Alma es el nombre que se le da a una entidad inmaterial, imposible de ser percibida directamente, que se considera que reside dentro de todas las personas. Esta, en conjunto con el cuerpo, constituyen a la persona en su totalidad.

Es un concepto analizado por distintas disciplinas, desde la religión y otras áreas de saber vinculadas a lo místico, como también es una temática en la psicología, la filosofía y otras.

La palabra proviene del latín anima, es decir, aire o aliento

Su vínculo con diferentes tradiciones religiosas.

Cada religión, así como cada sistema de pensamiento, define al alma desde diferentes perspectivas. Veamos a continuación algunas de ellas.

En el hinduismo o en el budismo, es un concepto que se asemeja a la descripción occidental es la palabra ātman, en sánscrito. Esta se interpreta como el ser o la esencia: es la parte inmaterial, inmutable de toda la existencia humana. Así, es el núcleo del ser humano.

budismo
En el budismo, como en otros sistemas de pensamiento, el alma es el núcleo de toda persona.

En el judaísmo, el alma o nefesh se constituye como la parte que da energía a una persona, que la infunde de vitalidad y sensibilidad.

En el chamanismo (es decir, aquella práctica en la que la fuerza principal la tiene un chamán, capaz de conectarse con la naturaleza y con lo sobrenatural), el alma es el fenómeno que estos protegen. Los chamanes son quienes cuidan por estas almas cuando se quiebran o se alejan de la persona, y deben curarla y liberarla de todo dolor y sufrimiento. 

El cristianismo.

En el cristianismo, el alma es la que da vida a la persona, y que se escinde del cuerpo al momento de la muerte: además, tiene el don de la inmortalidad. Es una de las tres formas mediante las cuales se constituye la persona, además del cuerpo, lo material, y el espíritu, lo que nos acerca a lo divino.

Las acciones que en vida una persona realiza, o la vida que vivió, es la que determina cómo su alma pasará el resto de la eternidad, de acuerdo con la perspectiva religiosa.Así, las almas virtuosas, caritativas y generosas son aquellas que podrán ascender al cielo.

Por otra parte, aquellas que no se hayan conducido de acuerdo con los valores cristianos, es decir, haciendo el bien y no el mal, son las que quedarán eternamente en el infierno. Sin embargo, entre ambos lugares se encuentra el purgatorio. Allí residen aquellas almas que, si bien tienen conciencia de lo divino, tienen algunos aspectos de su vida por purificar para poder entrar al cielo y dejar de habitar en el pecado.

Alma y cristianismo
El alma, en el cristianismo, es lo más próximo a lo divino que posee cada persona.

La filosofía y el alma.

Otra disciplina como la filosofía se ha preguntado por el alma desde hace miles de siglos. En primer lugar, uno de los principales pensadores sobre este tema es Platón. Como muchos otros filósofos de la época, aceptaba la creencia del alma como aquello que nos aproxima a lo divino, a diferencia del cuerpo, atado a otros deseos, placeres y pasiones materiales.

Por esto, definía al alma desde tres lugares, y afirmaba que siempre una de ellas tres predomina en cada persona:

  • La racional
  • La irascible
  • La concupiscible

El alma en el aristotelismo, por otra parte, es aquello que define al cuerpo humano, y también se contemplaba en tres partes:

  • La sensitiva
  • La racional
  • La vegetativa

Posteriormente, en el siglo XIII, Tomás de Aquino retomaría esta triple distinción.

Para perspectivas como el cartesianismo, sin embargo, el alma es una entidad completamente diferente al cuerpo. Es gobernada por la capacidad de pensar, de razonar y lo material, como el cuerpo, se vincula con el espacio y el movimiento, no con el pensamiento.

Conceptos relacionados.

Hay términos como por ejemplo espíritu que, en ocasiones, se emplean como sinónimos de alma. Sin embargo, en función de la perspectiva, es posible que se conciban como dos elementos distintos.

Espíritu se emplea, a menudo, para nombrar aquella parte inanimada general, universal: la diferencia con alma aquí es que esta es individual, de cada individuo.

Alma individual
El alma pertenece a cada persona de forma individual; el espíritu, a menudo, se concibe como algo más bien universal.

Al mismo tiempo, el concepto de alma suele vincularse con el de mente. Si bien ambas se conciben como fenómenos inmateriales e imperceptibles, suele considerarse que la segunda es una proyección de la primera. 

En líneas similares al concepto de mente, encontramos el concepto de conciencia. Esta está más bien vinculada con el desarrollo racional, cognitivo, de una persona. Sí, sin embargo, es posible trasladar ese saber a la práctica y el cultivo del alma, a través de un trabajo espiritual profundo, sostenido en el tiempo.

Finalmente, el término que más comúnmente surge al hablar del alma es el cuerpo. Históricamente, han sido concebidos como dos elementos opuestos, en un vínculo dualista entre la materia y el espíritu, lo físico y lo ideal. 

A lo largo de los siglos, este vínculo ha sido presentado como uno irreconciliable y en ocasiones, como dos entidades completamente diferentes. Otras posturas, sin embargo, las conciben como indisociables, inherentes una a la otra, como si fuese imposible concebir una sin contemplar a la otra.

El alma, la vida y la muerte.

Otro de los grandes ejes temáticos sobre el alma tiene que ver con qué ocurre con ella al momento de morir. De igual modo que cada cultura la define como algo distinto, la pregunta de qué hay más allá de la vida es igualmente variada.

Una de las respuestas a este interrogante es la reencarnación: esta es la creencia de que el alma, tras la muerte, regresa nuevamente al plano terrenal para vivir una nueva vida en otro cuerpo. Una de las religiones que adopta y abraza esta perspectiva es el hinduismo

Parte de esta concepción se vincula, además, con otra forma de concebir el tiempo. Este no es, como para gran parte de Occidente, algo lineal, sino que es circular, y la vida da paso a la muerte y la muerte da paso a la vida. De este modo, la reencarnación se presenta como un evento natural para este ciclo, y es algo que le sucede a todas las personas.

Por otra parte, religiones como el cristianismo consideran que, al morir, el alma va o al cielo o al infierno (o al purgatorio). Allí, las almas elegidas viven eternamente junto a Dios.

Desarrollo espiritual.

Biienestar espiritual
El cuidado de lo espiritual apunta a lograr un equilibrio entre cuerpo y alma.

Si bien en los distintos sistemas religiosos y campos de saber el alma se concibe como algo inmaterial e imperceptible, su bienestar y cuidado son un elemento esencial de otras áreas.

Así, prácticas como la meditación, el mindfulness o el yoga, ayudan a conectarnos con el aquí y el ahora, a concentrarnos para alcanzar un profundo estado de autoconciencia y a aprender a experimentar el equilibrio y la calma. 

Son prácticas muy útiles para quienes desean conectar con sus cuerpos, para sumirse en un estado profundo de paz y reflexión, y poder transitar el día a día y la vida cotidiana con nuevas herramientas.

Citar este artículo

Fernández, A. M. (11 de julio de 2023). Definición de alma. Perspectivas, rasgos y ejemplos. Definicion.com. https://definicion.com/alma/