El platonismo es una corriente filosófica que sigue las ideas y el pensamiento del filósofo griego Platón. Como escuela filosófica, el platonismo consiste en desarrollar la doctrina platónica, a partir de las ideas más fundamentales de su pensamiento: La teoría de las ideas, el mundo inteligible, la inmortalidad del alma, la dialéctica y la filosofía como formas más elevadas del conocimiento, la superación de la ignorancia, son algunas de las ideas más destacadas del platonismo.

En sentido general, se llama platonismo a toda postura que se vea empapada por las ideas fundamentales de Platón, cuya influencia en el pensamiento occidental es una de las más importantes y destacadas, incluso en la actualidad. El pensamiento platónico es estudiado en múltiples disciplinas, desde la ciencia y la epistemología, hasta la estética, la filosofía del mente o la filosofía de la religión, las ideas platónicas son importantes transversalmente en diversas áreas del conocimiento.

Como escuela histórica, el platonismo surge en vida de Platón, habiendo fundado la Academia de Atenas (387 a. C.), considerada la primera universidad de la historia occidental, Platón estableció su doctrina, la cual contaba con seguidores como Jenócrates y Espeusipo, quien luego se convertiría en escolarca de la Academia, tras la muerte de su tío y maestro Platón. Posteriormente, en el siglo I a. C. el platonismo resurgió como doctrina filosófica y llegó a ser una de las corrientes más influyentes de este período, influenciando tanto en el desarrollo de la filosofía como en el surgimiento de las ideas religiosas del cristianismo. El principal representante del movimiento platónico fue Plotino, quien adoptó este nombre en honor a su maestro, y fundó una escuela basada en una perspectiva mística de su pensamiento: el neoplatonismo.

En cierto sentido, puede decirse que las ideas platónicas forman parte de los cimientos mismos de la cultura y el pensamiento occidental. Podemos ver las huellas del platonismo en diversas corrientes a lo largo de la historia. El cristianismo como religión se basó en muchas ideas planteadas por Platón para fundamentar su doctrina religiosa. El Renacimiento hizo un uso prolífico y renovador de la doctrina platónica, la cual fue de gran influencia en el surgimiento del humanismo como movimiento cultural y filosófico más destacado de la época. La filosofía moderna se vio influenciada desde la raíz por el pensamiento platónico en sus problemas acerca del conocimiento. La filosofía contemporánea retomó su pensamiento en múltiples y diversas posturas, por ejemplo en el idealismo alemán de Schelling, Fichte y Hegel. Posteriormente, la crítica de Nietzsche, quien decía que su filosofía era un «platonismo a la inversa», abrió nuevos debates acerca del platonismo y su influencia en el pensamiento contemporáneo.

Platonismo
La filosofía platónica constituye una de las expresiones más destacadas del pensamiento occidental

Índice de temas

Vida y obra de Platón.

Platón nació en Atenas, en el año 427 a. C. y murió en el 347 a. C. a los 80 años, en la misma ciudad. Comenzó su carrera filosófica como discípulo de Sócrates, quien obnubiló al joven Platón con su pensamiento filosófico y método mayéutico. A partir de entonces, Platón se convertiría en el discípulo más importante de Sócrates, siendo responsable, en gran medida, de su inmortalización en la historia de la filosofía y la cultura occidental. Platón utilizó el personaje de Sócrates en sus diálogos, para expresar sus ideas y reflexiones filosóficas en la totalidad de su obra. La mayéutica, el método socrático que consiste en preguntarse filosóficamente por el fundamento de las ideas y creencias, influenció, en gran medida, a Platón para desarrollar la dialéctica como método filosófico para esclarecer y elevar el pensamiento.

Sin embargo, el pensamiento de Platón no sólo se vio influenciado por la figura de Sócrates, sino que podemos encontrar en la filosofía platónica referencias y marcas de las doctrinas de la escuela pitagórica, en el concepto de número platónico y la importancia que Platón dio a las matemáticas dentro de su esquema del conocimiento. También, puede reconocerse el influjo de la escuela eleática de Parménides y Zenón de Elea, principalmente en la metafísica y ontología del ser como un ente inmutable y trascendente. En relación a la idea de la inmortalidad del alma, la reencarnación y la teoría de la reminiscencia, es probable que Platón se haya inspirado, en parte, en el orfismo, escuela mistérica de la antigua Grecia que practicaba el ascetismo, el vegetarianismo y estableció una separación entre alma y cuerpo, doctrina que se vincula con la idea platónica del cuerpo como la cárcel del alma. Como filósofo e iniciador de un importante movimiento intelectual, Platón se hizo eco de todo el pensamiento, la literatura y el desarrollo filosófico de su época. Fue un gran lector de Homero, al que citaba de memoria, tuvo en cuenta los orígenes del pensamiento griego con los llamados «siete sabios de Grecia», estudió a la escuela jónica y a los filósofos presocráticos como Pitágoras, Heráclito, Tales de Mileto, Empédocles, Anaxágoras, Demócrito y Leucipo, entre muchos otros, a los que Platón revisó, estudió y contrastó sus ideas a lo largo de su vida intelectual y filosófica.

Escuela de Atenas (pintura de Rafael)
Escuela de Atenas (pintura de Rafael) en la que se representa a Platón y Aristóteles en el centro, rodeados de los filósofos más destacados de la antigüedad

La Academia.

En el año 387 a. C. aproximadamente, Platón funda la Academia, considerada la primer universidad de Occidente. Fue una escuela fundada con el fin de de desarrollar y estudiar el conocimiento en sus diversas áreas. En ella, se realizaron los estudios matemáticos más importantes de la época, también se enseñó geometría, astronomía y retórica. La dialéctica, como método racional de discusión y contrastación de ideas, era una práctica fundamental entre los estudiantes de la Academia. La escuela no tenía un orden jerárquico entre sus integrantes, sino que fue concebida como un espacio de intelectuales considerados iguales entre sí, quienes compartían el conocimiento y el contenido de sus investigaciones. La escuela filosófica de Platón representó uno de los hitos más importantes de la historia cultural de la antigüedad, ya que fue el centro de la actividad intelectual y científica de la época. En el año 367, Aristóteles se instala en la Academia para convertirse en el discípulo más destacado de Platón.

Academia de Platón
La Academia de Platón se estableció en las afueras de la ciudad de Atenas y representó el centro intelectual y científico más importante de la época

Los diálogos platónicos.

La obra literaria y filosófica de Platón es basta y diversa. Está escrita, casi en su totalidad, en formato de diálogo en los que el personaje de Sócrates diserta con los atenienses acerca de temas diversos referentes al conocimiento, la verdad, el amor, la belleza, la ética, la política, la justicia, entre otros temas de profundo interés filosófico. A través de los diálogos platónicos, se tratan las temáticas fundamentales de la filosofía, las cuales, luego, tendrían una repercusión a lo largo de toda la historia de la filosofía en Occidente. La obra de Platón es considerada una obra elemental del pensamiento y la cultura occidental, ya que contribuyó considerablemente al la formulación de las problemáticas filosóficas más importantes y controversiales del mundo europeo.

Clasificación de los diálogos platónicos.

La obra platónica se compone esencialmente de los diálogos, obras escritas para su publicación, las cuales se conservan íntegras; y un epistolario, conjunto de cartas de Platón redactadas a lo largo de su vida, de las cuales se conservan algunos fragmentos. Sin embargo, existe una gran discusión acerca de cómo organizar y cuál es el orden que debe darse a los diálogos, según su contenido, según su estructura, según su estilo o según su orden cronológico. Muchas son las propuestas tendientes a ordenar, a partir de diferentes criterios, la obra platónica.

Diógenes Laercio difundió la hipótesis de Trasilo, según la cual, los diálogos platónicos fueron compuestos a modo de una tetralogía (en 4 partes), lo que se conoce como la tetralogía de Platón, según la cual sus obras se organizarían a partir de un orden similar al de los poetas trágicos, que presentaban su obra en cuatro segmentos. Según este criterio, los diálogos se distribuirían de la siguiente manera:

  1. Eutifrón, de lo santo; Apología de Sócrates y Critón, del deber; Fedón, sobre el alma.
  2. Cratilo, de la razón de los nombres; Teeteto, sobre la ciencia; Sofista, acerca del ser o ente; Político, del gobierno.
  3. Parménides, sobre las ideas; Filebo, del placer; Banquete, sobre el bien; y Fedro, del amor.
  4. Alcibíades, de la naturaleza humana; Segundo Alcibíades, sobre la oración; Hiparco, sobre el lucro; Rivales, acerca de la filosofía.
  5. Teages, de la filosofía; Cármides, sobre la templanza; Laques, acerca de la valentía; Lisis, sobre la amistad.
  6. Eutidemo, sobre la controversia; Protágoras, sobre los sofistas; Gorgias, de la retórica; Menón, sobre la virtud.
  7. Hipias mayor y menor, el primero sobre la honestidad y el segundo sobre la mentira; Ion, de la poesía; Menéxeno, del epitafio.
  8. Clitofon, sentencias; República, sobre la justicia; Timeo, sobre el universo y la naturaleza; Crítias, acerca de la Atlántida.
  9. Minos, de los reyes; Las Leyes, sobre la legislación; Epinomis, también llamado «La asamblea nocturna o de la filosofía», conjunto de 13 cartas.
Diálogos
Los diálogos platónicos son considerados clásicos de la literatura universal, y editados, hoy en día, en la mayoría de los idiomas y países del mundo

El diálogo como género de literatura filosófica.

El formato dialógico de las obras de Platón responde a su propio concepto de filosofía, basado en la dialéctica como método filosófico por excelencia para alcanzar el «conocimiento verdadero». Platón sostenía una perspectiva filosófica y pedagógica del diálogo, según la cual, a través de la disertación dialógica y mediante un método de preguntas y respuestas, es posible desentrañar las razones de las ideas y disipar las creencias infundadas, con el fin de concebir un conocimiento mejor fundamentado y filosófico de nuestros conceptos. Cada uno de los diálogos trata una temática en particular, la cual inquieta al personaje de Sócrates, quien busca en sus interlocutores respuestas concretas a sus preguntas filosóficas. El disparador de estos diálogos se centra en la pregunta por ¿Qué es x? A través de Sócrates, Platón se pregunta por el concepto de las cosas y busca una definición racional de ideas como la verdad, el amor, la justicia, el conocimiento, el alma, etc. Así, el estilo dialógico de Platón constituye todo un sistema filosófico y un método de desarrollo del pensamiento y el conocimiento de las ideas. A continuación, hablaremos brevemente sobre el contenido de algunos de los diálogos más importantes de Platón:

República.

La República es un diálogo de madurez, es considerada la obra que mejor resume y contiene las ideas más importantes del pensamiento platónico. En este diálogo, el cual se centra sobre la temática de la justicia, Platón se pregunta por la Idea de la Justicia, y cómo esta se relaciona con el individuo y la sociedad. A partir de este interrogante fundamental, Platón desarrolla su concepto de un Estado ideal, a partir de la relación entre la ética individual y la política estatal. En su ciudad ideal, el gobierno está precedido por sabios e intelectuales, el platonismo político supone una sociedad gobernada por la sabiduría y el conocimiento, la cual estaría al mando de los hombres más sabios y justos de la polis. Para esto, Platón propuso la idea de un filósofo-rey, quien sería el candidato más justo y sabio para gobernar la ciudad.

Sin embargo, la justicia y el Estado, no son los únicos temas que trata la República, ya que, en esta obra, Platón expresa con claridad y contundencia los aspectos más fundamentales de su filosofía: elabora su Teoría de las ideas, a través de la línea dividida, establece la separación ontológica y metafísica entre mundo sensible y mundo inteligible, plasma uno de los mitos más destacados y reconocidos de la mitología platónica: la alegoría de la caverna, en la cual desarrolla el concepto de la Idea del Bien, identificada con el Sol, que representa el Bien Supremo y es la Idea más perfecta y divina, de la que participan el resto de las Ideas, como la Idea de la Belleza y la Idea de Justicia. Además, desarrolla su teoría de la inmortalidad del alma en el mito de Er, entre muchas otras temáticas que Platón plasma en esta obra, que se considera la más acabada y madura de su producción.

Teoría de las Ideas
La Teoría de las Ideas representa el eje central del pensamiento platónico, alrededor del cual se desarrolla el resto de sus ideas filosóficas

Timeo.

El Timeo es otro diálogo de madurez, en el cual Platón desarrolla su propio concepto del universo y la naturaleza, y cómo fue originado el mundo a partir de la acción de un Demiurgo creador, el cual utilizó para su creación las Ideas y Números divinos preexistentes. En este diálogo, Platón se centra en tres aspectos fundamentales: la cosmogonía (cómo se originó el universo); la estructura de la materia y la naturaleza; y la antropología (cómo se constituye la naturaleza humana).

Banquete.

El Banquete es un diálogo intermedio, en el cual Platón desarrolla su concepto de dialéctica como método de producción de ideas y elevación del pensamiento. En este diálogo, mediante un banquete celebrado en la casa del poeta Agatón, el personaje de Sócrates diserta con sus compañeros acerca del amor, la filosofía y el bien supremo. La temática central del diálogo gira en torno al concepto de Amor, el cual cada uno de los disertantes desarrolla de manera distinta. El discurso de Sócrates se concentra en narrar una conversación que tuvo con Diotima, una mujer sabia quién le enseñó a Sócrates «todo lo que él sabe acerca del amor». Esta disertación amorosa sirve de preámbulo para que Platón exponga su concepto de dialéctica como una «erótica ascendente», postulando que el amor hacia el conocimiento y las formas perfectas, lleva a la elevación del alma hacia las verdades más trascendentes.

Por oro lado, en este diálogo, Platón desarrolla el concepto de androginia, a través del mito de los andróginos narrado por el personaje de Aristófanes. Según este relato, el origen del amor como atracción entre el hombre y la mujer se debe a que, en un pasado remoto, los seres humanos eran andróginos, es decir, seres completos que contenían ambos sexos en una misma individualidad. El mito narra que los Andróginos eran más perfectos y poderosos que los seres humanos, e intentaron tomar el poder de los dioses atacando el Monte Olimpo. Por esta razón, fueron castigados por Zeus, quien a través de un rayo partió a la mitad el cuerpo del andrógino, y así, luego de esta división, se originaron los géneros masculino y femenino. El amor, según este mito, es la tendencia natural que ambos sexos tienen de volver a juntarse y unirse en una naturaleza andrógina.

Amor ascendente
El concepto de dialéctica como amor ascendente hacia el conocimiento más elevado representa una de las ideas más importantes y originales del pensamiento platónico

Ideas fundamentales del platonismo.

Dualismo metafísico.

Platón establece una división ontológica entre dos mundos, según la cual existen dos realidades antagónicas: Por un lado, el mundo sensible, que se corresponde con el cuerpo y los sentidos. Para Platón, este mundo material y sensorial es un mundo ficticio y engañoso, que oculta la verdad de las formas perfectas, tras un velo de cambio y movimiento ilusorio. El mundo sensible representa la ignorancia y la prisión del alma en las limitaciones y engaños del cuerpo. Por otro lado, el mundo inteligible, que Platón llamó el Mundo de las Ideas, es un universo divino, eterno y trascendente, compuesto de Ideas, formas abstractas universales, perfectas e inmutables. El Mundo de las Ideas expresa la teoría de las formas, las cuales representan la realidad ontológica sobre la cual se constituye el resto de los entes del mundo. Las Ideas son la realidad metafísica por excelencia, frente a la ilusoriedad y falsificación del mundo sensible, el cual no es más que una mera copia imperfecta de las Ideas perfectas del mundo inteligible. El realismo platónico de las ideas, se basa en un idealismo metafísico, según el cual lo real no es lo material y concreto, sino lo abstracto y matemático, las Ideas representan el nivel superior y más fundamental de la realidad, y tienen una jerarquía ontológica sobre la materia, la cual es identificada con un nivel inferior de realidad.

El dualismo metafísico se traduce en un dualismo antropológico, en el cual Platón concibe a la naturaleza humana a través de la oposición entre alma y cuerpo. Mientras el cuerpo está asociado a los sentidos y al engaño del mundo material, el alma está constituida de la misma naturaleza de las Ideas. El alma platónica es, en esencia, inmortal y trascendente, mientras que el cuerpo es mortal y perecedero. El alma es capaz de comprender y visualizar las ideas perfectas y universales del mundo inteligible, a través de su razón. Así, Platón postuló que «el cuerpo es la cárcel del alma», por lo que el alma debe desprenderse de la ignorancia del cuerpo y los sentidos, y lograr, mediante la práctica de la filosofía, «recordar» su naturaleza inmortal para liberarse de las ataduras del cuerpo.

Dualismo metafísico
El dualismo metafísico platónico establece que la realidad sensible es un mero reflejo, una copia o duplicación imperfecta del mundo inteligible

Doxa y Episteme.

A partir del dualismo metafísico, Platón también establece un dualismo en el plano del conocimiento, según el cual, existen dos formas de «conocer»: una se corresponde con el cuerpo y las opiniones infundadas, las cuales son erróneas e imprecisas: la doxa (opinión), y la otra representa el «conocimiento verdadero», fundamentado y filosófico: episteme (conocimiento). El episteme es el conocimiento de las Ideas y del mundo inteligible como realidad ontológica y jerárquicamente superior a la realidad sensible. Para Platón, el episteme representa el único conocimiento verdadero, mientras que la doxa es sólo un engaño o visión parcial e imperfecta de las ideas trascendentes propias del episteme.

Anamnesis.

Platón desarrolló una teoría del conocimiento basada en la memoria, según la cual «conocer es recordar»: la anamnesis o reminiscencia, es la capacidad del alma de «recordar» su naturaleza inmortal y sus conocimientos eternos. Para Platón, al reencarnar en un nuevo cuerpo, el alma «olvida» su origen divino y su conocimiento perfecto y trascendente (del cosmos y de sí misma), para entrar en la «cárcel del cuerpo», el cual sume al alma en el olvido, la limitación y la ignorancia. A partir de aquí, el alma comienza un camino de autoconocimiento para «descubrir» (recordar) su naturaleza inmortal a través de la práctica de la filosofía.

Dialéctica.

La dialéctica representa para Platón, no sólo una cualidad dialógica, sino todo un método de conocimiento y el fundamento central de su filosofía. Para Platón, mediante la dialéctica es posible desentrañar las creencias y preconceptos infundados en la mente, para alcanzar la elaboración de conceptos filosóficos, fundamentados en base a la razón. Así, la dialéctica tiene dos funciones básicas: la de desarticular las falsas creencias, y la de concebir ideas más claras, fundamentadas racional y filosóficamente. Según Platón, la dialéctica es un método a través del cual es posible elevar el alma hacia las ideas más universales y trascendentes.

Anamnesis
La anamnesis o teoría de la reminiscencia postula que el alma debe recordar su naturaleza divina luego de haberla olvidado al reencarnar en un cuerpo material

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Aci, E. M. (17 de agosto de 2023). Definición de platonismo. Características, ideas principales, historia e influencia. Definicion.com. https://definicion.com/platonismo/