La justicia nació porque las personas necesitaban mantener una armonía conviviendo. La componen una conjunción de pautas y criterios, que permiten establecer un entorno adecuado para la relación entre los individuos y las instituciones, mediante la autorización, prohibición y permisión de actos específicos en las interacciones.

Hay diversas acepciones posibles de la palabra justicia. Por un lado, sirve para nombrar al principio moral que determina que todas las personas deben vivir con honestidad. Por otro lado, se refiere al derecho, la razón y la igualdad. Además, la justicia se percibe como una reunión de todas las virtudes. También se utiliza la palabra para referirse a una pena o castigo, o al poder judicial en sí mismo.

Además, según el cristianismo, la justicia es uno de las cuatro virtudes cardinales, y se refiere a la voluntad firme de brindar a Dios y a las personas lo que se les debe dar, lo que les corresponde.

Justicia juez martillo
A veces, la palabra se refiere al sistema judicial en sí mismo.

La palabra justicia tiene su origen en el latín iustitĭa, que viene de ius, que significa derecho. La acepción propia de la palabra iustitĭa es lo justo.

Para que pueda haber justicia, debe haber necesariamente más de una persona, ya que solo se puede ser justo o injusto con respecto a otra persona. Además, es necesario que haya igualdad entre ambos individuos, tanto el que recibe la justicia o injusticia como el que la ejerce. Por todo esto, la justicia es una relación bilateral.

La justicia según la filosofía.

El estudio del concepto de justicia según la filosofía corresponde a la rama de estudios morales y éticos. En estos estudios, la justicia es definida como una virtud cardinal que se ubica en la voluntad que hace que los individuos estén inclinados a darle a cada uno lo suyo, tanto individual, como social o grupalmente.

Protesta manifestación
Según su definición, justicia también es asegurarse de que los propios derechos se respeten.

La justicia según la religión.

La palabra justicia figura en las escrituras bíblicas más de 200 veces, en todas sus traducciones. Sin embargo, justicia es una palabra que tiene diversas significaciones diferentes a las del español u otras lenguas modernas. En este sentido, en las escrituras bíblicas el concepto de justicia va más allá del ámbito de la moralidad o del Derecho, y se sostiene más en una profundización desde el contexto de la religión. Sobre todo, en las relaciones entre Dios y los seres humanos.

Si bien las modificaciones no son visibles, el concepto de justicia del Nuevo Testamento, a partir de la revelación de Jesús, le brinda al concepto religioso una amplitud y un alcance mucho más profundos que en el Antiguo Testamento.

Además, en la doctrina católica, la justicia original es la inocencia y la gracia con la que Dios hizo al primer hombre y su compañera, Adán y Eva.

Adán y Eva monumento
Adán y Eva, hijos de la justicia original.

También referido a Dios, se utiliza el término de justicia Divina para hablar de la justicia que el mismo Dios aplica a las personas, basándose en si cumplen o no determinados mandatos impuestos por él. En las religiones judeocristianas, estos mandatos están reunidos en los Diez Mandamientos. El cumplimiento de estos mandamientos es, para estas religiones, una virtud fundamental para todas las personas.

La justicia como virtud humana.

La justicia, cuando se habla de virtudes humanas, se define como el arte de obrar justamente, y de “dar cada uno lo suyo”. En este sentido, la justicia se refiere a la virtud del cumplimiento y el despecho del derecho, y también la exigencia y el otorgamiento de los mismos. La justicia debe ser ética y abogar por lo equitativo y lo honrado. No se trata de dar lo propio a los demás, sino de comprender y respetar lo que a los demás les pertenece.

Además, la justicia debe ser para todos por igual, y si no fuera así y las personas tuvieran más o menos derechos de justicia según raza, religión, género u otras variables, estaríamos hablando de una justicia falsa.

Manifestación de mujeres
Si la justicia deja de lado, por ejemplo, a las mujeres, podemos hablar de justicia falsa.

La justicia según el Derecho.

Dentro del ámbito del Derecho, la justicia se posiciona como uno de los principios generales. A ella se debe recurrir en diversos escenarios, por ejemplo, cuando una persona que legisla quiere implementar un estatuto jurídico programático. Lo mismo sucede con el juez, que debe brindar soluciones a los asuntos que son controversiales jurídicamente, y que no tienen un estatuto jurídico que ofrezca una resolución.

En los diversos órdenes jurídicos o políticos, se dice que algunos actores actúan con justicia cuando son nacidos para la protección y satisfacción de los derechos básicos de las personas.

El derecho se vale del concepto de justicia distributiva, mediante el que se puede establecer una proporción con la que se deben distribuir las recompensas y los castigos.

Otro concepto fundamental es el de justicia restaurativa, que se centra en el bien de la víctima más que en la forma de castigar al victimario. Lo que busca este tipo de justicia es una reparación del daño sufrido.

Estatua de la justicia
En la Antigua Roma, la diosa de la justicia se llamaba Iustitia y respondía a una descripción a la de la estatua moderna: llevaba los ojos vendados y una balanza en la mano.

La justicia como mujer de ojos vendados.

La representación visual de la justicia es una mujer con una venda en los ojos, que además tiene en una mano una balanza y en la otra una espada. En primer lugar, la venda está ahí para poner en manifiesto que la justicia no observa a las personas, sino a los hechos, o sea que es igual para todas las personas. En cuanto a la balanza, su finalidad es representar el juicio que tomará una decisión correcta poniendo de cada lado de la balanza las argumentaciones y las pruebas. Con la espada, se busca expresar que las personas consideradas culpables serán castigadas con severidad.

La justicia social.

Si bien el origen de este término no está del todo definido, sí se sabe que se empezó a implementar en el siglo XVIII en el continente europeo, en referencia a las normativas que se deben cumplir para el mantenimiento de un orden social.

Por esto, en ese entonces, el monarca debía decidir cuáles iban a ser las leyes o normas que permitirían una buena coexistencia social y cuáles serían los castigos en caso de que no se cumplieran.

Pero el término hoy en día se refiere a otra cosa. Ya en el siglo XIX, cuando sucede la Revolución Industrial, llegan las sociedades capitalistas y una nueva forma de dinámica económica y social. En ese momento, el Movimiento de socialismo de Gran Bretaña se encargó de tomar este concepto para intentar lograr un reparto equilibrado de los bienes dentro de la sociedad, algo similar a lo que plantea Aristóteles sobre la justicia distributiva.

Para 1919 se incorporó este mismo concepto en las normas constitucionales de la Organización Mundial del Trabajo, dejando expresado que no hay otra manera de alcanzar la paz permanente que la justicia social.

En 1931, a su vez, la Iglesia Católica se apropia de este concepto en su Doctrina Social, y propone que la justicia social se debe aplicar para reducir las diferencias entre gente acaudalada y gente pobre.

Además, en 2007 la ONU declaró el 20 de febrero como Día Mundial de la Justicia Social.

Citar este artículo

Krause, G. (7 de enero de 2022). Definición de justicia. Según la filosofía, la religión y el derecho. Definicion.com. https://definicion.com/justicia/