Definición de occidente

Occidente remite a una compleja variación de sentidos y significados que abarca tanto aspectos históricos, geográficos, culturales, políticos y religiosos, entre otros usos y acepciones del término.

Occidente refiere a las culturas de raíz europea y a su influencia en regiones de otras latitudes más allá del continente que han adoptado la cultura de carácter occidental a partir del proceso de colonización europea, como los países de América y Oceanía.

Históricamente, el vocablo occidente es una expresión surgida en el siglo XVI para aludir, en materia religiosa, a un conjunto de culturas que tenían en común una base cristiana, las cuales se ubicaban principalmente en el territorio europeo. Sin embargo, más recientemente, en un aspecto político, se suele llamar occidentales a aquellas naciones y culturas que han adoptado la democracia liberal como modalidad de gobierno y al capitalismo como sistema económico.

Delimitar sus fronteras geográficas resulta una tarea compleja, debido a que sus límites han ido variando a lo largo de la historia y según el contexto político internacional. No obstante, el occidente cultural se extiende ampliamente y puede abarcar los continentes europeo y americano en su totalidad, partes considerables de Oceanía y Asia, e incluso un fragmento del continente africano.

Etimológicamente, occidente es un término que deriva del concepto en latín occĭdens, el cual significa oeste. En este contexto, la idea de occidente se usa para identificar a aquello que está ubicado hacia el oeste, en contraposición al oriente que describe al este. Astronómicamente, el sol nace por el oriente, en el amanecer, y se pone por el occidente, en el ocaso.

En el planisferio se suele utilizar la expresión hemisferio occidental y hemisferio oriental para señalar las partes del globo que están de un lado u otro del Meridiano de Greenwich.

A continuación veremos las distintas formas en las que se emplea el término occidente, tanto en su aspecto histórico, político, geográfico y cultural, entre otros usos y acepciones:

Historia de occidente.

Según la historiografía, los inicios de la civilización occidental se remontan al nacimiento de las primeras sociedades que desarrollaron la escritura. Aquellas civilizaciones afroasiáticas que crecieron a partir de las ciudades sumerias del IV milenio a. C. y su posterior extensión al Antiguo Oriente, como también el Antiguo Egipto y que luego culminó en la cultura grecorromana de la Antigua Grecia y Roma. Podríamos señalar a esta etapa primigenia como la prehistoria de occidente.

A partir de entonces, se considera la cuna de la cultura occidental a la civilización surgida de la sociedad grecorromana, en una primera instancia en Grecia y luego continuada y expandida por los romanos. Es a partir de estas primeras civilizaciones europeas, las cuales desarrollaron ideas y costumbres que hoy se consideran propias de la cultura occidental, como los ideales de belleza surgidos en la antigüedad griega, la creación de la democracia como sistema político característico de las sociedades occidentales, el surgimiento de la filosofía como precursora de la ciencia moderna y contemporánea, el teatro como expresión dramática originaria en Grecia, la literatura y la poesía, la pintura y la escultura, el derecho romano, entre otras características que son originarias de Europa y que juntas conforman el concepto de «cultura occidental».

Durante la Edad Media, la herencia cultural grecorromana se mantuvo, aunque en parte, debido a la pérdida de muchos manuscritos antiguos y al surgimiento de la influencia de la cultura judeocristiana. A partir de entonces, esta se convertiría en la referente, principalmente, a nivel moral y religioso. De aquí en adelante, el cristianismo y el catolicismo suplieron a las religiones mitológicas de Grecia y Roma, estableciéndose como el credo universal de la cultura europea. El cristianismo pasó a ser la religión por excelencia de la cultura occidental, incluso hasta nuestros días.

Luego, en el Renacimiento, resurgen las influencias grecorromanas con más fuerza que en el medioevo, ya que se renovó el interés por el estudio de las bases de la cultura antigua, especialmente en el arte, la filosofía y la literatura. Se consideró a este período como el renacer de la cultura occidental. Durante esta época se sucedieron las expediciones ultramarinas que dieron lugar a la expansión territorial europea y a la conquista del continente americano y, con ella, la expansión de la cultura occidental más allá de la superficie europea.

Posteriormente, en los comienzos de la Modernidad, la cultura occidental sufrió una gran transformación tanto en el aspecto religioso como en los ámbitos político y cultural. En ese entonces, la cultura moderna resignificó el concepto de occidente y de cultura occidental. En lo referente a la fe, el cisma de la Iglesia Católica dividió al cristianismo en católicos y protestantes; a su vez, en el orden político, a partir de la Revolución francesa comenzaron a conformarse los primeros Estados modernos, basados en el concepto de democracia. Por otra parte, los nuevos descubrimientos científicos y el crecimiento de la Física, la Química y la Matemática impulsaron el establecimiento del desarrollo científico, que poco a poco se instalaría como el nuevo paradigma del pensamiento en la cultura occidental. Por último, el surgimiento de la Revolución industrial y el nacimiento de la economía de mercado instalaron el sistema capitalista como el modelo socioeconómico dominante de occidente.

Concepciones geográficas y políticas.

A continuación veremos algunas concepciones en las que se utiliza el término occidental para referirse a un marco geográfico o a determinada división política:

Europa occidental.

Europa occidental, también conocida como Europa del oeste, hace referencia al área geográfica que se encuentra en el sector oeste del continente europeo, lindante con el Océano Atlántico.

Desde un punto de vista estrictamente geográfico, Europa se divide en cuatro regiones: Europa Occidental, Septentrional, Meridional y Oriental, correspondientes a la zona geográfica que ocupan en el continente, más allá de cualquier orientación política o cultural.

Bloque occidental.

Bloque occidental es una expresión que entró en vigencia en el marco de la Guerra Fría (1947-1991) para aludir a aquellos Estados que sostuvieron una posición capitalista. El llamado bloque occidental se conformó con Estados Unidos, Inglaterra y Francia, en contraposición al bloque oriental, integrado por países que mantuvieron una postura orientada al comunismo o al socialismo, entre ellos la Unión Soviética y China. De esta manera, quedó establecida la división entre Europa occidental y Europa oriental por razones políticas e históricas más que geográficas. Países como Grecia, por ejemplo, que se encuentra ubicado en el sector oriental del continente, formó parte de la alianza constituida por el bloque occidental debido a sus afinidades políticas, a diferencia de Lituania, que se sitúa geográficamente en la zona occidental, pero estiuvo en el bloque oriental junto a la Unión Soviética. Otra clara muestra de esta división fue el caso de Alemania, la cual durante la Guerra Fría y hasta la caída del muro del Berlín había quedado dividida en Alemania occidental, aliada al bloque capitalista, y Alemania oriental, aliada al bloque soviético.

Oriente y Occidente.

Oriente y Occidente es un binomio que, culturalmente y en un sentido muy amplio, se aprovecha para identificar, a gran escala, a las dos Grandes Culturas de la Humanidad, a partir de las cuales se divide el mundo. En primer lugar, comenzaremos por destacar a qué culturas y regiones se suele remitir cuando se habla de lo occidental y a qué otras cuando se concibe lo oriental. Con la idea de occidental se remite a aquellas culturas de herencia predominantemente grecorromana y cristiana, mientras que con la expresión oriental se agrupan a aquellas culturas asiáticas, indias, islámicas, hebreas y mesopotámicas. Esta distinción es puramente cultural y no hace referencia al lugar geográfico de cada cultura.

El concepto de Oriente surgió en la Antigua Grecia y fue creado por marineros griegos para destacar territorios conocidos de Europa y distinguirlos de los asiáticos, que se encontraban más allá del mar Egeo. En ese entonces, pueblos como los persas, enemistados con los griegos por cuestiones bélicas y territoriales, eran considerados orientales. De esta manera, la idea de lo oriental, para el mundo europeo antiguo, se forjó como la representación de lo otro, lo extranjero, lo foráneo. Es decir, aquella cultura de la cual los mismos griegos se distinguían para contraponer su propia identidad europea. Cabe destacar que, para los griegos, todos aquellos pueblos no helénicos eran definidos como bárbaros y sin cultura. Este estereotipo de oriental como representación de la otredad y la barbarie, en contraste a la civilización y la cultura europea se mantuvo prácticamente inmutable hasta el siglo XIX.

El concepto de Occidente surgió como contraposición a la noción de Oriente. Fue utilizado por primera vez en la Biblia traducida por Martín Lutero (1483-1546), por lo que empezó a usarse en lengua alemana a partir de 1529. Desde este momento, el término se adoptó para señalar a la Europa cristiana y sus alcances territoriales y culturales, y abarcaba a aquellos pueblos ubicados al oeste del mundo.

En la actualidad, ambos conceptos tienen un empleo muy diverso y se pueden aplicar tanto para hablar de tradiciones y costumbres, como también de otros aspectos que hacen referencia a una cultura o la otra. Por ejemplo, en sentido popular, puede hablarse de música oriental o música occidental, de comida oriental y comida occidental, de medicina oriental y medicina occidental, entre muchas otras aplicaciones.

Sin embargo, esta distinción entre Oriente y Occidente a menudo es cuestionada por estudiosos sobre el tema, debido a la arbitrariedad de sus referencias y al hecho de que ambos conceptos son producto de una construcción histórica que refleja, en parte, una visión eurocéntrica del mundo, la cual hoy en día resulta poco útil para comprender y reflejar el mundo contemporáneo. A pesar de sus complejidades e imprecisiones, ambos términos continúan utilizándose tanto en lenguaje cotidiano como en ciertos discursos especializados de disciplinas como la Historia, la Arqueología y la Antropología.

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Aci, E. M. (28 de febrero de 2023). Definición de occidente. Características, historia, etimología y usos. Definicion.com. https://definicion.com/occidente/