Se denomina inclusión social a un conjunto de acciones orientadas a promover la igualdad, la equidad y el común encuentro entre las diversidades sociales, en todos los ámbitos y manifestaciones de la vida social y cultural de las personas. Puede definirse como un programa de acciones y valores que busca garantizar a los sectores más vulnerados de la sociedad una inserción social justa e igualitaria, y el mejoramiento de las condiciones de vida para todas las personas y comunidades que integran la sociedad.
La inclusión social está orientada a combatir la exclusión social, la cual establece criterios de distinción desiguales y discriminatorios entre las diferentes clases sociales, etnias, culturas, creencias religiosas o identidad de género. Por el contrario, la inclusión social busca combatir la discriminación y promover el respeto a la diversidad y la equidad entre las personas, a partir de un conjunto de acciones humanitarias tendientes a fomentar la tolerancia, la justicia social y la igualdad de oportunidades para todos y todas.
La inclusión social se fundamenta en la defensa de los derechos humanos y la dignidad de la personas como centro de la acción inclusiva, a través de la cual se desarrollan diversas acciones para fomentar la inclusión en los distintos ámbitos de la vida social, laboral y cultural de las personas. La integración comunitaria, el acceso a la educación, las políticas de igualdad, la participación ciudadana, la igualdad de género, la inclusión laboral y la protección social de las minorías son algunos ejemplos de las diversas acciones inclusivas que buscan fomentar y establecer la inclusión social.
Así, el principal objetivo de la inclusión social consiste en garantizar la igualdad de condiciones para todas las personas sin establecer distinciones de edad, género, etnia, raza, religión, clase social, discapacidad o identidad cultural. La inclusión está orientada a garantizar las mismas oportunidades y condiciones para todos y todas las personas, y mejorar sus condiciones de vida como conjunto social íntegro e inclusivo.
Las iniciativas de inclusión social pueden partir de múltiples agentes, entre los cuales podemos destacar las políticas de Estado, el activismo social, las ONGs de inclusión social y de ayuda humanitaria, el emprendimiento social inclusivo, las asociaciones comunitarias o las empresas interesadas en contribuir en el desarrollo de acciones para ampliar y garantizar la inclusión social en todos los ámbitos.
Índice de temas
Áreas en las que se desarrolla la inclusión social.
Las áreas en las que busca desarrollarse la inclusión social son múltiples: en la educación, la salud, el trabajo, la economía, la cultura y la protección social de los sectores más vulnerados. En todos los casos, se busca garantizar la accesibilidad igualitaria, y fomentar el empoderamiento de los sectores marginados y excluidos de la sociedad, a través de la inclusión en educación, la generación de trabajo, garantizar la salud pública, la protección social de las minorías y la expansión de derechos para los sectores más vulnerados de la sociedad. A continuación, veremos las áreas más destacadas en las que busca desarrollarse la inclusión social:
Inclusión en la educación.
En el ámbito educativo, la inclusión es de vital importancia para fomentar desde la formación temprana una educación igualitaria y diversa, con el fin de educar a los niños a vivir y convivir en un ambiente de respeto, tolerancia, diversidad e igualdad de oportunidades y condiciones para todos y todas. A su vez, la inclusión escolar se desarrolla en diversos ámbitos, en los cuales los programas y proyectos de inclusión se orientan específicamente a determinadas problemáticas, las cuales podemos resumir en cuatro puntos centrales:
- Accesibilidad educativa: Llevar la educación a los sectores más marginados de la sociedad es una de las prioridades de la inclusión educativa. Los programas de alfabetización y acceso a la educación de los sectores más vulnerables de la sociedad representan una de las iniciativas y desafíos más importantes de la educación inclusiva. Sobre todo, en zonas de extrema pobreza o alejadas de los centros urbanos, cuyo acceso a una educación completa y de calidad se ve dificultado por diversas razones. Las políticas de acceso igualitario a la educación como la construcción de escuelas rurales, los programas de alfabetización, la creación de bibliotecas populares, entre otras, son de vital importancia para garantizar el acceso igualitario y de calidad a todos los sectores de la población.
- Discapacidad y capacidades diferentes: Desarrollar programas de integración escolar para niños y jóvenes con discapacidad. La inclusión en discapacidad es un programa educativo de integración escolar de las diversas discapacidades como el autismo, el síndrome de Down, TGD o Asperger, que busca garantizar y expandir los derechos de las personas con discapacidad e integrar las diversas discapacidades en el ambiente escolar. En la actualidad, existen legislaciones que establecen la presencia de niños y jóvenes con capacidades diferentes dentro del aula como una obligación para todas las escuelas y un derecho para todas las discapacidades. Los programas de integración escolar en discapacidad son de gran importancia para el desarrollo de una genuina inclusión social desde la escuela como centro integrador y comunitario más importante a nivel social y educativo.
- Género y diversidad: Educar en la diversidad de género y el respeto a la identidad sexual forma parte fundamental de la agenda inclusiva en educación. En cuestiones de género e identidad sexual, los programas de educación sexual integral en las escuelas están orientados a brindar herramientas y contenidos de calidad para la educación sexual y la convivencia respetuosa e integradora de las distintas diversidades dentro de la comunidad educativa y la sociedad. La inclusión de género involucra el respeto a los derechos LGBT+, el desarrollo de un lenguaje inclusivo y la prevención en violencia de género. Es importante la ESI (educación sexual integral), debido a que brinda herramientas a los adolescentes para afrontar con mayor conocimiento y resguardo los diversos conflictos de género en la sociedad y así poder tener un amparo justo, igualitario e inclusivo desde la educación como apoyo y defensa contra la violencia de género en todas sus formas.
- Multiculturalismo y diversidad cultural: Fomentar la diversidad cultural y el respeto por todas expresiones y manifestaciones de identidad cultural representa un pilar fundamental de la educación inclusiva. Los programas de inclusión educativa están orientados a fomentar el respeto a la diversidad entre los alumnos y brindar herramientas de aprendizaje en la convivencia y el respeto mutuo. En este marco, la escuela fomenta el multiculturalismo y la tolerancia hacia todas las formas de expresión e identidad cultural, intentando desarrollar una educación para la paz, que brinde herramientas de convivencia y cohesión social desde la escuela como ámbito comunitario.
Inclusión laboral y económica.
En el ámbito laboral y económico, la inclusión social se orienta a fomentar y desarrollar puestos de trabajo, con el fin de combatir la desocupación y la pobreza. En este marco, son importantes las políticas públicas que se desarrollan con el fin de fomentar la inserción laboral de los desocupados y aquellos sectores más vulnerados de la economía. En la lucha contra la pobreza, la inclusión laboral es de vital importancia para reducir el nivel de desocupación de las clases más vulnerables e intentar fomentar el desarrollo de una sociedad más justa e igualitaria en materia de trabajo y economía. Medidas como la capacitación laboral, la inclusión financiera a través de microcréditos, los subsidios de desempleo, el apoyo a emprendedores, entre muchas otras, son formas en las que se desarrolla la inclusión laboral y económica.
En cuestiones de género a nivel laboral, se fomenta la inclusión de mujeres y diversidades dentro de las empresas y distintos ámbitos de trabajo, así como también la igualdad y la paridad salarial entre hombres y mujeres. El cupo laboral trans es una medida que garantiza la presencia de personas integrantes de la comunidad LGBT+ dentro de los distintos ámbitos laborales. Estas políticas fomentan la diversidad en el lugar de trabajo y garantizan la inserción de un grupo social minoritario que históricamente fue excluido de manera sistemática del acceso al trabajo digno y una remuneración acorde.
En lo que respecta a la discapacidad en el trabajo, la inclusión laboral consiste en desarrollar estrategias y herramientas de capacitación e inserción dentro del mercado laboral a personas con diversas discapacidades. Los programas de inserción laboral para personas con discapacidad representan un estímulo fundamental para el desarrollo genuino de una sociedad más justa e igualitaria para todos, sobre todo para los sectores más vulnerables y minoritarios del conjunto social.
Acceso a la salud y servicios sociales.
La inclusión en la salud representa una de las prioridades fundamentales de la inclusión social, así como también garantizar el acceso a los servicios básicos que todas las personas deben tener para un desarrollo y crecimiento igualitario en la sociedad. Los programas de salud pública son de vital importancia para garantizar una genuina inclusión social, ya que el acceso igualitario a los servicios de salud básicos y de calidad representa un derecho fundamental de todas las personas. La políticas públicas en materia de salud están orientadas a brindar apoyo y asistencia médica a todo el conjunto de la población. Por esta razón, los sistemas de salud deben fortalecerse para poder garantizar el ejercicio del pleno derecho a la salud de todas las personas, en donde los Estados y la sociedad civil deben comprometerse en fomentar y desarrollar políticas de salud pública para todas las poblaciones que integran el conjunto social.
Desarrollar políticas de salud pública implica:
- Realizar una investigación y seguimiento del estado de salud de las distintas poblaciones a fin de conocer mejor sus necesidades y urgencias.
- Desarrollar políticas públicas para fortalecer los sistemas de salud en materia de asistencia, tecnología y desarrollo de capacidades.
- Ampliar la obra pública en materia de salud: construir hospitales, salitas de atención y centros de salud en las regiones más necesitadas.
- Garantizar el acceso a servicios básicos de salud y todas las intervenciones de salud pública en la población.
- Promover campañas de prevención y brindar información sobre riesgos y enfermedades en la población.
Respecto a los servicios sociales, los programas de integración y fomento de la inclusión son muy diversos y están orientados a responder a las necesidades y urgencias más importantes de la población. La distintas problemáticas sociales demandan la intervención y el desarrollo de programas de asistencia social, el apoyo a personas mayores, la protección a la infancia y los derechos de los niños, garantizar la seguridad alimentaria, fomentar la formación en habilidades sociales y establecer redes de apoyo social, entre muchas otras actividades de fomento y desarrollo de la inclusión a través de los servicios sociales y de salud.
Inclusión en vivienda y urbanismo.
En materia de vivienda y urbanización, la inclusión social se orienta a desarrollar un conjunto de prácticas y políticas para luchar contra el déficit habitacional y la falta de vivienda en las poblaciones más pobres. En este sentido, son de vital importancia los programas de vivienda social y el desarrollo comunitario de complejos habitacionales a partir de créditos y facilitaciones para adquirir una vivienda propia. Los programas habitacionales están dirigidos a personas en situación económica desfavorable, cuyos ingresos no le permiten adquirir una vivienda digna.
En casos de emergencia habitacional, la inclusión social se vincula con los programas de ayuda humanitaria para garantizar techo y vivienda a aquellas personas en situación de calle o estado crítico habitacional. La construcción de barrios populares, la prestación de asilo en caso de emergencias, el apoyo a comunidades indígenas en crisis poblacional y habitacional, entre otras, son algunos ejemplos de políticas de inclusión social en vivienda.
A nivel de urbanización, la inclusión social busca desarrollar políticas urbanas inclusivas. También se compromete con el desarrollo sostenible y la elaboración de espacios urbanos que desarrollen una movilidad urbana sostenible, con el fin de garantizar una urbanización de calidad y comprometida con el medio ambiente.
Participación política y ciudadana.
En el ámbito civil y socio-político, la inclusión social fomenta un conjunto de prácticas orientadas a promover la participación ciudadana de forma igualitaria y activa en toda la población, ya que esta es entendida como un derecho humano. Es responsabilidad de los Estados fomentar y garantizar el derecho a la participación ciudadana de la población. En este sentido, son importantes las organizaciones civiles que, conjunto a los organismos e instituciones del Estado, acercan las problemáticas de la ciudadanía estableciendo una comunicación entre la sociedad y el Estado, con el fin de potenciar el pluralismo y la diversidad funcional de las distintas organizaciones civiles y sociales. La acción comunitaria entre las instituciones y las organizaciones civiles es importante en el desarrollo de la inclusión política de la ciudadanía para garantizar la expansión de su derecho a la participación y acción dentro de los asuntos del Estado y el orden público.
Poblaciones y sectores sociales en los que se enfoca la inclusión social.
- Personas con discapacidad: La discapacidad, en todas sus formas, representa uno de los sectores sociales más vulnerados y marginados de la sociedad. Por esta razón, las iniciativas de inclusión social buscan desarrollar estrategias y medidas de acción afirmativa para la inclusión en discapacidad. En todas las áreas (educativa, laboral, cultural y social) la integración de personas con discapacidad en la sociedad representa una tarea fundamental de la inclusión social. Históricamente, la discapacidad fue, y aún continúa siendo, un factor de discriminación y exclusión social. Por esta razón, es de vital importancia desarrollar acciones y políticas inclusivas para personas con discapacidad, en todas sus diversidades y capacidades diferentes, y en todos los ámbitos de la sociedad. Los programas de inclusión e integración educativa, la ampliación de derechos de personas con discapacidad, la generación de políticas de Estado para proteger y ampliar los derechos para las personas discapacitadas y las campañas de concientización y sensibilización contra la discriminación son de vital importancia para erradicar la exclusión social de las personas con discapacidad dentro de la sociedad.
- Minorías étnicas y culturales: Las minorías étnicas y culturales, como los descendientes de comunidades aborígenes y los representantes de los pueblos originarios, son una de las poblaciones más marginadas y excluidas de la sociedad occidental actual. La discriminación por pertenecer a una etnia o cultura minoritaria representa un flagelo de exclusión social que las iniciativas de inclusión buscan combatir, a partir del desarrollo de políticas inclusivas para las minorías étnicas en todos los ámbitos de la sociedad. En este sentido, es importante la educación y la difusión de información acerca de la no-discriminación, el multiculturalismo y la diversidad cultural como principales puntos para erradicar la exclusión y la discriminación de las comunidades y culturas minoritarias de la sociedad. La diplomacia cultural en las políticas de Estado representa un valor fundamental para que los gobiernos se comprometan a desarrollar políticas de inclusión social para los sectores minoritarios de la cultura. La lucha contra el racismo y las campañas de sensibilización social también son de vital importancia para erradicar la violencia y la discriminación que se generan a partir de posturas altamente discriminatorias como el racismo, el etnocentrismo y la xenofobia.
- Comunidad LGBT+: La comunidad LGBT+, históricamente representa un sector marginado de la sociedad, en donde la discriminación de género e identidad sexual es un factor de exclusión social muy presente en la sociedad. Las iniciativas de inclusión social en materia de diversidad de género e identidad sexual son de vital importancia para garantizar a la comunidad LGBT+ una genuina inclusión social. La defensa de los derechos en diversidad sexual, la educación sexual integral, el documento de identidad no-binario y el cupo laboral trans son un conjunto de medidas orientadas a insertar e incluir las diversidades de género en la sociedad, en todos los ámbitos, con el fin de erradicar la discriminación y la violencia ejercida históricamente a este grupo social.
- Inmigrantes y refugiados: En el caso de los refugiados, la inclusión social se vincula con las iniciativas de ayuda humanitaria, orientadas a brindar apoyo y ayuda a personas en situación de emergencia extrema, que han tenido que abandonar sus hogares por diversas cuestiones como la guerra, catástrofes naturales, pobreza extrema o crisis política y económica. Por esta razón, las políticas en inmigración e integración de los grupos sociales inmigrantes y refugiados son de vital importancia para proteger los derechos vulnerados de las personas que emigran o deben refugiarse en otros países. En este sentido, es importante la cooperación internacional, cuya actitud debe ser inclusiva y humanitaria con los grupos de refugiados y asilo para las familias más vulneradas. En este sentido, también es importante fomentar la lucha contra el racismo y la xenofobia, a fin de educar a la población a ser inclusiva con los inmigrantes y grupos étnicos minoritarios.
- Niños y jóvenes: En el área de la niñez y la juventud, las iniciativas de inclusión social deben garantizar el pleno ejercicio de los derechos de los niños y adolescentes, generando actividades, programas y proyectos de inclusión social en todos los ámbitos. En este sentido, la defensa los derechos del niño y la protección de los jóvenes y adolescentes de flagelos como la explotación laboral, la violencia doméstica, la discriminación y la violencia institucional resultan acciones inclusivas fundamentales. Garantizar el acceso a la cultura, el acceso a la justicia, a la educación, la salud y fomentar la participación política y ciudadana de los jóvenes son acciones fundamentales para ampliar la inclusión social de los niños y los jóvenes.
- Personas mayores: En el caso de las personas mayores, la inclusión social se orienta a desarrollar políticas de ampliación de los servicios sociales y de salud, con el fin de garantizar el bienestar y el mejoramiento en la calidad de vida de los adultos mayores. También, el desarrollo y fomento de actividades recreativas para ancianos y jubilados, representa una acción inclusiva importante dentro de las actividades de inclusión para personas mayores.
- Mujeres y equidad de género: En el caso de las mujeres, la inclusión se orienta a erradicar la discriminación de género, el machismo y la violencia estructural ejercida contra las mujeres en todos los ámbitos. Mediante la educación en las escuelas, la integración de mujeres en el trabajo y las campañas de concientización y lucha contra la violencia de género, la inclusión de las mujeres es fundamental para garantizar una sociedad verdaderamente inclusiva en cuestiones de género.
Citar este artículo
Aci, E. M. (30 de enero de 2024). Definición de inclusión social. Áreas de acción, proyectos de inclusión, grupos y poblaciones. Definicion.com. https://definicion.com/inclusion-social/