Introspección es el nombre que recibe la práctica de reflexión, autoconocimiento y autoobservación de nosotros mismos, nuestros pensamientos y emociones para poder llevar a cabo una reflexión sobre ellos.

Es un acto mediante el cual podemos identificar diferentes elementos, como patrones de comportamiento, procesos cognitivos, nuestras ideas, y otros. Surge del término introspicĕre, del latín, que significa mirar en el interior o mirar adentro.

Características y beneficios.

Autoobservación
La introspección nos ayuda a mirar en nuestro interior, a reflexionar sobre nuestras prácticas y a buscar ser nuestra mejor versión.

El proceso introspectivo es uno personal, que se vincula con el autoconocimiento y la reflexión de algunas prácticas que llevamos a cabo, y que nos ayuda a poner orden a lo que sentimos y experimentamos, y que también impacta sobre nuestra claridad emocional y nuestro desarrollo personal.

Está vinculada con la reflexión, es decir, con considerar algo con atención y detenimiento, para tener una mejor comprensión de eso.

Es posible llevar adelante esta práctica en diferentes momentos de nuestra vida, e incluso con mayor o menos frecuencia en nuestra cotidianeidad. En tanto en cuanto implica un ejercicio, inicialmente puede ser más complejo de hacer, pero con el paso del tiempo y con el fortalecimiento de este conocimiento profundo sobre nosotros mismos, podemos aprender a reconocer dónde concentrarnos.

Entre los beneficios que encontramos para practicar la introspección, tenemos las siguientes opciones:

  • La autoexploración emocional o cognitiva fortalece nuestra autopercepción y nuestro autodescubrimiento espiritual.
  • En esta indagación a la profundidad de nuestra psiquis, conocemos más sobre nuestra propia identidad, nuestros gustos, y aprendemos a construir nuestra relación de cuidado y empatía con nosotros mismos.
  • Hacer conscientes nuestros procesos y emociones nos ayuda a comprenderlas, a entender en qué situaciones aparecen, cuáles son los patrones que las rodean y a aprender a trabajar sobre ellas.

El pensamiento introspectivo nos ayuda a estar más presentes, en el aquí y en el ahora pero fundamentalmente en nuestra conexión con el yo. El trabajo, el contexto sociohistórico, la vida cotidiana o nuestros propios problemas del día a día pueden hacer que no podamos detenernos a conectar con nuestra sensibilidad.

Agradecimiento
Cuando podemos mirar nuestro interior, apreciamos con amabilidad y generosidad nuestro esfuerzo y trabajo.

De este modo, la introspección, que nos lleva a la meditación y el análisis, nos fuerza a volcarnos hacia un diálogo interno de autovaloración, autoaceptación y de examen de conciencia, incluso, que puede ayudarnos a valorar nuestro esfuerzo y a tener mayor autoentendimiento.

Finalmente, este conocimiento sobre nosotros mismos puede potenciar y fortalecer nuestro vínculo con los demás, ya que aprendemos a conectar con nuestras propias emociones y a reconocer también las ajenas.

Técnicas.

Tal y como en procesos como la meditación, el psicoanálisis u otras prácticas vinculadas con la psicología, la introspección requiere de herramientas e instrumentos que nos ayuden a conectar con nosotros mismos desde un lugar de empatía, de no prejuzgar y de ser amables con nosotros mismos.

En este sentido, una de las herramientas puede ser la meditación: con ella, tenemos nuestra atención plena en nuestro cuerpo, nuestra respiración y en mantener deliberadamente la conciencia enfocada en un elemento o sensación. Esto puede ser, por ejemplo, cómo el aire ingresa y sale de nuestro cuerpo, alguna emoción que tengamos en ese momento en particular o incluso un sonido del exterior.

De forma semejante, otra herramienta es la atención plena (mindfulness) propiamente dicha.

Si bien tiene muchos puntos en común con la meditación, no son lo mismo: con la meditación, trabajamos sobre el mindfulness, es decir, es una de tantas estrategias para alcanzar este.

Si bien la meditación nos ayuda a relajarnos y a conectarnos con nosotros mismos, mediante el mindfulness trabajamos en nuestro enfoque y nuestra capacidad de prestar atención, por un período de tiempo determinado, sobre un elemento. Esto contribuye con mejoras en nuestro rendimiento y nuestro razonamiento.

Calma y autoinspección
Más allá de la técnica en particular que empleemos para mirar nuestro interior, lo esencial es que el método escogido nos permita tomarnos un momento para nosotros mismos con calma.

Otra herramienta de introspección es el diálogo interno, es decir, el fenómeno que tiene lugar entre nosotros y nuestro yo interno, que se manifiesta en forma de charla, conversación o discurso con nosotros mismos y que puede ser muy poderoso. Este diálogo implica un análisis interno que puede ser muy orientador respecto de cuál es nuestro vínculo con nosotros, con quienes nos rodean y con el mundo exterior en general.

Con este diálogo podemos acercarnos al autocuidado y la empatía o, por el contrario, experimentar fuertes mensajes destructivos o pesimistas que nos llevan a tener un vínculo de inseguridad y de frustraciones. Es importante que en este diálogo comprendamos que nosotros mismos somos quienes más foco haremos en nuestras inseguridades, nuestros errores y otras críticas que podemos potenciar de forma inconsciente.

Por esto, si bien el reconocimiento de errores es esencial para nuestro crecimiento, es fundamental que las interpretaciones que hagamos no nos lleven hacia un lugar constante de autodestrucción y castigo.

Este examen puede ser también llevado a cabo con otra persona, un profesional, que pueda darle forma y orden a nuestros pensamientos. Como alguien con una mirada ajena a nuestra propia perspectiva, un psicólogo o terapeuta cuenta con herramientas para hacernos ver nuevas perspectivas y puntos de vista que tengan otro anclaje con la realidad.

Estas técnicas pueden fortalecerse, además, con otros recursos externos. Un ejemplo es llevar un diario o un registro escrito de lo que nos sucede.

Esto puede ser útil si deseamos reconocer patrones, comparar situaciones o eventos y ver qué ocurría cuando nos sentíamos de un modo u otro. Así, podemos trabajar sobre nuestras emociones y nuestro comportamiento frente a diferentes situaciones.

Amor propio y autocuidado
La introspección puede hacer que nos juzguemos con dureza: es importante mantener el autocuidado y la amabilidad con nosotros mismos, para no maltratarnos.

Desafíos y críticas.

La introspección, si bien tiene múltiples beneficios para nuestra salud mental, nuestro desarrollo personal y la construcción de nuestra propia identidad, puede tener también algunos elementos que la limitan o que pueden alterar estos beneficios.

Uno de los más importantes es que en la autoevaluación o el autoanálisis, como seres con sentimientos, emociones pero también prejuicios y sesgos, podemos aplicar estos mismos prejuicios y sesgos sobre nuestra perspectiva y nuestra forma de posicionarnos frente a un evento.

En este sentido, el autoanálisis puede brindarnos una visión parcial sobre lo que estamos analizando y, si se practica con frecuencia nos hace aislarnos en nosotros mismos. Por este motivo, si bien puede ser una práctica que llevemos a cabo en nuestro día a día, es importante reconocer que, a partir de cierto punto, la intervención de otras personas como amigos o un profesional puede también ayudarnos a organizar nuestros pensamientos.

Citar este artículo

Fernández, A. M. (31 de octubre de 2023). Definición de introspección. Rasgos, técnicas y ventajas. Definicion.com. https://definicion.com/introspeccion/