Superación personal es el nombre con el que conocemos a un proceso en el cual trabajamos en nuestro crecimiento personal, el desarrollo de nuestra autoestima y nuestra motivación y nos orientamos a alcanzar los objetivos que nos brindan bienestar y optimismo.
Hay una multiplicidad de factores con los que podemos trabajar para desarrollar esta faceta, que involucra la perseverancia, la superación de miedos y la toma de decisiones.
El término proviene de dos conceptos:
- Superación: del latín superatio, quiere decir sobrepasar algo.
- Personal: relacionado con aquello vinculado con la persona, está vinculado con el término persona. Inicialmente, era empleado para señalar las máscaras que utilizaban los actores del teatro, posteriormente este uso se hizo extensivo al individuo en todos sus rasgos particulares y su identidad.
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Características generales y beneficios.
Algunas características fundamentales de la superación personal, acompañadas de sus beneficios, son las siguientes:
- Supone un profundo trabajo de autodesarrollo fundamentado en la inteligencia emocional, el autoconocimiento y la claridad sobre quiénes somos, cuáles son nuestros valores, objetivos y limitaciones.
- Implica un fuerte trabajo de curiosidad y de autodisciplina, de desarrollo de la productividad y de la búsqueda de actividades que nos enfoquen al éxito de este propósito.
- Trabaja la resiliencia, es decir, la capacidad de adaptabilidad frente a situaciones adversas, y que nos lleva a un aprendizaje continuo de confianza, innovación y solución de problemas.
- Nos enseña a mejorar nuestra empatía, y a trabajar en nuestros valores personales, a desarrollar la comunicación efectiva con los demás y a sostener una ética de trabajo y en nuestros vínculos.
- Fortalece nuestro pensamiento crítico, ya que aprendemos a tener mayor control emocional, a trabajar la visualización y focalización de aspectos relevantes para una situación y aquellos que son secundarios.
Finalmente, podemos aprender a gestionar nuestro tiempo, a llevar adelante una planificación efectiva que nos permita tener un balance vida-trabajo saludable, para regular nuestro manejo del estrés y cuidar de nuestra salud mental.
De este modo, los pilares fundamentales para este proceso son: autoconocimiento, desarrollo de confianza, motivación y disciplina de trabajo.
Cuando aprendemos a combinarlos, poco a poco podemos enfrentar con mucha más facilidad nuevos desafíos, incluso adentrarnos a buscar uno o a incursionar en un proyecto que resulte desafiante, pero para el que tengamos la inspiración y confianza suficiente para iniciar.
La superación personal no es un proceso estático, todo lo contrario: es una instancia de aprendizaje continuo, de constante revisión de nuestros hábitos, de búsqueda de asertividad y fundamentalmente de una puesta a prueba de nuestra plasticidad y adaptabilidad a lo novedoso.
Dimensiones.
La dimensión emocional de la superación personal involucra el contacto con nuestras emociones, el trabajo de escucha activa hacia nuestras propias sensaciones y el cuidado de poder diferenciar cuándo podemos trabajar en una mejora continua y cuándo un proyecto puede sobrepasarse y debemos considerar otras opciones.
A su vez encontramos la dimensión mental: en este plano ubicamos el trabajo de nuestra disciplina, de nuestras propias barreras internas y de la focalización sobre nuestros objetivos personales.
En este plano es donde podemos aprender sobre nuestra satisfacción personal, sobre una mentalidad positiva, de persistencia, que nos ayude a no abandonar en los momentos más difíciles.
Como complemento, encontramos la dimensión física: en este plano encontramos el cuidado de la salud, de nuestra nutrición y de nuestro cuerpo en general. Es importante que en este descubrimiento de nuestra propia potencia entendamos que nuestro cuerpo es, también, un aspecto que debemos cuidar con atención.
La prioridad hacia nuestra salud, a prestar atención a qué le pasa a nuestro cuerpo, qué le hace bien y qué necesita es muchas veces un ejercicio dejado de lado en pos de alcanzar otras metas.
Si procuramos tener hábitos saludables de nutrición, dedicamos unos minutos semanales a realizar algún ejercicio físico a modo de dispersión, podemos entender a largo plazo que este tipo de cuidados es una inversión en uno mismo a futuro, para mantenernos en buen estado físico y sostener proyectos de vida.
Estrategias.
Analizaremos a continuación algunas técnicas para llevar adelante el trabajo de superación personal:
Establecer metas.
La programación de metas bien organizadas y gestionadas nos ayuda a tener una perspectiva real del tiempo y la demanda que lleva cierta actividad. Compartimentar un gran proyecto en pequeñas etapas, e incluso subdividir estas etapas en otros pasos y actividades que poco a poco debemos ir completando, nos ayuda a enfocarnos con profundidad en cada pequeño detalle, sin considerar constantemente el objetivo final.
Es, entonces, una buena manera de enfocarnos en el proceso y de sentir satisfacción personal cuando poco a poco vamos completando más pasos hacia la meta.
Gestión del tiempo.
Conocer cómo trabajar nuestro tiempo nos ayuda a trabajar la asertividad y a mantener los pies en la tierra.
Esto nos permite tener dimensión real de qué podemos hacer en qué plazo de tiempo: así, ponerle plazos y fechas a determinadas actividades, o definir el momento en el que llevaremos a cabo una u otra actividad, nos permite organizar nuestro día a día de forma precisa, para tener mayor productividad y evitar distracciones que nos entorpezcan el camino.
Relajación.
Además de la búsqueda de estrategias para sacar el máximo provecho de nuestra productividad, es esencial poder mantener un equilibrio. De este modo, el cuidado de nuestra espiritualidad desde el descanso, los momentos libres y de relajación constituyen una parte central, también, de nuestra superación personal.
La meditación, el yoga, los viajes, las técnicas de relajación, el trabajo de voluntariado o la incursión en el arte: cualquier actividad que nos permita alejarnos de la lógica productiva, en el cual podamos relajarnos, explorar la creatividad y la espontaneidad pueden funcionar como técnicas de cuidado y de desintoxicación.
Mentoría.
Una práctica no muy extendida para muchas personas, y que cada vez va cobrando cada vez más relevancia, es la mentoría, o el apoyo en un coach, un mentor.
Este servicio es útil para que podamos orientarnos en nuestros objetivos, encontrar apoyo emocional y psicológico en momentos de dificultad y para poder, fundamentalmente, contar con la experiencia y el consejo de alguien con más conocimiento.
Son, también, quienes pueden ayudarnos en la superación de límites y a conocer otras redes de apoyo, como por ejemplo otras personas con un mentor, y podemos aprender de las experiencias ajenas, de los errores ajenos y retroalimentarnos para superarnos y adquirir el desarrollo que necesitamos.
Citar este artículo
Fernández, A. M. (25 de enero de 2024). Definición de superación personal. Rasgos, importancia y dimensiones. Definicion.com. https://definicion.com/superacion-personal/
