El bienestar social es un concepto que se utiliza para medir el nivel de las condiciones de vida de la sociedad en general. Se basa en la medición de los niveles de desarrollo social, económico y cultural de los distintos países del mundo. Su principal objetivo consiste en garantizar el cumplimiento de las necesidades básicas de la sociedad y el mejoramiento de la calidad de vida de la población y su bienestar general.
El bienestar social implica un conjunto amplio de condiciones que constituyen el concepto de «bienestar» en la sociedad. Así, para garantizar el bienestar social es preciso desarrollar mejoras constantes en múltiples ámbitos de la vida social, económica y cultural de las personas. Establecer un equilibrio económico, brindar seguridad social, garantizar el acceso a la salud, la educación y un salario digno o desarrollar políticas públicas para el mejoramiento de las condiciones sociales, son factores esenciales para garantizar el bienestar social.
El bienestar es una condición no observable. Por eso, el índice de bienestar social se mide a través de distintas formulaciones, estadísticas y comparaciones en el tiempo y el espacio con otras poblaciones. Existe un conjunto de factores fundamentales que son indispensables para garantizar el bienestar social a nivel general: El pleno ejercicio de los derechos humanos, sociales y laborales son una base fundamental para la garantía del bienestar social.
Algunos factores importantes para medir el índice de bienestar social de los distintos países son:
- La esperanza de vida de la población.
- El nivel de desempleo.
- El índice de pobreza.
- El nivel de distribución de la riqueza.
- La renta per cápita.
Índice de temas
Breve historia del concepto de bienestar social.
El concepto de bienestar social comenzó a ser estudiado alrededor del año 1920, desde la perspectiva de los estudios económicos. En los análisis económicos de la época, el concepto de bienestar social se convirtió en un objeto de estudio definido a partir de la obra del economista inglés Arthur Piogu: «La Economía del Bienestar» (1920). Pigou fue uno de los pioneros en estudiar la llamada economía del bienestar en relación a factores como los ciclos económicos, el sistema impositivo y el desempleo. No obstante, los análisis de Pigou se centraron únicamente en el aspecto económico del concepto de bienestar social, enfocado específicamente en el cálculo del nivel de ingresos.
Los estudios posteriores continuaron con la tradición económica, pero agregaron algunas ideas referentes a la importancia del crecimiento y el desarrollo. Sin embargo, no es sino hasta los años 60 que la calidad de vida de las personas comenzó a ser considerada como un factor importante para el bienestar. A partir de una serie de nuevos enfoques, se intentó destacar la importancia de la persona como centro del bienestar social y no ya a la economía. Así, durante los 70s, la ONU comenzó a diseñar los primeros indicadores sociales como una forma alternativa a los sistemas diseñados desde el tradicional enfoque económico.
Fue en el año 1979 cuando el concepto de bienestar social cobró solidez e independencia teórica respecto de la concepción económica. Gracias a los aportes del economista indio Amartya Sen, el concepto de «bienestar» se basó en la calidad de vida de las personas como eje central para la definición de bienestar. Según Sen, para que el bienestar sea considerado como tal, los bienes y servicios deben ser tomados no como fin sino como medio para alcanzar la realización personal y garantizar un mejoramiento en la calidad de vida de las personas.
Gracias a este nuevo enfoque, durante los años 80, surgió el concepto de desarrollo humano, definido como la posibilidad concreta de los individuos para desarrollarse a partir de la expansión de sus libertades y el poder de decisión sobre su economía y su desarrollo personal. A partir de estas concepciones, durante la década del 90, se crea el IDH (Índice de desarrollo humano) del PNDU (Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo). El IDH fue el primer índice orientado específicamente a informar el nivel de desarrollo humano según la calidad de vida de las personas.
Índices para medir el bienestar social.
Algunos índices que se utilizan para medir el bienestar social son:
- IDH (Índice de desarrollo humano): Propuesto por el Programa de las Naciones Unidas para el desarrollo (PNUD), el IDH es un indicador de bienestar social que consiste en la medición del nivel de desarrollo humano en tres aspectos fundamentales:
- Esperanza de vida.
- Nivel de alfabetización.
- Ingreso per cápita.
- IBE (Índice de bienestar económico): Consiste en la medición de las condiciones económicas fundamentales de la población como el índice de ahorro de las familias, el valor de las viviendas, la acumulación de capitales materiales y las posibilidades de desarrollo económico futuro.
- IBES (Índice de bienestar económico sostenible): Es un tipo de indicador económico alternativo al IBE y al PBI (Producto Bruto Interno), que, además de medir los bienes y servicios, mide el nivel de gasto de los consumidores, el trabajo doméstico y los costos de la contaminación y el consumo de recursos.
- IPR (Índice de progreso real): También llamado IPG (Índice de progreso genuino), es un indicador que mide el bienestar económico sumado al bienestar social y ambiental de una población determinada. Además del desarrollo económico general, este índice intenta incluir la medición del trabajo no registrado como el trabajo doméstico, el cuidado de familiares o el voluntariado. Además, busca cuantificar otros factores de desarrollo económico sostenible como el nivel de gastos derivados de la contaminación ambiental, el consumo de recursos naturales, la deuda externa, la desigualdad en la renta per cápita, entre muchos otros.
- IPS (Índice de progreso social): Es un indicador que mide el nivel de desarrollo social de los países, enfocándose en las necesidades sociales y ambientales más importantes de la población. La medición se realiza a partir de 54 indicadores diversos que se resumen en tres áreas principales:
- Necesidades humanas básicas.
- Bienestar fundamental.
- Oportunidades de progreso.
- IFSS (Índice Forham de salud social): Consta de 16 indicadores entre los cuales se destacan la tasa de mortalidad, niveles de pobreza infantil, abandono escolar, desempleo, consumo de drogas, suicidios y homicidios, cobertura sanitaria, vivienda y desigualdad social.
- IGF (Índice global de felicidad): Consiste en un informe anual de las Naciones Unidas que mide el nivel de felicidad de 157 países. El método de medición se basa en las estadísticas de una serie de encuestas personales, en las que se indaga el nivel de satisfacción de las personas con su realidad social, económica y cultural. Según los resultados del informe del año 2023, Finlandia es el país más feliz del mundo.
- OCDE (Índice para una vida mejor): La OCDE (Organización para la cooperación y el desarrollo económico) creó este indicador en el año 2011. Consiste en la medición de 11 criterios que se consideran esenciales para garantizar el bienestar social. Entre los más importantes se destacan la vivienda, los ingresos, el empleo, la comunidad, la educación, el medioambiente y la salud.
Otros índices para medir los niveles de pobreza y subdesarrollo.
Se considera al IDH (Índice de desarrollo humano) un indicador directo de los niveles de desarrollo económico y social de las poblaciones. Además del IDH, existe un conjunto de indicadores indirectos, cuyo objetivo consiste en medir los niveles de pobreza, marginalidad y subdesarrollo en la población. A continuación, veremos algunos de los más destacados:
- IPH-1 (Índice de pobreza humana): Consiste en una estadística desarrollada por las Naciones Unidas que busca reflejar el nivel de vida de aquellos países que presentan altos niveles de pobreza y subdesarrollo. Este indicador se estudia en comparación con el IDH y contribuye a la contrastación de los casos más vulnerables en materia de bienestar social.
- IPH-2 (Índice de pobreza humana para países en desarrollo): Consiste en una versión del IPH-1 diseñada para países que están en vías de desarrollo. Este indicador mide las condiciones de pobreza a partir de tres aspectos fundamentales:
- Expectativa de vida saludable.
- Analfabetismo en adultos.
- Calidad de vida digna.
- IPH-3 (Índice de pobreza para países seleccionados por la OCDE): Es una versión del IPH-1 que cuenta con las mismas categorías de medición del nivel de desarrollo económico y pobreza, pero, además, incluye la medición de los niveles de exclusión social en la población.
- IPM (Índice de pobreza multidimensional): Desarrollado por el PNUD en el año 2010, es un indicador de pobreza estadístico que mide el nivel de ingresos junto a un conjunto de factores adicionales, los cuales se basan en tres aspectos fundamentales:
- Educación.
- Salud y sanidad.
- Nivel de vida.
- IDG (Índice de desarrollo humano relacionado al género): Es un indicador que mide específicamente el nivel de desarrollo humano en hombres y mujeres. El objetivo principal de este indicador es medir el nivel de desigualdad de género en el desarrollo económico y social. La medición se realiza a partir de tres grandes indicadores que son: el nivel educativo, el nivel de salud y el nivel de ingresos.
- IPG (Índice de empoderamiento de género): Es un tipo de indicador específico que mide el nivel de desarrollo en las mujeres. Este indicador contribuye a la medición del IDG, a partir de la medición de factores como:
- Nivel de participación política.
- Nivel de participación económica.
- Nivel de control sobre los recursos económicos.
Áreas de desarrollo para el bienestar social.
El bienestar social es un concepto amplio que involucra un conjunto diverso de áreas y sectores sociales que intervienen en el concepto de bienestar social. A continuación, veremos algunos aspectos de las áreas más importantes para el desarrollo del bienestar social:
- Salud y asistencia sanitaria: La salud es un pilar fundamental del bienestar. No es posible hablar de bienestar social sin la garantía de un sistema de salud pública que sea capaz de brindar una atención primaria de salud para todos los ciudadanos. La asistencia sanitaria consiste en un conjunto diverso de programas de expansión y apilamiento de los servicios de salud a la comunidad: El saneamiento de los espacios urbanos, garantizar el acceso al agua potable, campañas de sanitización y vacunación gratuitas, atención a la salud mental, prevención de adicciones, atención a la tercera edad y lucha contra el VIH/SIDA son ejemplos de una asistencia sanitaria para el bienestar social. Se conoce como asistencia sanitaria universal al principio de que todos los seres humanos deben tener igual acceso a los servicios de salud básicos y esenciales, sin importar su nacionalidad, condición, clase o etnia.
- Educación y formación: La educación representa otro pilar fundamental para el bienestar social. Desarrollar un sólido sistema de educación pública, que garantice el derecho a la educación a todas las personas, niños y niñas de la población, es indispensable para hablar de bienestar social. El derecho a la educación es un derecho esencial, por lo que los Estados y gobiernos del mundo deben comprometerse al desarrollo de un sistema educativo que permita garantizar este derecho a todas las personas. Desarrollar una educación inclusiva, impulsar programas de alimentación escolar, promover becas y ayudas estudiantiles, fomentar la formación profesional y técnica, brindar una educación para adultos y talleres de alfabetización digital para adultos mayores y personas de bajos recursos son ejemplos del desarrollo educativo para el bienestar social.
- Empleo y protección laboral: El bienestar social en materia de empleo debe garantizar las condiciones idóneas para un empleo digno, basado en el cumplimiento de los derechos laborales y sociales de la población. El desarrollo del bienestar en materia de trabajo y empleo es fundamental para alcanzar los niveles más altos de bienestar social en una población. Desarrollar políticas de empleo, garantizar un salario mínimo, vital y móvil, fomentar la igualdad salarial, brindar una jubilación digna, impulsar el desarrollo de mercados laborales inclusivos, garantizar un seguro de desempleo a través de subsidios y ayudas directas, son elementos básicos para el desarrollo del trabajo digno en el marco del bienestar social.
- Seguridad social y protección de ingresos: El compromiso con la seguridad y la protección de los ingresos del conjunto de la población es un factor indispensable para garantizar el bienestar social. El objetivo de alcanzar una sociedad justa, igualitaria e inclusiva es uno de los principales fines que persigue el bienestar social. En el marco de la lucha contra la pobreza y la exclusión social, las políticas de inclusión social y financiera a través de microcréditos para el emprendimiento social, el comercio justo, la economía solidaria y la educación financiera son estrategias importantes para la reducción de la desigualdad y bajar los niveles de pobreza en la población. Por otro lado, la seguridad ciudadana resulta un valor indispensable para el bienestar social, establecer ciudades seguras a través de la prevención del delito y programas de rehabilitación y reinserción social son formas de garantizar la seguridad ciudadana al conjunto de la población.
- Vivienda y entorno urbano: La vivienda y las condiciones de vida en la ciudad y los barrios son elementos que impactan directamente en el nivel de bienestar social. Frente a la crisis habitacional y social de los países más pobres, es preciso desarrollar programas de vivienda asequible, seguridad alimentaria, saneamiento básico y transporte público, etc. En materia de saneamiento urbano, frente a la importante crisis climática que se vive en las grandes ciudades debido a los niveles de contaminación y generación de residuos, resulta una acción fundamental desarrollar un urbanismo sostenible, a partir de nuevas formas de concebir los espacios urbanos. Algunos ejemplos son: La arquitectura bioclimática, jardines y parques urbanos, el desarrollo de ciudades inteligentes, fomentar la movilidad sostenible, implementar la eficiencia energética en los hogares y el uso de energías renovables en la industria y la gestión de recursos naturales, entre muchas otras alternativas para el saneamiento de los espacios urbanos.
- Igualdad y justicia social: El bienestar social no sólo involucra las áreas de la economía, el trabajo y la salud, sino también el aspecto social y cultural de las personas. No es posible hablar de un bienestar social completo si no se desarrollan estrategias para combatir la desigualdad social, la discriminación y exclusión, el racismo, la xenofobia y la violencia de género. Por esta razón, es importante fomentar la igualdad racial y étnica, el multiculturalismo, proteger los derechos de la mujer y los derechos LGBT+, establecer una democracia participativa para todos y todas, y brindar un acceso a la justicia igualitario y de calidad.
Citar este artículo
Aci, E. M. (6 de abril de 2024). Definición de bienestar social. Objetivos, criterios de medición y áreas de desarrollo. Definicion.com. https://definicion.com/bienestar-social/