Definición de chakras

Los chakras son siete puntos energéticos por los que transita la energía vital y espiritual a través del cuerpo humano. Según las culturas y tradiciones orientales como el hinduismo o el budismo, los chakras son centros energéticos esenciales, a través de los cuales se conecta la energía espiritual con la energía física del cuerpo. Se llama prana a la energía espiritual que atraviesa los siete chakras y nadis a los siete puntos físicos donde se alojan los chakras.

La palabra «chakra» proviene del sánscrito y significa «círculo» o «disco». Los siete chakras están representados como esferas de distintos colores, ubicadas de forma vertical desde la base de la columna vertebral (chakra raíz), hasta la coronilla de la cabeza (chakra corona). A continuación, veremos una breve descripción de cada uno:

1. Chakra raíz (Muladhara): Representado por el color rojo, se ubica en la base de la columna vertebral. Se asocia con el elemento Tierra. Su símbolo es una flor de loto de 4 pétalos, un cuadrado y un triángulo invertido en el centro. Se relaciona con la supervivencia, el sustento material, el sostén y la vitalidad. Se identifica con el mantra «Lam».
2. Chakra sacro (Svadhishthana): Representado por el color naranja, se ubica en la parte inferior del abdomen, debajo del ombligo. Se asocia con el elemento Agua. Su símbolo es una flor de loto de 6 pétalos y una luna creciente en su interior rodeada de varios círculos. Se relaciona con la sexualidad, la creatividad y el autoestima. Se identifica con el mantra «Vam».
3. Chakra del plexo solar (Manipura): Representado por el color amarillo, se ubica en el plexo solar, entre el ombligo y el diafragma. Se asocia con el elemento Fuego. Su símbolo es una flor de loto de 10 pétalos con un triángulo invertido en el centro. Se relaciona con el ego, la voluntad y el deseo. Se identifica con el mantra «Ram».
4. Chakra del corazón (Anahata): Representado por el color verde, se ubica en el centro del corazón. Se asocia al elemento Aire. Su símbolo es una flor de loto de 12 pétalos con un yantra (estrella de seis puntas compuesta de dos triángulos y un hexágono en su interior). Se relaciona con el amor, la compasión, la confianza y la pasión. Se identifica con el mantra «Yam».
5. Chakra de la garganta (Vishuddha): Representado por el color azul, se ubica en la zona de la garganta. Se asocia al elemento Éter. Su símbolo es una flor de loto de 16 pétalos con un triángulo invertido en el centro y un círculo en su interior. Se relaciona con la inspiración, la palabra, la expresión, la fe y la comunicación. Se identifica con el mantra «Ham».
6. Chakra del tercer ojo (Ajna): Representado por el color índigo, se ubica en la zona del lóbulo frontal, entre las dos cejas. Su elemento es la Luz, que representa a la Mente. Su símbolo es un triángulo invertido en el interior de un círculo posado sobre dos pétalos de loto. Se relaciona con la inteligencia, la intuición y el autoconocimiento. Se identifica con el mantra «Om».
7. Chakra de la corona (Sahasrara): Representado por los colores blanco o violeta, se ubica en la zona de la coronilla. Su elemento es el Espacio, que representa al Espíritu. Su símbolo es un anillo de mil pétalos de loto que rodean a un círculo con un triángulo invertido en su interior. Se relaciona con la liberación espiritual, la trascendencia y la iluminación. Se identifica con el mantra «Aum».

Se conoce con el nombre de Kundalini (del sánscrito, «la enroscada») a la energía espiritual que recorre el cuerpo humano. Es representada simbólicamente como una serpiente sagrada que inicia su ciclo en el chakra raíz y, mediante la meditación, asciende atravesando cada uno de los chakras hasta alcanzar la iluminación en el chakra coronario.

Breve historia y origen de los chakras.

Los chakras son un concepto originario de las tradiciones y filosofías espirituales de la India. Los hinduistas fueron los primeros en hablar de los chakras en sus textos espirituales conocidos como los Upanishads (700 a 400 a. C.). En el texto sagrado Yoga-kundalini-upanishad, se menciona el nombre de los primeros seis chakras y su significado:

1. «Muladara»: «sostén de la raíz».
2. «Suadishtana»: «Su propio lugar de estar».
3. «Manipura»: «Joya» o «ciudad».
4. «Anajata»: «No herido», «no lastimado» o «no golpeado».
5. «Vishuda»: «Muy puro».
6. «Anakia»: «Conocer mediante el entendimiento».

A través de los siglos, diversas tradiciones y filosofías orientales desarrollaron un concepto espiritual, filosófico y práctico de los chakras. Los siete chakras principales son los centros más importantes de intercambio de energía espiritual y física. Sin embargo, hay fuentes que hablan de la existencia de un total de 88.000 chakras en el cuerpo humano, que son las subdivisiones o subdimensiones de los siete principales.

Importancia de los chakras en el yoga.

A lo largo de la historia, la enseñanza de los chakras fue transmitida como parte fundamental de la práctica del yoga. El propósito del yoga es despertar la energía que permanece dormida en la base del chakra raíz, la cual es representada por una serpiente enroscada en sí misma (kundalini). Mediante la práctica del yoga, se busca despertar a la kundalini para elevarla al resto de los chakras, con el fin de equilibrar la energía total del cuerpo y lograr la conexión plena entre el plano físico y espiritual.

Los chakras representan centros espirituales y puntos físicos a través de los cuales viaja la energía espiritual del ser humano. Estos centros o nodos espirituales pueden estar en equilibrio o desequilibrio y cada uno influye directamente en determinada zona de la salud, las emociones y la vida psíquica de las personas. El desequilibrio de alguno de los chakras se traduce en bloqueos, síntomas o enfermedades relacionadas con la zona en la que el chakra está ubicado. El objetivo del yoga y otras prácticas como el reiki, el tantra o el ayurveda es el de equilibrar energéticamente los chakras con el fin de lograr el equilibrio espiritual y físico en la vida humana.

Kundalini yoga.

La palabra «kundalini» proviene del sánscrito y significa «la enroscada», hace referencia a una serpiente sagrada que yace dormida en espiral dentro del chakra raíz. El kundalini yoga consiste en un conjunto de prácticas espirituales que tienen el objetivo de despertar la energía kundalini y comenzar el ciclo del sanación energética para alcanzar la iluminación espiritual.

El kundalini yoga se basa en el desarrollo y control de la energía vital (prana) con el fin de conectar la consciencia individual con la consciencia cósmica trascendental. El objetivo del yoga kundalini reside en activación de los chakras para equilibrarlos y dirigir la energía vital desde el chakra raíz hasta el chakra corona. Con la alineación de los chakras, se alcanza la iluminación en la apertura del chakra de la corona, que representa la conexión con la energía cósmica universal.

El simbolismo de la kundalini representa la energía primordial (shakti) que debe despertar y desarrollarse para conectar con la consciencia universal (Shiva). Al poner en movimiento la energía kundalini, se activa el potencial creativo y espiritual que yace dormido en cada ser humano. El objetivo primordial del kundalini yoga es alcanzar el despertar espiritual a través de la transmutación energética de cada uno de los chakras.

Equilibrio y desequilibrio de los chakras.

Chakra raíz: Muladara.

Es el primer chakra, ubicado en la raíz, justo donde se apoya el cuerpo al sentarse con las piernas cruzadas. Está asociado a la energía vital más elemental, representa la vitalidad, la fuerza y la supervivencia. Cuando el chakra raíz está equilibrado, la energía vital fluye libremente y se traduce en una sensación de confianza, sostén, seguridad y vitalidad abundante.

Por el contrario, el desequilibrio de este chakra se traduce en una falta de vitalidad, cansancio, dolores de espalda, desregulación de la temperatura corporal, frío, falta de apetito sexual, estreñimiento o agresividad. A nivel emocional, puede causar ansiedad, inseguridad, falta de propósito o fundamento, temor o falta de ambición.

La forma de equilibrar o desbloquear el chakra raíz es partir de prácticas vinculadas al cuerpo físico como hacer ejercicio, danzar o incursionar en prácticas de contacto con la tierra, como la jardinería, entre otras.

Las posturas de yoga para equilibrar el chakra raíz son: la Postura del Árbol (Virkshasana) o la Postura de la Montaña (Tadasana).

Chakra sacro: Suadishtana.

Es el segundo chakra, ubicado en la región umbilical, debajo del ombligo, en la zona de la matriz. Está asociado a la energía sexual y se vincula con las emociones, el placer, el deseo, la creatividad y la necesidad de relacionarse con otros. Al ser un chakra vinculado con la energía sexual, representa la zona de las emociones más intensas.

Cuando el chakra sacro está equilibrado se traduce en una sensación de satisfacción, equilibrio emocional y social, vinculación sana, compasión y creatividad.

Por el contrario, el desequilibrio de este chakra se expresa a través de la irritabilidad emocional, falta de autoestima y creatividad, depresión, propensión a las obsesiones, vínculos conflictivos y pensamientos obsesivos o manipuladores.

La forma para equilibrar o desbloquear el chakra sacro es a partir de actividades de relajación: yoga, meditación o retiros espirituales.

Las posturas de yoga para activar el sacro son la Postura del Cuervo (Kakasana) o la Postura del Triángulo (Trikonasana).

Chakra del plexo solar (Manipura).

Es el tercer chakra, ubicado en la zona del plexo solar, entre el ombligo y el diafragma. Está ligado al páncreas y el aparato digestivo. Se asocia a la energía individual y se vincula con el deseo personal, la voluntad y la motivación.

Cuando el chakra del plexo solar está equilibrado se traduce en una sensación de fortaleza personal, concentración y fuerza de voluntad.

Por el contrario, el desequilibrio de este chakra se manifiesta, a nivel físico, en problemas digestivos, hepáticos o diabetes. A nivel emocional, su desequilibrio se traduce en ira, enojo, impotencia, nerviosismo y mala memoria.

La forma de equilibrar o desbloquear el chakra del plexo solar es a través de la expresión dirigida del enojo y la ira, como prácticas de expresión corporal o actividades donde pueda canalizarse positivamente la agresividad. También, mediante prácticas de relajación como el yoga o la meditación.

Las posturas de yoga para activar el plexo solar son la Postura Clásica hacia adelante (Paschimottanasana), la Postura de la Cobra (Bhuyjangasana) o la Postura del Arco (Dhanurasana).

Chakra del corazón (Anahata).

Es el cuarto chakra, ubicado en la zona del corazón. Está vinculado a la energía del amor, la capacidad de amar incondionalmente, la compasión, la aceptación y la empatía.

Cuando el chakra del corazón está equilibrado se traducen en sensaciones de amor, compasión, amabilidad, optimismo, motivación, cariño y sensibilidad. Al ser el chakra del amor está vinculado a la empatía, el apego y la pasión.

Por el contrario, cuando este chakra está en desequilibrio, a nivel físico, puede afectar al corazón, los pulmones y el sistema inmune. A nivel emocional, el desequilibrio se manifiesta a través del miedo, desmotivación, apatía, insensibilidad, ansiedad y falta de confianza.

La forma de equilibrar el chakra del corazón es mediante la conexión amorosa con uno mismo, practicar el amor propio, la compasión, el perdón y complementarlo con prácticas de relajación, respiración y contacto con la naturaleza.

La posturas de yoga para activar el chakra del corazón son la Postura del Medio Puente (Ardha Setubandhasana) o la Postura del Pez (Matsyasana).

Chakra de la garganta (Vishuddha).

Es el quinto chakra, ubicado en la zona de la garganta y la glándula tiroides. Está vinculado a la energía de la expresión. Se asocia a la comunicación, la inspiración, la sabiduría y la fe. Está ligado a las cuerdas vocales, el oído y los pulmones.

Cuando el chakra de la garganta está en equilibrio se traduce en la capacidad de expresión, claridad, comunicación asertiva, buen uso de la palabra y la voz.

Por el contrario, el desequilibrio de este chakra se manifiesta a través de la incapacidad para expresarse correctamente, falta de claridad, confusión, mal uso de la palabra, problemas en la voz. A nivel físico, se manifiesta en problemas bucales, bloqueos en la zona de la laringe y la garganta, afonía, desequilibrio hormonal y afección en los pulmones.

La forma de equilibrar el chakra de la garganta es a través de ejercicios de expresión asertiva, vocalización, cantos y mantras, o ejercicios de respiración.

Las posturas de yoga para activar el chakra garganta son la Postura de los Hombros (Sarvangasana) y la Postura del Arado (Halasana).

Chakra del tercer ojo (Ajna).

Es el sexto chakra, ubicado en la zona del tercer ojo, en el entrecejo donde se aloja la glándula pineal. Está relacionado con el sistema nervioso y endócrino. Es el chakra de la energía intelectual, la consciencia, la visión, la comprensión y el entendimiento.

Se dice que la activación de este chakra destruye el karma de las vidas pasadas y conduce hacia la liberación mediante la sabiduría y el entendimiento.

Cuando el chakra del tercer ojo está en equilibrio, se traduce en claridad mental, comprensión y entendimiento, capacidad de desarrollar autoconsciencia, intuición aguda, sabiduría y previsión.

Por el contrario, cuando este chakra está desequilibrado, se manifiesta, a nivel físico en dolores de cabeza, migraña, trastornos del sueño y problemas de visión. A nivel emocional y mental, afecta a la comprensión, entendimiento difuso, desconexión con la sabiduría, ignorancia, desconocimiento y falta de autoconsciencia.

La forma de equilibrar o desbloquear el chakra del tercer ojo es a través de la meditación, la visualización guiada y la práctica del contacto con el conocimiento y la sabiduría espiritual.

La postura de yoga par activar el tercer ojo es la Postura de la Cabeza (Shirshasana).

Chakra de la corona (Sahasrara).

Es el séptimo chakra, ubicado en la zona de la coronilla, por encima de la cabeza. Es el chakra de la energía espiritual, representa el punto más alto de conexión y desarrollo energético de los chakras. Es la conexión de las partes física, mental, emocional y espiritual. Está vinculado al cerebro, el sistema nervioso central y los procesos cerebrales superiores. Se relaciona con la conciencia superior, el despertar espiritual, la iluminación y la trascendencia.

Cuando el chakra corona está equilibrado se traduce en una sensación de paz interior, liberación, trascendencia, consciencia espiritual y conexión con el aspecto más elevado de las cosas.

Por el contrario, cuando este chakra está en desequilibrio se manifiesta en una falta de espiritualidad, pensamientos mundanos, intranquilidad, ansiedad, frustración y egoísmo. A nivel físico, puede ocasionar problemas neurológicos o desórdenes mentales.

La forma de equilibrar el chakra corona es a través de la espiritualidad, el yoga y la meditación, la práctica de la consciencia activa y la perspectiva espiritual del mundo.

La postura de yoga para activar el chakra de la corona es la Postura de la Cabeza (Shirshasana).

Técnicas para el equilibrio y activación de los chakras.

• Asanas (posturas de yoga): «Asana» es el nombre sánscrito para las posturas de yoga. Originalmente, la palabra «asana» significó «asiento» y se utilizó para referirse a la postura del yoga tradicional. Con el tiempo, este término se extendió al resto de las posturas yóguicas conocidas en la actualidad. Cada postura se relaciona con un chakra y una energía específica de activación espiritual y física.
• Pranayama (técnicas de respiración): «Pranayama» es un término sánscrito que se compone de las palabras «prana» (aire, respiración) y «yama» (control). El pranayama es un tipo de yoga esencial que se basa en el control de la respiración.
• Dharma (deber ético): «Dharma» significa la sabiduría espiritual y los deberes éticos de la práctica del yoga y la espiritualidad. Mediante la práctica del dharma, se contribuye al equilibrio de los chakras y su desarrollo espiritual.
• Bhakti (devoción): «Bhakti» es una palabra sánscrita que significa «devoción» o «adoración». El bhakti yoga es una práctica de servicio devocional a las deidades y divinidades supremas.

• Jnana (conocimiento): «Jnana» es una palabra sánscrita que significa «conocimiento». El jnana yoga consiste en la práctica de la meditación en las sagradas escrituras y el desarrollo de la filosofía trascendental mediante el conocimiento. Es especialmente importante en la activación de los chakras garganta y tercer ojo.
• Raja Yoga: «Raja» es una palabra sánscrita que significa «rey» o «realeza». El raja yoga es considerado el yoga original por excelencia, el cual era practicado por los reyes. Consiste en la práctica yóguica de la meditación y representa el yoga más elevado y completo.
• Hatha Yoga: «Hatha» es una palabra sánscrita compuesta por los términos «Ha» (Sol) y «Tha» (Luna). El hatha yoga representa el yoga de la integración de los opuestos: el sol y la luna, la luz y la oscuridad, lo material y lo espiritual. El hatha yoga se práctica a través de las diversas posturas de asanas.

El aura y los siete cuerpos energéticos.

El aura es el halo de luz que recubre al cuerpo humano, irradiando diferentes energías en diferentes frecuencias, las cuales se manifiestan en distintos colores. Cada color representa un chakra. Cada chakra es el centro energético de uno los siete cuerpos espirituales. A continuación, veremos cada una de las manifestaciones corporales de los siete chakras:

Los 4 cuerpos inferiores.

1. Cuerpo físico: Representa el aspecto material del ser humano. El cuerpo físico está compuesto de células, cada una con una diminuta vida individual y separada. Forma parte del plano más denso y pesado, sujeto a las limitaciones del mundo material. El cuerpo físico no tiene la capacidad de sentir, sólo recibe los estímulos del cuerpo astral, ya que la capacidad de sentir placer y dolor no está en sus células, sino que es propia del cuerpo astral o cuerpo de los sentimientos y emociones.
2. Cuerpo etérico: También llamado cuerpo vital, es una réplica más sutil del cuerpo físico, cuya función es la de conectar el plano material con el cuerpo astral. Se lo conoce como el vehículo del prana, ya que a través del cuerpo etérico viaja la energía vital que conecta los nadis con los chakras. Está fusionado al cuerpo físico mediante el llamado «cordón de plata». La muerte del cuerpo físico se produce cuando se corta el cordón de plata. Las afecciones y enfermedades del cuerpo material se traducen también en el cuerpo etérico. Para curar al cuerpo físico, también es preciso curar el cuerpo etérico.
3. Cuerpo astral: Conocido también como cuerpo emocional o cuerpo de deseos, está compuesto de sustancia astral y se manifiesta en el plano astral. Es descripto como una sustancia sin forma, sin embargo, dependiendo del nivel de desarrollo espiritual, el cuerpo astral puede adquirir una forma definida en aquellos casos en los que el ser humano esté evolucionado espiritualmente. En el cuerpo astral, radican nuestros sentimientos y emociones que constituyen la base de nuestro carácter. La extensión y resplandor del aura del cuerpo astral depende de la calidad de los pensamientos y emociones.
4. Cuerpo mental: También llamado «mental concreto» o «mental inferior» es el cuerpo intelectual individual, es decir, el «ego» o «yo». Corresponde a la inteligencia ordinaria e individual del ser humano. Es descripto como una neblina con la forma del cuerpo físico, que crece a medida que el ser humano evoluciona espiritualmente. En él se alojan nuestros pensamientos, ideas, y conocimientos.

Los 3 cuerpos superiores.

1. Cuerpo causal: También llamado «mental superior», «mente abstracto» o «cuerpo espiritual», es la inteligencia superior dentro del ser humano. Se identifica con el Yo Superior, también conocido como Ángel Guardián. En el cuerpo causal, se unifican todas las acciones, pensamientos y sentimientos superiores que hemos alcanzado en las vidas pasadas. El cuerpo causal representa el aspecto divino dentro del ser humano y es inmortal.
2. Cuerpo sagrado: También conocido bajo los nombres de «cuerpo búdico» o «cuerpo crístico», es el cuerpo en el que se encuentra el reservorio de lo sagrado. Es la expresión individual de la mónada divina, representa el Dios en el ser humano. Se aloja en el corazón y tiene absoluta libertad de acción como un rector divino individual. El cuerpo sagrado se nutre de emociones elevadas como el amor incondicional, la felicidad, la plenitud, la armonía y la paz interior.
3. Cuerpo divino: También llamado «cuerpo cósmico», es la expresión más sutil y elevada de la naturaleza espiritual humana. Es el «ser verdadero» que se aloja en el cuerpo sagrado, representa su núcleo y su más elevada esencia. Se lo conoce bajo el nombre de Atma (Alma universal), representa la perfección de Dios en el ser humano y es el Espíritu Absoluto. Al lograr la alineación de los chakras y el equilibrio de los siete cuerpos, se alcanza la liberación y la trascendencia espiritual hacia el estadio más elevado de existencia.

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Aci, E. M. (2 de abril de 2024). Definición de chakras. Simbolismo, significado, yoga y prácticas de activación. Definicion.com. https://definicion.com/chakras/