Diversidad cultural es la denominación que recibe la multiplicidad de formas, manifestaciones y variedades en las que las culturas pueden manifestarse dentro de un espacio determinado. Este espacio puede ser una comunidad pequeña o un área geográfica más amplia como, por ejemplo, un país.

Esta diversidad se caracteriza por incluir, dentro de sí, múltiples factores. Puede hacer referencia a las tradiciones y costumbres, a la etnicidad o al idioma; también, puede servir para señalar la religión, la historia, los símbolos culturales o el folklore de ese grupo. Sin embargo, se incluye aquí también la gastronomía, la vestimenta, el cine, el teatro, la arquitectura, e incluso las normas sociales de comportamiento.

El concepto surge de la unión entre dos vocablos:

  • Diversidad: es el nombre con el que se conoce a la cualidad de lo diverso, lo variado. Proviene de divertĕre, es decir, aquello que lleva por varios lugares.
  • Cultural: relativo a la cultura, proviene por esto del término cultūra que, a su vez proviene de colere, es decir, cultivar. En la actualidad, se utiliza para señalar lo vinculado con el conjunto de elementos que hacen a la vida de un grupo social.
Diversidad y variedad
La diversidad cultural alude a la multiplicidad y variedad de manifestaciones culturales que hay en una comunidad y en todos los países.

Historia y orígenes.

La diversidad cultural puede concebirse, por una parte, como un fenómeno que ocurre en todas las sociedades, en todos los grupos humanos y que ha sucedido desde hace miles de años. Es un resultado de la convivencia entre comunidades de grupos sociales diferentes, y esto resulta de algunas de las siguientes situaciones:

  • Guerras
  • Migraciones, diásporas o exilios
  • Proximidad geográfica
  • Invasiones

Estas situaciones fueron estabilizándose paulatinamente con la constitución de las naciones Estado, los países y la delimitación de las fronteras.

Sin embargo, cabe destacar que la convivencia de sociedades y culturas diferentes entre sí no es un fenómeno que ocurre de forma idéntica en todos los espacios, ni que en todos los casos tuvo los mismos resultados.

Guerras
Las guerras e invasiones son dos de los factores que han contribuido, históricamente, con la coexistencia de comunidades diferentes.

Del cruce entre elementos constitutivos de una cultura, y surgidos en diferentes contextos históricos, culturales, sociales y económicos, pueden ocurrir distintos escenarios:

  • Colonización: el primer concepto hace referencia a la ocupación de un territorio extranjero, ajeno al propio y por lo general por la fuerza, para poblarlo y explotar sus recursos.
  • Descolonización: posterior al concepto anterior, es el proceso mediante el cual un territorio, en relación de colonia con otra nación, opta por independizarse y dejar de estar bajo su dominio, para recuperar su soberanía.
  • Multilingüismo: coexistencia de grupos humanos con diferentes lenguas dentro de un mismo territorio o país. Es, en la actualidad, la situación general de casi todos los países: si bien muchos cuentan con una lengua oficial, existen siempre múltiples comunidades en su interior que utilizan una lengua distinta a la oficial.
  • Nacionalismo: en ocasiones, la coexistencia de distintas comunidades, identidades y costumbres hace que la identidad del grupo se vea amenazada y, en consecuencia, que se erija un modelo donde se busque unificar y homogeneizar valores, tradiciones, la lengua o la religión, por ejemplo. En este sentido, el grupo mayoritario busca ser el que represente a todos y, en consecuencia, desvaloriza el aporte cultural de otros grupos, considerándolos amenazas.

Otros fenómenos.

Existen, además, otros fenómenos frecuentes en estos contextos que dan cuenta de las diferentes maneras en las que la diversidad cultural puede desarrollarse. En primer lugar, encontramos el fenómeno de la transculturación: se emplea para indicar que un grupo social o una comunidad adopta las costumbres, lengua e identidad cultural de otro grupo social.

Es, en otras palabras, una pérdida y una sustitución de la propia identidad cultural, ya que esos rasgos son reemplazados casi en su totalidad por los rasgos de la otra cultura. 

Por otra parte, encontramos la asimilación, que ocurre con frecuencia cuando un grupo concebido como minoritario se incorpora a las formas de vida de un grupo social distinto y adopta su cultura. Esto ocurre en detrimento de la propia cultura, y no siempre ocurre de forma voluntaria.

Finalmente, otro fenómeno es la aculturación: también involucra el contacto entre dos culturas, pero implica una adaptación paulatina de una de ellas hacia los rasgos de la otra. Sin embargo, tiene la característica de que no necesariamente supone el abandono de los rasgos propios.

Diversidad
Las culturas que coexisten y se cruzan entre sí resultan en fenómenos diversos, donde la cultura de cada comunidad se pierde en mayor o menor medida.

Cabe destacar que ningún proceso cultural, más aún cuando diferentes culturas están involucradas, tiene lugar de forma lineal, con etapas estrictas y procesos delimitados. En tanto en cuando las culturas son ejercidas por personas, son cambiantes, y la adaptación o no a las prácticas de otro grupo dependen de las propias creencias, los prejuicios, incluso, o el contacto y la exposición que tengan a ese sistema.

Manifestaciones.

Veamos a continuación cómo pueden manifestarse las distintas formas de diversidad cultural.

La diversidad étnica, por un lado, hace referencia a la multiplicidad de pueblos, etnias y grupos étnicos que pueden habitar una región o espacio geográfico.

Es común, además, que haya un vínculo que trasciende lo cultural y social, es decir, que tiene manifestaciones desde lo genético. Esto, en ocasiones, lleva a rasgos físicos compartidos entre sus miembros.

Sin embargo, con el paso del tiempo, los cruces entre pueblos (ya que el aislamiento es contrario a la globalización, en la actualidad) hacen que este rasgo no sea esencial o un rasgo exclusivo de una u otra etnia.

Por otra parte, encontramos la diversidad lingüística: esta señala la variedad de lenguas que existen en un área, y que históricamente ha sido la marca entre un pueblo y otro, y la diferencia entre ellos, también.

Junto con la cultura y las costumbres, la lengua es uno de los primeros elementos que entran en disputa cuando dos comunidades culturales diferentes se relacionan. Por este motivo, es común que, cuando un pueblo lograba conquistar e imponerse sobre otro, imponía su lengua: en cada idioma está implícita la tradición de ese pueblo, sus canciones, su mitología, sus cuentos y leyendas, sus expresiones y su idiosincrasia.

Diversidad lingüística
Una de las manifestaciones de la diversidad es la lingüística, que da cuenta de la multiplicidad de idiomas que pueden existir dentro de un mismo país.

Por otra parte, una última forma de diversidad es la religiosa. Esta es la manifestación de los distintos grupos religiosos que en cada comunidad habitan. Si bien es común considerar que hay una serie de religiones mayoritarias (las más extendidas o con más fieles, como el cristianismo, el judaísmo o el budismo), no son las únicas,

Cabe incluir, dentro de ellas, las religiones que tienen las comunidades más pequeñas, que muchas veces implican prácticas espirituales diferentes a las de las más conocidas. Es importante poder incluir dentro de este grupo otras formas de espiritualidad, como las religiones locales, que también funcionan como una manifestación de la identidad de esa comunidad.

Citar este artículo

Fernández, A. M. (14 de agosto de 2023). Definición de diversidad cultural. Historia, rasgos y ejemplos. Definicion.com. https://definicion.com/diversidad-cultural/