Apoyo es el nombre de la acción mediante la cual se da protección o asistencia, a algo o a alguien, para ayudarla a conseguir algún objetivo o para asistir a que algo planificado pueda ocurrir. Este apoyo puede ser de diferentes tipos, y puede materializarse de distintos modos, desde lo económico hasta lo emocional, y otros.

La palabra se origina a partir del término podium, en latín, que significa podio o pedestal.

Características.

El apoyo está relacionado, fundamentalmente, con una serie de valores:

  • La solidaridad
  • El acompañamiento
  • La comprensión
  • El auxilio
  • La protección
Apoyo y compañía
Nuestro apoyo puede ser fundamental para el cuidado de una persona, un amigo o un familiar cercano.

Cuando apoyamos a alguien, nos transformamos en un sostén en el cual esa persona encuentra consuelo y ánimo: este sostén puede brindarse en un momento negativo, pero también en un momento positivo. Gracias a esta compañía, la persona a quien se apoya se siente menos sola, las situaciones buenas pueden compartirse y celebrarse en conjunto o, si es una situación negativa, encontrar a alguien que escuche, ayude a brindar alivio e incentive a intentarlo nuevamente.

Su importancia radica en que de esta manera la persona no atraviesa ninguna situación en soledad. Esto ayuda a que pueda poner en perspectiva ese evento que atraviesa y a que otras posturas y opiniones intervengan. Así, se puede tener un panorama más completo de la situación y observar puntos de vista que no podían considerarse antes.

Cuando podemos expresar emociones y sensaciones negativas con los demás, lo hacemos con aquellos en quienes podemos encontrar aliento y palabras de ánimo: también, sabemos con quién podemos contar en situaciones críticas, lo que fortalece nuestro vínculo. Cuando compartimos situaciones de alegría, sin embargo, también fortalecemos nuestros vínculos, pues sabemos que esas personas a nuestro alrededor nos apoyan, nos quieren y se alegran por nosotros cuando algo positivo nos ocurre.

Felicidad
El apoyo a terceros no se da únicamente en circunstancias difíciles: podemos apoyar a nuestros seres queridos en sus momentos de felicidad, y alegrarnos con ellos.

Tipos.

Encontramos diferentes tipos de apoyo. Veamos algunos de ellos.

Apoyo emocional.

Con el nombre de apoyo emocional identificamos el tipo de vínculo que establecemos para, desde la escucha y la benevolencia, acompañar de forma empática a otros. Es una forma de compañía que es esencial fundamentalmente en momentos de crisis, para poder ser una guía empática de la otra persona, y acompañarla a atravesar ese momento.

Esta forma de acompañamiento puede ser ejercida por un profesional de la salud mental, como psicólogos y terapeutas. Sin embargo, también es posible tener un rol semejante, aunque no que lo reemplace, como amigos, familiares o personas cercanas a otras.

Es importante reconocer que esta escucha activa que alguien cercano nos ofrece no es reemplazo de una terapia, y es también importante que este cuidado, si necesita mayor exploración y análisis, se haga en un espacio terapéutico, con un profesional cualificado para esa tarea.

Apoyo financiero o material.

El apoyo financiero es uno que permite a la persona a quien asistimos que cuente con recursos y herramientas para atravesar una situación en particular, y para mejorar sus condiciones de vida.

Donaciones y apoyo económico
El apoyo económico puede hacerse desde organizaciones e instituciones sin fines de lucro que ayuden a comunidades vulneradas con diferentes recursos como comida, vestimenta, entre otras.

Existen diferentes formas de ejercer esta compañía: podemos hacerlo como amigos, brindando el soporte económico a alguien cercano en quien confiemos. Sin embargo, existen otras formas de hacerlo en otros espacios sociales también:

  • Donaciones: estas pueden ser alimentos, dinero, vestimenta, herramientas de construcción o de trabajo, y otras, destinadas a grupos vulnerables que los necesiten porque se encuentran en una situación de vulnerabilidad económica, o por un evento repentino (una inundación, un incendio, una guerra).
  • Subsidios: funcionan como incentivos o apoyos que suelen recibirse por parte de instituciones u organismos estatales y que ayudan a cumplir con algún objetivo. En la mayor parte de las situaciones, sirven para poder fomentar el consumo de forma temporal, hasta que una situación de inestabilidad económica pueda equilibrarse paulatinamente.

Apoyo social.

El apoyo social puede interpretarse como un conjunto de elementos y recursos que contribuyen con poder ayudar a una persona en momentos de mayor necesidad y/o vulnerabilidad. En este sentido, este apoyo es multidimensional: involucra lo emocional, lo afectivo, la salud, el aspecto mental, el aspecto vincular, entre otros.

Esta asistencia no es llevada a cabo por una única persona, sino que, por lo general, se trata de un grupo diverso de personas que componen nuestros círculos sociales. Puede ser un amigo o un grupo de amigos, nuestros compañeros de trabajo, las personas con quienes vivimos, nuestros familiares, nuestros vecinos o nuestros compañeros de alguna organización a la que pertenezcamos como un club.

Red de apoyo
El apoyo social puede constituirse con nuestros amigos, familiares, compañeros de trabajo y demás personas con quienes interactuemos con frecuencia.

A su vez, nosotros también podemos ser el apoyo de otras personas en algún momento de su vida.

Herramientas.

Existe una serie de recursos y herramientas gracias a las cuales podemos brindar apoyo a otras personas.

En primer lugar, más allá de la forma específica de ayuda que podemos brindarle a una persona, encontramos que la escucha activa es un elemento esencial para poder aplicarla en nuestra vida diaria en general, y en momentos donde somos el respaldo de otra persona.

Una escucha activa permite tener interés en lo que otra persona nos dice, en su forma de comunicarlo, en su gestualidad y en todas las señales que nos transmite. Nos permite, en primer lugar, aprender a trabajar nuestra empatía, para cada vez tener una mejor y mayor comprensión de las emociones y sentimientos de los demás.

También, gracias a esta forma de prestarle atención a los demás, podemos hacer intervenciones o brindar consejos siempre que el momento sea oportuno. Esto permite que la otra persona perciba que estamos atendiendo a lo que dice, le ayuda a confiar en nosotros y a poder abrirse con mayor comodidad.

Otra herramienta útil para el apoyo es la comunicación asertiva: esta es una de las formas de interacción más elementales para poder mantener diálogos e intercambios saludables y fructíferos. Con esta facultad, aprendemos a expresar lo que sentimos, ya sea positivo o negativo, de modo tal que no solo atendemos a los sentimientos de los demás y a no herirlos innecesariamente, sino a tener la suficiente claridad para manifestar nuestra propia inconformidad con algo.

Esto puede interpretarse como una forma de comunicación clara, concreta, en la que vamos al punto de lo que queremos decir, sin medias tintas ni mensajes indirectos. Así, procuramos dejar en claro nuestras propias emociones, y también brindamos espacio a que la otra persona nos responda de igual manera. Esta forma de comunicación ayuda a que trabajemos nuestro autoestima, pero fundamentalmente a que identifiquemos nuestras emociones, positivas o negativas, sin rodeos.

Citar este artículo

Fernández, A. M. (30 de octubre de 2023). Definición de apoyo. Rasgos, tipos y herramientas. Definicion.com. https://definicion.com/apoyo/