El posmodernismo es un movimiento filosófico, cultural y artístico surgido a mediados del siglo XX, caracterizado por la ruptura con los valores e ideales de la Modernidad como paradigma representativo de la cultura occidental. Como su nombre lo indica, el post-modernismo corresponde a una etapa posterior a la Modernidad, cuya característica principal se basa en la crisis y decadencia de los valores modernos. En este sentido, el posmodernismo se manifiesta como una contracultura del modernismo y establece una crítica radical a sus ideas y valores fundamentales.
Sin embargo, la definición de posmodernismo es tan compleja como su propia vastedad y diversidad. Pues, por un lado, la crítica posmodernista denuncia el «fracaso» del «proyecto moderno», basado en los ideales de la Ilustración, el progreso y el capitalismo como sistema económico mundial, y por el otro, el posmodernismo también se caracteriza por una tendencia a extenuar los mismos valores modernos, a través de la innovación, el cambio y la transformación constante. A raíz de su complejidad y heterogeneidad, muchos autores han problematizado los conceptos de «posmodernismo» y «posmodernidad» preguntándose: ¿Qué es la posmodernidad? ¿Qué la diferencia de la modernidad? ¿Cuáles son los valores del posmodernismo? ¿Qué es aquello que lo define entre tan heterogéneo conjunto de manifestaciones?
De manera que, la corriente posmodernista no es un movimiento homogéneo, que pueda identificarse en un sólo sector o filosofía particular, sino que representa una tendencia divergente que comenzó a manifestarse en muchos ámbitos de la vida cultural y social, aproximadamente a partir de mediados del siglo XX. Así, se puede hablar de posmodernismo tanto en la filosofía, el arte, la literatura, como en la ciencia, la sociedad, la política, la moral y las costumbres.
A nivel filosófico, el posmodernismo surge a partir de las ideas de pensadores como Jean-François Lyotard, quien, en su obra La condición posmoderna, dictaminó el «fin de los grandes relatos». Desde la sociología, Zygmunt Bauman, en su obra La modernidad líquida, describe una sociedad fugaz y acelerada como consecuencia de la modernización extrema. Michel Foucault realizó un estudio crítico de las estructuras básicas en las que se despliega el poder a partir de las instituciones modernas como la cárcel, los hospitales, las escuelas, etc. En el plano del lenguaje, Jacques Derrida, en su obra De la gramatología, planteó una deconstrucción del esquema tradicional del lenguaje y la lingüística moderna.
Los antecedentes más influyentes del desarrollo de la crítica posmodernista podemos encontrarlos en la obra de filósofos como Friedrich Nietzsche, en su crítica total a los valores de la cultura occidental y su proyecto de desarticular las bases del pensamiento moderno; la crítica social y económica establecida por Karl Marx al capitalismo como sistema imperante en la sociedad; y el psicoanálisis de Sigmund Freud, que postuló una fuerte crítica al concepto de consciencia moderno al establecer el inconsciente como dimensión subjetiva más allá de la razón y el pensamiento consciente.
Índice de temas
Características del posmodernismo
Posmodernismo en la filosofía
Posmodernismo en la cultura y la sociedad
Posmodernismo en el arte
Posmodernismo en la literatura
Principales corrientes, pensadores y obras del posmodernismo
La escuela de Frankfurt
Posmarxismo y freudomarxismo
Michel Foucault contra el poder y la norma
Lyotard y «La condición posmoderna»
Bauman y la «Modernidad líquida»
Posmodernismo y la lógica cultural del capitalismo tardío
Sociedad del riesgo y «modernidad reflexiva»
Derrida, deconstrucción y diferencia
Richard Rorty, neopragmatismo y giro lingüístico
Características del posmodernismo.
Posmodernismo en la filosofía.
La filosofía posmoderna se caracterizó por marcar una fuerte ruptura y diferenciación con el pensamiento moderno, del cual se postularía como su crítica y contrapartida filosófica. El pensamiento de la posmodernidad se centró en mostrar las «sombras» de la Ilustración, la caída ideal de la razón como horizonte epistémico del mundo y la crítica al sujeto moderno como centro gravitacional del pensamiento y la cultura. A continuación, apuntaremos una lista de las temáticas y cuestiones más importantes de la filosofía posmoderna:
- Crítica y superación de los valores y conceptos fundamentales del pensamiento moderno: la razón, el sujeto, el método, el conocimiento, la objetividad, el dualismo y binarismo, entre otros.
- Cuestionamiento a los conceptos de verdad y universalidad: relativismo, posestructuralismo, neopragmatismo.
- Crítica al sujeto como centro de la cultura y el pensamiento: posestructuralismo, hermenéutica y psicoanálisis posmoderno.
- Importancia y preocupación por el lenguaje: giro lingüístico, filosofía del lenguaje, semiótica y semiología.
- Filosofía con perspectiva de género: Judith Butler, en sus obras El género en disputa y Actos performativos y constitución de género, impulsó el feminismo en la filosofía y la deconstrucción del género. La teoría queer desarrolló e impulsó la perspectiva de género en la sociedad.
Posmodernismo en la cultura y la sociedad.
La sociedad posmoderna está marcada por un conjunto heterogéneo de factores y elementos que tienen en común el hecho de reflejar una sociedad atravesada por un proceso de crisis de los cimientos básicos de su propia estructura, y al mismo tiempo, la continuidad y el paroxismo con los avances y la innovación modernista. La cultura y la sociedad posmoderna se caracterizaron por:
- Contracultura de la Modernidad, tendencia a la crisis y la innovación.
- Diversificación del pensamiento y las ideas: relativismo, pluralismo, perspectivismo.
- Visión descentralizada de la cultura: relativismo cultural, multiculturalismo y postcolonialismo, orientalismo y latinoamericanismo, descolonización y estudios culturales.
- Sociedad del riesgo y posmodernidad líquida: Sociedad efímera, fugaz, cambiante, sensación de constante riesgo, crisis e incertidumbre.
- Globalización: Inicio de la era informática y las telecomunicaciones.
- Capitalismo tardío: economía post industrial, capitalismo financiero, multinacionales y macroeconomía.
Posmodernismo en el arte.
En el ámbito artístico, el posmodernismo significó toda una revolución estética, ya que al romper con los límites clásicos del concepto de arte de la estética moderna, se produjo el surgimiento de diversas vanguardias cuyo horizonte estético se expandió hacia expresiones y manifestaciones artísticas tendientes a romper con las leyes y conceptos clásicos de lo que es el «arte» y lo que se considera «bello» o estéticamente valorable. De manera que, el arte posmoderno se caracterizó por un intento de renovación total del concepto de arte, que marcó un gran cambio en las concepciones artísticas y estéticas de la época:
- Crítica al concepto tradicional del arte, acercamiento del arte a la vida cotidiana: el rupturismo de Marcel Duchamp, el arte pop de Andy Warhol, la parodia del arte y el pastiche, el comic y el grafiti.
- Nuevos estilos y vanguardias: arte abstracto, bauhaus, neoexpresionismo, hiperrealismo e hiperrealidad, estética posmoderna.
- Intertextualidad: las obras remiten a otras obras, el límite no es el marco o un lienzo, sino que el arte se expande y comunica a través de otras obras.
- Arquitectura centrada en la innovación, el ingenio y la transgresión de los parámetros de la arquitectura moderna. La arquitectura posmoderna se caracterizó por intentar renovar las bases del diseño arquitectónico, en contraposición con la formalidad, uniformidad y austeridad estilística de la modernidad.
Posmodernismo en la literatura.
- Reacción al modernismo literario: el posmodernismo literario se basó, por un lado, en la crítica de algunas posturas modernistas, y por el otro, en la continuidad de sus métodos, sobre todo en la experimentación narrativa.
- Intertextualidad: Las obras se caracterizan por su comunicación con otras obras. Se conversa con autores y obras clásicas mediante referencias, interpolaciones o citas.
- Gran diversidad de estilos y géneros: Surrealismo, realismo mágico, boom latinoamericano, literatura de protesta, literatura de no-ficción. Roland Barthes y su crítica literaria en La muerte del autor y El placer del texto.
- Feminismo posmoderno: Autoras como Julia Kristeva, Luce Irigaray, Hélène Cixous profundizaron la escritura femenina y continuaron el legado de Simone de Beauvoir, Virginia Wolff y Mary Wollstonecraft.
Principales corrientes, pensadores y obras del posmodernismo.
La escuela de Frankfurt.
La escuela de Frankfurt estuvo integrada por un grupo de intelectuales e investigadores cuya impronta principal se centró en la teoría crítica, el cuestionamiento al positivismo cientificista y la denuncia al vaciamiento cultural y filosófico generado por el capitalismo moderno como sistema que reproduce las desigualdades en la sociedad. Los principales exponentes de la escuela de Frankfurt fueron Theodor Adorno y Max Horkheimer, quienes en su obra Dialéctica de la Ilustración, desarrollaron un análisis crítico de la Modernidad y la Ilustración, señalando la decadencia del «proyecto moderno» y la progresiva instrumentalización y materialismo al que habían llegado los ideales de la Modernidad. Adorno y Horkheimer cuestionaron la cultura de masas, el fascismo, la razón instrumental y la creciente crisis social, política y cultural de los ideales de la Ilustración, a mediados del siglo XX.
Posmarxismo y freudomarxismo.
A partir de la teoría crítica, se desarrollaron diversas posturas influenciadas por las ideas de Marx, Nietzsche y Freud, entre otros pensadores críticos de la cultura y la sociedad moderna, que influenciaron el surgimiento de corrientes como el posmarxismo, el cual se desarrolló a partir de una continuidad crítica a los efectos del capitalismo en la sociedad y la cultura, y la revisión de los conceptos más ortodoxos del marxismo. El freudomarxismo fue una corriente que elaboró un análisis crítico amalgamando el psicoanálisis con la crítica marxista al capitalismo. Pensadores como Herbert Marcuse, Erich Fromm, Slavoj Žižek, Gilles Deleuze y Félix Guattari fueron los principales impulsores de la crítica freudomarxista.
Michel Foucault contra el poder y la norma.
Michel Foucault se dedicó a estudiar críticamente la historia de la formación de las instituciones de poder en la Modernidad, a las que analizó a partir del binomio «saber-poder», según el cual, todo «saber» o «conocimiento» se instituye por y para un poder determinado. El «saber» no es neutral ni objetivo, sino que es construido y diseñado, específicamente, para legitimar y hacer funcionar las estructuras de poder en la sociedad. Foucault señala que, a diferencia de la Edad Media, la Modernidad se basó en el «biopoder» para gobernar los cuerpos y los sujetos. La biopolítica estableció el control de la «vida» (bio), a través de la regulación y reglamentación de la salud física y mental de las personas. Así, Foucault señala que el poder se establece sobre los cuerpos, a través de los cuales, la biopolítica moderna sentó sus estructuras e instituciones de poder. En su obra Vigilar y castigar, estudia cómo las instituciones modernas se basaron en la disciplina como método de control, vigilancia y castigo sobre los cuerpos a través de las cárceles, la educación militar y el Estado de policía (panóptico).
Foucault cuestionó el concepto de «normalidad», según el cual, la Modernidad estableció una forma de diferenciar lo «normal» de lo «anormal» para establecer así un encierro sistemático sobre todos aquellos sujetos que no respeten los parámetros de la «normalidad moderna». En su tesis Historia de la locura en la época clásica, Foucault estudia el origen del concepto de «locura» en la cultura de la Modernidad, y qué función normativa le dieron las instituciones modernas para establecer, mediante la «locura», un marco de poder sobre los cuerpos y sujetos «normalizados», aislando al resto de los «anormales» en los psiquiátricos, los hospitales y las cárceles.
Michel Foucault fue uno de los principales analistas y críticos de los conceptos más fundamentales del pensamiento y la cultura de la Modernidad. Fue uno de los precursores del postestructuralismo, corriente epistemológica que se basa en la idea de que las estructuras sociales y culturales no son dadas, sino arbitrarias y construidas a partir de la sociedad, la cultura, las relaciones de poder y el lenguaje. Foucault desarticuló los conceptos de razón, verdad, sujeto y subjetividad del pensamiento moderno, y postuló que el «sujeto está sujetado» a las estructuras y relaciones de poder imperantes en la sociedad y la cultura. De esta manera, el pensamiento foucaultiano invierte los valores, ya no es el sujeto el productor y artífice de la cultura y el saber, sino que el sujeto mismo (centro gravitatorio de la Modernidad), es determinado y «creado» por las relaciones de poder en la sociedad.
Lyotard y «La condición posmoderna».
La condición posmoderna es uno de los textos más representativos del espíritu y el pensamiento posmoderno. En esta obra, el filósofo francés realiza un informe sobre el saber de la época, analizando cómo se organizan los discursos y saberes en las sociedades informatizadas. Lyotard elige la palabra «posmoderna» para hablar de la condición de las sociedades posteriores a la «transformación de las reglas del juego en la ciencia, la literatura y las artes». En este marco, Lyotard señala el estado de caída de lo que él llamo los «metarrelatos» o «grandes relatos»: discursos sobre los cuales el saber o las ciencias buscan legitimar sus ideas y posturas, mediante una narrativa que le da sentido legítimo a su «saber». Así, Lyotard menciona distinto tipo de relatos, como el «relato de las Luces» (de la Ilustración), o el «relato de la emancipación obrera» (del marxismo), entre otros. A partir de aquí, Lyotard afirmó que la posmodernidad se caracteriza por una «desconfianza hacia los metarrelatos«, y el intento de desarrollar una crítica a los universalismos y la hegemonía del pensamiento moderno.
Bauman y la «Modernidad líquida».
En el ámbito de la sociología, Zygmunt Bauman escribió una obra clave del posmodernismo: La modernidad líquida, en la que desarrolla el concepto de la fluidez y la fugacidad del devenir de la cultura posmoderna. A diferencia de la vida y las creencias «sólidas» y «duraderas» de la modernidad industrial, como el matrimonio, la institución familiar o la cultura del trabajo, entre otras, Bauman destaca el aspecto «volátil» y «fugaz» de las ideas, relaciones y actitudes del mundo posmoderno. Bauman describe un mundo fugaz, ansioso, llevado por la velocidad de los cambios y el apurado trajín de la cultura moderna capitalista. La sociedad de consumo, la sobreproducción, la cultura de lo descartable, fueron formas en las que se manifestó la modernidad líquida, a la que Bauman supo describir desde una perspectiva sociológica y crítica. Bauman explica el origen histórico de la modernidad líquida, que en realidad corresponde a una «tardomodernidad» o modernidad tardía, la cual devino como consecuencia de una modernidad sólida (el modernismo de la Ilustración, el progreso y la Revolución Industrial). Sin embargo, la historia convirtió al proyecto de solidez moderno en una modernidad líquida, fugaz e informatizada, lejos de las grandes fábricas industriales y los sólidos valores del trabajo y el progreso.
Posmodernismo y la lógica cultural del capitalismo tardío.
Posmodernismo y la lógica cultural del capitalismo tardío es el nombre de la obra de Fredric Jameson, en la que se propone realizar un estudio de las condiciones sociales, ideológicas y culturales de la sociedad posmoderna. Jameson utiliza el término «posmodernismo» estableciendo así un estudio propio de este movimiento, a partir de un análisis crítico y sociológico de las «condiciones sociales posmodernas». Jamson piensa el posmodernismo a parir una multiplicidad de factores «caóticos y heterogéneos» que menciona en su obra, cuyo punto en común, por un lado, es la tendencia a reflejar, la «crisis» o el «fin» (de la política y los sistemas de gobierno, de las clases sociales, del arte y la estética, de la filosofía y la ciencia, etc.), y por el otro, una tendencia cada vez más acelerada a la innovación y renovación constante, impulso que tiene sus bases, observa Jameson, en el ya centenario modernismo. A partir de este heterogéneo conjunto de fenómenos sociales y culturales, que se agrupan bajo el confuso nombre de «posmodernismo», Jameson se pregunta si realmente este grupo de transformaciones significan algo más que el mero paroxismo de lo que fue la cultura moderna. Jameson pregunta: ¿El posmodernismo implica una verdadera transformación y ruptura fundamental, que va más allá de los efímeros cambios estilísticos que se suceden rápida y fugazmente unos a otros, o por el contrario, es un movimiento sin esencia propia, una continuación tardía de la Modernidad?
Sociedad del riesgo y «modernidad reflexiva».
La sociedad del riesgo es un concepto acuñado por el sociólogo alemán Ulrich Beck, que luego fue retomado en múltiples debates por autores como Anthony Giddens, en el ámbito de la sociología y la crítica social. El concepto de una «sociedad en riesgo» busca reflejar el estado de crisis y desestabilidad crónica de los sistemas sociales posmodernos. Beck la describe como «una sociedad que lidia constantemente con los problemas que la propia modernización genera», mientras que Giddens la conceptualiza como «una sociedad que vive preocupada por el futuro y por la seguridad, lo cual genera la sensación de constante riesgo». A raíz de esto, Beck plantea la modernidad reflexiva, como el momento actual de la sociedad, en el cual comienza a desarrollar una reflexividad y consciencia de los peligros y riesgos a los que se somete, debido al propio proceso de modernización y constante desarrollo de la sociedad moderna.
Derrida, deconstrucción y diferencia.
En el ámbito lingüístico, Jaques Derrida fue uno de los filósofos que más destacó la importancia del lenguaje en la cultura, el pensamiento y la filosofía. Propuso la deconstrucción como método de interpretación de textos. Derrida buscó cambiar el enfoque tradicional del lenguaje, según el cual existe una sola interpretación objetiva para el significado de cada texto. Por el contrario, la deconstrucción derridiana planteó la posibilidad de múltiples significados dentro de un mismo texto. Según Derrida, el lenguaje no es algo dado y estático, sino que cambia constantemente, y opera en diferentes estratos de sentido y significación. Su concepto del lenguaje como algo en constante movimiento y transformación, pone en un nivel «más allá del sujeto» y su organización conceptual. Derrida debate con el estructuralismo de Ferdinand de Saussure y cuestiona la idea de una «estructura neutral» del lenguaje, basada en un concepto dualista, dividido en «significante» y «significado». Por el contrario, Derrida propone el concepto de différence (diferancia) señalando que el lenguaje no es una estructura universal y neutra, sino que contiene «hipótesis culturales», intrínsecas al pensamiento y la cultura occidental.
Richard Rorty, neopragmatismo y giro lingüístico.
Richard Rorty fue quién acuñó el concepto de «giro lingüístico» para caracterizar la tendencia filosófica de la posmodernidad, la cual se basó en el desarrollo de los estudios lingüísticos, el posestructuralismo, la filosofía del lenguaje y la importancia de los discursos y narrativas en la sociedad y las relaciones de poder. En este marco, Rorty desarrolla un neopragmatismo, a partir del cual reutiliza conceptos propios del pragmatismo clásico pero con una impronta lingüística. Si el pragmatismo se centraba en la experiencia y el empirismo, el neopragmatismo de Rorty se centró en el lenguaje y los discursos. Rorty desarrolla un concepto nominalista del lenguaje, el cual niega la «realidad ontológica» de los universales y postula que el lenguaje es arbitrario y responde a las necesidades y utilidades de la sociedad y la cultura. En su obra Filosofía y el espejo de la naturaleza, Rorty propone una revisión de los conceptos fundamentales de la filosofía moderna y de principios del siglo XX, como la fenomenología de Husserl o la filosofía analítica de Bertrand Russell, a partir de las cuales, desarrolla su propuesta neopragmática y lingüística de la filosofía. En Contingencia, ironía y solidaridad, una obra que se caracteriza por su diversidad temática y complejidad conceptual, Rortry realiza un análisis socio-histórico de cómo la filosofía de pensadores como Nietzsche, Freud o Wittgenstein abrieron en el pensamiento occidental la posibilidad de concebir a la sociedad como algo contingente y no un acontecimiento ahistórico, con valores inmutables y trascendentes a la historicidad y la cultura.
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Aci, E. M. (14 de septiembre de 2023). Definición de posmodernismo. Características, filosofía, arte y cultura posmoderna. Definicion.com. https://definicion.com/posmodernismo/