Definición de cuidado

Cuidado es un término derivado del latín cogitatus, que significa «pensamiento». A su vez, encuentra su raíz en el término cogitare, que es «pensar». Por lo cual, la palabra que aquí estamos empezando a estudiar refiere a un «pensar en el otro» y, por tanto, poner atención en eso (sea algo o alguien). Asimismo, cuidado es una acción que se manifiesta en el cuidar (proteger, velar).

A este vocablo también se lo puede relacionar con otros como, por ejemplo, preservar, conservar, asistir, vigilar, atender, etc.

Es un acto a partir del cual un sujeto vela por otro ser o por una cosa con la intención de que este permanezca estable o, simplemente, acompañarlo en el proceso que está atravesando.

De igual modo, cuando hablamos de cuidado las interpretaciones pueden ser varias. Sencillamente porque el cuidado puede ser personal, es decir, el ayudarse a sí mismo o a sí misma o actuar de manera externa, hacia otro.

Propósitos del cuidado.

Podemos pensar que el cuidado como tal tiene un propósito claro que es, nada más ni nada menos, proteger a un ser determinado o resguardar algo material. Sin embargo, el acto de cuidar tiene otros motivos. Algunos de ellos son:

Incrementar el bienestar.

Sin dudas, incrementar el bienestar de otro ser es uno de los propósitos fundamentales del cuidado. Esto ocurre cuando se pretende que el sujeto que necesita colaboración pueda sentirse lo más a gusto posible, pese a la situación que esté atravesando a modo personal.

Sin embargo, quien ocupa el rol de cuidador hará todo lo que esté a su alcance para satisfacer las necesidades y demandas de el ser que requiere asistencia, ya sea temporal o permanente.

Transmitir afecto.

El transmitir afecto es una de las bondades más gratas del cuidado, puesto que quien ocupa el rol de cuidador brinda su tiempo y su dedicación para que otro esté lo mejor posible.

Se cuida a otra persona porque se la ama, se la respeta y, sobre todo, porque es un gesto humano.

Mejorar el estado.

Una de las acciones más concretas del cuidado es mejorar el estado de otro ser. O, al menos, intentarlo. Nos referimos en el caso de un sujeto que está viviendo una dificultad de salud.

Dicho estado no le permite valerse por sí mismo, entonces otro sujeto colabora con él o con ella para hacer de su vida algo más ameno o sencillo de llevar. Por lo cual, el cuidador asiste y acompaña en la medida que el paciente lo requiere.

Mantener estable.

Cuando lo que se cuida es algo material, sea pequeño o sea grande, el propósito de esta acción es velar por aquello que se protege y prestar atención para que permanezca intacto.

Esto ocurre, por ejemplo, cuando se está al cuidado de una propiedad. Resulta imprescindible observar en detalle que nada falte y que todo se mantenga tal cual fue entregado para su cuidado.

Quién realiza el cuidado.

El cuidado de algo o alguien es hecho por diferentes personas. Por mencionar solo algunos casos:

• Una madre y un padre cuidan de sus hijos y de su familia.
• Un profesional de la salud cuida a sus pacientes.
• Un granadero cuida los valores históricos de una nación.
• El funcionario público cuida los recursos de un Estado.
• Un sujeto cuida una cosa material (una casa, por ejemplo).

La feminización del cuidado.

Durante mucho tiempo el rol del cuidado estuvo a cargo de la mujer. Sin embargo, con el paso de los años y luego de un fuerte trabajo a nivel internacional por la igualdad de derechos y oportunidades entre los sexos se estableció incorporar a los hombres a la tarea del cuidado de otro ser.

Asimismo, se evidencia la necesidad de liberar a la mujer de tanta sobrecarga, puesto que, históricamente, ha sido ella la que ha dedicado tiempo de vida al cuidado de pacientes y de hijos e hijas, siendo el rol masculino el de la provisión. En el último tiempo se ha desarrollado un cambio conceptual, a partir del cual se evidenció la obligación directa que siempre tuvo la mujer para considerar, también, la responsabilidad compartida con el hombre.

De este modo, se trabaja la idea denominada por la OMS como «crisis de los cuidados», en la que la mujer toma participación en el ámbito público y el hombre, en lo doméstico. Camino que permite equilibrar la carga emocional de la tarea de cuidado, sobre todo, de los hijos y de las hijas.

Tipos de cuidados.

Los cuidados, según como lo hemos analizado anteriormente, representan una necesidad multidimensional, puesto que se presentan en diferentes momentos de la vida. Asimismo, no existe persona, ser o cosa en el mundo que, en una situación concreta, no requiera algún tipo de asistencia.

Es importante considerar que el cuidado como tal puede darse en diferentes grados, formas y dimensiones. Veremos algunos tipos de cuidados específicos.

Cuidado y las políticas.

Hablamos de políticas de cuidado cuando se desarrollan políticas públicas tendientes a la organización y gestión económica y social de la labor del cuidador.

Es decir, cuando se garantizan las condiciones de quien cuida pero, a su vez, se brindan los recursos para que el asistido logre cierto bienestar en su vida tanto en lo físico como en lo emocional. Sobre todo, si se trata de personas con algún nivel de dependencia.

Cuidado personal.

El cuidado personal refiere al conocimiento del autorrespeto y del autoconocimiento de necesidades. Es un modo de identificar los límites y lo que cada quien está dispuesto a dar y recibir.

Básicamente, alude a una mirada interior en el que cada uno se protege de posibles actos maliciosos o dañinos externos.

Cuidados paliativos.

Con cuidados paliativos nos referimos a una rama de la salud enfocada en acompañar al paciente durante sus últimos días de vida. Ocurre cuando una persona padece algún tipo de enfermedad terminal y requiere contención, afecto y cuidados que le permitan concluir su vida física con el mayor respeto posible.

Asimismo, esta clase de cuidado asiste y acompaña a la familia del paciente.

Cuidado del agua.

El cuidado del agua hace foco en una toma de conciencia sobre el valor de este recurso natural escaso. Sobre todo, se brinda a través de la educación escolar y también social y tiene como propósito generar espacios de reflexión y responsabilidad para conservar los reservorios de agua.

Asimismo, cuidar del agua es una responsabilidad individual y social, además de política.

No solo el sistema educativo enseña los cuidados básicos y principales de este bien preciado, sino que existen organizaciones sociales y movimientos populares que ejecutan acciones concretas para difundir información relevante y para sostener hábitos amables con todo el ecosistema.   

Cuidado del medio ambiente.

El cuidado del medio ambiente, al igual que el cuidado del agua, es una práctica individual y social que busca conservar el ecosistema para asegurar la vida sobre la Tierra.

Esto implica un cambio de comportamiento y una transformación de conciencia para sostener los recursos naturales disponibles. Los mismos que, en caso de no cuidarlos, derrocharlos y contaminarlos no se regeneran, teniendo consecuencias devastadoras para la vida en este planeta.

Citar este artículo

Navicelli, V. (24 de agosto de 2022). Definición de cuidado. Propósito, quién cuida, tipos de cuidados. Definicion.com. https://definicion.com/cuidado/