La educación inclusiva consiste en un modelo educativo que busca garantizar una educación plena para todos los seres humanos, en especial para aquellos con chances de exclusión social, marginalidad o discriminación. Se trata de un amplio programa educativo que tiene por objeto la inclusión escolar y social de cada individuo, sin distinción de género, clase, etnia, edad o discapacidad.
La educación inclusiva se orienta especialmente a desarrollar estrategias de inclusión para aquellas personas que, por alguna característica o condición, son vulnerables a la exclusión social. Los programas inclusivos aspiran a la inclusión y la integración de las diversidades y grupos afectados por la exclusión o la marginación social del sistema educativo tradicional.
Se trata de una propuesta pedagógica que busca contemplar a las diversidades dentro de un mismo sistema con el fin de lograr la convivencia de las distintas realidades en un marco de aprendizaje equitativo, múltiple e integrador. Garantizar la accesibilidad plena a la educación y borrar las barreras para el aprendizaje son los objetivos principales de la educación inclusiva.
La propuesta pedagógica inclusiva se basa en el principio de que todos los sujetos tienen características, capacidades y tiempos de aprendizaje diferentes. Por lo que se busca desarrollar estrategias de adaptación de contenidos y métodos de enseñanza para dar una respuesta pedagógica a las diversidades dentro del aula. Se trata de enfrentar las distintas dificultades, barreras y problemáticas educativas desde una postura inclusiva e integradora.
A diferencia de la educación tradicional, comúnmente llamada «educación normal», la educación inclusiva desarrolla una postura crítica del concepto de «normalidad», destacando que todas las personas son distintas y tienen múltiples formas y maneras de desarrollar su aprendizaje. En este sentido, la educación inclusiva no sólo se trata de la integración de gente con diferentes capacidades en el ámbito de la escuela. Persigue, además, una transformación estructural de las prácticas educativas y conceptos pedagógicos del sistema tradicional.
No debe confundirse a la educación inclusiva con la educación especial aunque ambas forman parte de un mismo proyecto de inclusión. Por un lado, la educación especial consiste en un programa educativo orientado exclusivamente a la educación de personas con necesidades especiales. Por otro lado, la educación inclusiva comprende un campo más amplio de integración que busca desarrollar estrategias de inclusión no sólo en las discapacidades, sino también en todos aquellos individuos que se vean afectados por algún tipo de marginalidad o exclusión social, ya sea por cuestiones de clase, género, etnia o discapacidad.
Índice de temas
Breve historia de la educación inclusiva
Importancia de la educación inclusiva y contexto social actual
Principios y objetivos fundamentales de la educación inclusiva
La diversidad: el derecho a ser diferente
Áreas de la educación inclusiva
Inclusión de diversos grupos de estudiantes
Implementación de la educación inclusiva
Breve historia de la educación inclusiva.
En 1990 se celebró, en la ciudad de Jomtien, Tailandia, el foro internacional de la UNESCO, en el cual se presentó a la educación inclusiva como uno de los temas principales. Allí se marcaron las primeras pautas para el desarrollo de una escuela inclusiva, promoviendo la idea de una educación para todos y todas que enfrente las problemáticas de exclusión y marginación a nivel educativo y escolar. El foro hizo especial énfasis en el desarrollo de una educación inclusiva que garantice las necesidades básicas de aprendizaje y el bienestar individual y social dentro del sistema educativo formal.
Posteriormente, en 1994, se concluyó esta iniciativa con la Declaración de Salamanca, en la cual se generó una amplia incorporación de las propuestas planteadas en el foro de Jomtien. En esta conferencia se propuso la idea de brindar una educación a todas las personas con o sin necesidades educativas especiales dentro de un mismo sistema educativo integral e inclusivo. La Declaración de Salamanca ponderó la inclusión como principio fundamental para el desarrollo de políticas educativas hacia la construcción de una educación inclusiva.
Importancia de la educación inclusiva y contexto social actual.
La educación es un derecho y un bien fundamental para toda la humanidad. Sin importar su condición, género, etnia, clase o cultura, la educación representa un derecho esencial e inalienable para el conjunto de la sociedad. No obstante, si bien este principio es un hecho en el marco de los valores y la legalidad, la realidad social y educativa actual nos muestra que millones de niños, niñas, adolescentes y adultos de todas las nacionalidades y latitudes del mundo aún son excluidos de su derecho a la educación digna y de calidad.
Según los números de la UNESCO, en la actualidad:
- El 20 % de niños y jóvenes del planeta son excluidos a diario del acceso a la educación.
- Más de 150 millones de niños se encuentran en condición de discapacidad a escala mundial.
- El 40 % de la población mundial no recibe una educación en una lengua que habla o entiende.
- Más de 300 millones de niños y niñas no tienen acceso a las condiciones mínimas de higiene y agua potable.
Estos datos arrojan un panorama concreto acerca del contexto real en el cual se encuentra la educación y la sociedad en materia mundial. Estos números ponen en evidencia el desfasaje entre los principios, valores y normativas vigentes con las realidades concretas de extrema exclusión y marginalidad de millones de personas y comunidades de todos los territorios en cuanto a educación, higiene y desarrollo social.
En este marco, la educación inclusiva representa uno de los proyectos más importantes para garantizar una educación plena y de calidad para todos, sin distinciones. A continuación veremos algunos principios y objetivos fundamentales de la educación inclusiva:
Principios y objetivos fundamentales de la educación inclusiva.
- Garantizar el pleno derecho a la educación para niños, niñas y adolescentes, sin ningún tipo de distinción. Esto incluye una igualdad de oportunidades para todos los educandos sin importar el contexto o la condición.
- Lograr la diversidad y equidad en el aula a partir de integrar las distintas realidades en un marco educativo que las incluya y cohesione equitativamente.
- Desarrollar modelos integrativos mediante acomodaciones razonables con las distintas realidades y diversidades dentro del aula.
- Elaborar adaptaciones curriculares para incluir las capacidades diferentes. Esto implica poner el énfasis en las potencialidades de los alumnos y no en sus faltas.
- Garantizar una alfabetización inclusiva de base para todos los educandos.
- Desarticular las barreras de aprendizaje del sistema tradicional mediante el desarrollo de diversas formas de abordar la enseñanza.
- Ampliar las formas de enseñanza a partir de múltiples enfoques como el aprendizaje adaptativo, colaborativo o diferenciado.
- Garantizar a las personas con discapacidad o sometidas a algún tipo de marginalidad la posibilidad plena de acceder a una educación íntegra y de calidad, que contemple sus necesidades especiales.
- Convertir a la escuela en un lugar de contención y adaptabilidad para las discapacidades, y diversidades marginales de la sociedad.
- Desarrollar una educación con conciencia social, que sea capaz de comprender y abordar las problemáticas sociales concretas de los educandos.
- Brindar respuestas de amparo para las diferentes situaciones de exclusión.
- Partir de una democracia educativa plena en donde se respeten los derechos de los estudiantes y se garantice el aprendizaje para todos y todas.
La diversidad: el derecho a ser diferente.
La diversidad representa el principio fundamental de la educación inclusiva. Con el concepto de diversidad como principal forma de transformación e integración social, la educación inclusiva busca desarmar las antiguas concepciones acerca de lo que se considera «normal» o «anormal», fomentando la diversidad en el aula y en el conjunto de la sociedad en general.
La educación inclusiva reconoce el derecho a ser diferente como un derecho legítimo de todas las personas y valora la diversidad como forma de lo común. En este sentido, «la diversidad es la norma», es decir, lo que es «común» es ser diversos. No existe un modelo homogéneo de ser ni una sola manera de desarrollar el aprendizaje de modo que generar una educación que incluya e integre la diversidad inherente a la condición humana es una tarea fundamental de la educación inclusiva.
Formar niños y jóvenes desde la educación significa prepararlos para la vida social en todas sus dimensiones (laboral, cultural, vincular, etc.). La educación en la diversidad tiene un rol fundamental en la formación humana para una sociedad no excluyente, basada en la inclusión, el respeto, la igualdad y el reconocimiento legítimo de la diversidad y los derechos de cada uno. Razón por la cual, la educación inclusiva es un factor clave para desarrollar una sociedad inclusiva en la que los flagelos de la discriminación, la exclusión y la marginalidad que nuestras comunidades actuales aún reproducen, sean saneados por una sociedad más consciente y respetuosa de la diversidad y la igualdad de oportunidades.
Áreas de la educación inclusiva.
- Educación especial: En el marco de la educación inclusiva, la educación especial es una rama fundamental dentro del programa educativo de inclusión de las diversidades y personas afectadas por algún tipo de discapacidad. La educación especial es un área específica que se ocupa de la educación de personas con necesidades educativas especiales, cuya condición (física, mental o social) precisa de una atención y servicio especial. Así, la educación especial tiene como principal objetivo establecer programas educativos de integración para personas que detentan alguna condición «especial», en cualquiera de sus formas. Se trata del desarrollo de estrategias de enseñanza específicas para estudiantes con discapacidad y estudiantes con necesidades especiales.
- Educación emocional y reconocimiento de emociones: Un espacio que suele ser en muchos casos poco enfatizado es el de la educación en el tratamiento de las emociones. Sin embargo, resulta fundamental desarrollar una educación que reconozca la importancia de las emociones y los afectos en la vida educativa. Es importante reconocer la sensibilidad en el proceso de aprendizaje y fomentar el desarrollo de la inteligencia emocional en los estudiantes. Priorizar la vida emocional y la salud mental de todas las personas es reconocer su derecho a educarse en su sentir, teniendo la posibilidad de explorar su mundo emocional libremente. Trabajar el reconocimiento de las emociones y brindar espacio para su expresión es una tarea importante en el desarrollo de una plena inclusión educativa.
- Educación intercultural: Una de las ramas fundamentales de la educación inclusiva consiste en la interculturalidad y la diversidad étnica, identitaria y religiosa. A nivel cultural, son muchas las formas de discriminación de los sectores culturales dominantes hacia sujetos y grupos de identidades culturales minoritarias. En este sentido, la educación inclusiva busca eliminar la discriminación y educar en la diferencia como criterio de igualdad. Todas las personas tienen el derecho a tener una identidad cultural diversa y no por eso ser discriminadas. De modo que una escuela inclusiva es aquella que educa en el respeto de la diversidad cultural, étnica y religiosa, estableciendo la igualdad de condiciones, participación y oportunidades para todas las expresiones de identidad cultural.
- Educación en género y diversidad: En este aspecto, la educación inclusiva busca desarrollar estrategias pedagógicas para el abordaje de la diversidad de género. Se trata de una educación capaz de integrar la diversidad dentro de las aulas y garantizar el pleno derecho a la educación a aquellas personas que, por cuestiones de género, han sido marginadas, discriminadas o excluidas de la sociedad educativa. La educación en cuestiones de género no sólo responde a los problemas de discriminación por identidad sexual, sino también a brindar una educación en relación a la violencia de género, cómo identificarla y prevenirla. Los programas de educación sexual integral en las escuelas se orientan a desarrollar un espacio de reflexión y contención acerca de las graves problemáticas de violencia de género en la sociedad y la escuela. En este sentido, la escuela inclusiva busca brindar un espacio de contención para niños, niñas y adolescentes víctimas de violencia de género.
Inclusión de diversos grupos de estudiantes.
La educación inclusiva se presenta como un programa educativo integrador para todas las personas sin distinción de género, etnia, clase, cultura o discapacidad. Sin embargo, tanto en la sociedad como en los sistemas educativos tradicionales existe un conjunto de grupos sociales minoritarios que históricamente han sido excluidos y marginados de la educación y la sociedad. En la actualidad, la educación inclusiva trabaja para la eliminación de las barreras educativas y la marginalidad social de estos grupos, entre los cuales se destacan:
- Personas con discapacidad y cualidades diferentes: Representan un sector social importante para la educación inclusiva. La inclusión e integración de niños, niñas, adolescentes y adultos con discapacidad en los sistemas educativos es una parte fundamental de la escuela inclusiva. Mediante estrategias pedagógicas especializadas y el desarrollo de una educación adaptativa, la escuela inclusiva busca integrar a las personas con discapacidad al sistema educativo formal. La inclusión de alumnos con diversas discapacidades dentro del aula no sólo busca integrar a los niños con capacidades diferentes en el contexto de la escuela tradicional. Además, busca transformar las relaciones pedagógicas excluyentes de la escuela y los estudiantes en sentido general. La presencia de individuos con capacidades y necesidades distintas dentro del aula fomenta la diversidad de aprendizaje y enseña a vivir en comunidad incluyendo a la discapacidad y aprendiendo de ella. Esto representa un gran valor social y una fuente de aprendizaje esencial para garantizar el pleno derecho a la inclusión de las personas con capacidades y necesidades especiales. No sólo necesitamos que las discapacidades aprendan a vivir lo más integradamente posible a la vida social y educativa, sino también que la propia sociedad y el sistema educativo sean capaces de aprender a comunicarse, convivir y acompañar las discapacidades desde la plena inclusión.
- Personas en situación de marginalidad y pobreza extrema: No sería posible hablar de inclusión y de escuela inclusiva si no se considera a los sectores más vulnerados de la sociedad en términos de pobreza y marginalidad. Una escuela que no se preocupa por las extremas condiciones de pobreza de los millones de niños y niñas del mundo que no pueden acceder a la educación, no puede considerarse en modo alguno una escuela inclusiva. En la actualidad, más del 20 % de los chicos se ven privados de las condiciones básicas de higiene y educación. Resulta urgente y fundamental el desarrollo de una escuela que sea capaz de visibilizar esta situación y establecer vías de acceso inclusivo para los niños y adolescentes atravesados por la pobreza que no acceden a su derecho a la educación.
- Minorías étnicas y grupos culturales diversos: Otro de los sectores que históricamente ha sido excluido y discriminado de la sociedad y la educación son las diversidades culturales y los grupos étnicos minoritarios. En este sentido, la educación inclusiva busca garantizar la inclusión plena y la representación de las diversas identidades culturales y étnicas dentro de la escuela. Mediante una educación basada en la diversidad cultural, la escuela inclusiva busca desarrollar competencias interculturales con el fin de integrar y enriquecer el aprendizaje y la comunicación a nivel cultural. Además, se busca brindar un espacio de representación de aquellos alumnos pertenecientes a identidades culturales minoritarias como los estudiantes migrantes o integrantes de los pueblos originarios.
- Diversidades de género y comunidad LGBT+: En materia de género y diversidad, la escuela inclusiva desarrolla la educación sexual integral, mediante la cual se genera un espacio de reflexión acerca de la diversidad de género. La visibilidad de minorías identitarias y la inclusión de género son un factor importante en la educación inclusiva. La educación en la tolerancia, el respeto y la valoración de la diversidad sexual dentro de la escuela, garantiza la libertad de expresión y decisión de los estudiantes sobre sí mismos y fomenta una convivencia educativa igualitaria y respetuosa de las distintas diversidades.
Implementación de la educación inclusiva.
- Diseño curricular inclusivo: Consiste en el establecimiento de un diseño curricular que garantice el acceso a todos los estudiantes, integrando en una misma currícula todos los niveles, capacidades y competencias. En el Temario Abierto sobre Educación Inclusiva de la UNESCO (2004), se establecen ciertas pautas fundamentales para la elaboración de un diseño curricular inclusivo:
- El currículo debe elaborarse y enseñarse de manera que todos los alumnos puedan acceder a él.
- El currículo debe ajustarse a los distintos tipos y formas de aprendizaje, focalizar en las competencias y conocimientos que sean importantes para los alumnos.
- Debe garantizarse un currículo flexible, capaz de acomodar y articular las diversas necesidades y características de cada uno de los alumnos.
- El currículo debe estructurarse según niveles básicos de aprendizaje para garantizar el acceso a los estudiantes que presentan distintos niveles de competencia.
- El progreso y avance en el currículo debe desplegarse de manera que garantice que todos los estudiantes, sin importar su nivel, tengan acceso al éxito y al avance en sus estudios.
- Estrategias pedagógicas para la inclusión: Existe un amplio campo de estrategias pedagógicas para desarrollar una inclusión plena en todos los niveles y especialidades. Para garantizar una educación sin barreras es preciso desplegar una multiplicidad de estrategias de enseñanza inclusiva:
- Fomentar el desarrollo cognitivo, emocional y social de las diversidades dentro del aula.
- Desarrollar un enfoque centrado en el estudiante.
- Garantizar un entorno de aprendizaje inclusivo que vincule las diversidades con el conjunto total dentro del aula.
- Brindar una educación personalizada y atención individualizada para los casos especiales.
- Fomentar el desarrollo de habilidades y capacidades diferentes.
- Focalizar en los valores, talentos o virtudes de los estudiantes.
- Generar una comunidad de aprendizaje a través de la cohesión social y la coeducación.
- Establecer un sistema de evaluación inclusiva que integre los distintos niveles, competencias y habilidades de los alumnos.
- Fomentar las habilidades sociales y el fortalecimiento comunitario dentro del grupo.
- Elaborar planes de estudio inclusivos que contemplen los distintos niveles y capacidades de los alumnos.
- Fomentar la capacitación docente para el desarrollo de recursos educativos abiertos y prácticas educativas inclusivas.
- Desarrollar programas de apoyo para paliar las diversas dificultades escolares de cada uno de los alumnos.
- Adaptaciones y acomodaciones en el aula: Consisten en la adecuación de prácticas y contenidos educativos con el fin de brindar un material didáctico y pedagógico acorde a las necesidades especiales de cada uno de los alumnos. Los programas de adaptación son una forma de adecuar los contenidos educativos a las distintas capacidades y necesidades de los educandos. Se conoce como PPI (proyecto pedagógico individual) a los programas educativos individualizados, adaptados a las capacidades y necesidades especiales de cada alumno en particular. La PPI es una herramienta fundamental en la integración de las discapacidades en los sistemas educativos formales.
Citar este artículo
Aci, E. M. (3 de marzo de 2024). Definición de educación inclusiva. Principios, objetivos, áreas y metodologías inclusivas. Definicion.com. https://definicion.com/educacion-inclusiva/