El término abstracto se utiliza, por lo general, para hacer referencia a un fenómeno que se ha desprendido de su conexión con lo manifiesto, alcanzando una expresión más general, ideal o esencial.

Es una palabra que se emplea en múltiples sentidos, en especial en el mundo de las artes, por lo que se irán precisando las características destacadas en cada caso. El origen que reúne a todos ellos puede rastrearse al latín abstractus, que se compone del prefijo –abs (algo que se halla «separado de» o «privado de») y –tractus (que es el participio del verbo trahere, y puede definirse como «sin trecho», aunque puede entenderse mejor al conceptualizarse como cualidades o elementos no específicos).

Algunos de los sinónimos del concepto de abstracto podrían ser indefinido, impreciso o indeterminado, mientras que algunos de sus antónimos son preciso, determinado o concreto.

Una abstracción, en resumen, es el movimiento de alejar algo de sus límites exteriores. Es tomar la apariencia externa de algo e ir soltando las cualidades progresivamente hacia su expresión más esencial o ideal.

La abstracción en filosofía.

En el ámbito de la filosofía se describe a la abstracción como una operación mental mediante la cual se busca tomar una cualidad de un objeto y aislarla conceptualmente para poner visión acerca de ella en ese estado y averiguar cuál es su naturaleza y su comportamiento, así, separada de esos otros elementos.

Podemos remontarnos hasta Aristóteles para hallar las primeras consideraciones acerca de este movimiento. De hecho, fue él quien introdujo el concepto de aphaireis mencionado como origen etimológico. Este filósofo sostenía que las ideas universales siempre se basan en datos que parten de la experiencia, y que si se reflexionaba en ellas (o si se comparaban diferentes objetos) podía aislarse una propiedad común en ellas. En este caso, esa propiedad pasaba a ser considerada «universal«.

Algo que se han preguntado varios filósofos posteriores es si estos llamados universales podrían existir separadamente de este proceso de reflexión mediante el cual son alcanzados. Es decir, si hay algo real allí que la mente alcanza, o si en el mismo proceso de buscarlo es generado. Y, en caso de que se decida que existen, también ha surgido el interrogante con relación al tipo de vínculo que se establece entre este objeto ideal y cada una de sus manifestaciones individuales.

Sin exagerar, podría afirmarse que este es uno de los temas que más debates ha generado en la historia de la filosofía occidental, abriéndose a un abanico que va desde los realistas exagerados, que opinan que existe algún tipo de dios o idea pura en donde todas estas ideas universales se reúnen; hasta los realistas moderados, quienes creen que estas ideas universales son, en realidad, principios cuyo fundamento último se halla en la realidad.

Estilo abstracto de Piet Mondrian.
En el arte abstracto, el anclaje con la realidad manifiesta no está exactamente allí pero puede encontrarse.

El arte abstracto.

Se ha caracterizado al arte abstracto como un modo de expresar el sentir artístico sin utilizar elementos figurativos, abriendo así el campo de experiencia a la novedad de encontrar lo natural en algo en donde no se lo percibe directamente. Por medio de las formas, las líneas y los colores se compone una imagen nueva, cuyo anclaje con la realidad manifiesta no está exactamente allí… pero podría ser encontrado.

Los artistas que se abocan a este tipo de expresión suelen afirmar que, para ellos, lo crucial no pasa por representar los elementos tal como ya pueden ser percibidos, sino en componer algo en lo que los elementos esenciales puedan descubrirse, pero de un modo cifrado. A partir de esto se da una escala de alejamiento, desde estructuras en las que este ejercicio es muy simple, hasta obras de arte en las que la conexión con lo que se buscaba simbolizar parece haberse extraviado por completo.

En sus orígenes, esta clase de arte fue una vigorosa reacción contra el realismo. Y entre los artistas que colaboraron para su desarrollo progresivo se pueden destacar a Paul Cézanne, con su empleo del color a fin de crear planos y permitir una manera de reconstruir la realidad desde diversos puntos, a Edvard Munch, con su emblemática y escalofriante obra El grito, o a Pablo Picasso. Este último realizó las primeras creaciones de lo que daría por llamarse el cubismo a partir de Cézanne y su teoría sobre los tres sólidos que acogen toda representación de la naturaleza.

Y un lugar destacado merecen los aportes de Hilma af Klint, una artista de origen sueco, que vivió entre el 1862 y 1944. Es una de las pioneras de este tipo de arte, pero cuya producción recién se dio a conocer al público en el año 1986, mucho tiempo después de su fallecimiento, por pedido expreso de ella en su testamento. Sus obras nunca formaron parte de exposiciones o movimientos mientras vivió. El argumento de Klint residía en que consideraba que los espectadores no podrían entender su labor sino después de ese momento, y surgió de algunos intercambios que la artista mantuvo con Rudolf Steiner.

En cuanto a la escultura abstracta, a diferencia de algunos de los principios que se han comentado con relación a la pintura, hay un acercamiento a la tridimensionalidad, con sustento en los clásicos recursos de la escultura en general, como los formatos geométricos o la textura.

En ocasiones sucede que el color cobra una importancia destacada. Y con la inclusión de texturas en las obras de algunos pintores abstractos se dio lugar a lo que terminó por llamarse pintura matérica, al espacialismo y a la escultopintura, en ese espacio híbrido que se puede detectar entre escultura y pintura.

Svanen, de Hilma af Klint.
Svanen («El cisne»), pintura abstracta de la artista sueca Hilma af Klint.

Lo abstracto en la gramática.

En primer lugar, la distinción entre concreto y abstracto se halla presente en lo que se refiere a los sustantivos. Podemos decir que un sustantivo es de carácter abstracto cuando lo que representa es un objeto que carece de independencia en comparación a otros, es decir, que al no conducirnos a un objeto concreto, nos llevan a realidades que no se perciben con los sentidos. Por ejemplo, el invierno, el entusiasmo, la monarquía o el amor.

En segundo lugar, mencionaremos el caso de los verbos. Aquí, lo abstracto se da cuando un verbo se constituye por el verbo ser, que es un copulativo que pasa a operar como atributo, en lugar de aportar un significado concreto. Por ejemplo, en la oración «Yo soy una persona afortunada», el verbo soy es de carácter abstracto.

Álgebra abstracta.

Llamada también «álgebra moderna o superior«, se trata de una parte de las matemáticas que se ocupa del estudio de las estructuras tales como cuerpo, anillo, grupo o el espacio vectorial, entre otras. Lo que motivó el desarrollo del álgebra abstracta fue la necesidad de una mayor exactitud en ciertas definiciones del campo de las matemáticas. En esta área, en general no se trabaja con números, por lo que el álgebra abstracta no suele considerarse como una extensión del ámbito de la aritmética.

Cubo mágico.
El cubo de Rubik o cubo mágico puede ser analizado desde la teoría de grupos (álgebra abstracta).

El juego abstracto.

Suele aplicarse el término abstracto al plano de los juegos cuando los elementos que se utilizan, ya sean dados, fichas, cartas u otros, no mantienen un vínculo con seres o personajes, reales o imaginarios. La contracara de ello serían los pasatiempos temáticos, como los juegos de rol, la mayoría de los videojuegos o varios juegos de mesa. Otra distinción que suele presentarse en los juegos abstractos es que no se le otorga un lugar válido al azar como motor de las partidas.

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Lehrer, L. (23 de febrero de 2022). Definición de abstracto. Su aplicación en la filosofía, el arte, la gramática, la matemática y el juego. Definicion.com. https://definicion.com/abstracto/