La creatividad es la facultad, o capacidad, de crear. No es, sin embargo, cualquier tipo de creación a la que se alude con este concepto. Tiene que ver con la capacidad de innovación, de imaginación y de inventiva. En este sentido, se vincula con la producción original de ideas (o elementos concretos), con lo novedoso e interesante.

Además, la creatividad se vincula también con elementos que tengan utilidad o funcionalidad: no se agotan, únicamente, en su originalidad, sino que son, entonces, también valiosos. Es utilizado con frecuencia para hablar de las habilidades y capacidades que tiene una persona: Luis es muy creativo, y siempre logra inventar un nuevo juego para sus hijos, o El autor tenía una gran capacidad para la creatividad y la imaginación.

La palabra proviene de creativo, o creativa: a su vez, este término proviene del latín creare, que significa producir, procrear o engendrar. Estas acepciones tenían vínculo estrecho con tener hijos (de ahí que otro sinónimo sea engendrar). Otros términos que se vinculan con este son creación, creador o creadora, y también recreativo, recreo y recreación, entre otras.

Ideas
La creatividad se relaciona con la producción de ideas novedosas.

Características de la creatividad.

Veamos, a continuación, algunos rasgos de qué se considera creatividad de forma amplia:

Espontánea y libre.

Uno de los primeros rasgos de la creatividad es que no está atada por reglas, ni por normas, que la limiten. Tiene un estrecho vínculo con lo subjetivo, por lo cual es difícil que se rija por imperativos externos. De este modo, cuando una persona se encuentra en una situación donde potenciar su creatividad, es necesario que cuente con las herramientas, aunque sean mínimas, para poder canalizar sus capacidades hacia algo dónde materializarlo.

Ya sea un texto, un potencial proyecto, una forma de hacer música, la pintura, o algún otro tipo de manifestación, es importante poder plasmar esas primeras ideas que parecen surgir repentinamente.

Su vínculo con la curiosidad.

Si bien la creatividad y la espontaneidad van de la mano, no hay que dejar pasar que también es algo que puede estimularse y buscarse. ¿Qué significa esto? Que es posible investigar, leer, trabajar sobre el tema de interés para poder fomentar la ocurrencia de nuevas ideas. Esto permite también que se abra la mente a ideas nuevas y originales, a nuevas perspectivas de cómo se observa algo, y poder a partir de esto crear las ideas propias.

Su vínculo con la sensibilidad externa e interna.

En tercer lugar, la creatividad supone que se presta atención a lo que ocurre no solo externa, sino también internamente. Esto implica una cierta sensibilidad ante los hechos del mundo, ante nuestras propias emociones y sentimientos.

Esta atención particular que se le presta a las cosas permite percibir las situaciones desde ángulos diferentes, y ser receptivos a alternativas distintas, incluso radicalmente diferentes a cómo nosotros concebimos el mundo.

Observación
La creatividad es, también, una búsqueda de aquello que llama nuestra atención, y nos invita a verlo con otros ojos.

Importancia de su estímulo.

En tanto en cuanto es una forma diferente de ver el mundo, la creatividad es una herramienta imprescindible para aprender a resolver problemas, por ejemplo, o para explorar aspectos de nuestra persona.

En este sentido, como herramienta frente a problemas o conflictos, ser creativo contribuye con poder buscar una alternativa a lo que puede ser una única solución. Nos permite adaptarnos al aquí y al ahora, concentrarnos en aquello que tenemos al frente y buscar maneras para avanzar.

Como capacidad y parte del comportamiento humano, además, la creatividad ha sido históricamente considerada uno de los rasgos del hombre frente a su medio. Está considerada una actividad de alta complejidad, y desde hace varias décadas ha sido materia de investigación de científicos y neurocientíficos.

Se ha postulado la teoría de que hay conexiones cerebrales diferentes en quienes desarrollan esta habilidad y en quienes la trabajan asiduamente, ya que permite despertar áreas, y conexiones, que usualmente no están allí.

Creatividad: ¿habilidad que es innata o que se construye?.

Niño jugando
La estimulación temprana de la imaginación de los niños alimenta su futura creatividad.

Si bien siempre se la ha considerado una habilidad o capacidad innata, algo inherente a la persona, casi como si no pudiese desarrollarse, lo cierto es que cada vez más los expertos coinciden en que sí puede trabajarse sobre ella.

Desde la psicología, se considera que es una actividad fundamental para las personas. Hay múltiples elementos de nuestra vida sociocultural que tienen como germen un proceso creativo. Pensemos por ejemplo en la creación de obras de la literatura, o en pinturas, en el desarrollo de escuelas de arquitectura o incluso en el postulado de teorías.

Estas actividades, entre muchas otras, tienen un fuerte componente creativo inicial. Posteriormente es posible trabajar sobre ellos, con las herramientas específicas de cada área, y darles forma hasta el resultado final.

De modo semejante a cómo históricamente se considera tener talento (que es algo con lo que se nace, y que incluso es imposible desarrollar si no se manifiesta a temprana edad), la creatividad es un proceso. Es posible que tengamos mayor predisposición a una u otra actividad desde pequeños, pero sin un trabajo sobre ello es casi imposible que se convierta en algo que podamos dominar.

Su valor en la niñez.

Se destaca, entonces, la importancia de atender al fomento de la creatividad desde la niñez. Esto no es en pos de explotar una u otra habilidad, sino en fortalecer desde esta temprana edad el desarrollo de la imaginación, de poder interactuar con el entorno, de socializar, y de tener un crecimiento saludable.

Esto permite que los niños aprendan también a crear soluciones, a que imaginen y construyan escenarios. El aspecto lúdico aquí es fundamental ya que, tanto en la imaginación como en el juego, pueden aprender a crear sin límites ni barreras.

Bloqueos y formas de potenciar la creatividad.

Existen múltiples maneras, más allá del área específica en el que nos encontremos, con las que es posible potenciar la creatividad.

PLanificación
Una planificación adecuada es útil para organizar el proceso creativo.

Como se ha mencionado, la observación del entorno y la investigación de aquello que nos interesa son elementos básicos e imprescindibles. Pero también incluiremos aquí que el contexto y el ambiente en el que una persona se encuentra juega un rol crucial

Tal y como los niños precisan de una estimulación y un incentivo de parte de los mayores para poder desarrollar esta habilidad, un adulto necesita lo mismo. En general, se indica que hay cuatro etapas o fases con las cuales es posible darle forma al proceso creativo:

  • Preparación: recopilar toda la información posible
  • Incubación: examinar lo recopilado, tratar de encontrar una nueva forma de analizarlo o de observarlo
  • Iluminación: se encuentra aquello con lo que es posible empezar a trabajar
  • Verificación: poner a prueba o consultar con otras personas aquello que se ha creado

Si bien no todos los procesos creativos son tan rígidos, estos cuatro puntos son un punto de partida y de organización.

Existen, sin embargo, lo que se denominan bloqueos de la creatividad: esto supone una instancia de frenar el proceso creativo porque no es posible continuar trabajando en ello. Esto suele ocurrir tras jornadas de estrés, cuando se siente agotamiento mental y físico, y se está exhausto.

Los plazos límites de finalización o deadlines, los deseos de culminar un proyecto para darle inicio a otro, o la cotidianeidad personal y laboral son algunos elementos que se inmiscuyen con el proceso creativo. Lo adecuado, en estas circunstancias, es intentar tomar distancia de la tarea que nos ocupa. Esto permite que se pueda descansar momentáneamente, y retomar el proceso creativo con otra disposición.

Los bloqueos pueden magnificar un problema de fácil solución, o potenciar un gran error en el proceso, dado que suponen una atención diferente, que implica revisión y atención focalizada, y ya no de flujo de la creatividad y espontaneidad. Es posible hallar un método que se adecúe a cada etapa de este proceso y a cada área en la que se desarrolla un proyecto creativo.

Citar este artículo

Fernández, A. M. (26 de julio de 2022). Definición de creatividad. Rasgos, procesos y ejemplos. Definicion.com. https://definicion.com/creatividad/