Voluntariado es el nombre con el que se conoce a la práctica de ayuda social gracias a la que, por solidaridad o caridad, se asiste a quienes están en situaciones desfavorecidas.

Existen múltiples maneras de llevar a cabo dicha asistencia, y esta ayuda al prójimo puede ser crucial para contribuir al fortalecimiento de la justicia social, la inclusión social y la promoción de derechos humanos.

La palabra proviene de voluntario, vocablo que a su vez proviene del latín voluntarius, es decir, aquello que se hace por motivación propia.

Fundamentos.

Generosidad
Quienes participan en voluntariados se ven reflejados en valores como la empatía, la generosidad y la solidaridad hacia los demás.

Entre algunos de los fundamentos y principios que rigen a la práctica del voluntariado encontramos los siguientes:

  • Deseo de brindar un servicio comunitario para modificar las condiciones de vida de nuestro entorno.
  • La sensibilización sobre una problemática como resultado de campañas de concientización que nos motiven a intervenir y a brindar tiempo y recursos.
  • La empatía por quienes menos tienen o por aquellos que viven en entornos donde la calidad de vida o las condiciones básicas de subsistencia no están cubiertas.
  • La responsabilidad social y el afán de que todos, desde nuestro lugar, aportemos al menos un pequeño cambio en el mundo.

De este modo, las motivaciones de los voluntarios están atravesadas por el altruismo, la empatía, las ganas de trabajar en el bienestar social y de construir redes de apoyo locales o internacionales.

Su vínculo con los beneficios personales.

El ejercicio del voluntariado puede ser muy positivo no solo para los destinatarios de la asistencia, sino también para quienes la brindan. En este sentido, la ayuda humanitaria que podemos proporcionar es esencial para el desarrollo personal de la empatía y de nuestra atención a problemáticas que no necesariamente nos afectan.

Esto fortalece nuestra sensibilidad: el apoyo a minorías o la intervención para la lucha contra la pobreza, el desarrollo de la salud pública o incluso comprometerse con la protección del medioambiente nos hace más conscientes de nuestros privilegios y aprendemos a valorar nuestras propias condiciones de vida.

Además, nos puede permitir adquirir experiencia laboral al participar en determinados proyectos junto con otras personas, nos fortalece en la capacidad de trabajar en equipo y, también, nos posibilita construir lazos con nuestros pares. Esto profundiza nuestro sentido de pertenencia, ya que la conexión con los demás es inevitable y puede tener un impacto psicológico y emocional muy positivo.

Salud mental
La ayuda que un voluntario brinda a otros puede resultar crucial para la vida emocional y psicológica de quien recibe esa asistencia.

Tipos.

Encontramos diferentes tipos de voluntariado, veamos algunos de ellos:

  • Voluntariado local: esto implica trabajar activamente como voluntarios dentro del propio país, ya sea a nivel nacional como a nivel regional o comunitario, en pequeños poblados.
  • Voluntariado internacional: esta forma de filantropía supone colaborar con causas y otros voluntarios alrededor del mundo. Esto puede llevarse a cabo de diferentes maneras. Una de ellas es que alguien se traslade al lugar donde va a ayudar, modalidad que por lo general implica conocer la lengua y la cultura para poder insertarse en ella con éxito.
  • Voluntariado corporativo: esta variante consiste en trabajar a lo largo de determinado período de tiempo para una empresa y participar en campañas como programas educativos, donaciones, apadrinamiento de comunidades, etc. Puede ser muy útil para construir futuros lazos laborales en la compañía a la que se respalda.

Por último, el voluntariado virtual: también conocido como voluntariado en línea, es una manera de asistir que permite contar con más cantidad de gente no solo de la propia comunidad geográfica, sino también expandirse hacia otros países.

Características de los voluntarios.

Quienes participan en un voluntariado social destacan, fundamentalmente, por ideales que los llevan a ayudar desinteresadamente a los demás en pos del desarrollo comunitario y el empoderamiento comunitario, la voluntad de contribuir con la integración social de todos y un fuerte sentido de participación ciudadana.

Trabajo en equipo
Los voluntariados no solo contribuyen con mejorar las condiciones de vida de la comunidad, sino que permiten que todos quienes participen construyan un lazo y un sentido de pertenencia.

En muchas ocasiones, esta ayuda comienza en una ONG (Organización No Gubernamental), entidad sin ánimo de lucro que insta a la gente a colaborar y a llevar adelante trabajo social para contribuir localmente.

Este trabajo, además, implica poder comprender las problemáticas de los individuos a quienes ayudan y trabajar para que sus necesidades puedan ser resueltas o cubiertas, de modo que puedan tener una mejor calidad de vida.

Otras características de quienes son voluntarios son las siguientes:

  • Capacidad de trabajar en equipo
  • Habilidad de adaptarse a diferentes contextos y situaciones
  • Responsabilidad social
  • Buen dominio de la comunicación interpersonal

Áreas de participación.

Las posibilidades de intervenir en la comunidad local, o de llevar adelante labores de cooperación internacional, son múltiples. Veamos algunos ejemplos.

En primer lugar, el voluntariado comunitario social implica diversas acciones, entre ellas, las siguientes:

  • Fomentar la educación para el desarrollo intrapersonal de quienes son ayudados.
  • Concientizar y educar desde el apoyo a la salud mental, la protección infantil y el cuidado de sus derechos, formas de potenciar la nutrición y la alimentación, el apoyo a discapacitados y otras modalidades de educación no formal como el conocimiento de oficios.
  • Intervenir en la reducción de la desigualdad, el apoyo a víctimas de violencia, la ayuda en rehabilitación de adicciones o los derechos LGBTQ+, entre otros.

En segundo lugar, los voluntariados pueden tener lugar en el marco de propuestas ambientalistas. De este modo, se trabaja en pos de la sostenibilidad, la prevención de desastres y la asistencia en emergencias humanitarias, el acceso al agua potable, el reciclaje y la gestión de residuos y otros. Esto constituye un eje central de la vida de las comunidades, ya que posibilita un trabajo comunitario para proteger la naturaleza, conocer y cuidar los propios recursos y permitir que la sociedad descubra nuevas alternativas para su realidad cotidiana.

Activismo ambiental
Entre las distintas manifestaciones de un voluntariado, encontramos que el cuidado del medioambiente también es importante para el desarrollo de una comunidad.

Impacto.

El efecto de un voluntariado es positivo, tanto para quien lo practica como para quienes reciben este tipo de asistencia. El apoyo a la educación, la alfabetización de los sectores desprotegidos o la difusión de talleres comunitarios contribuyen, entre otros, a brindar herramientas y conocimientos a la ciudadanía, de modo tal que se propicia el aprendizaje, la enseñanza y el progreso.

De modo similar se construyen redes de apoyo que contribuyen enormemente a que ese grupo social pueda tener un apoyo psicosocial por parte de aquellos que se familiarizan con sus problemáticas. Esto permite que cada vez sean más quienes intervienen para colaborar con los sectores desfavorecidos, y poco a poco este tipo de ayuda puede comenzar a especializarse y a acotarse a nuevos campos de trabajo.

Estos proyectos pueden contribuir con ampliar el acceso a recursos y fomentar el desarrollo de programas que beneficien directamente a la comunidad.

Citar este artículo

Fernández, A. M. (14 de diciembre de 2023). Definición de voluntariado. Rasgos, tipos y aplicaciones. Definicion.com. https://definicion.com/voluntariado/