Si quisiéramos intentar realizar una definición del concepto «desarrollo», nos encontraremos con que, quizá, esta sea una tarea compleja, sino imposible: ¿Cómo abordarlo? ¿hablamos desde la biología? ¿desde lo social? ¿desde lo económico? Pues bien, tanto estas áreas como otras más que se nos puedan ocurrir (desarrollo científico, desarrollo sustentable, desarrollo personal y un largo etcétera…) son válidas. Solo bastará pararse desde una u otra área para tratar de acotar este fenómeno y analizarlo desde allí. Podemos adelantar, de todos modos, que en términos generales está relacionado con las ideas de «progreso», «evolución» y «avance».
Es común atribuir, a tales características, un valor positivo:
- El desarrollo como la consecución de actividades orientadas hacia delante;
- Un objetivo, más o menos claro, a futuro;
- Pensar en una mejoría, un avance;
- Poner el foco en una superación de estadíos o etapas hasta que se llega a algo mejor.
Si nos centramos en, por ejemplo, el desarrollo muscular, podemos considerar que a medida que se va avanzando en el trabajo sobre uno u otro músculo adquiriremos mayor resistencia y fuerza, lo que implica de cierto modo un estado más avanzado respecto del estado anterior en el que esa parte del cuerpo no haya tenido una rutina constante y habitual de ejercitación. Del mismo modo, pensar en, por ejemplo, desarrollo económico, nos hace considerar que implica una serie de mejorías en diferentes planos gracias a los cuales se estará mejor en este estado de avance que en alguna otra fase anterior. Sea cual sea la postura que tomemos, entonces, «desarrollo» implica un progreso positivo.
Podemos considerar, en primer lugar, formas de clasificar el desarrollo. Esto no es sencillo dado que, como se ha mencionado, la palabra desarrollo tiene validez y uso en una multiplicidad de áreas. Trataremos aquí de dar un panorama general de algunos aspectos relevantes.
Dicho esto, pasaremos a continuación a describir algunas áreas en las cuales este concepto puede aplicarse.
Índice de temas
Desarrollo biológico.
Podremos considerar, en este apartado, a una serie de «etapas» por las cuales el humano avanza en el desarrollo a lo largo de su vida:
- Desarrollo embrionario: Este período abarca desde el momento de la fecundación del espermatozoide al óvulo. Tras atravesar diversas etapas de desarrollo de las diferentes partes del cuerpo, pasará a ser un embrión, a un feto, y esto tendrá lugar hasta el momento en el que tiene lugar el nacimiento.
- Niñez: Esta etapa tiene lugar tras el nacimiento, como se ha mencionado en el ítem anterior, y es la antesala a la pubertad. En este período es característico el inicio del desarrollo lingüístico, social, cognitivo y motriz. Es fundamental, aquí, la estimulación temprana para potenciar y reforzar las capacidades y habilidades de las infancias. La familia será fundamental, pero también lo será el apoyo de otros adultos que acompañen, como así también de los primeros espacios de socialización como una guardería o un jardín de infantes.
- Pubertad: Este período ocurre tras la niñez y antecede a la adolescencia; característicos de esta época son los cambios a nivel físico gracias a la actividad de hormonas en los cuerpos de adolescentes (crecimiento de vello, aumento de sudoración, aparición de acné, modificaciones en la voz, incremento de centímetros, entre otros). También implica un proceso más profundo de maduración psicológica, sexual y social.
- Adolescencia: Durante este período, si bien pueden continuar ocurriendo cambios físicos, también son notorios los cambios socioemocionales y la adaptación previa al mundo adulto. Tal y como en las demás etapas, es un fenómeno que puede considerarse tanto desde lo biológico como desde lo emocional y/o psicológico, pero también desde lo social. Hay otras relaciones con el mundo que los rodea: muchos, en esta instancia, culminan sus estudios como adolescentes y se dará paso al inicio en, por ejemplo, el mundo laboral, o en la continuación de la formación.
- Adultez: período más extenso, va desde aproximadamente los 18/19 años hasta alrededor de los 55, poco más, poco menos. Este se supone que es el lapso en el que los humanos tenemos plenitud y madurez en diferentes aspectos (en lo social, en lo sexual, en lo físico).
- Tercera edad: esta etapa puede ir, según las distintas culturas, desde los 55 años en adelante hasta el fallecimiento. Aquí, idealmente, una persona se aproxima a culminar sus obligaciones laborales, para poder continuar viviendo el último tramo de su existencia en forma pacífica. Sin embargo, también es un período en que, física, biológica y emocionalmente, se relaciona con un paulatino deterioro en estos aspectos, muchas veces relacionados con características «negativas»: aparición de enfermedades (o una menor posibilidad de resistirlas dada la debilidad del cuerpo), mayor predisposición a heridas y lastimaduras, y, de la mano de esto, la necesidad de cuidados de terceros (tanto de parte de familiares como en instituciones especializadas; por ejemplo, geriátricos).
Cabe aclarar que no solo estas etapas no son específicas ni precisas en cuanto a cuándo inician y cuándo terminan, sino que, además, las diferentes culturas valoran de diferente manera cada una y cómo se desarrollan.
Desarrollo social y humano.
Los aspectos que aquí desarrollaremos pertenecen a diferentes campos y dominios de conocimiento. Trataremos de clarificar cada uno de forma precisa.
Desde este campo de saber, podemos definir «desarrollo» como la modalidad a través de la cual las personas que componen una sociedad y/o una cultura pueden tener una vida con condiciones mínimas de subsistencia cubiertas, pero que también se puedan desarrollar y mejorar estas características, y contribuir de forma colectiva a este impulso y/o progreso. Podemos pensar esto desde diferentes planos y, a continuación, mencionaremos algunas:
- En el plano de lo material, y más elemental, las condiciones dignas de vivienda, alimentos y vestimenta, tanto para adultos como para las poblaciones más vulneradas (niños, mujeres, poblaciones disidentes, adultos de la tercera edad, inmigrantes).
- Acceso a la educación: esto orientado fundamentalmente a las infancias, para que puedan adquirir una educación y acceder, cuando crezcan e ingresen al ámbito laboral, a diferentes y más oportunidades de vida.
- Acceso a la salud: un sistema sanitario que pueda satisfacer las necesidades de su población en asistencia médica a corto y a largo plazo, cobertura social digna y disposición de medicamentos, entre otros factores.
Desarrollo en lo económico.
Esta perspectiva sobre el desarrollo, más que pensar en términos de sociedad como grupo humano, considera el fortalecimiento de los Estados nación. Que puedan crecer; generar riquezas y trabajo; y proveer y cubrir los aspectos que mencionamos en el apartado anterior, además de fortalecer relaciones con otros países, permitirá contribuir con la comodidad y el confort de sus habitantes.
Un país enfocado en su desarrollo no solo cubrirá los aspectos económicos de este sino que también tendrá en cuenta, con igual atención que a la parte económica, a los aspectos humanos, culturales y sociales.
Desarrollo sustentable.
Finalmente, consideraremos aquí un aspecto que actualmente está cobrando cada vez más relevancia: el cuidado del medio ambiente y la ecología y el uso consciente, responsable y controlado de los recursos naturales de que dispone un país o Estado nación.
Es importante resaltar que este tipo de desarrollo implica tanto la preservación de la flora y de la fauna como también la protección de los suelos y sus recursos. El cuidado del medio ambiente y la implementación de políticas ecológicas responsables implican un uso respetuoso de tales recursos para conservar las tierras, los bosques, las áreas naturales y la salud de los ciudadanos, y además tendrá como objetivo garantizar estos bienes para las generaciones futuras.
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Fernández, A. M. (23 de noviembre de 2021). Definición de desarrollo. Concepto, sus significados y las áreas. Definicion.com. https://definicion.com/desarrollo/