El liderazgo es un cúmulo de habilidades de dirección. Es la capacidad que lleva a alguien a demostrar poder de influencia, motivación y organización, cualidades que le permiten accionar para lograr determinadas finalidades u objetivos, involucrando a otros en un marco organizacional de valores definidos grupalmente.
La palabra liderazgo viene del inglés leader, junto con el sufijo -azgo, y significa condición de líder.
En tanto influye en personas o grupos de individuos, el liderazgo puede ser desarrollado y llevado a cabo en diversos entornos sociales, como pueden ser los ámbitos de la educación, la familia, el deporte, la religión, la política, la espiritualidad, la ciencia y otros.
Además, el liderazgo se determina por la capacidad de delegación, generación de iniciativa, gestión, convocatoria, promoción y otros aspectos que permiten evaluar y llevar a cabo un proyecto con eficacia y eficiencia.
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Tipos de liderazgo.
No existe un único tipo de liderazgo. Hay diversas posturas en torno a si lo que cambia son las formas de liderar, los líderes, o si hay un solo liderazgo posible. De todos modos, estas posturas confluyen en caracterizar diversos estilos o modalidades de liderazgos o de líderes.
Según Max Weber, que fue un sociólogo alemán y uno de los padres fundadores de la sociología moderna, el liderazgo, en función de las formas que adoptan sus líderes para ejercerlo, puede ser:
- De líder carismático: los líderes carismáticos son aquellos que pueden entusiasmar. Son elegidos justamente por cómo potencian a quienes los siguen. Tienen más autoconfianza que fe en las personas que dirigen, lo cual resulta problemático. Esta clase de líder resulta un peligro para el proyecto, sobre todo, porque los planes tienden a colapsar cuando su líder desaparece. Un buen ejemplo de esto es Adolf Hitler, pero puede aplicar para la mayor parte de las formas de autocracia de la historia.
- De líder tradicional: los líderes tradicionales son herederos de poder. Generalmente, pertenecen a grupos de élite y son los encargados de continuar con un legado. Pensando en formas de gobierno, es el tipo de líder que se encuentra en una monarquía absoluta.
- De líder legítimo: los líderes legítimos son aquellos que llegan al poder a través de procesos legales. A ellos se los encuentra en una democracia, que es la forma de poder que resulta de una elección en la que participan los sujetos que serán gobernados por la figura de liderazgo resultante.
- De líder ilegítimo: los líderes ilegítimos son todo lo contrario a los anteriores. Generalmente llegan al poder mediante abuso de la fuerza y corrupción de las vías legales. Si bien estamos definiéndolo como una categoría de liderazgo, en realidad no lo es, porque este tipo de líder no tiene la capacidad de convocatoria necesaria para serlo. Si el liderazgo debe ser tomado por la fuerza, entonces no existe. Si no hay personas dispuestas a seguir a la figura central, entonces esa figura no es líder.
Hay otros criterios que permiten establecer categorías de líderes. Por ejemplo, en cuanto a la presencia, o no, de formalidad. Si un líder es elegido en una organización, por describir una posibilidad, se trata de un liderazgo formal. Sin embargo, hay líderes que surgen en grupos de personas sin que nadie los designe, como si sucediera naturalmente. Estos son los llamados líderes informales.
Por otro lado, se puede definir el liderazgo según el vínculo que el líder sostiene con el conjunto que lidera. De acuerdo a esta mirada, los líderes pueden ser:
- Democráticos o participativos: dan lugar para debatir. Las personas involucradas están invitadas a trabajar en proyectos por voluntad propia. Prestan atención a sus seguidores y toman las decisiones necesarias en consecuencia.
- Autoritarios: deciden sin hacer consultas a sus seguidores. Tampoco justifican sus resoluciones. No hay diálogo con los grupos que lideran, que de hecho son considerados subordinados.
- Liberales: este liderazgo se llama liderazgo laissez faire. Ejerce un rol pasivo, entregando poder a las personas que lidera, sin juzgar las aportaciones de las mismas.
- Transaccionales: son líderes que premian o castigan a los trabajadores o individuos a su cargo según cómo cumplen, o no, con el estándar que está establecido. Para que haya un liderazgo de esta manera, generalmente tiene que haber un líder que no confía en la motivación de los seres a los cuales lidera. Es un tipo de liderazgo que no da lugar a la creatividad ni a la transformación.
- Transformacionales: la comunicación entre quien ejerce el liderazgo y sus representados es fluida y constante. El líder se ve natural y carismático, inspira. La función de la persona a cargo es lograr que cada uno trabajando con él esté potenciado al máximo en sus capacidades.
La regla de oro en las relaciones personales.
Esta regla es la más importante para lograr un liderazgo que resulte efectivo. Se trata de no poner al resto en el lugar de uno, sino de ubicarse uno en el lugar de los demás.
Elementos necesarios para ejercer un buen liderazgo.
Hay determinados rasgos que un individuo tiene que tener necesariamente para ser un buen líder. Algunos ejemplos son:
- Tener fijadas expectativas y metas a corto y largo plazo, que permiten el trabajo grupal en función de un bien común.
- Invertir en recursos humanos, y también en formar y capacitar al personal englobado en una organización.
- Comunicarse con fluidez con las personas que lidera, entre otras cosas para poder transmitirle a su equipo los valores de la organización que representa, o de la campaña que lleva a cabo. Esta comunicación tiene que ser transparente y concisa, y debe ser multilateral: es importante que un líder escuche a aquellos que lo siguen.
- Un buen líder debe estar entusiasmado, ser optimista y generar un entorno amigable para el equipo.
- No sólo es fundamental saber señalar los errores. Es esencial -y tal vez más aún- que un buen líder señale los aciertos de las personas que trabajan con él.
- La capacidad de delegación es uno de los bienes más preciados para convertirse en un gran líder.
- Es primordial que un buen líder sea ejemplo de lo que espera de aquellos a los que tiene a su cargo.
Importancia del liderazgo.
Una persona que ejerce el rol de líder es la encargada de construir objetivos y horizontes en común rápidamente y con efectividad. En las empresas es fundamental, y se habla mucho de liderazgo empresarial, pero no es el único ámbito en el que esta figura resulta necesaria.
Si se quiere contribuir a transformaciones sociales, por ejemplo, es preciso que haya una figura concreta a la cual seguir. No tiene que ser obligatoriamente un individuo. Como dijimos, puede ser un grupo. Pero es importante que esté.
Para que una organización pueda generar un crecimiento sostenido en el tiempo necesita un líder, que permitirá una comunicación fluida que mejore la grupalidad para poder lograr un objetivo en conjunto.
Sin capacidad de guía y de dirección, una organización está condenada a no perdurar en el tiempo.
Otras acepciones de liderazgo.
Cuando se habla de liderazgo se puede estar hablando de un rol ejercido por una sola persona o por un grupo conformado por varias. Pero también admite otras aplicaciones y significados.
Por señalar varios casos a modo de ejemplo:
- Puede utilizarse para referirse a las características puntuales de un héroe u otro tipo de celebridad.
- Puede servir a la hora de describir a una figura de respeto o autoridad en un campo de conocimiento determinado.
- Puede relacionarse con organizaciones que innovan o que toman la delantera en ámbitos corporativos.
- Puede referirse, en el mercado, al producto que más vende o que mejor posicionado está como marca.
Citar este artículo
Krause, G. (2 de diciembre de 2021). Definición de liderazgo. Las mejores claves para ejercerlo. Definicion.com. https://definicion.com/liderazgo/