En inglés, existe la United Nations Educational, Scientific and Cultural Organization, cuyas siglas son UNESCO, y que en español hace alusión a la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura. Este organismo fue creado hacia 1945, con objetivos específicos que a continuación describiremos.
Actualmente, cuenta con cerca de 200 estados miembros, y algunos pocos estados asociados. Para conocer más sobre su historia, funciones y características, te presentamos el siguiente artículo. ¡Comencemos!
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Historia de la UNESCO: la ONU.
Para comprender cuándo y cómo surge, es necesario comprender el contexto que la originó, y el organismo que la nucleó.
En principio, debemos remontarnos hacia mediados del siglo XX, más específicamente hacia la década del 40.
Desde 1939, Europa se veía inmersa dentro del conflicto bélico conocido como la Segunda Guerra Mundial. Durante poco más de 6 años, numerosos países se involucraron en este conflicto que tuvo, de acuerdo con algunas fuentes, cerca de 50 millones de fallecidos (otras lo estiman en alrededor de 70 millones y, otras, en aproximadamente 100 millones). Finalmente, en mayo de 1945 el enfrentamiento logró tener fin tras la rendición del régimen alemán.
En este contexto, surgen las Naciones Unidas: esta organización, que se sustenta económicamente gracias al aporte que sus Estados miembros realizan, aboga por el derecho, la paz y la protección de los derechos humanos.
Dentro de la ONU, como también se la conoce, existen una serie de agencias que funcionan de manera individualizada. Algunas de las más conocidas son las siguientes:
- UNICEF: en inglés United Nations International Children’s Emergency Fund, que en español significa Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia. Fue creada en 1946, y su sede es en Nueva York.
- ACNUR: Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, del inglés United Nations High Commissioner for Refugees. Su sede está en Ginebra, Suiza, y fue fundada en 1950.
- UNESCO.
Características de la UNESCO.
Esta institución tuvo, en su origen, 20 países fundadores que, en orden alfabético, son los siguientes:
- Arabia Saudí, Australia;
- Brasil, Canadá, China y Checoslovaquia;
- Dinamarca, Egipto, EE.UU., Francia y Grecia;
- India, Líbano, México, Noruega y Nueva Zelanda;
- República Dominicana, Reino Unido, Sudáfrica y Turquía.
Posteriormente ingresaron otras naciones: Japón, la República Federal Alemana y España ingresaron alrededor de 5 años después, y la URSS hacia la década del 60.
A fines de la década del 50, su sede fue ubicada en París: fue gracias al clima de posguerra que diferentes países se sumaron a la UNESCO. Sin embargo, a lo largo de los años algunos países han roto relaciones con esta organización y, en muchos casos, han vuelto a entrar. Así fue con EE.UU., que renunció a su pertenencia hasta en 2 ocasiones desde la década del 80.
Actualmente, cuenta con dos personas centrales liderándola: Audrey Azoulay (1972, Francia) es su directora general desde 2017, y fue apoyada por una gran mayoría. En 2021 fue elegida nuevamente para continuar con su labor como directora, en un nuevo mandato que llevará 4 años.
Fue, anteriormente, ministra de Cultura en su país durante un año.
Kōichirō Matsuura (1937, Tokio) es el presidente de la UNESCO. Fue su director general durante 10 años, entre 1999 y 2009.
Objetivos de UNESCO.
Se ha adelantado, entonces, que su objetivo principal es la contribución a la paz, y la seguridad, de todo el mundo. La manera de lograr esto es a través de los pilares que le dan nombre: la cultura, la ciencia, la educación. Describiremos algunos de ellos a continuación:
Educación.
La idea de la educación como motor transformador en la vida de las personas es, como mencionamos, uno de los ejes fundamentales de la labor de la UNESCO. Una educación sostenida, a conciencia y que pueda expandirse en diferentes países permitirá, a futuro, lograr sociedades que contribuyan con desarrollos sustentables.
Contribuirá también a hacer descender los niveles de pobreza, y permitirá que todos, desde los más pequeños hasta los mayores, logren acceder a un derecho básico.
De cara al futuro, la atención a la educación es central para poder democratizar, entonces, el accedo al conocimiento, al aprendizaje, y para poder, de alguna manera, contribuir con el futuro de nuestra humanidad.
Más específicamente en América Latina, su labor debe enfocarse en saber trabajar con los dilemas que la emergencia en materia educativa de tal área exhibe. Principalmente, este nivel educativo ha disminuido por causa del COVID-19, ya que la cuarentena, y sus restricciones, han limitado el acceso a una buena educación a quienes pudiesen acceder a la tecnología.
Lo que antes era el acceso a instituciones educativas, hoy se ve mediado necesariamente por la disponibilidad familiar de computadoras, teléfonos, adultos que acompañen, entre otros obstáculos.
Cultura.
En tanto en cuanto parte central de nuestras sociedades, la cultura condensa en sí todos los rasgos intelectuales, simbólicos, y materiales, de cada comunidad humana.
No solo eso: encontramos aquí los valores de cada grupo, las tradiciones, sus creencias, la diversidad de culturas que pueden coexistir al interior de cada nación y que todas, tan válida una como la otra, deben formar parte del caudal cultural de los pueblos, hacerse parte de la sociedad, compartirse, promoverse y alentarse.
En este sentido, es fundamental la promoción cultural: es importante que se alienten las diversas expresiones de ello, que se piensen en proyectos, planes y programas orientados específicamente a aquellas culturas prontas a perderse, por falta de difusión o por falta de habitantes que la revitalicen.
Comunicación.
Finalmente, dentro de este aspecto tenemos la posibilidad de realizar intercambios y retroalimentaciones de información y saber entre grupos humanos, países y culturas.
Su difusión, al igual que ocurre con la cultura (y, por supuesto, la educación), serán la base de un mundo donde la interrelación sea lo principal.
El acceso a la información, pero también la posibilidad de acceder a ámbitos de difusión de conocimiento, es uno de los pilares de la UNESCO.
No solo las poblaciones vulneradas al interior de una sociedad, como los menores, los ancianos o las mujeres, son el foco de este eje: aquellos habitantes de pueblos remotos, con poca o nula posibilidad de acceder a la comunicación, deben ponerse en agenda.
Como ocurre con el aspecto cultural, debe fortalecerse y trabajarse por una comunicación diversa, respetuosa de la pluralidad y de sus emisores tanto como de sus audiencias y públicos.
Sitios web oficiales de interés.
- Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO)
- Organización de las Naciones Unidas (ONU)
- Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF)
- Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR)
- Organización Mundial de la Salud (OMS)
- Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD)
Citar este artículo
Fernández, A. M. (28 de febrero de 2022). Definición de UNESCO. Historia, contexto, funciones y ejes. Definicion.com. https://definicion.com/unesco/
