En el marco de la biología, la ecología es la ciencia que estudia las interacciones de los organismos vivos entre sí y con el ambiente físico circundante. Busca comprender el modo en que los seres vivos influyen y son influenciados por el contexto biótico y abiótico del que forman parte. A su vez, analiza la manera en que dichas interacciones definen la cantidad y clases de organismos que habitan un espacio determinado en un momento específico.

Curiosamente, la ecología puede ser considerada como la más remota de las subdisciplinas biológicas y, al mismo tiempo, una de las más recientes. Por un lado, su antigüedad se remonta a las primeras preguntas que los seres humanos se hicieron sobre la naturaleza y el entorno que los rodeaba. Pero, por otro lado, en tanto campo de saber formal es relativamente nueva, ya que la capacidad de analizar las múltiples variables que afectan a los seres vivos en su hábitat, el estudio cuantitativo de las mismas y la aplicación del método científico en este sentido (observación, recolección de datos, planteamiento de hipótesis, experimentación, cálculo, construcción de modelos, etc) empieza a tomar forma a partir del siglo XIX. 

Por aquel entonces, más precisamente en el año 1869, el biólogo alemán Ernst Haeckel acuña el término ecología, definiéndolo como el campo de saber dedicado a la interacción e interdependencia entre los seres vivos y su ambiente (donde además se contempla a organismos no vivos). Aunque hay quienes dicen que el vocablo ya había sido empleado una década antes de que se le atribuyera a Haeckel, por el naturalista norteamericano Henry David Thoreau.

Etimológicamente, esta palabra procede de los vocablos griegos oikos («casa») y logos («ciencia», «estudio»). De allí se desprende el sentido de ecología en tanto estudio de nuestro hogar, de nuestro hábitat natural.

Cabe aclarar que la ecología es un área de saber multidisciplinario que se vale de un amplio espectro de asignaturas como la geografía, la geología, la matemática, la física, la química, la meteorología y hasta diversas ciencias sociales como la ciencia política y la antropología.

Ecología, estudio de los ecosistemas.
La ecología estudia los ecosistemas y las interacciones que se dan en ellos.

Objeto de estudio.

La ecología estudia los ecosistemas. Esto es: los complejos grupos de organismos que habitan el mismo sitio interactuando unos con otros y con el medioambiente. Existe una organización ecológica al interior de estos ecosistemas: los factores bióticos se clasifican en individuos, poblaciones y comunidades.

Los individuos son organismos unicelulares y pluricelulares capaces de sobrevivir sin necesidad de otros seres vivos. Estos individuos forman poblaciones de especies que, al interactuar unas con otras integran comunidades. Al mismo tiempo, se da una interacción entre las poblaciones y el ambiente abiótico, propiciando la circulación de materia y energía. Todo esto es objeto de estudio de la ecología.

Podemos distinguir, entonces, tres niveles de estudio de esta ciencia:

  • Individuos: En este sentido, la ecología estudia el modo en que los factores bióticos y abióticos impactan en los organismos y el efecto que éstos tienen en el ambiente. 
  • Poblaciones: En este nivel, la ecología se enfoca en las diversas especies, el hecho de que habiten ciertos lugares y no otros, el número de las mismas, su evolución, los factores que llevan a su  extinción, etc. 
  • Comunidades: En este caso, la ecología analiza el funcionamiento, la complejidad y organización de las comunidades. Esto es, los flujos de energía, de materia y de nutrientes (cadena trófica o alimentaria) en los distintos ecosistemas. 

Historia de la ecología.

Ya en la antigua Grecia filósofos como Aristóteles contribuyeron a sentar las bases de la biología moderna y la sistematización del estudio sobre la naturaleza y los organismos que la conforman. Entre los siglos XVIII y XIX, las ciencias naturales vuelven a ganar protagonismo de la mano de viajeros que impulsan grandes cambios dentro de este campo.

Tal es el caso del geógrafo y físico alemán Alexander von Humboldt, considerado el padre de la ecología moderna, cuyas travesías dieron lugar a un nuevo modelo de ciencia natural, no tan enfocado en la simple descripción de las especies sino en las particularidades de los terrenos de los que éstas provenían. Para Humboldt, era esencial la comparación de las realidades y fenómenos observados, la morfología de los ejemplares, así como las dinámicas de sus elementos.

Años más tarde, el naturalista inglés Charles Darwin se interesaría mucho en los relatos de los viajes de Humboldt y decidiría emprender los propios. En sus largas expediciones recolectó exóticas especies de plantas y animales, presenció fenómenos naturales, analizó las diferencias entre los distintos tipos de especies y cómo se iban reemplazando las mismas de acuerdo al ámbito geográfico, etc. Así, recolectó muchísima información que sustentaba y ofrecía explicaciones a la idea de la evolución de las especies. La teoría de la evolución y la selección natural plantea la capacidad de adaptación de los organismos vivos a los distintos entornos físicos, lo cual constituye uno de los fundamentos de la ecología.

Pingüino de Humboldt.
El pingüino de Humboldt es una de las tantas especies descubiertas por el naturalista alemán Alexander von Humboldt, padre de la ecología moderna.

Tipos de ecología.

Desde su surgimiento hasta la actualidad, la biología ha ido desarrollándose, especializándose y diversificándose. Del mismo modo, las ramas de esta ciencia también han ido mutando y especificándose cada vez más, al tiempo que han surgido nuevas disciplinas y fusiones entre las mismas.

Por ejemplo, de la integración de la ecología y la paleontología surge la paleoecología, dedicada estudiar las interpelaciones al interior de los ecosistemas de épocas pasadas. Así, es posible estudiar los fósiles desde una perspectiva ecológica.

Del mismo modo, una fusión de la ecología y la microbiología da origen a la ecología microbiana,enfocada en las interacciones de los microorganismos.

Afortunadamente, además de la especialización, que en algunos casos resulta extrema al punto de entorpecer la comunicación entre biólogos de distintas ramas, también se han llevado a cabo abordajes más amplios e integradores que conjugan distintas disciplinas en pos de un análisis más profundo.

Energía eólica, energía renovable.
Las energías renovables contribuyen a reducir el impacto ambiental de la actividad humana.

Conservación del medio ambiente.

Pareciera que en las últimas décadas la ecología ha ganado protagonismo por el fuerte y altamente preocupante deterioro ambiental que está sufriendo nuestro hábitat, el planeta Tierra. Si, como vimos, la ecología se centra en el estudio de las interacciones y de cómo éstas afectan al todo y a cada una de las partes, comprenderemos que un desequilibrio en estas relaciones acarrea efectos negativos en todo el medioambiente. El ser humano está alterando dramáticamente el equilibrio ecológico.

Entonces, una de las aplicaciones de la ecología puede orientarse a la conservación del medio ambiente. Puesto que es capaz de estudiar los efectos que tiene la actividad humana (industrial, agrícola, deshechos, producción excesiva, contaminación, sobreexplotación de recursos naturales, etc.) en los ecosistemas, puede aplicarse también para predecir los cambios en ellos y proponer regulaciones orientadas a mitigar el daño. 

Para ello, es fundamental la educación ambiental, destinada a enseñar la importancia de la preservación, el respeto y cuidado de la naturaleza, y a fomentar la conciencia ecológica. A su vez, es imperiosa la aplicación de políticas públicas que vayan en esta misma línea y promuevan acciones concretas para reducir el impacto ambiental.

Citar este artículo

Lehrer, L. (31 de mayo de 2022). Definición de ecología. Su origen, historia, objeto de estudio y la conservación del medioambiente. Definicion.com. https://definicion.com/ecologia/