La filosofía de la historia es una disciplina filosófica que estudia la forma en que se piensa la historia, qué se entiende por «historia», con qué criterios y fundamentos se define el devenir de los hechos y acontecimientos históricos. La filosofía de la historia se pregunta ¿Qué es la historia? Cuál es su concepto, qué ideas y supuestos tenemos cuando pensamos en la idea de «historia» y si es posible definirla filosóficamente. Así, existen diversas teorías históricas que buscan explicar la naturaleza de los acontecimientos y el devenir de la historia según distintos marcos y enfoques teóricos.

El concepto de «lo histórico» y la definición de historia, representan un problema filosófico debido al nivel de complejidad que encierra dicho concepto, y las diversas interpretaciones que de él se pueden elaborar según cada marco teórico. Entre las cuestiones más importantes de la filosofía de la historia se destacan interrogantes como:

¿Puede la historia estudiarse como una ciencia? ¿Existen patrones en la historia, leyes, ciclos y estructuras repetitivas? ¿Es posible predecir el devenir de los hechos? ¿Qué relación existe entre el tiempo y la historia? ¿De qué manera conocemos el pasado? ¿Cómo influye el pasado en el presente y el futuro? ¿Qué es un hecho y un acontecimiento histórico? ¿Cuál es la relación causa y efecto de los hechos históricos? ¿Existe un fin teleológico para la historia? ¿Hay un diseño inteligente en el devenir de los acontecimientos? ¿Existe progreso en la historia? ¿Cómo se produce la conciencia histórica? ¿Qué papel juega la narrativa en la conformación del imaginario histórico?

Históricamente, en el siglo V a. C., Heródoto y Tucídides fueron los primeros historiadores en desarrollar una aproximación al estudio de la historia. Heródoto, considerado el padre de la historia occidental, fue el primero en documentar los acontecimientos históricos y políticos de su época, en su obra Historias, la cual se considera la primer obra histórica escrita en prosa.

La incorporación de la filosofía de la historia como disciplina académica, surge en el siglo XIX, introducida por G.W.F. Hegel, quien desarrolló un estudio filosófico de la historia occidental hasta su época, e inauguró una nueva línea de pensamiento e investigación filosófica orientada a explicar la historia y su devenir.

Historia interpretaciones
La complejidad del concepto de historia abre un amplio debate acerca de las múltiples interpretaciones que pueden darse al intentar definirla teóricamente

Orígenes de la filosofía de la historia.

Heródoto y Tucídides.

Las primeras concepciones acerca de la historia surgen en la antigüedad con los trabajos de Heródoto y Tucídides. Ambos inauguraron la historia como disciplina que documenta los hechos y acontecimientos significativos para la sociedad en forma de relato en prosa. A diferencia de las historias míticas, relatadas poéticamente por Homero y Hesíodo, que narran los hechos entremezclados con figuras mitológicas y acontecimientos mágicos, la historia de Heródoto y Tucídides se orientó a narrar los sucesos de manera prosaica y documentada. Ambos autores, buscan dar una explicación no mítica sino racional del acontecimiento histórico, basándose en datos geográficos y etnográficos para describir los hechos históricos. Heródoto narró los conflictos entre atenienses y lidios, las Guerras Médicas (entre griegos y persas), y fue el primero en realizar un intento de «Historia Universal», narrando todo el pasado de Grecia, Lidia y Persia.

Tucídides perfeccionó la técnica desarrollada por Heródoto y elaboró un método racional y científico para abordar la historia. Desarrolló el concepto de finalidad, según el cual, los hechos deben narrarse para comprender y aprender de los errores del pasado, narrar la historia con una finalidad pedagógica. Tucídides elimina los restos épicos que aún había en la obra de Heródoto y concibe a la historia como propiamente humana, quitando todo rasgo mítico o heroico en sus relatos. Estudió los males de la guerra y se dedicó a documentar sus causas y sus consecuencias. Fue el primero en elaborar un riguroso criterio de verdad para analizar las fuentes históricas y un pensamiento crítico de la labor del historiador y su objetividad.

Heródoto
Heródoto es considerado el padre de la historia occidental

Temporalidad e historicidad.

La noción y concepto del tiempo y la cosmología son factores fundamentales para comprender cómo las distintas épocas y culturas han pensado y entendido la historia, según sus conceptos de tiempo y universo. Para los antiguos, el universo es eterno, no tuvo principio ni tendrá final, y el desarrollo del tiempo es cíclico, todo comienza y se termina en relación a un orden cíclico repetitivo. Así, explicaron los acontecimientos históricos y políticos como parte de una ciclicidad propia del devenir del tiempo y la historia.

Luego, con el advenimiento del cristianismo como horizonte religioso y filosófico del mundo occidental, las nociones de temporalidad e historicidad cambiaron rotundamente en comparación con la idea del tiempo cíclico y eterno de los antiguos. Si para los antiguos griegos y romanos el tiempo era cíclico y los acontecimientos se repetían según este orden temporal, la metafísica y la historia del cristianismo cambió por completo esta noción cíclica, reemplazándola por la idea del tiempo lineal. Según la idea de historia cristiana, el universo empezó con la Creación, y la historia de la humanidad con la llegada de Adán y Eva. A partir de aquí, la historia cristiana comienza en la expulsión del Paraíso, continúa con el pueblo hebreo y sus generaciones, luego el sacrifico y resurrección de Jesucristo como punto de inflexión de la historia de la humanidad, que finalmente, termina con el Apocalipsis y el retorno de Cristo a la Tierra.

Temporalidad
El cambio en el concepto del tiempo cíclico de los antiguos y el tiempo lineal a partir del cristianismo produjo una transformación en la forma de concebir la historia y su devenir

Filosofía de la historia en la Edad Media.

San Agustín y la Ciudad de Dios.

Agustín de Hipona es considerado uno de los primeros filósofos en estudiar a fondo la historia y elaborar una teoría filosófica sobre la naturaleza del devenir y los acontecimientos históricos, desde la perspectiva del cristianismo como horizonte religioso. Agustín escribe Ciudad de Dios (s. V), en un contexto histórico-político marcado por el saqueo a Roma por parte de los visigodos y la crisis de la moral del pueblo romano, que culpaba al cristianismo de haber debilitado las fuerzas romanas. Agustín escribe Ciudad de Dios en defensa del cristianismo, pero va mucho más allá de este propósito y elabora una teoría de la historia basada en la providencia divina. Así, Agustín desarrolla una teología de la historia fundamentada en la Biblia, en la cual argumenta que los hechos tienen un orden determinado por Dios, sin el cual el tiempo y la historia serían un caos. Agustín establece un orden para el devenir de los acontecimientos, según el cual estos se suceden para lograr la perfección del plan divino (Providencia). Sin embargo, no descarta el libre albedrío, ya que el devenir de la historia también responde a la libertad y voluntad humana, más allá de que Dios tenga un «plan» para la historia universal, el ser humano, por voluntad divina, construye su propia historia y es responsable de su pecado y su destino.

Ciudad de Dios
La Ciudad de Dios es una de las primeras obras dedicadas a pensar la historia desde un enfoque religioso y teológico

Filosofía de la historia en la Modernidad.

En la Modernidad, el pensamiento filosófico de la historia se orientó hacia el espíritu de cambio social y cultural impulsado por la revolución científica, el avance del racionalismo y las ideas de la Ilustración. Así, surgieron diversas teorías históricas basadas en la razón como principio fundamental para entender y explicar la historia, y la idea de construir una ciencia histórica con principios propios. Baruch Spinoza, desarrolló una teología política en la cual explica que la historia de la humanidad responde a un orden natural (conatus) que debe ser basado en la racionalidad de las leyes de la naturaleza, impuestas por Dios. Por otro lado, para Voltaire la historia es la historia del progreso de la humanidad hacia una sociedad basada en la libertad, la igualdad y la tolerancia. Immanuel Kant, proyectó un futuro en el cual las naciones establecerían un estado de paz internacional, hacia el cual se debe dirigir la historia de las naciones.

La Nueva Ciencia de Giambattista Vico.

La obra de Vico es considerada una de las pioneras en materia de filosofía de la historia, ya que propuso la idea de una ciencia histórica que estudie los acontecimientos según un método científico basado en principios y leyes universales. Su obra Principios de ciencia nueva se subtitula «En torno a la naturaleza común de las naciones», en el que se refleja el concepto de un patrón universal en el devenir de la historia, susceptible de ser estudiada y capaz de comprender el ciclo de las civilizaciones.

La originalidad de la filosofía de Vico se basó en su concepto de verdad, el cual se diferenció del criterio racionalista cartesiano. Para Descartes, lo verdadero era identificado con la razón. En contraste, Vico criticó el concepto racionalista de verdad y propuso una versión centrada en los hechos. Para Vico, lo verdadero radica en el hacer y no en la razón, hecho y verdad son indisociables y conforman una misma realidad. Así, la verdad radica en los actos productivos y la capacidad creativa del ser humano, el cual «se hace hecho» y deviene en historia. En la filosofía de Vico, el hombre crea su propia historia a través de sus actos.

Sin embargo, Dios, que es el Supremo Hacedor de todas las cosas, Él ha creado, (ha hecho) al universo y al hombre, y conoce todo su destino. En cambio, Vico señala que a la humanidad sólo le concierne una pequeña parte de la Creación que es la creación de su propia historia. Hay una Historia Universal establecida por la providencia divina, mediante la cual se desarrollan las historias particulares. Así, Vico distingue tres grandes etapas de la historia: Edad divina, la era teocrática y religiosa; Edad heroica, la era de las guerras y los imperios bélicos; y la Edad humana, regida por la racionalidad y la moderación.

Vico
La obra de Vico representó uno de los hitos más importantes de la filosofía de la historia en la Modernidad

Hegel y el «Fin de la historia».

Hegel fue el primero en introducir de forma académica la filosofía de la historia como disciplina filosófica formalmente establecida. En su obra Lecciones sobre filosofía de la historia universal desarrolla un nuevo concepto de historia basado en la contradicción y la dialéctica como movimientos del Espíritu Absoluto. Para Hegel, la historia de la humanidad es la historia del «Espíritu Absoluto», el cual se manifiesta y se despliega en la cultura y la sociedad a través de un proceso de autoconsciencia que atraviesa tres etapas (tesis, antítesis, síntesis), mediante las cuales el Espíritu Absoluto se despliega y desarrolla a través de la historia. Así, Hegel buscó elaborar una Historia Universal de la cultura occidental y realizó una historia de la filosofía aunando lo que antes eran un conjunto de filosofías separadas entre sí, Hegel habló de un pensamiento universal que unifica a todas las filosofías en un mismo desarrollo dialéctico del pensamiento occidental.

En su obra Fenomenología del Espíritu, Hegel habló del «fin de la historia» que, sin embargo, no debe ser interpretado como el final de la historia en sí misma, sino como la culminación de la autoconsciencia del pensamiento occidental en la filosofía de Hegel. No obstante, el proceso dialéctico de la historia continua su curso hacia la perfección del «Espíritu Idea». Así, para Hegel, la idea de la historia representa el proceso de desarrollo del Espíritu perfecto y eterno en el devenir de los acontecimientos humanos.

Fin de la Historia
Hegel decretó el fin de la historia como el fin de la contradicción con la culminación del proceso de autoconsciencia del pensamiento occidental que devino en pensamiento universal

Filosofía de la historia en el pensamiento contemporáneo.

La filosofía de la historia y sus debates contemporáneos representan un conjunto de diversas discusiones y enfoques que abordaron el problema de la historia desde distintos marcos teóricos. A partir del surgimiento de nuevas posturas como la filosofía del lenguaje y la teoría crítica, el pensamiento contemporáneo acerca de la historia profundizó los debates tradicionales y elaboró nuevos interrogantes para abordar el concepto de la historia y su devenir.

Materialismo histórico.

Se llama materialismo histórico a la doctrina filosófica impulsada por Karl Marx, según la cual la historia se define a partir de la lucha de clases, es decir, del conflicto por los intereses materiales de la sociedad, como los medios de producción y el capital económico. Marx heredó de Hegel los conceptos de contradicción y dialéctica y los aplicó para explicar el devenir de la historia de los modos de producción y el desarrollo técnico y económico de las clases sociales. Según la dialéctica materialista, la historia de la humanidad es la historia del conflicto de clases, la cual culminaría con la revolución del proletariado y el establecimiento de una «sociedad sin clases» basada en la igualdad y el comunismo.

En su obra Manifiesto comunista, Marx y Friedrich Engels, desarrollan un estudio histórico del proceso de empoderamiento económico de la clase burguesa. Marx explica que la burguesía obtiene sus riquezas a partir de lo que él llama «la acumulación originaria». Según Marx, gran parte del poder económico de las potencias burguesas europeas proviene del saqueo y la violencia de las conquistas coloniales y la explotación de las clases campesinas y trabajadoras. A partir de este proceso de acumulación violenta, devino la clase burguesa la cual se hizo dueña de los medios de producción y el capital, y estableció un sistema desigual basado en el capitalismo.

Marx
«Los filósofos no han hecho más que interpretar, de diversos modos, el mundo, pero de lo que se trata es de transformarlo» Karl Marx

Positivismo y darwinismo histórico.

El positivismo fue una corriente filosófica cientificista basada en el establecimiento de las leyes científicas para el estudio de todas las áreas del conocimiento. En relación a la historia, las ideas positivistas se orientaron a interpretar el devenir histórico como el producto del progreso del sistema capitalista. Autores como Émile Durkheim y Max Weber teorizaron acerca de una sociedad liberal que se organiza según el orden capitalista de producción y la ideología cientificista. Weber realiza un estudio histórico del origen de la clase burguesa en su obra Ética protestante y el espíritu del capitalismo.

En este contexto, surge el darwinismo histórico, una perspectiva de la historia basada en la Teoría de la evolución de Charles Darwin, la cual aplica un biologismo para explicar el devenir de la historia y la sociedad. Surge en un contexto positivista, donde se buscó explicar a partir de las leyes de la naturaleza todos los fenómenos sociales, políticos y humanos en un intento de imponer las «ciencias duras» a todos los ámbitos del conocimiento. Así, surge el darwinismo social de Herbert Spencer, según el cual la «selección natural» también se aplica a la sociedad y la historia es la historia de las clases sociales «más fuertes». Henry Lewis Morgan, propone un estudio evolutivo de la historia que parte de una sociedad primitiva que fue evolucionando a partir del progreso social.

La decadencia de Occidente.

Oswald Spengler, en su obra La decadencia de Occidente, se propuso hacer un estudio comparativo de la historia de las civilizaciones, según el cual es posible desentrañar la estructura intrínseca subyacente en los ciclos de la historia. Spengler presentó a la Historia Universal como un conjunto de culturas distintas e independientes entre sí, pero que atraviesan por los mismos procesos arquetípicos (juventud, crecimiento, esplendor y decadencia). Así, Spengler habló de «culturas moribundas», las cuales llegan a su estado de decadencia, es el caso de la cultura occidental, la cual, según Spengler había llegado a su etapa final y era posible predecir los acontecimientos últimos de su decadencia.

Decadencia de occidente
Spengler decretó, a principios del siglo XX, que la cultura occidental había alcanzado su etapa final: la decadencia

Filosofía de la historia y hermenéutica.

R. G. Collingwood, en su obra La idea de la historia, se pregunta por el problema de la definición del concepto de historia y propone una interpretación historicista de la naturaleza humana, según la cual la historia es la ciencia que estudia el proceso de desarrollo de la naturaleza del hombre, es decir, que la naturaleza humana no es fija ni estática, sino que se va modificando conforme el paso del tiempo y los sucesos históricos, los cuales determinan la realidad humana y social.

Hans-Georg Gadamer, fundador de la hermenéutica, propuso el concepto de círculo hermenéutico para referirse al proceso dialéctico circular en el que se desarrolla el entendimiento. En el caso de la historia, la hermenéutica de Gadamer estudia los modos de interpretación y el movimiento dialéctico de pensar la historia en relación a los prejuicios de la tradición y el desarrollo del pensamiento crítico.

Paul Ricoeur estudió la relación entre tiempo y narrativa en relación a la forma en la cual narramos y explicamos la historia a través del tiempo. Según Ricoeur, la historia siempre es narrativa y se compone del texto, aquello que llamamos «historia», antes que hechos o acontecimientos, primero son textos, narraciones escritas a través de las cuales se entreteje la memoria histórica, mediante la narrativa y explicación de la subjetividad de quienes «escriben la historia».

Narrativa
La hermenéutica se centró en estudiar la historiografía y el proceso narrativo mediante el cual se construyen los hechos

Teorías críticas y genealogía.

Michel Foucault realizó un estudio de las relaciones de poder a través de la historia mediante un método llamado genealogía, heredado de Nietzsche. Foucault señala que Nietzsche inauguró una línea de investigación histórica centrada en la generación de las relaciones de poder en la cultura occidental, a partir de la relación entre poder y conocimiento. En su obra Arqueología del saber, Foucault señala que la historia debe estudiarse «arqueológicamente», la historia no es lineal ni circular, sino que se estructura mediante «estratos», en los cuales podemos detectar los efectos del pasado en el presente y rastrear la genealogía de las estructuras de poder actuales, a partir de los estratos anteriores.

La Metahistoria de Hayden White, es una obra que se propone estudiar las formas en las que se desarrolla la conciencia histórica mediante el concepto de trama. La trama histórica es la forma en la que se expresa el discurso narrativo de los acontecimientos, en la cual se entretejen concepciones de cómo se produce la representación de la historia. En esta obra, White estudia específicamente el desarrollo de la imaginación histórica de la Europa del siglo XIX, en la que analiza cómo el lenguaje literario y poético de los autores representa la historia.

Reinhart Koselleck, en su Historia de los conceptos, desarrolla un análisis de la historia según las ideas y conceptos elaborados para explicar los acontecimientos históricos. La historia conceptual de Koselleck consiste en una tarea historiográfica de análisis crítico y epistemológico de las ideas políticas y cómo los elementos ideológicos intervienen en la formación del concepto de historia y su narrativa, más que en los hechos, Koselleck se centra en estudiar los conceptos históricos.

Teoría crítica
La teoría crítica de la historia se centró en estudiar cómo las relaciones de poder y la ideología política influye en el desarrollo y narrativa de la historia

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Aci, E. M. (3 de agosto de 2023). Definición de filosofía de la historia. Origen, desarrollo y teorías históricas. Definicion.com. https://definicion.com/filosofia-de-la-historia/