El vocablo sociología, a diferencia de otros conceptos que provienen directamente del latín, es creado por Augusto Comte, quien tomó dos nociones: el latín socĭus, socio, y la palabra griega λóγος, logos, que significa tratado, estudio o ciencia. Será, entonces, la ciencia que estudia las relaciones sociales, las formas en que las sociedades se estructuran y diferentes fenómenos que ocurren como resultado de tales actividades, siempre en sociedad.

El hecho de que haya sido un término acuñado durante el siglo XIX no significa que estos planteos y reflexiones no se consideraran desde antes: es solo que en este momento es cuando empezó a pensarse en sus fundamentos, métodos y conceptos; por ende, es cuando empezó a tener status de disciplina o ciencia.

Encontraremos que hay numerosos autores que han sido considerados fundamentales para la ciencia, en tanto y en cuanto es la primera vez que la comunidad es puesta bajo la lupa científica y es considerada objeto de estudio. A continuación detallaremos quiénes fueron esos pensadores y cuáles han sido sus aportes.

Sociedades humanas
La sociología estudia de forma científica las sociedades humanas.

Características generales.

  • Estudia fenómenos relacionados con las dinámicas de las sociedades humanas.
  • Tiene una profunda matriz científica, en el sentido de que cuenta con un objeto específico de estudio (sociedad), aplica un método científico con técnicas de observación y comprobación de hipótesis para postular, en última instancia, leyes.
  • Puede servirse de otras disciplinas para profundizar sus análisis y complementarlos, dado que todo hecho social es multicausal: lo cultural, económico y político, por mencionar algunos factores, son claves para una mejor comprensión de los fenómenos sociales.

Siglo XVIII: Henri de Saint-Simon y la física social.

Si bien las reflexiones sobre lo social han sido una constante a lo largo de la historia, no será sino hasta el siglo XIX cuando consideraremos estrictamente que la sociología tuvo sus inicios. Nos remontaremos hacia mediados del siglo XVIII, sin embargo, para empezar a ver el germen de esta disciplina.

En 1760, nace en Francia Claude-Henri de Rouvroy, conde de Saint-Simon y más conocido como Henri de Saint-Simon. Su adultez transcurre en uno de los períodos más complejos de la historia de su país, atravesada por la Revolución Francesa del 89, y la incipiente revolución industrial. Hacia principios del siglo XIX inicia el proceso de escritura de su obra, centrada en economía pero también en una naciente rama desde la que se intentaba construir una enciclopedia y teoría sobre la sociedad para pensar las crisis sociales del momento y cómo sobrellevarlas. Esta disciplina se denominaría física o fisiología social y sería la base de la posterior reformulación de Comte. Por tales aportes iniciales, De Saint-Simon es considerado el precursor de la sociología, así como uno de los padres fundadores.

Esta física social tenía como método de trabajo el método científico, dado que se apuntaba a una comprobación empírica de las hipótesis que postulaba en pos de construir teoría y leyes que tuviesen validez universal. El uso de la idea de física no es azaroso: el concepto proviene del griego φύσις , physis, que significa “naturaleza”. Así, se toma como base el modelo de las ciencias naturales que en esa época ya tenía alcance, y se lo extrapola, de cierto modo, a los acontecimientos sociales. Su elección de la noción física surge de considerar que los físicos son quienes examinan los fenómenos para descubrir cómo funcionan, de ahí que la aproximación al objeto, la observación y la experimentación para comprobar hipótesis fuese fundamental.

Siglo XIX: Augusto Comte y las bases científicas de la sociología.

Augusto Comte, padre fundador de la sociología, nace en Montpellier, Francia, en 1798. Es el encargado de desarrollar la teoría positivista (entre 1830 y 1840, aproximadamente, publica una serie de volúmenes de su “Curso de filosofía positiva”).

En su juventud conoce a De Saint-Simon, quien influye profundamente en él. Sin embargo, y a diferencia del padre de la física social, Comte comprende que, aún con las reflexiones y propuestas de la época sobre la sociedad, no había aún una metodología clara ni precisa para proceder con las investigaciones, y allí será donde trabajará y por lo cual ha trascendido en la historia de esta ciencia.

Sociedad
El estudio de las sociedades surge a mediados del siglo XVIII

Es uno de los pensadores más brillantes del siglo XIX: supo leer cómo la caída del Antiguo Régimen francés implicaría profundos cambios no sólo en lo histórico, sino también en lo social, y consideró que con un estudio sistemático de los comportamientos humanos y sociales, los intelectuales podrían ayudar a racionalizar estos eventos.

Uno de sus principales aportes es la propuesta denominada “ley de los tres Estados”, con los que intentó teorizar sobre cómo las sociedades de Occidente fueron evolucionando:

  • Estado teológico: También denominado “ficticio”. Intentará responder a los fenómenos que resultan ajenos al hombre, pero desde una postura en la que lo sobrenatural prima. ¿Qué significa? Que se vale de la imaginación y lo mítico para explicar el mundo.
  • Estado metafísico: O abstracto. Con mayor predominancia del razonamiento, se intenta explicar el mundo con figuras abstractas, pero de manera más especulativa, más idealista, que sin embargo no deja de ser una base poco sólida sobre la cual teorizar.
  • Estado positivo: O estado científico, será el sistema de pensamiento con el cual, y gracias al avance histórico de la ciencia, hay una madurez en la racionalidad humana mucho más profunda. Su conocimiento es más bien lógico, y apunta a la comprobación y observación empírica.

Durkheim y Weber: pensadores de fines del XIX.

Émile Durkheim (1858-1917), sociólogo francés, produjo tres obras fundamentales para la ciencia sociológica. Una de ellas, “Las reglas del método sociológico” (1895), expone los pensamientos del autor sobre lo que considera condición crucial e indiscutible para poder hacer ciencia: un objeto de estudio definido y específico. Él dirá que en la sociología tal objeto será el hecho social, o los hechos sociales, más bien. En segundo lugar, el método de trabajo debe ser objetivo, preciso y riguroso: sin ello no se produce ciencia, y debe estar exento de todo tipo de influjo subjetivo y que transmita los propios prejuicios del investigador al quehacer y la praxis científica.

Weber (1864-1920), por su parte, es un sociólogo alemán que construye una teoría con un particular enfoque: no solo observa lo social, sino que también allí donde prima el quehacer de los actores sociales, los individuos. Si lograba ver cómo una acción determinada tenía motivaciones e inclinaciones subjetivas, podía hacerse una operación inversa a la que la sociología venía produciendo. Se puede partir de lo específico y subjetivo (las subjetividades, entonces, sí son consideradas en este marco) para poder luego mirar el panorama social.

Subjetividades
Max Weber propuso un estudio de la sociología que también incluyese las subjetividades y lo individual.

Otro aporte crucial es que, aún en el intento y la vigilancia que el propio sociólogo realice sobre sí mismo (lo que Durkheim señaló como “dejar fuera todo prejuicio y valoración personal”), Weber no deja de reconocer que, de una u otra forma, esto sí influirá en los trabajos sociológicos: no es solo el objeto de estudio (lo social o lo individual) lo que posee prejuicios, creencias más o menos racionales y estereotipos sobre el mundo, sino que el investigador no está exento de ello.

Finalmente, su obra incluye, de igual modo, una importante cuota de análisis sobre capitalismo en la época. Uno de sus trabajos fundamentales, ensayos que denominará “La ética protestante y el espíritu del capitalismo” (alrededor de 1905), analiza el contexto donde esta religión predomina (capitalistas de Alemania) y su conceptualización sobre este fenómeno (el capitalismo como sistema de ideas y hábitos con los cuales triunfar económicamente). Se expone en ese material cómo tal lógica de pensamiento entre protestantes subvirtió la noción del empleo como castigo en el trabajo como algo positivo para el hombre. Por ende, el sacrificio y el eventual éxito laboral y económico era señal de virtuosismo y, en última instancia, la acumulación de riquezas (sin que hiciese falta la ostentación), era un valor positivo.

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Fernández, A. M. (10 de diciembre de 2021). Definición de sociología. Características y autores. Definicion.com. https://definicion.com/sociologia/