Marxismo es una palabra que sintetiza un conjunto de principios, aportes, teorías e ideologías propuestas durante el siglo XIX por Karl Marx y Friedrich Engels. Cabe destacar que este compendio de conceptos refiere a cuestiones filosóficas, políticas, económicas y sociales. En su totalidad, forman un cuerpo teórico: el marxismo. El mismo que presenta una concepción determinada del mundo y, sobre todo, de la vida de la comunidad. Sus bases se encuentran en el materialismo histórico y, también, en el dialéctico.
El marxismo se trató de un pensamiento que cambió el modo de entender la sociedad y su historia. Este modelo puso su foco en las diferentes fuerzas que se desarrollan dentro de la vida social. Propuso una interpretación de la realidad partiendo de la idea de que los cambios culturales e históricos se dan en la economía y en las relaciones de producción.
En este sentido, se presenta una dialéctica, considerada como social, a través de la lucha de clases. Es decir, entre aquellos que tienen bajo su poder los medios de producción y quienes cuentan con la fuerza de trabajo. En definitiva, entre propietarios y mano de obra. Es por ello que el marxismo es considerado como un modelo de tipo teórico-sociológico a partir del cual se intenta explicar la realidad humana con una fuerte crítica al capitalismo.
Este mismo modelo ha servido de sustento para el desarrollo y organización de partidos considerados como políticos, como lo son el comunismo y el socialismo revolucionario. Ambos casos, a finales del siglo XIX y durante el siglo XX.
Si de objetivo hablamos, el marxismo tenía uno muy claro y consistía en que los mismos trabajadores sean quienes manejen los medios de producción. El propósito de esta transformación económica generaría un fuerte cambio social y de clases, puesto que la riqueza dejaría de estar en manos de una minoría que explota a una gran mayoría. Según Marx, el camino era acabar con la lucha de clases y lograr construir una sociedad igualitaria. Y, para conseguirlo, propuso el desarrollo de la sociedad comunista.
Un dato no menor es que el marxismo ha sido un modelo de pensamiento influyente en muchos otros movimientos como, por ejemplo, los sociales de izquierda. Inspiró, además, el surgimiento de modelos políticos de tinte revolucionario como la Revolución Cubana, la Revolución Comunista China y la Revolución Rusa.
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Origen del marxismo .
Al origen del marxismo lo encontramos en el mismo apellido del fundador o creador del modelo teórico-sociológico: nos referimos a Karl Marx (1818-1883). Asimismo, este pensamiento se construyó a partir del aporte de otros pensadores y revolucionarios como Georg Lukács ,Vladimir Ilich Lenin, Antonio Gramsci, Rosa Luxemburgo, León Trotski y Mao Zedong, entre otros.
En el momento en que Marx sugirió la teoría, el mundo vivía un periodo convulsivo tanto en lo social como en lo económico. En este último se estaba desarrollando el libre mercado, lo cual da origen a la figura del trabajador asalariado.
Asimismo, Marx se valió de tres fuentes principales para su obra:
- La filosofía clásica alemana.
- La economía política inglesa.
- El socialismo utópico.
Tanto para Marx como para Engels, exponentes de este modelo de pensamiento, las condiciones materiales de las personas determinaron en gran medida su estilo de vida y su modo de pensar. En otras palabras, las posibilidades materiales determinan su devenir histórico.
Marx no solo habló sobre el surgimiento del capitalismo sino que, además, explicó sus leyes y cómo terminar con él. Es por ello que se plantea que sin el marxismo no se podría explicar las luchas y las conquistas en lo que respecta a derechos de los trabajadores.
Dimensiones del marxismo.
El marxismo es un tipo de «-ismo» que presenta ciertos aspectos que, hasta la actualidad, son desconocidos. Sin embargo, tiene tres dimensiones que permiten aclarar mucho mejor el modelo de pensamiento propuesto por estos grandes intelectuales del siglo XIX.
Nos referimos a:
- Dimensión económico-sociológica: como teoría de la sociedad.
- Dimensión política: tarea de cambio político y social.
- Dimensión crítico-filosófica: reacción a la filosofía idealista de Hegel y al materialismo de Feuerbach.
Características del marxismo.
Como cuerpo teórico, el marxismo tiene mucho que ofrecer en cuanto a características. Sin embargo, detallaremos algunas consideradas como fundamentales para entender mejor este pensamiento filosófico.
Producción y distribución de bienes.
El marxismo hace una fuerte crítica al libre mercado, puesto que sostiene que es el Estado el que debe tener la responsabilidad de satisfacer las necesidades de la sociedad y del conjunto de los seres humanos.
Para ello, recomendó una economía planificada, es decir, capaz de controlar tanto la producción como la distribución de los bienes entre la gente.
Visión del trabajador.
Para el marxismo, el trabajador estaba alienado del producto de su propio trabajo. Los dueños o propietarios de los medios de producción se quedaban con la ganancia de todo aquello que producía el obrero tras hacer uso de los medios de producción que ellos poseían.
En este sentido, el valor de las mercancías se incrementaba en el mercado, favoreciendo al capitalista, quien se enriquecía con el trabajo del obrero. Este último vendía su tiempo a cambio de un salario, lo cual, también, restaba libertad a su vida.
Reemplazo de la propiedad privada.
Marx y Engels escribieron el Manifiesto Comunista en 1848. En él propusieron reemplazar la propiedad privada por la propiedad pública.
De este modo, los trabajadores tomarían cargo sobre las fábricas, la tierra, las maquinarias, los medios masivos de comunicación y cualquier otro tipo de medio de producción existente.
En este marco, afirmaban que la lucha organizada de clases era el motivo por el cual la historia cambiaría. Es decir, la clase oprimida debía llevar adelante una verdadera revolución.
Sociedad igualitaria.
Al eliminar las clases sociales, la sociedad completa se perfilaría a una vida sin clases y, en consecuencia, sin diferencias.
Sin embargo, esto se lograría a partir de una revolución que delimitara las condiciones generales y propicias para lograr una verdadera igualdad.
En sociología.
Desde el punto de vista sociológico, el marxismo entiende al ser humano como un ser natural y, por tanto, con ciertas necesidades materiales.
Para lograr satisfacer dichas necesidades, el sujeto trabaja y transforma lo que lo rodea a través de su labor. A partir de allí, las sociedades logran un orden histórico. Esto dependerá, obviamente, de las maneras que tengan de organizar el trabajo.
Cabe destacar que dicha organización supone la formación de clases sociales, lo cual también genera una distancia entre ellas. Para que esto no ocurra, será imprescindible que se rompa un orden y que surja uno nuevo a partir de nuevos modos de producir y clases sociales unificadas.
En economía.
Obras como los Manuscritos económicos y filosóficos, de 1844; Contribución a la crítica de la economía política, de 1859; y, El Capital, de 1867, contribuyeron a desarrollar la escuela de economía marxista. Según esta escuela, el valor real de algo no ese algo en sí, sino el tiempo de vida para su producción. Es decir, el tiempo de trabajo y la cantidad de esfuerzo puesto para su desarrollo.
De ahí surge la idea de que la diferencia entre el valor de lo producido por parte del trabajador y el valor (o salario) del mismo no remunerado se conoce con el nombre de plusvalía. Esta misma plusvalía es lo que enriquece al capitalista.
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Navicelli, V. (31 de octubre de 2022). Definición de marxismo. Origen, dimensiones y características. Definicion.com. https://definicion.com/marxismo/