activismo y defensa de causas sociales.

El altruismo se posiciona como una ética que busca combatir las problemas y conflictos sociales con el fin de construir una sociedad más justa e igualitaria. Una de las formas más influyentes a nivel social del altruismo es el activismo por la defensa de las causas sociales, a través del cual múltiples y diversos movimientos altruistas de todo el mundo llevan adelante sus campañas de concientización y cuidado en todos los ámbitos en donde exista algún tipo de vulnerabilidad social.

En sentido general, la lucha por los derechos de las minorías son causas altruistas, en las que se intenta combatir la desigualdad y las injusticias sociales, a través múltiples formas de activismo y organización, con el fin de apostar a la superación de los problemas más sustanciales de la sociedad, y lograr un desarrollo humano más justo e igualitario. La defensa de los derechos básicos e inalienables de la sociedad, como el derecho a la salud, la educación, el derecho a la vivienda y un trabajo dignos, son temáticas que tienen que ver con el servicio público y que, muchas veces, los gobiernos no realizan la inversión social que, por derecho, la población tiene. Es a partir de estas irregularidades y desigualdades estructurales que el altruismo busca intervenir en la sociedad. De manera que, muchas causas altruistas entran en contacto con la participación política en materia de derechos civiles y participación ciudadana. Desde el pensamiento altruista se plantea una transparencia y coparticipación en los asuntos públicos, la abolición de la desigualdad estructural, y la posibilidad de crear un gobierno abierto de intervención colaborativa de todos los ciudadanos. Así como en otras épocas se luchó por la libertad religiosa, y luego por la libertad de expresión, hoy en día el altruismo lucha para llevar adelante la libertad e igualdad en la participación ciudadana y en la posibilidad de la toma de decisiones compartida a nivel social y político.

En el contexto de la lucha por la igualdad de género y diversidad sexual, el altruismo es un rasgo fundamental que la sociedad debe desarrollar para lograr una genuina inclusión de las diversidades y establecer una plena igualdad de derechos para todas y cada una de las personas. El reconocimiento de las diversas identidades a partir de la inclusión social y la diversidad cultural, no solamente discursiva, sino concreta en todos los ámbitos de la sociedad, implica una demolición de ciertas hegemonías y estados de privilegio que se dan por cuestiones de género, clase o etnia, y que generan una enorme diferencia, violencia y brecha social. A través de campañas de concientización y activismo contra el racismo, el sexismo y la xenofobia, se pide a los Estados que generen políticas de prevención de la discriminación, para erradicar definitivamente las diferencia sociales, privilegios y hegemonías surgidas de tales desigualdades.

En el marco del activismo ambiental, el altruismo fomenta la sostenibilidad y el cuidado del medio ambiente, a través de prácticas como el reciclaje, el desarrollo sostenible y el uso de energías renovables para combatir los daños del cambio climático. La protección animal, la búsqueda de desarrollar medios de conservación de los ambientes y la biodiversidad para garantizar el bienestar animal, son factores importantes en donde se manifiestan las acciones altruistas y activistas de todo el mundo.

Altruismo y responsabilidad social.

En el área del trabajo y la empresa, existen diversos tipos de empresas y organizaciones con enfoque altruista, desde las cuales se intenta impulsar una ética profesional basada en la responsabilidad empresarial tanto en el empleo como en las condiciones y relaciones laborales en general.

En el área de apoyo social y público, a través del trabajo social se brinda asesoramiento y se acompaña a las personas y familias que atraviesan diversas situaciones de vulnerabilidad social, cuyos derechos están siendo vulnerados y necesitan de una asistencia para ayudar a recomponer su situación. Los asistentes sociales brindan consejería y escucha activa a las personas damnificadas y buscan maneras profesionales de asistencia y mediación colaborativa.

En el marco de la responsabilidad de los Estados del mundo frente a las problemáticas más urgentes y graves de la humanidad como el hambre, la pobreza, la guerra, la violencia, el racismo y la desigualdad, desde la creación de la ONU y la Declaración de los Derechos Humanos (1948), los Estados comprometidos de todo el mundo tienen el compromiso y la obligación de desarrollar políticas altruistas de diplomacia y desarme en las relaciones internacionales, y deben, dentro de sus propios territorios y poblaciones, fomentar, en el ámbito social: la paz, la comunicación no violenta, la inclusión y la igualdad; en el ámbito económico: fomentar la economía social a través del comercio justo, el desarrollo local y el desarrollo rural, mediante el emprendimiento social, impulsando el crecimiento de las pequeñas empresas, con políticas socioeconómicas concretas como apoyo a partir de microcréditos y la generación de empleo, entre otras.

En casos de desastres naturales o conflictos bélicos, los Estados y sociedades del mundo deben garantizar a las personas damnificadas ayuda en emergencias, protección de los refugiados y restitución del derecho a la vivienda.

En el ámbito cultural y educativo, el altruismo busca fomentar el proteccionismo de los pueblos y culturas originarias de todo el mundo, a través de la preservación cultural y la protección del patrimonio histórico de una región o pueblo determinado. El fomento y la protección de arte y cultura, tanto autóctona y originaria como emergente y original de cada región, es una causa importante en la que intervienen diversas organizaciones altruistas.

Altruismo en la biología.

El altruismo en la biología es objeto de estudio y debate en múltiples investigaciones y líneas de pensamiento, que indagan el desarrollo evolutivo del comportamiento no-egoísta, el cual se manifiesta no sólo en los seres humanos sino que, en el campo biológico, esta actitud «altruista» se estudia también en otros seres vivos (animales y plantas), y cómo son sus respuestas frente a otros individuos de la misma especie. La etología, es la rama de la biología que estudia el comportamiento de los animales y las costumbres que estos desarrollan en su ambiente natural y social. Según los estudios etológicos, el altruismo animal es aquel comportamiento en el cual un individuo de la especie arriesga su propia vida para proteger y ayudar a otros miembros del grupo. La teoría del altruismo animal explica que un individuo puede poner en riesgo su vida para beneficiar a la especie, aunque agrega que siempre es entre individuos que comparten los mismos genes o parte de ellos. La hipótesis de esta teoría se basa en que el comportamiento altruista en los animales puede darse, en parte, por una forma de asegurar la conservación de la información genética del grupo.

Sin embargo, Richard Dawkins, en su obra El gen egoísta, señala que las tesis altruistas se desvían del darwinismo clásico, basado en una idea egoísta de la evolución, y propone una interpretación centrada en el individuo y no en la especie como factor principal del proceso evolutivo. Según Dawkins lo que se suele entender por «altruismo» en realidad se debe a un «egoísmo de los genes», en el cual se explica el altruismo dentro del marco del darwinismo ortodoxo, que afirma que la selección natural se da a partir de una selección de genes, y no en una selección de grupos de individuos. Así, según Dawkins, el altruismo de la especie, en realidad se debe a un egoísmo de los genes que pugnan por perpetuarse más allá de cualquier circunstancia socia y de grupo.

Más allá de las tesis del darwinismo clásico, hoy en día existen nuevos descubrimientos acerca de manifestaciones de altruismo animal, incluso más allá de los individuos de un mismo grupo o especie. En un video captado por investigadores de la vida silvestre, puede verse cómo un leopardo caza a un babuino hembra sin saber que esta se encontraba junto a su cría. Al notar la presencia del pequeño babuino, en lugar de matarlo de la misma forma que a su madre, el leopardo rompió con todas las «leyes de la biología» que se creían irrefutables hasta el momento, y adoptó al babuino bebé para protegerlo como si fuese su propia cría. Esta evidencia, muestra una clara prueba de que los límites del altruismo pueden ir más allá, no sólo en el ámbito humano, sino también en el reino animal, y expone nuestra falta de conocimiento de lo compleja y profunda que puede ser la naturaleza.

Altruismo en la psicología.

El altruismo es un importante objeto de estudio en la psicología, sobre todo en la psicología social, la cual estudia las relaciones interpersonales en un marco social y comunitario, y cómo se desarrolla el comportamiento altruista en los grupos, a través de las distintas interacciones sociales. La psicología se pregunta de dónde surgen y cuál es la naturaleza de sentimientos altruistas como la empatía, la integridad, la honestidad, el compromiso social y emocional con los otros. El altruismo es un signo de cohesión moral, afectiva y sociocultural que constituye una parte importante de la psicología humana en relación a los grupos sociales y cómo los individuos se comportan entre sí. Ante la pregunta de ¿Por qué ayudamos? La psicología responde de diversas maneras según cada enfoque. Existen diversos estudios que se centran en investigar qué factores intervienen a la hora de la ayuda en una situación de emergencia, cómo se produce el comportamiento altruista, y por qué no todas las personas responden de la misma manera ante una situación crítica.

La psicología evolutiva se pregunta cómo se origina y desarrolla el carácter altruista en el ser humano, cómo se generan los rasgos altruistas, desde que es niño, y parte de una perspectiva egocéntrica del mundo, hasta que deviene adulto, qué factores influyen (afectivos, sociales, educativos, biológicos), en la conformación del comportamiento altruista y el modo de actuar tendiente a la ayuda y asistencia a los demás.

Por otra parte, en el marco del psicoanálisis, el altruismo representa una forma de hedonismo social en el que el individuo encuentra satisfacción en el otro más que en sí mismo, y siente gratificación al otorgar placer a los demás. Según la teoría psicoanalítica, el altruismo es explicado como una experimentación del sacrificio del yo en virtud de sublimar la energía psíquica en el superyó, que se expresa como un mandato moral de «ayuda al prójimo». Desde Nietzsche y Freud en adelante, mucho se ha discutido sobre este mandato de «amor al prójimo», de dónde se origina y en qué consiste.

Sin embargo, existen muchas otras corrientes psicológicas que cuestionan el «principio narcisista» como carácter esencial del ser humano y, en cambio, postulan que la empatía es un rasgo propio de la estructura psíquica humana, y cumple un papel igual de importante que el sobrevalorado «comportamiento egoísta». Estas posturas buscan diferenciarse de la base darwinista tradicional de la biología egoísta, y desarrollar un nuevo concepto de la psicología humana basado en investigar y destacar la conducta altruista, más allá de la hipótesis egoísta que primó durante la gran mayoría de las corrientes del siglo XX. De esta manera, la postura altruista de la psicología argumenta que desde el origen de la humanidad, el comportamiento altruista no sólo fue esencial para la supervivencia sino que se convirtió en un agente fundacional e intrínseco de la psicología humana.

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Aci, E. M. (12 de julio de 2023). Definición de altruismo. Características, ideas principales, historia y etimología. Definicion.com. https://definicion.com/altruismo/