La palabra estado es un término que se emplea para referirnos a la situación de algo o alguien. Tiene una aplicación continua en áreas como la física o la química, en la que se trabaja con los diferentes estados de los elementos u objetos (por ejemplo, el estado sólido, líquido o gaseoso que puede presentar el agua); pero, extensivamente, se puede aplicar tanto a personas como a grupos o a principios abstractos.

Así, se puede hablar del “estado de ánimo” de una persona, del “estado calamitoso” de una carretera o del “estado de tensión” durante una protesta social.

Su origen etimológico lo hallamos en el latín, en el vocablo status, que proviene, a su vez, del verbo stare (“estar parado”, “estar de pie”). Puede desprenderse de allí esta sensación de algo quieto, o detenido, como en la expresión status quo (“el estado de cosas en un momento determinado”). Por extensión, se empezó a aplicar, luego, al “estado de la situación pública”, lo que conllevó a la acepción actual en tanto ente jurídico y social.

Agua en estado líquido y sólido.
Bebemos agua en estado líquido, y el hielo es agua en estado sólido.

El Estado en el ámbito político.

Entre las diversas acepciones que la palabra estado presenta, se va a poner el foco en la que se relaciona con los ámbitos jurídicos y sociales. En este sentido, podemos afirmar que el Estado es el modo en el que la sociedad se organiza, por medio del gobierno y de la sanción de leyes adecuadas para la convivencia armónica entre los seres humanos.

Está compuesto por una serie de elementos, que se desarrollarán luego, pero es posible anticipar que se trata de la unidad conformada por la sumatoria de los individuos que coexisten en un mismo territorio, al amparo de las mismas leyes, y con una orientación conjunta hacia el bien común.

Desde la óptica del profesor, jurista, sociólogo y juez Georg Jellinek, se llama territorio al ámbito físico que los individuos reunidos ocupan, se llama población a este conjunto de individuos y se llama poder político a la fuerza que compele desde el Estado a esta población dentro de ese territorio. En este último elemento, el poder político, se expresa la esencia misma de lo que el Estado es, ya que es la capacidad que se posee de direccionar las conductas de la población, la posibilidad de ejercer una coerción sobre los individuos por medio de la fuerza legitimada por las leyes. Para el autor austríaco, si uno solo de estos elementos se encuentra ausente, ya no se puede decir que estemos en presencia de un Estado.

Es importante destacar que el Estado es una creación de los seres humanos. En los momentos pretéritos en los que la vida se asentaba en la caza o en la recolección, y la gente vivía de un modo más aislado, no existía este tipo de entidades. Solo con la complejidad creciente de la organización necesaria se tuvo que empezar a pautar ciertas conductas, lo permitido y lo prohibido, dando origen al poder político tal como lo conocemos. Pero es necesario aclarar, en primer lugar, que muchos modelos de organización pasaron, a lo largo de los siglos, hasta llegar al que hoy predomina; y también hay que aclarar que muchas personas sostienen propuestas de modelos alternativos para la organización de las poblaciones.

La Casa Blanca, símbolo del Estado norteamericano.
La Casa Blanca, residencia oficial y símbolo del Estado norteamericano.

Los elementos del Estado.

Se han mencionado con anterioridad los tres elementos constitutivos: el territorio, la población y el poder político. Hay autores que dividen el poder político en dos elementos diferentes, el gobierno y la soberanía. Esta distinción se basa en que el gobierno sería la estructura a través de la cual el poder se ejerce, y la soberanía el hecho mismo de ejercerlo. Los mencionaremos a continuación:

  • El territorio es el ámbito geográfico en el que un Estado se desenvuelve y sucede. En general se da en una superficie terrestre, y es un tema de crucial importancia la delimitación de las fronteras. En este mundo contemporáneo todo límite geográfico divide un país de otro, una provincia de otra. Ya no hay un terreno “vacante”, y por eso, a lo largo de la historia, un gran número de conflictos han girado en torno a la fijación de las fronteras. Este territorio incluye, además de la superficie terrestre, el espacio proporcional aéreo y los espacios de agua que se encuentren dentro de sus fronteras. El territorio también se extiende hasta cierta distancia en el espacio oceánico y puede incluir islas.
  • La población es el conjunto de individuos que habitan en el territorio del Estado. Hoy en día todo se ha vuelto grande, y eso nos lleva a olvidar, a veces, que un país no deja de ser una comunidad de individuos alineados por una causa común. Existen Estados con poblaciones pequeñas (Paraguay cuenta con algo más de 7.000.000 de habitantes, Irlanda con algo menos de 5.000.000 e Islandia apenas ronda los 367.000), mientras que otros están mucho más densamente poblados (Rusia cuenta aproximadamente con 144.000.000 habitantes, Sudáfrica cerca de 60.000.000 y la India 1.380.000.000).
  • Se llama gobierno a la estructura que permite que una región sea organizada políticamente. Mediante el gobierno, idealmente, es que ha de manifestarse y adquirir concreción lo que el pueblo decide. Las áreas o dependencias que integran cada gobierno dependerá de cada Estado, pero lo cierto es que han de permitir la expresión de este poder y la capacidad de administrar los asuntos que surjan de la convivencia (escuelas, hospitales, impuestos, cárceles, registros civiles, etc.).
  • Por último, la soberanía hace alusión a que el poder del Estado es el mayor poder, no habrá otros que lo superen. Se trata del efectivo ejercicio del poder político por medio del gobierno.
Estados miembros de la ONU.
Actualmente, hay 193 Estados miembros de la Organización de las Naciones Unidas, los cuales gozan de voz y voto en la Asamblea General.

Estado, nación y gobierno.

Es común encontrar estos tres términos empleados como si fueran sinónimos, pero no lo son. Hemos visto que el gobierno es uno de los elementos constitutivos del Estado, es la estructura que posibilita la aplicación del poder político. Suele usarse el término gobierno para hacer referencia a los individuos que cumplen con la función concreta de administrar el Estado. Son las oficinas, departamentos y dependencias públicas de las que se vale el Estado para la aplicación de su poder, y las personas que las integran y ejercen las tareas administrativas a tal fin.

Por otro lado, cuando hablamos de nación, si bien hay muchas definiciones que ponen el acento en aspectos diferentes (estatista, primordialista y voluntarista), hay consenso en aceptar que se trata de una comunidad de personas que habitan un territorio del que son soberanos, reuniéndose de modo tal que presentan un grado tal de conciencia que les permite diferenciarse de otras personas o comunidades. Ahora bien, esta comunidad podrá organizarse en un Estado o no hacerlo.

Así, hablaremos de Estado nacional cuando se dé la situación de que el Estado represente a una nación. La gran mayoría de los países que conocemos en la actualidad son ejemplos de esto, como Italia, Dinamarca, Canadá o la Argentina.

Pero por contraste podemos comprender la distinción, ya que hay casos de Estados que agrupan diferentes naciones bajo su autoridad, como era el caso de la URSS, o en la actualidad es el de Francia, que agrupa las naciones de la Polinesia Francesa, o Nueva Caledonia (que, de hecho, están actualmente luchando por su independencia).

El Estado de derecho.

Suele aplicarse esta expresión para referirse a las disposiciones constitucionales que garantizan los derechos fundamentales de los individuos en el ámbito del Estado. Es una característica significativa de los Estados democráticos, que incluye las herramientas para controlar el propio ejercicio del poder, como la división de poderes públicos, la necesidad de mayorías y de un proceso reglado para la sanción de las leyes, o la posibilidad de iniciar juicios políticos a los funcionarios que no cumplan con altura con sus tareas.

Citar este artículo

Lehrer, L. (13 de febrero de 2022). Definición de estado. En el ámbito político, nación y gobierno, y el Estado de derecho. Definicion.com. https://definicion.com/estado/