El término amor alude a un profundo sentimiento de afecto, empatía y aprecio. Una atracción positiva hacia otros seres que suele producir alegría, buenos deseos, bondad, respeto, optimismo, entrega, creatividad y cariño. Quienes experimentan esta emoción de modo intenso son capaces de llevar a cabo grandes empresas. 

Numerosas personalidades de la poesía, la literatura, la filosofía, la psicología, la religión y la música, entre tantas otras disciplinas, han intentado definir, describir o expresar el sentido del concepto. Tal es el caso del poeta bengalí Rabinadranath Tagore, para quien, lejos de tratarse de un mero sentimiento, el amor constituye el significado esencial y definitivo de todas las cosas. Lo define como la verdad y la alegría presentes en los inicios de la creación.

Por su parte, en la saga «Harry Potter», el gran mago Albus Dumbledore define al amor como una poderosa y protectora magia, una fuerza más tremenda que la muerte, la inteligencia de los seres humanos y las leyes de la naturaleza. Un poder antiguo, misterioso y maravilloso que las fuerzas de la oscuridad subestiman y no son capaces de comprender.

En el ámbito religioso, distintos credos plantean que la divinidad es la mayor fuente y representación del amor. Por ello, éste constituye el fundamento de sus doctrinas y la razón de la existencia: los seres humanos fueron creados por amor y para vivir el amor.

La magia del amor.
Sabios han definido al amor como una poderosa magia, el significado último de todo lo que nos rodea.

Expresiones comunes.

Coloquialmente, se trata de una palabra ampliamente utilizada. Entre las expresiones más comunes podemos mencionar:

  • Amor a primera vista: Flechazo, atracción inmediata y espontánea entre dos personas que recién se conocen 
  • Amor al prójimo: Profundo cariño hacia otro ser, a quien se le desea lo mejor. Por ejemplo, los mandamientos del catolicismo incluyen el precepto de amar a Dios sobre todas las cosas y de amar al prójimo como a uno/a mismo/a 
  • Amor libre: Hace alusión a un tipo de vínculo sexual y amoroso sin compromisos ni etiquetas
  • Amor platónico: Esta expresión es comúnmente empleada para designar una atracción intensa, casi adoración, hacia alguien con quien no se tiene vínculo sexual. Es una clase de amor idealizado, no correspondido y, por ende, no físico ni real. La frase posee su origen en la definición de amor de Platón. Para el filósofo griego, el concepto en su máxima expresión aludía a la aspiración y el firme deseo de trascender lo material para acceder a la belleza esencial (no estética). Esto último se encuentra en el campo espiritual, tiene que ver con la búsqueda de la verdad y la pureza. En este sentido, se dice que el amor acarrea frustración, puesto que dicha belleza es intuida, pero al no pertenecer al universo físico es muy difícil de experimentar de modo directo. De allí se desprende el uso habitual de la expresión para aludir a un amor inalcanzable 
  • Amor prohibido: Un tipo de vínculo entre dos personas que no es avalado por la sociedad, el entorno o las normas morales, por lo que suele vivirse en el ocultamiento
  • Amor propio: Sensación de aprobación, afecto y protección de una persona hacia sí misma
  • Amor verdadero: A diferencia del enamoramiento, el amor verdadero es más hondo y duradero. Requiere de madurez, desapego, respeto y verdad
  • Con amor: Suavemente, con cuidado, esmero y delicadeza
  • De mil amores: Realizar una acción o tarea de buena gana, con placer y voluntad
  • Hacer el amor: Entablar relaciones sexuales con una persona amada
  • Por amor al arte: Emprender una actividad laboral o tarea de manera desinteresada, por el disfrute que ella supone, sin fines de lucro
  • Por el amor de Dios: Se utiliza para reforzar una solicitud, para pedir encarecidamente
El nacimiento de Venus.
Pintura de Sandro Botticelli: «El nacimiento de Venus» (Afrodita, según la mitología griega), diosa del amor.

Afrodita, diosa del amor.

Según la mitología griega, Afrodita es una diosa vinculada al amor, a la belleza y a la sensualidad. Su semejante en la mitología romana es Venus, divinidad también asociada a la fertilidad y a la protección de la naturaleza.

El tipo de amor atribuido a Afrodita tiene más que ver con el erotismo que con el romanticismo. La diosa encarna la potencia del deseo y la seducción. Según el mito griego, Afrodita fue engendrada en la espuma del océano, a donde el titán Cronos había arrojado los testículos de su padre Urano

De una belleza deslumbrante, que hace brotar flores a cada paso que da, Afrodita ha enamorado a numerosos dioses y mortales, entablando relaciones sexuales con varios de ellos. Aunque, oficialmente, su esposo era Hefestos, el dios del fuego. De su vínculo con el dios guerrero Ares (Marte, para los romanos) nació, nada más y nada menos, que Eros (el famoso Cupido). Encargado de generar un fuerte lazo de atracción entre dos seres humanos, este último encarna el deseo, el amor y la sexualidad. 

En la etapa de enamoramiento la vida es bella.
En la etapa de enamoramiento, todo suele verse color de rosa, la vida es bella y sentimos mariposas en el estómago.

Enamoramiento.

En el amor romántico que se da entre dos individuos, siempre existe una primera etapa de enamoramiento en la que todo suele verse color de rosa, se sienten mariposas en el estómago, pareciera posible tocar las nubes, y tantas otras metáforas que describen este estado emocional que posee carácter universal. 

Hasta la ciencia ha investigado las reacciones químicas que suceden en el organismo durante este período, como la secreción de dopamina, conocida como la hormona del placer y la felicidad. Según este punto de vista, todo ocurre en el cerebro y entran en juego la corteza prefrontal del mismo, el hipotálamo, la amígdala, entre otras doce áreas cerebrales y neurotransmisores que se liberan en el proceso neurológico que implica el enamoramiento inicial.

Más allá de los análisis bioquímicos, lo cierto es que cuando alguien está enamorado parece brillar, transmite mayor vitalidad y belleza, se percibe como una versión mejorada de sí mismo. Con frecuencia, quienes transitan la fase de enamoramiento se muestran más suaves, con mayor calidez y sensibilidad hacia su entorno. Pareciera que la vida se torna emocionante y alegre, el sujeto enamorado está lleno de energía.

Pero enamorarse también puede hacer que, a veces, las personas se vuelvan volátiles.  Justamente, debido a esta intensidad vital, inevitablemente se pueden experimentar trastornos emocionales intensos o picos emocionales: por un momento tocamos el cielo con las manos y luego caemos en un abismo de desesperación. En términos de la actriz norteamericana Joan Crawford, el amor, sin duda, es fuego. El asunto es que no sabemos si éste calentará nuestros corazones o si producirá un incendio en nuestra casa.

Sabios y buscadores espirituales de distintas tradiciones afirman que en niveles superiores del trabajo espiritual existen fases que son como enamorarse, con una exaltación similar de la fuerza vital. La diferencia es que, en tales circunstancias, el efecto es profundo y duradero, mientras que, en el caso del enamoramiento, tarde o temprano pasa.

En otro orden, podría decirse que pocas cosas duelen más que perder el amor. Es algo muy parecido al duelo: sentimos que algo muere por dentro. 

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Lehrer, L. (13 de mayo de 2022). Definición de amor. Las expresiones más comunes, su origen mitológico y el enamoramiento. Definicion.com. https://definicion.com/amor/