Derechos reproductivos es el nombre para el conjunto de derechos humanos que las personas pueden ejercer y que protegen su libertad reproductiva, para poder de este modo conocer sobre salud sexual y tomar decisiones sobre ella de forma consciente e informada.

Existe una amplia cantidad de derechos humanos que tienen en común los principios de consentimiento informado, privacidad y autonomía corporal.

La palabra proviene de directus, es decir, el conjunto de principios que regula las relaciones y obligaciones de un grupo humano o una sociedad, y de reproductivo, que significa relacionado con la reproducción. Este concepto deriva de reproducir o engendrar seres biológicos.

Historia y características.

El reconocimiento de los derechos reproductivos no tuvo lugar sino hasta que diferentes luchas sociales y movimientos comenzaron a reclamar derechos que pudieran proteger el desarrollo integral de las personas.

Uno de los principales hechos en relación con esta temática ocurre en 1948, con la Declaración Universal de los Derechos Humanos se sientan las bases para comenzar a darles marco legal, basados en la igualdad, a los derechos individuales de las personas. Esto será la base para la posterior lucha por los derechos en salud reproductiva.

Sin embargo, el gran hito del siglo XX en relación con esta temática es en 1960, cuando se introduce en el mercado la píldora anticonceptiva.

La píldora
La píldora anticonceptiva, lanzada al mercado en los 60, es uno de los primeros métodos de planificación familiar que permitía mayor control sobre cuándo tener hijos.

Desde la década del 50, se descubre que la combinación entre estrógeno y progesterona, en ciertas cantidades, evitan que ocurra la ovulación y, por ende, previenen los embarazos. De este modo, en 1960 la FDA (Food and Drug Administration, es decir, la Administración de Drogas y Medicamentos de EE. UU.) aprueba su venta al público.

Este producto revoluciona la planificación familiar, ya que supone un método de anticoncepción al alcance de la mano, y que supone un acceso a la salud reproductiva mucho más democratizado. La autonomía que con este producto se podía alcanzar implicaba un mayor control sobre la propia fertilidad, la capacidad de elegir cuándo tener hijos y, hasta la fecha, continúa empleándose.

Otros hitos importantes en este campo tienen que ver con la lucha por los derechos de las mujeres y la igualdad de género que recorre la sociedad desde el siglo XIX. Aquí, entre las múltiples luchas y propuestas de mejora (mayor participación comunitaria de las mujeres, derechos laborales y lucha contra la discriminación, entre otras), encontramos que la salud reproductiva, la educación sexual y la promoción de información eran esenciales para una sociedad más justa.

Otro de los grandes eventos en este fenómeno es, en EE. UU., la legalización del aborto en 1973 con el caso Roe vs. Wade, en el que se permitió, con la protección de la Constitución, que las mujeres pudieran abortar de forma legal.

La importancia de estos hitos radica en que posibilitan que se proteja y se cuide la autonomía de las personas en relación con la reproducción, la maternidad, la paternidad y la prevención de enfermedades.

Esto está complementado con un fuerte enfoque en que la información, el acceso al conocimiento y los datos precisos sobre estas temáticas ayudan enormemente a prevenir, planificar y abordar cuestiones como el embarazo, las infecciones de transmisión sexual, las opciones de métodos anticonceptivos y otros temas.

Planificación
Los derechos reproductivos involucran, además de la planificación familiar, el acceso a la salud, a información médica confiable y a poder asesorarnos con doctores.

Fundamentos.

Los fundamentos éticos, morales y legislativos sobre los que se fundan estos derechos son, entre otros, la no discriminación, la igualdad y el consentimiento. Gracias a esto, se logra el vínculo entre estos derechos sexuales y los derechos humanos. Ambos están reconocidos en una variedad de declaraciones y convenciones mundiales que reflejan la obligatoriedad de que sean protegidos, respetados y cumplidos.

A continuación, exploraremos estos fundamentos:

La no discriminación.

El fundamento de la no discriminación se sustenta en la idea de que todas las personas deben ser tratadas de forma igualitaria, sin que haya discriminación por género, edad, origen social, orientación sexual, identidad de género o recursos económicos que posea la persona.

De este modo, se procura que todas las personas reciban educación para la salud, asesoramiento e insumos necesarios para poder cuidarse y cuidar a las personas con las que se relaciona.

La igualdad.

El fundamento de la igualdad, de forma similar al principio de no discriminación, sostiene la premisa de que es importante eliminar toda barrera al acceso a la salud que fundamentalmente ciertos grupos sociales, vulnerados y marginados, enfrentan en su cotidianidad.

La pobreza, la falta de políticas públicas que protejan a estos grupos, las elevadas tasas de embarazo adolescente o el estigma sobre ciertos grupos sociales son factores que atentan contra el derecho al acceso a la salud reproductiva.

El consentimiento.

El principio de consentimiento radica en que todo acto médico o procedimiento legal debe realizarse con el plano conocimiento de la persona sobre ese procedimiento, para que su decisión afirmativa o negativa sea sobre la base de una comprensión cabal de los hechos.

Gracias a esto, se garantiza el respeto por la capacidad de decidir de una persona sobre su cuerpo y sobre su autonomía.

Temas específicos.

Algunos de los tópicos sobre derechos reproductivos son los siguientes:

  • Planificación familiar: esta consiste en la decisión del momento idóneo para tener hijos, cuántos hijos se desean y la exploración de métodos de control natal hasta ese momento. Para ello, el conocimiento sobre métodos anticonceptivos, su efectividad y sus riesgos, más allá de la identidad de género de la persona, es un paso fundamental.
  • Aborto: su legislación en los países del mundo varía, del mismo modo que lo hace la concepción social sobre este. Hay países donde tiene altas restricciones y es ilegal, y en otros se considera un derecho esencial para poder proteger la salud reproductiva de las mujeres y de su derecho a decidir.
  • Salud materna: este conjunto de elementos involucra los cuidados que deben de haber durante el proceso de gestación, la atención y los cuidados que quien gesta debe recibir y la prevención de enfermedades para evitar la mortalidad materna.
Salud materna
La salud materna, durante la gestación y después, es una de las temáticas fundamentales de la salud y los derechos reproductivos.

Otros temas son, por ejemplo, las tecnologías de reproducción asistida: estas, también conocidas como TRA, son una alternativa en situaciones de infertilidad o cuando una de las partes no puede concebir un hijo de forma natural por diversos motivos.

Esta incluye una gran cantidad de procedimientos:

  • La fertilización in vitro (se une el óvulo y el espermatozoide en un procedimiento médico, y luego se implanta ese embrión en el útero),
  • La inseminación artificial (cuando se implantan una gran cantidad de espermatozoides para elevar los niveles de fertilización),
  • Bancos de óvulos o bancos de esperma (donde es posible almacenarlos para utilizarlos en otro momento de la vida y proteger la fertilidad, o para donarlos a otros que lo necesitan para poder concebir),
  • Gestación subrogada (se gesta un embrión propio, o de otra persona, para llevar a término un embarazo con un hijo que será de otra persona o pareja).

Estas temáticas, en la actualidad, implican una gran cantidad de debates filosóficos, éticos, científicos y morales en la sociedad.

Citar este artículo

Fernández, A. M. (25 de enero de 2024). Definición de derechos reproductivos. Historia, dimensiones y rasgos. Definicion.com. https://definicion.com/derechos-reproductivos/