El discernimiento es la capacidad cognitiva de distinguir, diferenciar y separar hechos, ideas o realidades y establecer un criterio de distinción entre ellas. Consiste en el acto de poder reconocer diferencias y demarcar un criterio de diferenciación a partir de distinguir las diferentes cualidades que caracterizan a dos o más elementos. Consiste en la capacidad de reconocer las diferencias entre las cosas o hechos asociados a una misma situación o asunto.

Sin embargo, el discernimiento no sólo consiste en la capacidad de reconocer diferencias, sino también en la de asociar similitudes y establecer paralelismos, con el fin de demarcar coherentemente una diferenciación entre aquellos elementos que tienen algo en común y aquellos que no. De modo que, el discernimiento implica una visión de conjunto y, al mismo tiempo, una visión de los elementos separados del conjunto. A partir de esta separación, es posible discernir qué elementos forman parte de un conjunto y qué elementos no.

Generalmente, el concepto de discernimiento está asociado al significado de palabras como entendimiento, comprensión, inteligencia o percepción, ya que consiste en la capacidad cognitiva de entender, comprender y elaborar juicios a partir de un determinado criterio. Por esta razón, a menudo, la palabra discernimiento se usa como sinónimo de criterio, es decir, como la capacidad de juzgar a partir de determinados valores y conceptos, los cuales producen una determinada percepción, juicio o criterio de las cosas.

También, el discernimiento puede asociarse con lo que se conoce como discriminación positiva, es decir, aquella capacidad de discriminar correctamente elementos y cualidades que son distintas. Así como la discriminación positiva establece un criterio de diferenciación entre dos o más elementos, el discernimiento consiste en discriminar correctamente a partir de las diferentes características o cualidades.

Por ejemplo, en un análisis, el discernimiento es una cualidad fundamental para poder establecer criterios analíticos que permitan distinguir con claridad aquellos elementos analizados, con el fin de establecer un conocimiento más detallado del objeto (ya sea un hecho, una idea o situación).

Además, el discernimiento es una cualidad fundamental en la vida cotidiana, laboral y social, ya que afecta considerablemente la toma de decisiones. La falta de discernimiento en cuestiones importantes puede generar perjuicios a las personas. Desarrollar el discernimiento implica ejercitar nuestra capacidad cognitiva para diferenciar, cerciorar y corroborar las distintas realidades que se presentan, tanto en la vida diaria como profesional y social. A nivel ético, el discernimiento moral consiste en la capacidad de distinguir el bien y el mal, lo correcto de lo incorrecto en cada caso. La falta de discernimiento moral podría llevar a actos inmorales y antiéticos contra las personas.

Etimológicamente, el término «discernimiento» proviene del verbo en latín «discernere» que significa «distinguir». Se compone del prefijo «dis» (diferencia, divergencia o separación) y «cernere» (palabra latina referida al sentido o el entendimiento), de la cual se derivan términos como «cerciorar» o «certificar». De manera que, el concepto etimológico del verbo «discernir» se refiere a la acción de distinguir, diferenciar, cerciorar o corroborar distintos elementos.

Discernimiento
El discernimiento consiste en la capacidad de distinguir una cosa de la otra

Aspectos fundamentales en el desarrollo del discernimiento.

El discernimiento es una cualidad cognitiva fundamental, aplicable a diversos ámbitos de la vida e importante en la toma de decisiones y la demarcación de un criterio propio. Como capacidad cognitiva, el discernimiento es una cualidad que se desarrolla con el tiempo, a partir de experiencias, ideas y creencias, las cuales influyen en la formación de un criterio propio para juzgar los actos y realidades de la vida cotidiana, labora, social y personal. A continuación, veremos algunos aspectos importantes a la hora de desarrollar el discernimiento como capacidad cognitiva:

  • Atención, observación y perspectiva: El discernimiento está relacionado a nuestra capacidad de atención y al nivel de observación que desarrollamos de las cosas. Tanto la capacidad de atención y concentración como la observación amplían la perspectiva de los distintos sucesos o conjuntos a discernir, lo que contribuye ampliamente al desarrollo del discernimiento en todas sus formas.
  • Reflexión, razonamiento y juicio: Para desarrollar el discernimiento es fundamental el ejercicio de la razón y la reflexión, ya que permite elaborar un juicio razonado y consciente, que posibilita el desarrollo del discernimiento como capacidad cognitiva. Discernir consiste, básicamente, en razonar a partir de las diferencias y contrastes. Cuanto mayor sea el ejercicio del razonamiento y la reflexión, más agudo será el juicio y la capacidad de discernir. Cualidades racionales importantes para el discernimiento son la deducción, la argumentación y fundamentación, la inferencia, la interpretación, la suposición, la conjetura y la conclusión.
  • Intuición, percepción y sensibilidad: No sólo son fundamentales la razón y el ejercicio del juicio crítico para desarrollar el discernimiento, sino también cualidades cognitivas no racionales como la percepción, la intuición y la sensibilidad, las cuales contribuyen a la agudeza del juicio y la discriminación (en el sentido de diferenciar). La percepción y la intuición pueden aportar un contenido cognitivo importante a la hora de discernir, y la sensibilidad permite que el juicio se construya no sólo a partir de razones sino de criterios como la empatía y la emocionalidad. La sensibilidad y la intuición son importantes en el discernimiento moral, estético y espiritual.
Razón y sensibilidad
El discernimiento es una cualidad que conjuga tanto la razón como la sensibilidad
  • Evaluación, examen y escrutinio: Como método de diferenciación de similitudes y contrastes, el discernimiento consiste en la capacidad de someter a evaluación las cosas, con el fin de desarrollar un conocimiento detallado de las mismas. El examen y el escrutinio forman parte fundamental de los juicios de discernimiento en todos los aspectos. Discernir consiste en someter a examen crítico, escrutar y evaluar los elementos para de delimitar sus similitudes y diferencias.
  • Pensamiento crítico: El pensamiento crítico consiste la capacidad de dudar y someter a análisis el contenido de las ideas, creencias o percepciones que consideramos verdaderas. La capacidad crítica de evaluar situaciones, ideas y creencias resulta fundamental para el desarrollo del juicio y el discernimiento. También, es importante la autocrítica como una forma de establecer el juicio de discernimiento no sólo con los objetos y situaciones exteriores sino también en las propias ideas y creencias.
  • Prudencia, sensatez y previsión: A la hora de discernir para la toma de decisiones, cualidades como la prudencia y la sensatez son importantes para desarrollar un criterio que permita tomar decisiones beneficiosas para uno y no perjudiciales para los demás. La previsión consiste en la capacidad de prever situaciones o eventos, a partir de las condiciones dadas. A la hora de la toma decisiones, es importante discernir correctamente con el fin de ser prudentes y responsables con las decisiones que tomamos.
  • Perspicacia y astucia: La perspicacia es la agudeza de visión y entendimiento, mientras que la astucia representa la inteligencia llevada a la práctica, con el fin de aprovechar las condiciones inteligentemente en favor de uno mismo y de los demás. En este sentido, ambas características contribuyen al desarrollo del discernimiento y el criterio de diferenciación, desde la agilidad mental y el aprovechamiento de oportunidades.
Toma de decisiones
El discernimiento es fundamental para guiar la toma de decisiones

Diferenciación del discernimiento de otras cualidades cognitivas.

El discernimiento es una cualidad doble, ya que no sólo permite distinguir las similitudes y cualidades que los objetos tienen en común, sino también consiste en la capacidad de distinguir las diferencias, es decir, qué cualidades no son propias de determinado objeto o elemento. A continuación, distinguiremos qué cosas no son discernimiento y en qué se diferencian del mismo:

  • El discernimiento no es clarividencia: El discernimiento es una cualidad cognitiva, una herramienta propia de la intelección que se construye a partir de la experiencia y el desarrollo de otras cualidades cognitivas básicas. En modo alguno se relaciona con la adivinación o la clarividencia, ya que estas son cualidades sobrenaturales que no se vinculan con el discernimiento de forma directa. Por el contrario, el discernimiento es una capacidad natural que toda persona puede desarrollar y perfeccionar a lo largo de su vida, a partir de medios ordinarios como el ejercicio de la razón, el estudio, el análisis y las experiencias propias que aportan conocimiento empírico. En modo alguno se relaciona con cualidades esotéricas o sobrenaturales, ya que discernir no permite «ver más allá de las cosas», sino simplemente cotejar, sopesar y distinguir elementos en sus similitudes y diferencias.
  • El discernimiento no es iluminación: De la misma manera que el discernimiento no es clarividencia, tampoco puede identificarse con algún tipo de iluminación, ya sea espiritual o cognitiva. El discernimiento es una cualidad cognitiva natural, propia de todos los seres humanos y que puede desarrollarse en todos los momentos, ámbitos y aspectos de la vida, a partir de los elementos cognitivos básicos, como la razón, la percepción, la intuición, etc. Por ende, no debe considerarse al discernimiento o la capacidad de distinguir como una especie de iluminación o descubrimiento sobrenatural de la mente humana, ya que se corresponde con el desarrollo del entendimiento y la inteligencia natural.
  • El discernimiento no es revelación: En el mismo sentido, el discernimiento no se trata de ninguna revelación sobrenatural, sino de una operación cognitiva racional e intuitiva que toda persona puede desarrollar desde su más temprana infancia. El conocimiento adquirido a partir del uso del discernimiento no es una epifanía ni una revelación mística, sino el resultado del cotejo y análisis inteligente de las diferentes cualidades que se presentan.
  • El discernimiento no es sabiduría: Si bien el discernimiento aporta un contenido importante que puede servir para la vida práctica, la capacidad de discernir puede sumar a la sabiduría de una persona, pero no puede ser considerada sabiduría en sí misma. El discernimiento es una cualidad cognitiva, mientras que la sabiduría es el resultado de múltiples factores como la experiencia, la desarrollo personal y el ejercicio de una filosofía de vida. Alguien capaz de discernir no es necesariamente sabio en todos los aspectos de la vida. Mientras que la sabiduría es una cualidad global, el discernimiento es local y específico. Mientras la sabiduría es capaz de discernir en todos los aspectos de la vida con correcta intelección, el discernimiento puede ser aislado a diferentes elementos.
  • El discernimiento no es erudición: La erudición consiste en la sapiencia profunda que se obtiene a partir del estudio, la lectura y la investigación prolongada a través del tiempo de determinado tema. No obstante, la erudición no es una cualidad cognitiva, sino el resultado de la acumulación de conocimientos, mientras que el discernimiento no necesita de erudición para distinguir o establecer distinciones entre objetos o elementos. Tanto un niño sin estudios académicos como una persona de avanzada edad que no posee estudios universitarios pueden desarrollar el discernimiento sin recurrir necesariamente a la erudición ni al estudio exhaustivo de determinado tema.
Discernimiento
El discernimiento consiste en una capacidad cognitiva natural

El discernimiento ético y moral.

El discernimiento moral o ético consiste en la capacidad de distinguir entre el bien y el mal, lo «correcto» de lo «incorrecto» y lo que se considera moralmente «bueno» de lo que se considera moralmente «malo» o repudiable. Consiste en la aplicación del discernimiento en el ámbito de la ética y la moral. La capacidad de distinguir las buenas acciones de las malas acciones resulta una cualidad fundamental para la vida en sociedad y el desarrollo individual de las personas. La falta o disfunción del discernimiento moral puede acarrear graves consecuencias para las personas y su entorno social.

Sabemos que el discernimiento es una cualidad cognitiva que se desarrolla a lo largo de la vida, a partir de la experiencia y los conocimientos adquiridos. En el caso de la ética y la moral, el discernimiento depende en gran medida de la cultura y los valores inculcados en las personas, los cuales servirán de base para establecer el contraste entre lo que se considera «bueno» y aquello que se considera «malo». Sin embargo, más allá de las diversas perspectivas morales y teorías éticas, todos los seres humanos son capaces de distinguir y establecer un criterio moral para juzgar sus actos y los de los demás, según un criterio de discernimiento ético y moral.

La consciencia moral se construye a partir de diversos elementos y factores que coaccionan mutuamente para desarrollar el criterio moral. En este sentido, el discernimiento tiene que ver con una etapa de inflexión en la construcción de la conciencia o criterio moral de las personas. Al aplicar el discernimiento a los asuntos morales, se está aplicando el criterio, el juicio y la propia razón, lo que lleva a la construcción de un discernimiento moral propio, a partir de la base de la enseñanza moral heredada o en contraste con ella. Así, el discernimiento moral constituye la etapa de formación de un propio criterio ético, el cual puede contener elementos de una moral heredada y también elementos de una moralidad crítica, es decir, construida a base del propio criterio y discernimiento moral.

En el desarrollo del discernimiento moral son importantes valores como la integridad, la humanidad, el respeto, la benevolencia, el altruismo, la capacidad de interacción, relación y conversación con los demás, el diálogo y la diplomacia, entre muchos otros valores que contribuyen a la conformación ética del discernimiento moral.

Criterio moral
El discernimiento moral consiste en la capacidad de distinguir el bien del mal y lo correcto de lo incorrecto

El discernimiento en la toma de decisiones.

El discernimiento juega un papel fundamental en la toma de decisiones, ya que a partir de un criterio de distinción somos capaces de elegir una opción u otra según lo que consideramos bueno, conveniente o correcto en cada caso. A la hora de tomar decisiones, ya sea a nivel profesional, social o vincular, incluso hasta en la elección de los gustos y placeres, usamos nuestro discernimiento para distinguir aquello que es mejor en cada caso. De esta manera, el discernimiento nos sirve como guía para la toma de decisiones y realizar elecciones acordes a nuestros intereses y que sean beneficiosas tanto para nosotros como para nuestro entorno. De manera que, resulta fundamental desarrollar el discernimiento, con el fin de establecer un criterio claro de distinción entre aquellas cosas que nos resultan beneficiosas y aquellas que pueden ser perjudiciales.

La falta de criterio o la falla en el discernimiento puede llevar a las personas a tomar decisiones cuyas consecuencias no sean beneficiosas o resulten perjudiciales de alguna manera y en algún sentido, tanto para la persona que toma la decisión sin criterio como para el entorno social al cual posiblemente afecte su decisión. Sobre todo, en la toma de decisiones importantes como pueden ser invertir dinero, elegir a un gobernante o tomar partido por una causa. Por ejemplo: Un presidente de la Nación debe aplicar el criterio y el discernimiento concienzudamente para tomar aquellas decisiones que sean beneficiosas para el pueblo al que representa. Si su juicio se ve nublado por otros factores y, por ende, toma decisiones impulsivas y sin discernimiento ni criterio razonado y consciente, es probable que sus decisiones políticas afecten perjudicialmente a las personas del país que preside.

El discernimiento es una herramienta fundamental en la toma de decisiones

Estrategias para mejorar el discernimiento en la toma de decisiones.

Algunas estrategias para mejorar y desarrollar el discernimiento consisten en establecer un conjunto de preguntas clave para orientar la toma de decisiones como ¿Qué es lo más conveniente en cada caso? ¿Por qué debo tomar esta decisión y no otra? ¿Cuáles son las consecuencias de tomar una u otra decisión? ¿A quiénes y cómo afectará mi decisión una vez sea tomada? ¿Cuáles son las mejores condiciones para tomar una u otra decisión? Entre muchas otras cuestiones importantes que pueden servir de guía para la toma de decisiones.

Además, para establecer un criterio claro a la hora de decidir son importantes el análisis detallado de la situación, la consideración de los elementos y factores que intervienen, la indagación e investigación exhaustiva, la estrategia, organización y planificación del contexto en el que se toman las decisiones, entre muchas otras estrategias y formas de guiar la decisión, a partir de un criterio basado en el discernimiento como guía para la acción. A continuación, apuntaremos una breve lista de las estrategias y puntos importantes a tener en cuenta para mejorar la toma de decisiones:

  • Táctica y planificación: La planificación y el uso de tácticas y estrategias para prever y conocer mejor las condiciones específicas en las que se tomará tal o cual decisión es de vital importancia para alcanzar un mejor resultado en la elección.
  • Discreción y control: Ser discretos y establecer un control de las propias fuerzas y recursos puede permitir una toma de decisiones asertiva y adecuada.
  • Gestión y administración: Una buena gestión y administración de los recursos y elementos importantes que influyen en la toma de decisiones aporta el orden suficiente para realizar una buena elección.
  • Asertividad, determinación y resolución: Una vez desarrollada la planificación y análisis de las condiciones y factores, y haber establecido un criterio sólido, la determinación y resolución para tomar decisiones pueden ser el factor clave que garantice la asertividad de la elección.
Elección
El establecimiento de un criterio juicioso para la toma de decisiones puede ser muy favorable para alcanzar la mejor elección

El discernimiento en psicología.

En el ámbito de la psicología, el discernimiento es estudiado desde las diversas corrientes y teorías del desarrollo cognitivo. La psicología cognitiva busca estudiar cómo se desarrolla el discernimiento en relación a la inteligencia, qué factores intervienen (biológicos, sociales, intelectuales) y cuáles son aquellas capacidades cognitivas que intervienen en la formación del discernimiento. Según algunas teorías del desarrollo y el aprendizaje como la psicología evolutiva o genética de Jean Piaget y la psicología social de Lev Vygotsky, el discernimiento es una parte importante del desarrollo de la inteligencia, en donde intervienen factores tanto biológicos como sociales en la construcción de las bases cognitivas que permiten el desarrollo del discernimiento como capacidad de distinguir, diferenciar y asociar elementos.

Según la teoría de la génesis del conocimiento elaborada por Jean Piaget, la inteligencia se desarrolla a partir de diversas etapas del conocimiento, las cuales van de las distinciones más simples y elementales como la etapa psico-motriz, al desarrollo creciente de un conocimiento más complejo y abstracto en las etapas superiores. Dentro de esta jerarquía intelectual del desarrollo cognitivo de la teoría genética de Piaget, el discernimiento se ubicaría en una etapa superior, en la cual se desarrolla la capacidad crítica que permite el surgimiento del juicio. Según las distintas etapas del desarrollo cognitivo, a partir de los doce años de edad, los jóvenes son capaces de establecer relaciones complejas, desarrollar hipótesis y fundamentarlas, y elaborar un criterio propio de diferenciación de las cosas. El desarrollo del discernimiento se corresponde con esta etapa, la cual comienza a los doce años de edad pero se extiende indefinidamente a lo largo de la vida, ya que en la etapa de madurez se desarrolla la capacidad de juzgar y establecer criterios cada vez más complejos y abstractos.

Psicología cognitiva
En la psicología cognitiva, el discernimiento se vincula estrechamente con el desarrollo de la inteligencia

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Aci, E. M. (23 de enero de 2024). Definición de discernimiento. Características, desarrollo y capacidades cognitivas. Definicion.com. https://definicion.com/discernimiento/