La resiliencia es la capacidad de superación ante una situación sumamente adversa. Hace referencia a una virtud personal, pero también a la aptitud de sistemas o comunidades para atravesar eventos críticos y adaptarse a grandes cambios, obteniendo resultados positivos.

Etimológicamente, el término proviene del latín resilio, que significa «saltar hacia atrás, rebotar, volver de un salto». El concepto viene del ámbito de la física y alude a los materiales que se doblan sin romperse, para luego recuperar su condición original. Una imagen ilustrativa podría ser la de las banditas elásticas, cuando se estiran y luego vuelven a su forma inicial, o un arco que se dobla para lanzar una flecha.

Una persona resiliente, entonces, es aquella que puede sobreponerse a experiencias muy duras o situaciones extremadamente estresantes, y que decide seguir adelante. Tiene que ver con la virtud de transformar el dolor, la tristeza, la enfermedad, la pérdida (en todo sentido), en una oportunidad para aprender de lo vivido y seguir avanzando con más fuerza.

Implica dos elementos: la resistencia frente a las adversidades y la capacidad de sortear las dificultades, sobreponerse y reconstruirse de modo creativo, transformando lo negativo en una oportunidad para aprender y fortalecerse.

Entereza, fortaleza, resistencia y superación son algunos sinónimos de resiliencia.

La resiliencia en diversos ámbitos.

El concepto de resiliencia se aplica en distintos ámbitos y disciplinas, siempre como un valor o cualidad positiva, indicando un movimiento de conservación de la propia forma para adaptarse a una situación inesperada. A continuación se mencionan algunos ejemplos:

  • Resiliencia en psicología: Capacidad de las personas para superar vivencias traumáticas, sumamente dolorosas o estresantes, sortear los obstáculos que se le presentan y sobreponerse, sin ser afectadas psicológicamente. La resiliencia se aborda desde la psicología positiva, que se centra en las capacidades, valores y atributos positivos de los individuos (y no la como la psicología tradicional, que se enfoca en las patologías).
  • Resiliencia ambiental: Habilidad de las comunidades y los ecosistemas para adaptarse a un desastre o eventualidad fuerte, repentina y violenta dentro de su hábitat, ya sea transformándose o sobreponiéndose para volver a la normalidad. Se refiere a la recuperación del equilibrio, la restauración del ecosistema.
  • Resiliencia en física y química: Poder de un determinado material para recuperar su forma inicial una vez que cesa el esfuerzo que causa la deformación.
  • Resiliencia en sistemas tecnológicos: Capacidad de un programa o sistema tecnológico de resistir y recuperarse ante intrusiones o cambios imprevistos.
  • Resiliencia en derecho: En el marco de los derechos humanos, la resiliencia es la capacidad de las personas de recuperar su estado original de libertad, igualdad e inocencia, tras haber sido sometidas a acciones de fuerza del Estado.
  • Resiliencia organizacional: La capacidad de adaptación de una empresa u organización ante un impacto o cambio repentino que la afecte comercialmente o a nivel emocional de los trabajadores.
  • Resiliencia en sociología: La capacidad de los grupos sociales para sobreponerse a eventos difíciles o resultados adversos, reconstruir sus vínculos y mantener el equilibrio interno.
Resiliencia es sobreponerse a la adversidad.
La resiliencia es la capacidad de sobreponerse ante eventos sumamente desafortunados, y mirar hacia adelante con mayor solidez.

Ejemplos de resiliencia.

Muchas personas que son ejemplos de resiliencia han logrado grandes hazañas luego de haber caído en los pozos más hondos. Tal es el caso de Nelson Mandela, quien luego de sufrir fuertes eventos de discriminación y racismo en Sudáfrica, y tras permanecer veintisiete años en prisión por su activismo contra el apartheid, llegó a ser presidente. Fue el primer mandatario negro de su país, el primero en resultar electo por sufragio universal, y su proyecto político logró terminar con el apartheid en Sudáfrica.

Otro ejemplo es el del psiquiatra y filósofo austríaco Viktor Frankl, quien sobrevivió desde 1942 hasta 1945 en Auschwitz y otros campos de concentración nazis. A partir de esa vivencia traumática, escribió el best seller mundial «El hombre en busca del sentido», el cual dio origen a la teoría psicológica llamada logoterapia. En su obra, Frankl expone que el ser humano siempre puede encontrar una razón para vivir, aún en las condiciones más extremas de deshumanización y sufrimiento.

Por último, podemos citar al reconocido físico teórico británico Stephen Hawking, personalidad que logró continuar sus importantes estudios científicos a pesar de padecer una enfermedad degenerativa llamada Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA). Diagnosticada a sus veintiún años, esta enfermedad incurable le hizo perder gran parte de la capacidad muscular de su cuerpo, por lo que vivió mucho tiempo en silla de ruedas, incapaz de moverse por sus propios medios, comunicándose con un aparato electrónico. Así y todo, continuó investigando y generando valioso conocimiento sobre el universo hasta el final de sus días.

Nelson Mandela, primer presidente negro de Sudáfrica.
Nelson Mandela, tras veintisiete años de prisión por su activismo contra el apartheid, se convirtió en el primer presidente afrodescendiente de Sudáfrica.

Historia del término resiliencia.

El concepto resiliencia fue utilizado por primera vez en el ámbito de la física. En el campo de las ciencias sociales, fue acuñado por el psiquiatra Michael Rutter, en 1972. Los primeros estudios al respecto se enfocaban en personas que habían experimentado vivencias extremas como los campos de concentración, una niñez muy pobre o violencia de género. Aquellos que resistían dichas atrocidades y se sobreponían eran llamados resilientes. A finales del siglo XX, Rutter define la resiliencia como la resistencia relativa al riesgo psicosocial, enfocándose en el modo en el que alguien enfrenta el riesgo y no en la búsqueda de resultados positivos.

A comienzos del siglo XXI, la profesora Suniya Luthar define la resiliencia en tanto adaptación positiva a pesar de la adversidad. Luthar define dos elementos constitutivos de la resiliencia: la adversidad significativa y la adaptación positiva.

Por su parte, el neurólogo, psiquiatra y psicoanalista francés Boris Cyrulnik ha divulgado el concepto y se ha transformado en uno de los más importantes estudiosos del mismo, convirtiéndose para muchos en el padre de la resiliencia. Dedicó su carrera principalmente al tratamiento de niñas y niños traumatizados. Para Cyrulnik, la resiliencia es la capacidad de hacer frente a las adversidades de la vida, transmutar el dolor en fuerza motora para sobreponerse y salir fortalecido de dichas experiencias. Según él, un sujeto resiliente comprende que es el arquitecto de su propia alegría y de su propio destino.

Alguien resiliente construye su propia alegría y destino.
Según Boris Cyrulnik, una persona resiliente comprende que es la arquitecta de su propia alegría y de su propio destino. Dice que, para cosechar felicidad, hay que sembrar semillas de esperanza en el corazón de las personas.

Los siete pilares de la resiliencia.

En la década de 1990, los psicólogos S. Wolin y R. Wolin desarrollaron el Mandala de la resiliencia, un esquema que integra los siete atributos de las personas resilientes.

  1. La introspección.
  2. La independencia.
  3. La capacidad de interacción.
  4. La capacidad de iniciativa.
  5. La creatividad.
  6. La ideología personal o moralidad.
  7. El sentido del humor.

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Lehrer, L. (8 de diciembre de 2021). Definición de resiliencia. Ámbitos de aplicación, historia del término y ejemplos. Definicion.com. https://definicion.com/resiliencia/