El epicureísmo es una corriente filosófica helenística que se centra en la búsqueda de la felicidad a través del placer y la vida contemplativa. Fue fundada por el filósofo Epicuro en el año 307 a. C, aproximadamente. El epicureísmo se destacó como filosofía práctica y buscó desarrollar un pensamiento centrado en el equilibrio de los placeres y el rechazo a los temores fundados por las ideas religiosas del destino y la autoridad de los dioses.

Epicuro de Samos (341-270 a.C.), fue uno de los filósofos más destacados del período helenístico y fundador de una nueva corriente de pensamiento que lleva su nombre: el epicureísmo. Sus discípulos eran conocidos como epicúreos y se reunían en lo que Epicuro llamó El Jardín, lugar en el que desarrolló su filosofía y estableció su doctrina.

Históricamente, el epicureísmo surgió en un período de transición social, cultural y política marcado por el declive de los valores de la Grecia clásica y la muerte de Alejandro Magno (323 a.C.), y con ella la caída de su gran imperio. La filosofía epicúrea supo canalizar el malestar de la época y los cambios en la mentalidad del pueblo griego elaborando una nueva visión del mundo y del hombre, basada en ideas orientadas al bienestar del cuerpo, la mente y el alma. La amistad, la felicidad (eudaimonía), la tranquilidad (ataraxia) y el sano equilibrio entre cuerpo y mente, constituyeron los valores fundamentales de su filosofía.

Se considera al epicureísmo dentro de la corriente helénica llamada hedonismo, la cual se basa en la búsqueda del placer y la gratificación del cuerpo y los sentidos. Sin embargo, la filosofía epicúrea se distingue del hedonismo en varios aspectos, ya que no responde meramente a una filosofía del placer desmedido y la gratificación corporal, como el caso de los cirenaicos, sino que busca el equilibrio entre placer y dolor, y reemplaza el placer meramente sensual e inmediato por un placer del alma, basado en el equilibrio y la salud.

Hedonismo
El hedonismo fue una corriente de la cultura helénica que enfatizaba el disfrute del placer sensorial y el goce corporal, los cirenaicos fueron sus máximos representantes

Contexto histórico: Filosofía helenística.

Se conoce con el nombre de filosofía helenística al conjunto de escuelas filosóficas como el epicureísmo, el estoicismo, el hedonismo y el cinismo, entre otras, surgidas durante el período histórico llamado helenismo. Con la muerte de Alejandro Magno en el año 323 a.C., se desintegra su vasto imperio, y en consecuencia las ciudades-estado griegas caen en una profunda crisis. Es en este contexto que, como respuesta a la crisis social, moral y religiosa surgieron movimientos filosóficos que buscaban dar respuesta a los profundos problemas de la época.

En este marco, el epicureísmo se destacó como filosofía práctica y se contrastó con la filosofía clásica, la cual enfatizó la búsqueda del conocimiento y la abstracción metafísica. Por el contrario, según Epicuro, el filósofo no era quien se entregaba a la búsqueda del conocimiento y la sabiduría teórica, sino aquel que sabía vivir, es decir, que desarrollaba un conocimiento práctico de la vida. Este cambio de paradigma se corresponde con la época de transición en la que surge el epicureísmo, en la cual la preocupación por la vida práctica (ética) empezó a tener protagonismo en toda la filosofía helénica, en detrimento de la filosofía clásica basada en el conocimiento teórico y abstracto, más allá de la vida. El pensamiento helenístico, en contraste, buscó enfatizar las acciones vitales y la experimentación de la vida, tanto en su placer como en su dolor. A partir de este giro hacia la ética del pensamiento helénico, surgieron escuelas como el estoicismo de Zenón de Elea, basado en una doctrina del control de las pasiones, la templanza y el manejo de la conducta; el hedonismo, representado por Aristipo y los cirenaicos, quienes buscaban experimentar los placeres de la vida al máximo; el cinismo de Diógenes de Sinope, que criticó la vida civilizada y se retiró a una vida alejada de las costumbres civiles de la ciudad; y, entre ellos, el epicureísmo como una respuesta filosófica centrada en la ética y la búsqueda de una vida plena y feliz.

Helenismo
El helenismo fue un período de transición cultural en donde las ciudades-estado griegas cayeron en crisis y con ella se produjo la expansión de la cultura griega a otras regiones de Europa

El Jardín de Epicuro.

La escuela de Epicuro, llamada el Jardín, se construyó, deliberadamente, en las afueras de Atenas, alejada de la vida en la ciudad y su opulenta ostentación, como un mensaje acerca de que la «verdadera felicidad» no reside en el éxito y reconocimiento público, ni en la ostentación banal de la riqueza, sino en la práctica de la filosofía como modo de vida placentero y equilibrado. Epicuro alentaba a sus seguidores a disfrutar de una felicidad forjada en vínculos de amistad y aconsejaba administrar inteligentemente tanto los placeres como los dolores. Su escuela estaba abierta para hombres, mujeres, esclavos, libres, jóvenes, ancianos y para todo aquél que se interese por su filosofía práctica, por eso su Jardín permanecía abierto para todos, sin distinción de género, clase y sin ninguna restricción a los placeres de la vida, a diferencia de otras escuelas helenísticas como el estoicismo que practicaba la privación del placer como modo de vida.

La escuela de Epicuro comenzó a expandirse aún en vida de su autor y se mantuvo en actividad hasta el siglo III d. C. Su filosofía influyó poderosamente en Roma, donde fue retomada por intelectuales y políticos importantes de la época como Séneca, Marco Aurelio y Cicerón, entre otros.

Jardín de Epicuro
En la entrada del Jardín de Epicuro se leía: «Extraño, tu tiempo será agradable aquí. En este lugar el mayor bien es el placer».

Conceptos centrales del epicureísmo.

Ética.

El pensamiento epicúreo pone a la ética como eje central de su filosofía, más precisamente, una ética del placer. Según Epicuro la virtud y la sabiduría dependían de la prudencia con la cual se manejaran los placeres y los dolores, en donde la austeridad del estoicismo era reemplazada por una moderación en la doctrina del placer. Para ello, realizó una clasificación de los deseos: deseos naturales y necesarios (aquellos que tienen que ver con nuestras necesidades básicas y son propios de nuestra naturaleza, como alimentarse o dormir); deseos naturales pero no necesarios (aquellos que surgen de nuestra naturaleza pero no son necesarios para la vida, como el goce de los sentidos); y los deseos vacíos (aquellos como el afán de gloria, fama, éxito social u ostentación de la opulencia), los cuales no son ni naturales ni necesarios, y no influyen para alcanzar la serenidad y una vida verdaderamente feliz. Así, Epicuro desarrolló el concepto de aponía (ausencia de dolor) y ataraxia (tranquilidad del alma) como los fines éticos de su filosofía de la vida, y postuló el goce del placer moderado, dirigido inteligentemente y siendo compartido con amigos en comunidad, como las pautas para una vida íntegra y significativa.

amistad epicureísmo
La amistad significaba un pilar fundamental del epicureísmo para alcanzar una vida plena y feliz

Tetrafármaco.

El tetrafármaco, de tetra (cuatro) y fármaco (remedio) es un resumen en cuatro sentencias de la doctrina epicúrea para alcanzar la mayor felicidad posible. Epicuro concibió a la filosofía en sentido terapéutico, es decir, como una medicina del cuerpo y el alma. A través del pensamiento y la vida filosófica, era posible curar los males del sufrimiento y el dolor tanto físico como espiritual, y alcanzar una vida placentera y digna. Así, resumió su pensamiento ético en cuatro sentencias:

  • «No temer a los dioses»: Epicuro cuestionó el temor que infundía la idea del destino prefijado por los dioses y aconsejaba a las personas a practicar la autarquía, es decir, hacerse soberanas de sí mismas y libres de tomar las riendas de su propio destino.
  • «No temer a la muerte»: Es muy famoso el argumento de Epicuro contra el temor a la muerte: «Cuando la muerte me sobrevenga yo ya no estaré allí, y mientras esté vivo la muerte aquí no está, por lo que no debo preocuparme por ella en ninguna de las dos situaciones».
  • «Lo bueno es fácil de conseguir»: Con esta máxima, Epicuro buscaba disuadir a sus discípulos del temor al fracaso a la hora de buscar buenos objetivos y plantearse desafíos, alentando a no temer frente el deseo de mejorar.
  • «Lo terrible es fácil de soportar»: Aquí, Epicuro enfatiza su rechazo frente al miedo al dolor y el temor a las situaciones difíciles, el epicureísmo fue una filosofía que alentaba a las personas a no temer y ser serenas y templadas frente a las adversidades.
Epicuro máximas
La máximas de Epicuro son un conjunto de cuarenta sentencias que resumen, principalmente, la filosofía ética del epicureísmo

Física y cosmología.

Epicuro también desarrolló un profundo pensamiento acerca de la naturaleza y la physis, y elaboró su propia teoría física del universo. Más allá de la ética pero muy relacionada con ella, la filosofía física de Epicuro se basó en el atomismo de Demócrito como modelo físico del cosmos, según el cual, todo está hecho de átomos y vacío, y todo lo que surge en el universo es causa de la interacción de los átomos. La física epicúrea aportó un concepto fundamental, el cual consiste en postular la indeterminación en el movimiento de los átomos. Contrario al determinismo naturalista, Epicuro sostuvo que la dinámica de la naturaleza atómica se daba a partir del «libre albedrío» de los átomos que se mueven de forma indeterminada en el vacío. Este indeterminismo atómico está estrechamente ligado a su concepto de libertad, ya que su cosmología física permite un mundo en el cual es posible el libre albedrío y la libertad de elección, en el plano de la vida humana. Estas ideas físicas representaron una alternativa al determinismo y la causalidad, tanto natural como religiosa y permitieron el surgimiento de una línea de pensamiento basada en un principio de autonomía, no sólo en la ética, sino también en la física. Las ideas físicas y cosmológicas de Epicuro quedaron plasmadas en la obra del poeta romano Lucrecio y su poema De rerum natura (La naturaleza de las cosas), que retomó la postura del atomismo y materialismo de los estudios epicúreos y resumió su doctrina.

En relación a la teoría del conocimiento, el epicureísmo desarrolló un escepticismo moderado basando su criterio de verdad en el empirismo y el sensualismo, es decir, Epicuro adhería a la idea, ya presente en el aristotelismo, de que el conocimiento proviene de los sentidos y es empírico, sin embargo, a diferencia del pensamiento de Aristóteles y los peripatéticos, la filosofía epicúrea desarrolló una postura escéptica frente al conocimiento metafísico.

Klinamen
La idea de la indeterminación atómica de Epicuro, conocida como teoría del clinamen, representó la primera versión de un mundo físico no sujeto al determinismo, y es estudiada, incluso hoy en día, por físicos y cosmólogos

Crítica teológica.

El pensamiento de Epicuro representa un quiebre con los conceptos religiosos de la tradición clásica. La profunda crisis religiosa del mundo griego durante el helenismo, generó la posibilidad de que surja un pensamiento secular como el de Epicuro, quién no sólo cuestionó la autoridad de los dioses y el determinismo del destino, sino que también desarrolló una crítica teológica a partir de la cual elaboró su propio concepto de lo divino. La teología epicúrea nos habla de dioses indiferentes, quienes son demasiado perfectos y elevados como para ocuparse de los asuntos de los mortales, pues vivían en una esfera superior completamente ajena al mundo humano. Epicuro cuestionó la creencia clásica de que los dioses se preocupaban por el destino del mundo y la humanidad, y criticó la idea de una divinidad benevolente y todopoderosa.

En este sentido, elaboró un argumento conocido como la paradoja de Epicuro o el problema del mal, para cuestionar la idea de un Dios o dioses todopoderosos y benevolentes con la humanidad. Epicuro pregunta: Si Dios es todopoderoso y bondadoso, entonces ¿por qué existe el mal? Pues, si Dios fuera bueno y omnipotente eliminaría el mal del mundo, sin embargo el mal existe. Frente a esta situación, Epicuro plantea una paradoja en relación al problema del mal a partir del siguiente trilema:

  1. Si Dios quiere y no puede eliminar el mal, es porque no es todopoderoso, y por lo tanto, no es un dios.
  2. Si puede y no quiere, entonces es un dios malévolo y no le interesa eliminar el mal.
  3. Si no puede y no quiere, entonces es débil y malévolo, y por ende, tampoco es un dios.

A raíz de su crítica teológica, Epicuro sostenía que las creencias religiosas respecto de la inmortalidad del alma y la idea de un castigo divino en el más allá infundían a las personas el miedo a la muerte, y la preocupación de pensar en la posibilidad de su eternidad, hacían que descuiden su propia vida humana y terrena, llenándola de miedos y preocupaciones que interferían con la posibilidad de disfrutar de una felicidad autónoma y libre. La teología epicúrea respondía a la necesidad ética de disipar los males innecesarios del alma humana para alcanzar una vida íntegra y plena, en la cual los dioses no tuvieran injerencia, y en donde el bienestar no depende de circunstancias exteriores a la propia voluntad humana. Por esta razón, en el pensamiento epicúreo la felicidad y la sabiduría van unidas en un mismo concepto terapéutico de la práctica filosófica, en la cual el ser humano se desencadena de los temores religiosos y es fomentado a desarrollar una vida consciente, placentera, autónoma y libre, que cultiva los placeres de la amistad y la vida filosófica.

Crítica teológica
La crítica teológica de Epicuro significó un quiebre con los valores religiosos de la tradición clásica y le quitó a los dioses su versión antropomórfica y su poder sobre el destino de los mortales

Ética vs política.

La escuela de Epicuro fue fundada en las afueras de Atenas debido a que sus enseñanzas no se basaban en la educación de ciudadanos y políticos con el fin de prepararlos para una vida en los asuntos del poder político. Epicuro sostuvo que era imposible atender a la vida pública y servir en las responsabilidades sociales si primero no se comenzaba por uno mismo. Sin embargo, la tradición del sistema educativo de la antigua Grecia, conocido como la paideia, se concentraba en una educación pensada para formar hombres políticos, por lo que la enseñanza se basaba en el estudio de la retórica, la dialéctica y la lógica, con el fin de preparar a los ciudadanos en el arte de la argumentación y la oratoria con fines específicamente políticos. Sin embargo, el enfoque de Epicuro rechazaba la vida política y cuestionaba los placeres vanos de la búsqueda del éxito social y el poder político. Por el contrario, el epicureísmo, antepuso la ética a la política y se concentró en crear una visión práctica de la filosofía que sirva para construir una vida libre y feliz, alejada de los placeres vacíos y las relaciones de poder del ámbito público. No obstante, su crítica política no convierte a su doctrina en un simple individualismo, ya que el valor de la amistad y la importancia social de la comunidad de amigos y amigas, representaba un pilar fundamental para la vida feliz. En este aspecto, el pensamiento epicúreo se distingue de toda la de la filosofía griega posterior a Sócrates (platonismo y aristotelismo) y representa el quiebre con la tradición política de la filosofía clásica, característico del giro hacia la ética del pensamiento helénico.

Obra de Epicuro.

Epicuro escribió más de trescientos papiros, los cuales se agrupan en tres temáticas centrales: ética, física y canónica. Sin embargo, a excepción de algunas cartas y testamentos, no se conservan escritos completos en la actualidad. Respecto al resto de su obra se conservan fragmentos recuperados por otros autores (Diógenes Laercio, Filodemo de Gadara, Séneca, Cicerón, entre otros), o restos de los papiros que sobrevivieron a la erupción del volcán Vesubio (79 a.C.) que quemó la biblioteca en la que se guardaba gran parte de la obra de Epicuro. A la fecha, la obra disponible que se tiene se divide en:

  • Cartas: Son epístolas destinadas a sus discípulos en las que Epicuro explica y expone su doctrina. De estos textos se conservan tres ejemplares íntegros: Carta a Heródoto, sobre la naturaleza; Carta a Pitocles, sobre meteorología; y el texto más leído y comentado, Carta a Meneceo, sobre problemas éticos y religiosos.
  • Máximas y testimonios: Aforismos escritos a modo de sentencias, que buscan facilitar la memorización y rápida comprensión de los principios de la filosofía epicúrea.
  • Testamento: Escrito en el que Epicuro expresa sus últimas voluntades, en donde organizó la sucesión de la escuela y otros asuntos testamentarios.
  • Gnomologio Vaticano: Es un conjunto de 81 aforismos y fragmentos de manuscritos de Epicuro que fue encontrado en 1950 en un códice griego que permanecía custodiado por el Vaticano. El contenido de estos escritos trata principalmente de temáticas éticas.
Obra de Epicuro
De la prolífica obra de Epicuro se conservan cuatro textos intactos y el resto de las obras son fragmentos recuperados por historiadores que conservaron sus escritos hasta la actualidad

Influencia de Epicuro en la filosofía posterior.

El epicureísmo continuó expandiéndose hasta incluso tres siglos después de Cristo, influyendo a diversas corrientes y pensadores del período romano, como Séneca, Marco Aurelio, Cicerón y a los poetas Lucrecio y Horacio, generando toda una corriente epicúrea conocida como el epicureísmo romano. Luego, a partir del advenimiento del cristianismo y la posterior etapa religiosa medieval, el pensamiento de Epicuro cayó en declive, y no resurgió hasta el Renacimiento, donde la revalorización de la cultura clásica antigua por parte del humanismo hizo renacer al pensamiento epicúreo, el cual tendría una influencia importante en el desarrollo de la filosofía moderna, especialmente en el empirismo y su teoría del conocimiento, en el atomismo de Gassendi, y en la ética, en el utilitarismo de filósofos como Jeremy Bentham y Stuart Mill, entre otros.

Más tarde, diferentes corrientes de la filosofía contemporánea como el existencialismo, el nihilismo, y el pragmatismo retomarían algunos conceptos del epicureísmo referentes a la ética y la filosofía práctica, en especial a su noción del libre albedrío y de la autonomía de la libertad humana, así como también su cuestionamiento de las creencias religiosas y a la idea de desarrollar una filosofía para la vida práctica.

Su influencia no sólo fue retomada en el aspecto ético y religioso, sino también en su vertiente física y cosmológica. Su concepto de indeterminismo atómico, y sus consecuencias lógicas y fenomenológicas, fueron estudiadas por filósofos, físicos y cosmólogos, tanto en la fenomenología como en la filosofía analítica, e incluso en la física cuántica.

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Aci, E. M. (30 de mayo de 2023). Definición de epicureísmo. Origen, historia, filosofía y conceptos centrales. Definicion.com. https://definicion.com/epicureismo/