La filosofía moral, también llamada ética, es la disciplina filosófica que se encarga de estudiar el comportamiento moral humano y los fundamentos del pensamiento ético. Dentro del marco del estudio filosófico del pensamiento y comportamiento moral, la ética o filosofía moral se encarga del estudio de las diversas teorías éticas y sus fundamentaciones filosóficas. Así, la filosofía moral se divide en tres grandes áreas: la metaética estudia los fundamentos y teorías que sustentan las diferentes formas del pensamiento moral; la ética normativa se encarga de las diversas normas o reglas para el buen comportamiento y correcto obrar; y la ética aplicada estudia las problemáticas de las diversas teorías éticas en casos específicos de aplicación práctica.

A diferencia de la moral, la ética o filosofía moral, consiste en un estudio filosófico de la moralidad humana, el cual involucra el pensamiento crítico y la fundamentación racional de las ideas y conceptos morales de cada teoría. Por el contrario, la moral como tal, no se sustenta en bases racionales o filosóficas, sino que comprende un conjunto de valores, creencias o mandatos que son adoptados de forma irracional por las personas, lo que las convierte en una ideología moral o sistema de creencias y no en una filosofía moral.

Para que la moral sea considerada filosófica debe basarse en un lenguaje racional y presentar fundamentos válidos para sus ideas acerca del «buen» o «mal» comportamiento, es decir, debe fundamentar filosóficamente aquello que se considera «correcto» o «incorrecto» a nivel moral. Mientras la moral por sí sola se basa en creencias, tradiciones o valores establecidos, la filosofía moral busca preguntarse acerca del origen, naturaleza y razón de las diversas creencias y valores morales que conforman la moralidad de las personas y su influencia en el obrar humano.

También, la expresión «filosofía moral» puede utilizarse en un sentido más laxo para referirse a una determinada teoría moral, pensamiento o creencia respecto del comportamiento moral. Por ejemplo: «La filosofía moral de Sócrates se basa en el intelectualismo». No obstante, el sentido filosófico de la expresión filosofía moral se refiere específicamente a la ética, es decir, al estudio filosófico, racional y argumentativo del comportamiento y el pensamiento moral humano.

Entre los temas más destacados por los cuales se pregunta la ética o filosofía moral se encuentran la moral y la moralidad, la distinción entre lo correcto y lo incorrecto, el bien y el mal, la felicidad, la virtud, el deber, la justicia y el libre albedrío, entre otros. Algunos interrogantes fundamentales de la filosofía moral son:

¿Qué es la moral? ¿Cómo se origina la moralidad humana? ¿Cómo se conforma y fundamenta el pensamiento moral? ¿De dónde provienen las distintas ideas y creencias acerca del comportamiento ético y moral humano? ¿Existe una forma cabal de definir el buen comportamiento? ¿Cómo se distingue lo correcto o incorrecto? ¿Cuál es la estructura de los argumentos morales? ¿Qué implicaciones tienen las diferentes teorías éticas en el accionar de la vida práctica?

Filosofía moral
La filosofía moral o ética es la disciplina filosófica encargada de estudiar el comportamiento y el pensamiento moral humano

Diferencia entre ética y moral.

¿Qué es la ética?.

La ética es una disciplina filosófica que estudia el pensamiento moral y los problemas ulteriores a las diferentes creencias y teorías éticas respecto de la acción moral humana. El término «ética» proviene del griego ethos que primitivamente significó «costumbre», «hábito» o «modo de obrar». Posteriormente, Aristóteles reutilizó este término para referirse específicamente a la acción que forma el carácter humano, estableciendo una redefinición del término «ética» entendido como «forma de ser» o carácter». A partir de entonces, se toma la definición aristotélica de la palabra ética, referida a la acción humana, el carácter y la forma de ser y actuar en el mundo. Así, Aristóteles desarrolló el primer estudio ético acerca del comportamiento moral, y se refirió a la ética como el carácter moral humano, el cual no es natural sino adquirido a partir de la vida práctica, el hábito y la costumbre.

¿Qué es la moral?.

La palabra «moral» proviene del vocablo latino moralis, que a su vez deriva de mor, que significa «costumbre». Los romanos utilizaron la palabra moralis en el mismo sentido que el término griego ethos (costumbre, hábito o modo de actuar). No obstante, el concepto del término moralis fue perdiendo el sentido filosófico propuesto por Aristóteles para el término ethos, y comenzó a referirse más específicamente no al carácter o modo de ser, sino a las reglas o leyes del «correcto obrar». Así, la palabra moral, históricamente se diferenció de la palabra ética, tomando el lugar del conjunto de leyes, normas o preceptos referidos a la «correcta acción» o el «buen comportamiento».

En la actualidad, esta diferenciación continúa vigente. Por un lado, la ética como filosofía moral, es decir, como disciplina de estudio filosófico acerca de la moral y la moralidad, se distingue ampliamente de la moral como conjunto de creencias, preceptos o valores que guían la acción humana. La ética no se encarga de establecer las leyes de la moral, sino de reflexionar acerca de los problemas éticos que las distintas teorías o creencias morales implican. Hoy en día, la ética es una disciplina filosófica consolidada, cuyo campo de estudio se encarga de investigar y analizar filosóficamente los contenidos y problemas de la moral.

Ética y moral
La ética es la disciplina filosófica que estudia la moral, mientras que la moral representa el conjunto de valores y normas de los distintos sistemas de creencias

Breve historia de la filosofía moral.

La filosofía moral comienza en la Antigüedad con el pensamiento de los filósofos clásicos como Sócrates, Platón y Aristóteles. El primero en destacar la importancia filosófica de la moral y las ideas acerca del bien y el mal fue Sócrates, quien se interesó especialmente por el comportamiento humano y las ideas que fundamentan conceptos como el deber, la justicia, el bien y la virtud, entre otros.

Sócrates postuló su propia teoría ética, conocida actualmente con el nombre de intelectualismo, la cual se basa en la idea de que el ser humano obra mal por ignorancia. Según el intelectualismo socrático, el origen del mal se encuentra en el desconocimiento del bien. Así, es la falta de conocimiento lo que lleva al hombre a cometer actos inmorales. Su filosofía moral es conocida con el nombre de intelectualismo, ya que Sócrates estableció que si las personas conocieran el bien, entonces no cometerían ningún tipo de mal. En la teoría socrática, la maldad se da por ignorancia, y es el conocimiento lo que lleva a las personas a desarrollar la buena acción moral.

Posteriormente, su discípulo Platón desarrolló una metafísica entorno a la idea del Bien, la cual representa el centro ontológico de todo lo que existe. Según Platón, el Bien pertenece al Mundo de las Ideas, un mundo trascendente, perfecto y absolutamente bueno. El platonismo moral establece que el alma humana debe tender hacia las ideas del mundo trascendente hasta alcanzar la Idea del Bien, mediante la razón y la práctica de la filosofía. Platón llevó el intelectualismo socrático a un nivel metafísico e intentó definir la moral a partir de la idea metafísica del Bien. A nivel práctico, Platón estableció las cuatro virtudes cardinales (templanza, prudencia, fortaleza y justicia) como el eje central de la ética platónica. Estas cuatro virtudes serían luego retomadas por los filósofos medievales en un contexto cristiano.

Luego, Aristóteles será quien determine el término ética como el estudio filosófico de la moral. El pensamiento ético de Aristóteles se divide en tres grandes obras en las que el autor dedica un estudio pormenorizado de la ética y la moral: La Ética nicomaquea o Ética a Nicómaco, considerada la obra más acabada y de mayor influencia en la filosofía moral; la Ética eudemia, sobre la felicidad y el eudaimonismo; y la Magna Moralia (Gran Moral), de la cual no se confirma su autoría.

Intelectualismo socrático
El intelectualismo socrático se basa en la idea de que el bien radica en el conocimiento y el mal, en la ignorancia

Durante el período helenístico, la filosofía moral cobra una gran relevancia y se convierte en una de las ramas más importantes de la filosofía helenística. En esta etapa, surgen corrientes filosóficas como el hedonismo, el epicureísmo, el estoicismo, el cinismo y el escepticismo, las cuales se centraron en la filosofía práctica (ética) como el principal núcleo de interés filosófico de la época. Las diferentes corrientes helenísticas se preocuparon por temas como el placer y el dolor, la felicidad, la vida contemplativa, la ataraxia (paz interior) y buscaron desarrollar un pensamiento ético como centro de su filosofía.

A partir de la Edad Media, el pensamiento moral estuvo arraigado a los preceptos del cristianismo católico como sistema de creencias que estableció una teología moral a partir de la Biblia como texto sagrado y la Iglesia Católica como autoridad moral y política de la época. Sin embargo, en el marco de la filosofía medieval, se destacaron los estudios éticos de Tomás de Aquino, quien desarrolló una ética en la cual intentó aunar la tradición católica con las ideas del aristotelismo filosófico y moral.

Pecado
El concepto de pecado fue el eje a través del cual la teología católica desarrollo sus preceptos éticos y morales

Ya en la filosofía moderna, el problema de la ética y la moral se vinculó con el problema del conocimiento. En esta etapa, se destaca el pensamiento de Immanuel Kant, quien, en su obra «Crítica de la razón práctica», desarrolló una teoría ética conocida como deontología, la cual se basa en el deber como centro fundamental del pensamiento ético. Kant se preguntó ¿Cómo debo obrar? E intentó responder a esta pregunta a partir de una filosofía moral basada en la idea del deber moral como estructura formal en todos los sujetos humanos, cuya esencia consiste en lo que Kant llamó «imperativo categórico», un mandato formal interno que establece el correcto obrar.

En la filosofía contemporánea, el problema de la moral atravesó una etapa de profunda crítica y deconstrucción de los valores tradicionales respecto de la ética y la moralidad. El pensamiento de Friedrich Nietzsche fue uno de los más destacados en esta crítica, ya que su filosofía se dedicó a cuestionar el origen de los valores del cristianismo y de la cultura occidental en general. En obras como «La genealogía de la moral», «El Anticristo» o «El origen de la tragedia», Nietzsche se propuso realizar una crítica total a los valores tradicionales del cristianismo, el platonismo y la moral occidental.

Nietzsche
Nietzsche se propuso realizar una trasnvaloración, es decir, una transformación de los valores de la moral occidental

Metaética, ética normativa y ética aplicada.

En la actualidad, la ética y la filosofía moral comprenden un cuerpo de conocimiento y categorías de análisis cuya estructura puede dividirse en tres grandes áreas de estudio acerca de la ética, la moral y la moralidad. A continuación, veremos en qué consiste cada uno de ellos:

Metaética.

La metaética es la rama de la ética que se dedica al estudio abstracto de los fundamentos filosóficos que sustentan las diversas teorías éticas. La metaética no es una ética en sí misma, sino que es el estudio filosófico de los problemas ulteriores a toda ética. Mientras la ética es el estudio de la moral, la metaética comprende un nivel de abstracción mayor al de la ética y la filosofía moral, ya que se ocupa de estudiar la estructura argumentativa de las diversas teorías éticas, se pregunta cuáles son sus fundamentos y qué conceptos filosóficos implican. La metaética se encarga de analizar, estudiar y clasificar las diversas teorías y corrientes éticas de la filosofía moral y sus problemas filosóficos.

Ética normativa.

La ética normativa comprende el conjunto de teorías éticas que se basan en el establecimiento de reglas, preceptos y normas morales para orientar el correcto obrar. La ética normativa estudia los distintos criterios para diferenciar una acción correcta de una incorrecta, es decir, cuándo una acción es moralmente buena o no. Busca establecer principios fundamentales a partir de los cuales orientar la acción moral y fundamentar los sistemas normativos, así como también dar razones argumentativas de por qué adoptar determinadas normas éticas. Existen múltiples éticas normativas que se diferencian en su contenido, pero su estructura normativa es la misma, es decir, se componen de un conjunto de reglas y normas para el correcto obrar. Algunos ejemplos de éticas normativas son la deontología, el utilitarismo y el consecuencialismo, entre otras.

Ética aplicada.

La ética aplicada o ética práctica consiste en la aplicación de las distintas teorías éticas y filosofías morales a los problemas del mundo real. Se trata de una puesta en práctica de las diversas teorías acerca del correcto o incorrecto obrar, con el fin de contrastar en casos concretos y específicos las ideas, teorías y normas de las distintas filosofías morales. De la ética aplicada surgen los distintos dilemas éticos y conflictos morales, ya que se busca llevar las ideas teóricas a los casos más difíciles y controversiales del mundo real. Por ejemplo, en el campo de la bioética problemas como el aborto, la eutanasia, la clonación o la manipulación genética representan un gran desafío para la ética aplicada. También en la ética médica y el trato con los pacientes, la ética ambiental y la compleja relación entre el ser humano y la naturaleza o la ética animal en relación a los derechos de los animales y la experimentación animal, entre muchos otros ámbitos en los que se desarrollan los dilemas morales de la ética aplicada.

Metaética
La metaética se encarga de estudiar los problemas filosóficos ulteriores a las distintas teorías éticas y morales

Teorías y corrientes éticas destacadas.

A continuación, veremos las principales teorías y corrientes éticas más influyentes de la filosofía moral y los autores que contribuyeron a desarrollarlas:

  • Ética de la virtud: Se llaman éticas de la virtud a las teorías éticas que se caracterizan por enfatizar el valor moral en el carácter y la virtud de las personas. Según la ética de la virtud, lo que define las correctas acciones no son las normas o consecuencias de los actos, sino el carácter virtuoso de las personas. El principal desarrollador de este tipo de ética fue Aristóteles, quién estableció que la virtud moral se logra a partir del hábito, la práctica y el ejercicio constante para forjar un carácter virtuoso en las personas. Aristóteles estableció que todos los hombres buscan la felicidad por encima de cualquier otro valor (eudaimonismo), y que es a través de la virtud la forma por la cual se alcanza la felicidad, ya que un carácter virtuoso es capaz de gestionar correctamente los actos y distinguir lo «correcto» de lo «incorrecto».
  • Deontología: La deontología es una teoría ética que se centra en el deber como principal regulador de la conducta moral. Según la deontología, existe una ley moral abstracta que distingue lo «correcto» de lo «incorrecto» y esta debe respetarse más allá de las consecuencias (positivas o negativas) de su aplicación. El principal impulsor de la deontología fue Immanuel Kant, quien estableció que existe un «imperativo categórico», una ley moral a priori en la propia estructura subjetiva humana, que manda al «correcto obrar». Kant estableció que la única forma de obrar correctamente no es a partir de forjar un carácter virtuoso, ni mediante las consecuencias de los actos, sino de ajustarse a la ley moral que habita de forma a priori en el sujeto.
Imperativo categórico
El imperativo categórico kantiano se define como una ley moral a priori presente en todos los sujetos humanos
  • Utilitarismo y consecuencialismo: El utilitarismo y el consecuencialismo son dos teorías éticas muy próximas entre sí, ya que ambas se basan en la idea de que lo correcto o incorrecto se distingue a partir de las consecuencias positivas o negativas que se suceden de los actos. A diferencia de la ética de la virtud y la deontología, las éticas consecuencialistas no establecen criterios a priori como normas morales, ni tampoco se basan en la virtud como principio moral fundamental, sino en la utilidad o beneficio de las consecuencias de las acciones. Cuanto más beneficioso sea para el mayor número de personas, mayor será el valor moral de las acciones. Los principales impulsores de esta teoría ética son Jeremy Bentham y John Stuart Mill, ambos se basaron en el llamado «cálculo hedónico» para establecer el valor moral de las acciones. Se llama hedónico, ya que consiste en calcular la cantidad de «placer» o «felicidad» que las acciones generan. Este cálculo se expresa a través de la siguiente máxima: «Una buena acción moral es aquella que genera la mayor felicidad para el mayor número de personas».
  • Ética animal: La ética animal es una rama que se desprende originalmente del utilitarismo, principalmente, a partir de los conceptos del placer y el dolor como criterios para determinar el valor moral de las acciones. Su principal desarrollador es el filósofo australiano Peter Singer, quién retomó las ideas del utilitarismo para aplicarlas al dilema ético referido a los derechos de los animales. Singer promulgó el veganismo y el vegetarianismo como posturas éticas en defensa de los derechos de los animales. En su obra «La liberación animal», Singer define a los animales como seres sintientes. Al igual que los humanos, los animales son capaces de sentir placer y dolor y, por lo tanto, es preciso considerarlos como sujetos de derecho, tal como se hace con los derechos humanos.
Utilitarismo
El utilitarismo se basa en el cálculo hedónico como criterio de valoración moral
  • Altruismo y egoísmo ético: El altruismo (del francés «altrui»: otro), es una filosofía moral basada en la idea de que el valor moral de las acciones debe juzgarse a partir del beneficio que estas tengan para con los demás. Es una teoría ética centrada en el otro, es decir, en las acciones de servicio, asistencia y solidaridad con los demás como valor ético fundamental. Por otra parte, el egoísmo ético se posiciona en las antípodas del altruismo, y postula que el valor moral de las acciones debe juzgarse a partir del beneficio que tengan para con el individuo. El egoísmo ético se basa en el individualismo como filosofía moral para establecer el valor de las acciones.
  • Ética del cuidado: La ética del cuidado es una filosofía moral ampliamente aplicada en el campo de la medicina y la enfermería, pero se extiende, además, hacia otros ámbitos como la vida cotidiana y la filosofía de género. La ética del cuidad, como su nombre lo indica, se basa en la capacidad humana de cuidar, asistir y ayudar a los demás como criterio moral para el ejercicio de ciertas tareas como la enfermería o la medicina. La principal desarrolladora de esta teoría ética es la psicóloga Carol Gilligan, quién desarrolló la ética del cuidado en contraposición a las posturas machistas de la ética del siglo XX que establecían que los hombres tenían una mayor tendencia al buen comportamiento a diferencia de las mujeres. Gilligan cuestionó estas ideas y desarrolló la ética del cuidado para fundamentar la gran labor de cuidado que las mujeres realizan en la crianza, el hogar, la medicina, la enfermería y el cuidado y atención de los demás en sentido general.
  • Objetivismo moral y relativismo moral: El objetivismo moral es una postura ética que establece que existen ideas y valores morales que son objetivos, es decir, que están más allá de la relatividad de la cultura, las ideas y los sujetos. Por el contrario, el relativismo moral niega la posibilidad de una objetividad en el plano de la moral y establece que todo criterio ético es relativo a condiciones como la subjetividad, el tiempo, la cultura y la sociedad. Por otro lado, el absolutismo moral, más que una filosofía moral es una ideología moral, ya que se basa en la idea de que sólo existe una postura moral absoluta, la cual debe erigirse como la «verdadera», rechazando todas las demás posiciones diferentes respecto del comportamiento moral humano.
Relativismo moral
El relativismo moral establece que no existe una moralidad universal y objetiva, sino que la moral es relativa al contexto, la subjetividad y la cultura

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Aci, E. M. (24 de diciembre de 2023). Definición de filosofía moral. Áreas de estudio, problemas fundamentales y teorías éticas. Definicion.com. https://definicion.com/filosofia-moral/