Participación ciudadana es el nombre que recibe la intervención que el conjunto de ciudadanos de un estado o área efectúa en relación con las preocupaciones, necesidades y decisiones sobre su comunidad.

Esta forma de responsabilidad cívica permite que haya una participación juvenil, de adultos y de todos los miembros que conforman a esa sociedad. Esto puede generarse por iniciativas populares de las mismas personas, o de movimientos sociales que activamente trabajan en ello.

Además, se potencia la posibilidad de que haya diálogo, diversidad e inclusión, y puede trabajarse tanto sobre problemáticas vigentes como con propuestas ciudadanas que ayuden a todos.

diálogo
La participación ciudadana requiere del diálogo respetuoso entre todos los miembros de una comunidad

Este concepto se compone de dos términos:

  • Participación: del latín participatio, se emplea para señalar que alguien forma parte de algo (un grupo, una comunidad, una institución, entre otras), y que puede intervenir y compartir sus opiniones e ideas.
  • Ciudadana: proveniente del latín civitas, es decir, ciudad (lugar habitado por humanos), señala a aquella persona que se considera un miembro de una ciudad pero, sobre todo, una persona reconocida por el Estado, con derechos y responsabilidades.

Breve recorrido histórico.

Uno de los sistemas políticos más antiguos, y actualmente uno de los más extendidos, es la democracia, esencial para comprender la idea de participación ciudadana. Proveniente del griego δημοκρατία, es decir dēmokratía, y se incorpora en épocas de la Antigua Grecia. Se compone de los siguientes términos:

  • Demos, es decir, pueblo;
  • Kratéin, es decir, gobierno o gobernar

De este modo, fue traducido como gobierno del pueblo: surge como una alternativa a formas de gobierno absolutistas como las autocracias o las dictaduras, en las que la única persona con poder es quien está en el gobierno. Con la democracia, el pueblo comienza a poder decidir quiénes van a ser los representantes, a quiénes se considera idóneos para tales cargos y, además, puede expresar su opinión y que sea válida.

La participación ciudadana, entonces, es el eje de este sistema: sin embargo, inicialmente la categoría de ciudadano se oponía a la de esclavo, pero también a niños y mujeres. Por este motivo, los únicos que accedieron a la ciudadanía en las antiguas polis griegas eran los hombres libres mayores de edad, que debían, entre otras responsabilidades, respetar a los dioses, intervenir en foros, cumplir con las leyes e ir a la guerra si así se requería.

Con el paso del tiempo, los requerimientos para acceder a la ciudadanía fueron modificándose y, por ejemplo, se exigió, en la Atenas de Pericles, que ambos padres hubieran nacido en esta ciudad.

Durante la Edad Media, la concepción de participación de los ciudadanos queda relegada debido al sistema social que clasificaba a sus habitantes:

  • Señores
  • Vasallos
  • Siervos

Las grandes diferencias sociales, políticas y económicas entre estos grupos, poco a poco, comenzaron a llamar la atención de pensadores que, hacia el siglo XVIII, comienzan a replantearse estas jerarquías.

Las personas comienzan a ser concebidas, todas, sin distinción alguna, como sujetos de derecho.

Iluminismo
La paulatina igualdad entre las personas comienza a concebirse como un derecho desde el siglo XVII.

No es sino hasta el siglo XX que los derechos humanos son sintetizados en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, que determina derechos inalienables y universales como el derecho a la expresión política, la educación, el libre ejercicio de su culto religioso o la posibilidad de expresar su opinión.

Formas de participación ciudadana.

Podemos diferenciar en dos grupos las distintas maneras mediante las cuales las personas intervienen en la agenda ciudadana.

Por una parte, las formas directas de participación: en ellas, la población interviene para poder ejercer su responsabilidad política de toma de decisiones para su comunidad.

Así, encontramos algunos de los siguientes espacios de consulta popular:

  • Plebiscito: mediante este, se somete a votación alguna decisión que deba tomarse para la comunidad. Una vez que culmina esa votación, la elección escogida por la mayoría es la que se aprueba, aunque no siempre tienen un impacto y se aplican automáticamente. Es decir, en ocasiones puede servir como un sondeo profundo, como encuestas, sobre la opinión popular y mayoritaria. Son similares a un referéndum.
  • Asambleas populares: son reuniones entre los miembros de una comunidad que se ponen de acuerdo para discutir, en un debate público, asuntos vinculados a la vida cívica. Los ejes pueden ser muy diversos, desde espacios públicos, diálogo por la inclusión social, diálogos interculturales o formas de incentivar la participación de personas con discapacidad, por ejemplo, y ayudar entre todos.

Por otra parte, la representación indirecta es aquella que se alcanza cuando la población elige, mediante su voto en elecciones, como en una democracia participativa, quiénes van a tomar esas decisiones.

Votación y representación
El voto es una de las formas más conocidas de participación ciudadana indirecta.

Estos representantes ciudadanos son quienes posteriormente, van a ocupar cargos públicos y que tienen la labor y la responsabilidad de proteger los derechos civiles de la comunidad que los eligió y de todos los que constituyen ese grupo social (no solo sus votantes). Mediante su votación, la ciudadanía los autoriza a tomar decisiones y resolver asuntos en nombre de toda la comunidad.

Tras delegarles este poder, los funcionarios ejercen sus responsabilidades y deben tener siempre en consideración que están allí como representantes.

Actores y grupos.

La participación ciudadana, así como la intervención de las personas en la vida política, constituye un derecho humano inalienable, transversal a todo el cuerpo social y que no excluye a ninguna persona. Sin embargo, a lo largo de la historia, han existido grupos sociales, que entendemos como minorías, cuyos derechos han sido vulnerados, dejados de lado o minorizados, de forma explícita o no.

Por este motivo, en la actualidad, la reivindicación de la participación de estos grupos cobra cada vez más importancia. De este modo, el desarrollo comunitario de un grupo no queda solo atravesado por mejoras desde la economía, o la infraestructura de una ciudad, por ejemplo. Las voces de cada uno de estos grupos sociales, con reclamos específicos, pueden ser oídas, respetadas y consideradas.

Adultos mayores
Hay grupos sociales, como el de las personas mayores, cuya participación ciudadana no siempre es tenida en cuenta

Así es como encontramos una mayor intervención en la vida ciudadana de los jóvenes, por ejemplo, que introducen nuevas problemáticas y nuevas perspectivas a algunos asuntos sociales, como identidad, género, salud mental, tecnología y otros.

También, en función de la edad, el grupo de las personas mayores y sus reclamos cobran relevancia muchas veces impulsada por otros grupos sociales que los apoyan, gracias a campañas cívicas de concientización, por ejemplo.

Por otra parte, encontramos problemáticas vinculadas con las comunidades étnicas y las poblaciones indígenas, que habitan todos los países y cuyas costumbres y prácticas que en muchas veces relegadas. Con ellos, sus problemáticas también quedan de lado. A medida que pasa el tiempo, estos diferentes grupos logran alzar la voz y que el resto del grupo social también se interiorice en su cotidianeidad.

Citar este artículo

Fernández, A. M. (18 de septiembre de 2023). Definición de participación ciudadana. Historia, rasgos y tipos. Definicion.com. https://definicion.com/participacion-ciudadana/