La etimología de la palabra valor nos remonta a un vocablo latino que significa ser fuerte, o fortaleza. Dado que es un concepto empleado en múltiples campos, podemos rastrear las características que tienen en común en las diversas disciplinas: valor será, entonces, la aptitud, importancia o eficacia de algo (objeto o persona). El valor implicará que este elemento posee cualidades que lo hacen destacar o resaltar entre otros. Es, de cierta forma, aquello que hace que se diferencie, lo que lo hace singular y único.
Describiremos a continuación qué significa en distintas ramas y áreas, donde el concepto irá adquiriendo rasgos particulares.
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El valor en filosofía.
Este concepto forma parte de una serie de nociones que estudia la axiología (άξιος, o axios es valioso o digno, y λόγος, logos, tratado, o estudio sobre algo) que es también definida como la filosofía de los valores y constituye una subdisciplina de la filosofía.
Esta disciplina reflexionará sobre las características de los valores y su naturaleza; en términos generales, considera que valor es la cualidad con la cual se le da significación al valor ético y estético de las cosas.
Así, algo o un objeto serán evaluados en función de sus valores. Existirán dos tipos:
- Los valores intrínsecos: significa que un elemento es valioso por sí mismo, el valor le es inherente ya que constituye una de sus características o rasgos. De acuerdo con Kant, aquellas acciones que sean auténticamente morales (en el sentido de que contribuyan con el bien y lo correcto en la sociedad, por ejemplo) serán valiosas en sí mismas.
- Los valores extrínsecos: el valor de algo es tal en tanto en cuanto es un medio para algún fin u objetivo. Se denominan también instrumentales. Para dar un ejemplo práctico y cotidiano, pensemos en un teléfono celular: es altamente valorizado y estimado dado que hoy nos da la posibilidad de mantenernos comunicados con otras personas y, simultáneamente, nos permite estar informados.
Hay, asimismo, teorías al respecto de si hay valores que puedan ser subjetivos u objetivos: se sostiene que algunos valores como la verdad, la belleza, “lo correcto”, son valores por sí mismos. Sin embargo, hay que tener en cuenta que la axiología, como mencionamos, indagará en cómo los valores son otorgados por los humanos a una determinada cosa, y cuáles son los rasgos que hacen que consideremos algo como valioso.
Desde una postura relacionada con lo moral, hay valores que implican tanto normas como reglas y costumbres que se comparten (o deben compartirse) en sociedad, y el fin es que se cumplan. Si estos valores pueden sostenerse entre las personas y grupos sociales, podrá mantenerse un equilibrio donde todos podamos ver qué es bueno, qué es malo, cómo algo es justo o injusto, o qué es correcto y qué incorrecto.
Valor en economía.
Por otra parte, en economía el concepto de valor es un factor que los seres humanos establecemos: se le otorga a bienes y servicios, en función de factores como su utilidad (semejante a la idea de instrumento, como veíamos anteriormente). Es importante resaltar acá que se supone que, exclusivamente desde lo económico, nada tiene valor porque sí, sino que le es asignado.
Los factores que deberían tenerse en cuenta para determinar este valor tendrá que ver, por ejemplo, con:
- Su utilidad, en tanto que instrumento. Puede pensarse aquí en el valor de maquinarias o de herramientas de trabajo al momento de llevar adelante algún oficio.
- Su capacidad de cubrir alguna necesidad.
- Alejado de este valor en función del “sirve para”, también un objeto puede tener valor en función de la capacidad de placer o confort que otorgue. Esto puede observarse con casi cualquier clase de objeto. Un auto, por señalar un caso concreto, servirá (cualquiera sea su tipo o marca) para poder transportar a alguien de un punto A a un punto B de forma mucho más veloz que yendo a pie o en bicicleta. Ahora bien, una camioneta, un auto más pequeño o más grande, uno más moderno o más antiguo… Todas estas distinciones tendrán que ver con la calidad del material en que están revestidos los asientos, o si tendrá un equipo de sonido incorporado o no (algunos mejores que otros); el tamaño del motor, la velocidad que alcance en menor cantidad de tiempo, etcétera. Todas estas distinciones harán que sus valores cambien y, por ende, sus precios, aún cuando la función de todos sea la misma, el transporte.
Por otra parte, otra área de la economía está relacionada con lo que fue el valor de acuerdo con la descripción de Karl Marx, pensador alemán del siglo XIX.
De acuerdo con él, el valor de lo que denominó mercancía (la materialización del trabajo abstracto) tiene que ver con el trabajo social necesario para producirla. En otras palabras, el tiempo y esfuerzo que lleve producir un objeto será lo que en última instancia determine su valor.
El foco en su propuesta está en la consideración que tiene sobre el trabajo, y en la idea sobre las equivalencias necesarias para que el intercambio de dinero no sea desigual: si un producto A requiere 2 horas para ser producido, y un producto B necesita 4 horas para ser producido, se necesitarán dos productos A para cubrir de forma equivalente el valor de B. Sin embargo, no por esto considera que más tiempo significa más valor, ya que claro está que quien más demora en producir algo no necesariamente hace un mejor trabajo. Se considerará una media general para la producción de un objeto, y su valor será, de cierta forma, constante aún si se produce en diferentes lugares.
Valores religiosos.
Finalmente, encontraremos en el universo religioso que los valores son aquellas cualidades que una persona adoptará y tratará de seguir en su vida y forma de actuar de acuerdo con la religión que practica.
Pueden coincidir, en su gran mayoría, con valores que por ejemplo la ética o la moral consideran como adecuados (hacer el bien, hacer lo correcto, ser justos, etcétera). La particularidad de estos valores tiene que ver con lo que los textos sagrados indican: en la religión católica, concretamente, se seguirá lo que la Biblia indica como correcto o incorrecto, adecuado o inadecuado.
La fe es uno de los principales valores en el cristianismo. Implica un pacto de confianza con Dios, que se traduce (en la práctica y la vida cotidiana) en actos como la confesión de pecados, la creencia en que este Dios existe y que habrá recompensa para quienes actúen en función de su palabra. Contempla, de igual modo, creer en el conjunto de creencias y doctrinas que esta religión profesa
La caridad también es un valor: supone el amor desinteresado hacia Dios y hacia el prójimo. Abarca entrega y servicio desinteresado, sin mirar a quién se ayuda con ello.
Por otra parte, valores como la misericordia (compasión o piedad por los demás y principalmente por sus dolores y sufrimientos) o la obediencia son también fundamentales para el cristianismo.
Citar este artículo
Fernández, A. M. (9 de diciembre de 2021). Definición de valor. Su significado en filosofía, economía y religión. Definicion.com. https://definicion.com/valor/