Reencarnación es un fenómeno mediante el cual el alma humana, tras la muerte, puede volver a manifestarse en la Tierra, en otro cuerpo. Este fenómeno se incluye dentro de los discursos religiosos, filosóficos y místicos, y no es considerado de igual modo en los distintos sistemas de creencias.

La palabra proviene de la unión entre re- (utilizado para indicar que algo se repite) y el vocablo incarnatio que, en latín, se utilizaba para indicar dentro de la carne: es decir, volver a hacerse carne.

Historia.

La noción de encarnación como aquello que le sucede a una persona tras fallecer es una muy antigua, y presente en diferentes sociedades y culturas. A grandes rasgos, se incluye dentro de lo que entendemos como la vida después de la muerte: es una respuesta a la pregunta de qué ocurre con el alma, o si es posible que esta regrese y tenga una nueva vida.

Alma y reencarnación
En la reencarnación, el alma encuentra un nuevo cuerpo para habitar, por tiempo indefinido.

En cada sistema de creencias, la reencarnación tiene diferentes propósitos: en unas, es parte del círculo de la vida (y esta se entiende como tal, no en forma lineal), que funciona como un ciclo sin fin. En otras, el alma que reencarna va purificándose en cada nuevo cuerpo en el que ingresa, es decir, hay una evolución del alma, que se desprende de hábitos y prácticas negativas hasta alcanzar su mejor versión.

Finalmente, en otras, lo que a un alma le ocurre en una vida es consecuencia de lo que pueda haber hecho en vidas pasadas, fenómeno también conocido como karma, que en español se traduce como acción o ley.

A su vez, es un fenómeno que no en todas las creencias lleva el mismo nombre. Veamos a continuación algunos de ellos:

  • Transmigración del alma: en la antigüedad, la muerte se presenta como la posibilidad del alma de volver a insertarse en otros cuerpos hasta que, paulatinamente, y al cabo de muchas purificaciones, logra liberarse.
  • Resurrección: a diferencia de la reencarnación o la transmigración, esta implica que cuerpo y alma, sin separarse, vuelven a revivir. Este fenómeno se vincula, históricamente, con lo que desde el cristianismo le sucede a Jesús: tras morir en la cruz, tres días después resucita para elevarse a los cielos.
  • Metempsicosis: este concepto fue utilizado tanto en las culturas orientales como en las occidentales luego. La idea es que el alma va pasando de cuerpo en cuerpo en función de sus actos, más o menos positivos. Fue un concepto abordado por algunos de los grandes pensadores de la antigüedad, como Pitágoras o Platón.
Lo cíclico
En algunas cosmovisiones, la reencarnación es un proceso cíclico, eterno, de purificación del alma.

Su concepción en distintas religiones.

La reencarnación tiene múltiples manifestaciones en función de la cultura y la religión donde es abordada. Veamos algunos ejemplos.

Reencarnación en religiones de la India.

Dentro del grupo de religiones indias, podemos encontrar al budismo, al hinduismo, al jainismo y otras. En ellas, el concepto de reencarnación es de los más importantes: no solo se vincula con qué ocurre tras fallecer, sino que implica una síntesis sobre cómo concibe esta cultura la vida, la muerte, el tiempo y el aspecto espiritual de las personas.

A diferencia del cristianismo, en el que el tiempo es lineal, en estas religiones se habla del Samsara, es decir, el ciclo de cuatro etapas:

  • Nacimiento
  • Vida
  • Muerte
  • Reencarnación

El samsara, sin embargo, no es un concepto positivo: la reiteración cíclica, eterna e inevitable, es resultado de nuestras acciones, de nuestras prácticas y nuestra forma de vivir. La liberación espiritual del samsara, conocida como Moksha, puede alcanzarse en función de ciertas prácticas, que pueden distinguirse en tres grupos:

  • La devoción absoluta a un ser divino;
  • La exploración del conocimiento, para alcanzar la sabiduría necesaria para distinguir aquello que es real y lo que no;
  • La piedad hacia los demás, conocida como Karma Yoga.
Meditación y autoconocimiento
El autoconocimiento es uno de los caminos, según las religiones orientales, para alcanzar la liberación del alma.

Las religiones indias más conocidas son el budismo y el hinduismo; sin embargo, una menos conocida es el jainismo. Esta, que apunta a vivir una vida austera, de renuncia y en paz, tiene como finalidad alcanzar la kevalajñāna, es decir, el conocimiento absoluto. Los jainas consideran al mundo como algo eterno, sin principio ni fin, y todo lo que habita el universo es un ser viviente.

Reencarnación en el Cristianismo.

A diferencia de las religiones indias, el cristianismo tiene una postura opuesta respecto de la reencarnación: la invalida, y la considera, incluso, contraria a los preceptos bíblicos.

Esta postura se vincula con que la reencarnación implica una disociación entre alma y cuerpo. El pasaje del alma de un cuerpo a otro resulta incompatible con la noción cristiana de que, tras la muerte, las personas van al cielo donde habitan eternamente.

Además, en el cristianismo, cuerpo y alma constituyen la identidad de la persona mientras que, en las religiones indias, la finalidad es desprenderse de esa identidad hasta ser un alma que, finalmente, será liberada.

Además, la vida eterna es aquello que sigue inmediatamente a la vida en la Tierra: no hay ciclos de reencarnación, no hay etapas donde el alma aprende hasta alcanzar el nirvana, sino que la única instancia posterior a la muerte es el paraíso divino.

Prácticas de regresión.

Existen algunas prácticas que, alineadas con la noción de reencarnación, apuntan a hacer una regresión a vidas pasadas para explorar la identidad, el despertar espiritual y la conciencia.

Regresión e hipnosis
La práctica de la regresión a otras vidas, además de no ser concebida como una terapia psicológica, puede no ser aconsejada para todas las personas.

Esta forma de autoconocimiento intenta acceder a recuerdos y rasgos de la propia vida en sus anteriores manifestaciones. Por lo general, y en función de la táctica aplicada, puede servirse de la hipnosis, para ayudar a la persona a introducirse en la meditación y en poder concentrarse.

Esta práctica, si bien en la actualidad no es aceptada de forma unánime como una disciplina válida y/o científica, se desaconseja porque no es una práctica avalada desde la psicología.

Además, si una persona cuenta con una propensión a desarrollar un trastorno de salud mental donde su identidad y su presente se vean sacudidos, una regresión, de mano de una persona no profesional, puede acentuar y acelerar el desarrollo de estos padecimientos.

Citar este artículo

Fernández, A. M. (7 de agosto de 2023). Definición de reencarnación. Historia, tipos y ejemplos. Definicion.com. https://definicion.com/reencarnacion/