El afecto es una disposición del ánimo vinculada con el cariño y el sentimiento de amor, aprecio o estima entre las personas. El afecto involucra sentimientos como la empatía, la compasión y la amistad, y representa uno de los sentimientos más fundamentales de los vínculos humanos, ya que acompaña a las personas desde la más temprana infancia. El afecto recibido por los padres y familiares es uno de los primeros contactos sociales que los seres humanos desarrollan desde el inicio de sus vidas. De manera que, el afecto es un sentimiento constituyente básico de las relaciones humanas como la principal fuente para forjar lazos familiares, de amistad y de amor entre las personas.

Etimológicamente, la palabra “afecto” proviene del latín affectus y esta, a su vez, del verbo afficere (afectar o influir en el estado de ánimo). De manera que, el concepto etimológico de la palabra afecto se vincula con la capacidad de afectar, influir o movilizar el ánimo de las personas.

Puede pensarse al afecto como un tipo especial de amor desvinculado de los aspectos sensuales del amor romántico y relacionado con el aprecio y estima que se desarrolla a través del cariño. El afecto, como forma especial de la sensibilidad amorosa, se produce a partir de sentimientos de profunda intimidad, cercanía, confianza y respeto entre las personas.

Muchas veces vinculado con la pasión, el afecto es un tipo de amor que se relaciona estrechamente con la ternura, la calidez, la admiración y apoyo mutuos, ya que establece una conexión profunda entre las personas, en la cual se desarrolla la comprensión, la valoración y la lealtad como lazos afectivos especialmente fuertes y duraderos.

Además, el afecto, como sentimiento primigenio de estrecha cercanía y contacto íntimo, es un sentimiento que trasciende el ámbito específico de los seres humanos, ya que también lo podemos encontrar entre las distintas especies de animales que pueblan la Tierra. Sobre todo en los mamíferos, se ha investigado el comportamiento de las manadas de múltiples especies cuyas relaciones afectivas son de gran importancia para la supervivencia y sostén del grupo, y representan una señal de inteligencia emocional en los animales. Además, el afecto también existe entre los seres humanos y los animales. En las mascotas, el afecto es un sentimiento que se experimenta en las especies domésticas, las cuales establecen profundos lazos afectivos con las personas. 

La importancia del afecto es fundamental para el desarrollo de la vida social e individual, ya que socialmente es uno de los principales cohesionadores y generadores de lazos genuinos entre las personas. A nivel individual, fortalece el sentimiento de pertenencia, integridad y comunidad con los demás, y potencia las facultades emocionales y cognitivas. El afecto también resulta fundamental para la salud, ya que sus efectos positivos sobre el estado de ánimo son una poderosa herramienta para el fortalecimiento de la salud mental, emocional y física de las personas.

Afecto
El afecto es un sentimiento de amor y cariño surgido del vínculo estrecho e íntimo entre las personas

Afecto en psicología.

En el ámbito de la psicología, el término afecto adquiere una significación distinta de la que coloquialmente conocemos como una forma del amor o el cariño. En la terminología psicológica, se llama “afecto” a toda afección o movilización del ánimo, ya sea positiva o negativa. En este sentido, por ejemplo, el odio, la aversión o el desagrado también son considerados afectos en términos psicológicos.

La psicología distingue diferentes dimensiones de los afectos, las cuales se dividen en tres principales: excitación, intensidad y valencia.

  • Valencia: Es el valor que las personas le otorgan al afecto que experimentan, es decir, la valoración subjetiva que cada uno hace de determinado sentimiento afectivo que haya experimentado.
  • Excitación: Es la reacción corporal y física del organismo de la persona que experimenta el afecto. La excitación se puede medir de manera científica a partir de la activación del sistema nervioso simpático. También, puede estudiarse subjetivamente mediante el testimonio de la persona que dice lo que siente o experimenta en el cuerpo a partir de determinada afección.
  • Intensidad: Es el nivel de respuesta de la persona frente al estímulo producido por el afecto, es decir, el impulso que lleva a actuar a favor del estímulo (acercándose) o en contra (alejándose).
Afectos
En psicología, se llama «afecto» a todo tipo de emoción o afección del ánimo, ya sea positiva o negativa

Teorías psicológicas sobre el afecto.

  • Teoría del apego: Es una teoría que estudia la relación íntima y a largo plazo entre los seres humanos desde la temprana edad. La teoría del apego establece que es fundamental para un recién nacido el establecimiento de un vínculo afectivo íntimo con, al menos, un cuidador para que su crecimiento y desarrollo social, emocional y cognitivo se produzca sanamente y con normalidad. La teoría del apego consiste en un complejo estudio interdisciplinario que abarca cuestiones evolutivas, sociales y cognitivas que apuntan a estudiar la importancia del apego y el afecto en la más temprana infancia. Esta teoría surgió a partir de los estudios del psicoanalista y psiquiatra inglés John Bowlby, quien desarrolló una investigación de los niños huérfanos que había dejado el fin de la Segunda Guerra Mundial. Frente al gran número de niños sin familia y sin hogar que dejó el fin de la guerra, la ONU pidió a Bowlby que realizara un estudio de las consecuencias de este fenómeno. El psiquiatra llamó a su investigación «privación materna», y distinguió los graves daños y dificultades que la falta de afecto y de la presencia de una figura materna o cuidadora produjo en el desarrollo emocional, psicológico y social de los niños huérfanos, destacando la importancia vital del afecto en la primera infancia.
  • Inteligencia emocional y afectiva: La inteligencia emocional es el tipo de inteligencia que se vincula con el reconocimiento, expresión y tratamiento adecuado de las emociones y sentimientos de las personas. El afecto representa una de las bases fundamentales para el desarrollo de la inteligencia emocional, ya que a partir de lo afectivo se desarrollan sentimientos como la empatía, la compasión, la comprensión, la escucha atenta y respetuosa, y la flexibilidad para la gestión de las emociones. Mediante la inteligencia emocional se aprenden las actitudes de servicio hacia los demás, como el altruismo, la contención, la protección y la asistencia emocional, necesarias para el crecimiento individual y social. El desarrollo de la inteligencia emocional en las personas depende, en gran medida, del afecto como forma de enseñanza, desde la más temprana infancia, del tratamiento, comprensión y tolerancia de las emociones propias y de los demás.
Apego
La teoría del apego pone el foco en la importancia del afecto en la más temprana infancia

Tipos de afecto.

Existen muchas formas de demostraciones afectivas, ya sea a través del beso, el abrazo, la caricia, pero también mediante otro tipo de demostraciones no físicas como el compañerismo, la gratitud, el consuelo, la solidaridad o la generosidad, entre muchas otras. A su vez, también existen diferentes tipos de afecto según la forma en la que los individuos experimentan y transmiten el sentimiento afectivo, los cuales también pueden ser positivos o negativos. A continuación, expondremos brevemente cada tipo de afecto según la forma en que se manifiesta y expresa cada uno:

  • Afecto amplio: Es el tipo de afecto que se relaciona con las personas psicológicamente equilibradas o estables. Se llama «amplio» ya que se expresa mediante una amplia diversidad de manifestaciones, acciones y emociones, a través de las cuales pueden demostrarse no sólo los aspectos positivos del afecto, como el amor, el cariño o la admiración, sino también, los negativos, como la tristeza, el dolor o el enojo. Se dice que este tipo de afecto representa a las personas «psicológicamente estables», ya que la capacidad de expresar sanamente la amplia gama de emociones que siente una persona, tanto positivas como negativas, representa un signo de salud y estabilidad mental.
  • Afecto positivo: Es el tipo de afecto que surge a partir de los sentimientos positivos que experimenta una persona, como lo pueden ser la alegría, el entusiasmo o la bondad. En sentido general, esta forma de afecto se expresa mediante señales agradables como la risa y la sonrisa, y la búsqueda de contacto social como la amistad o el compañerismo. Es un tipo de afecto que despierta la motivación por la interacción con los demás, el compartir e interactuar afectivamente con las personas.
  • Afecto neutral: Es el tipo de afecto que no se caracteriza por ser ni positivo ni negativo. Surge a partir de experiencias como el sobresalto o la sorpresa frente a algo inesperado, tendiendo a generar una sensación de desconcierto, frente a la cual, la persona puede reaccionar de formas distintas dependiendo del estímulo que provoque la sorpresa. Si es positiva, como por ejemplo un regalo o la sorpresiva visita de un ser querido, la respuesta puede darse mediante un abrazo, el llanto o la alegría. Si, por el contrario, la sorpresa es negativa, la respuesta puede ser la huida, el grito o la parálisis.
  • Afecto limitado o inhibido: Opuesto al afecto amplio, el afecto restringido o inhibido se caracteriza por tener una gama limitada de afectos para demostrar o expresar. Este tipo de afecto se da cuando una persona, frente a un estímulo que comúnmente genera alguna reacción afectiva o emocional, no manifiesta expresivamente ningún tipo de afección frente a dicho estímulo. Por ejemplo, ante una situación que genera alegría, la persona no parece demostrarla con mucho énfasis ni mediante gestos como la sonrisa o acciones como el abrazo o la expresión de festejo, sino que la expresa de una forma limitada o inhibida. También a nivel negativo, frente a una situación que puede generar tristeza, dolor o extrañeza, la persona se mantiene casi inexpresiva y no parece reaccionar ante el estímulo.
Afecto positivo
El afecto positivo representa una de las formas de afecto más importantes y surge de la necesidad de compartir con los demás mediante la alegría, la felicidad y el compañerismo
  • Afecto reprimido: Se trata de un caso extremo de afecto limitado, en este caso las reacciones a las emociones son nulas e inexistentes. En este tipo de afección, el afecto se ve reprimido y la persona parece no reaccionar de ninguna manera ante cualquier estímulo. Un ejemplo de este tipo de afección puede ser cuando una persona recibe una noticia muy impactante, como la muerte de un ser querido o el haber ganado la lotería, y su respuesta es nula frente al estímulo afectivo.
  • Afecto negativo: Es el tipo de afecto que genera reacciones claramente distinguibles debido al nivel de negatividad que expresan, como por ejemplo la ira, el miedo o la tristeza. El afecto negativo se expresa de múltiples maneras, mediante el grito, el llanto o la agresividad, pero también mediante la palidez, el abatimiento o la huida. De manera general, la afección negativa se origina a partir de situaciones dolorosas o de amenaza, o por la insatisfacción o decepción de no haber podido realizar determinado deseo o expectativa.
  • Afecto inexpresivo: Similar al afecto reprimido, el inexpresivo no parece mostrar ningún tipo de reacción frente a los estímulos afectivos. No obstante, la diferencia con el reprimido es que el afecto sí existe en la persona pero lo que se reprime no es la afección en sí, sino su expresión. En este caso, la persona siente con la misma intensidad la emoción o afecto, pero reprime por completo su expresión y demostración hacia el exterior.
  • Afecto lábil o desproporcionado: Es un tipo de afecto cuya reacción se presenta desproporcionada, desorganizada o no coincidente con la emoción que genera el estímulo. Por ejemplo, ante una situación dolorosa, la persona en lugar de llorar puede reír a carcajadas, o frente a una situación de alegría o festejo, la persona reacciona con enojo o tristeza. También, puede reír desproporcionadamente, pasando de la risa expresiva a una carcajada que pronto se transforma en un gesto grotesco y agresivo.
Afecto negativo
El afecto negativo surge de las emociones dolorosas como la ira, el miedo, la tristeza o la desesperación

Afecto en las relaciones interpersonales.

El afecto es uno de los principales factores de cohesión y conexión social, ya que representa los lazos más íntimos y sensibles que las personas establecen entre sí. En todos los ámbitos de la vida social, tanto en la familia, la pareja, las amistades, el trabajo o la educación, el afecto representa un factor indisociable de los diversos lazos y vínculos que se establecen entre las personas. A continuación, veremos brevemente algunos ámbitos en los cuales el afecto resulta un factor fundamental de las relaciones interpersonales:

  • Afecto en la familia: El afecto comienza en la familia como el primer contacto social y emocional con los demás. El afecto recibido en la primera infancia resulta un factor determinante para el desarrollo social, emocional y cognitivo de las personas. La falta de afecto o disfunción afectiva en la familia puede ocasionar consecuencias muy graves para la salud mental, emocional y social del niño, llegando a dañar considerablemente su crecimiento como persona, y su futuro en la sociedad. Por esta razón, el afecto en las relaciones intrafamiliares es de vital importancia, ya que es un valor que permite desarrollar los lazos más fundamentales, que luego servirán de sostén y cimiente para el establecimiento del resto de los lazos sociales, como la amistad, la pareja y los grupos colectivos en la escuela y el trabajo.
  • Afecto en la pareja: A nivel amoroso y de pareja, el afecto representa el espacio íntimo que los amantes comparten entre sí como una demostración de cariño y aprecio especial. El afecto en la pareja ayuda a consolidar el vínculo amoroso y es una fuente de unión que sirve de contrapeso a las diversas diferencias o dificultades propias de las relaciones amorosas. La demostración de afecto a través de diferentes medios, tanto físicos como simbólicos, representa un pilar fundamental dentro de la vida en pareja. El afecto en la pareja fomenta la reciprocidad, la aceptación, la comunión y armonía del vínculo.
El afecto familiar es la base emocional para el desarrollo psicológico, cognitivo y social de las personas
  • Afecto en la amistad: El afecto es un valor fundamental para forjar relaciones amistosas duraderas basadas en la confianza, la honestidad y el reconocimiento mutuo. Las buenas relaciones de amistad se sustentan en el afecto que los amigos se tienen mutuamente como una demostración de fidelidad, franqueza y humildad en el trato especial con el otro. Un amigo representa una persona especial en la cual se confía y se muestra una parte íntima de uno mismo, ya que la amistad es esa relación afectiva que permite la confianza suficiente para abrirse y mostrarse ante el otro como uno es.
  • Afecto en el ámbito laboral, social y educativo: En ámbitos sociales, donde la intimidad no es el núcleo central del afecto, se demuestra otro tipo de afectividad que resulta de gran importancia para el desarrollo de las distintas relaciones sociales como las que se dan en la escuela, el trabajo u otro tipo de encuentros sociales y colectivos. Las demostraciones de afecto en el ámbito escolar son una fuente de cohesión social entre el grupo, que permite el desarrollo del sentimiento de pertenencia a un grupo que contiene a través de la inclusión, la colaboración y la cooperación de cada uno de los alumnos en el fomento de las buenas relaciones interpersonales dentro del grupo escolar. En el ámbito laboral, el afecto también es un gran factor de cohesión y armonía social, ya que fortalece la confianza entre los individuos que componen el grupo de trabajo. El afecto en las relaciones laborales puede demostrarse a través de la cortesía, la comunicación respetuosa, la honestidad y sinceridad en la forma de trabajo, entre otras maneras de demostrar afecto respetuoso entre los integrantes de un grupo laboral. Un grupo de trabajo en el cual el afecto es un valor importante, tiene la posibilidad de mejorar sus métodos de trabajo y conseguir el éxito en los proyectos laborales, ya que el afecto fomenta la creatividad, la energía y la eficacia del grupo de trabajo, debido a que fortalece las relaciones interpersonales del equipo.
Amistad
El afecto en la mistad ayuda a establecer lazos genuinos y duraderos

El afecto en los animales.

El afecto es un sentimiento que trasciende la esfera humana y se extiende también al reino animal, no sólo entre animales de la misma especie, sino que el afecto se expresa y se demuestra, además, más allá del especismo, en diferentes especies de animales que conviven entre sí armoniosamente, y también, entre animales y seres humanos, sobre todo en la relación con las mascotas y los animales domésticos. A continuación, hablaremos brevemente de las diferentes formas en las que el afecto se expresa entre los animales y con los seres humanos:

  • Afecto entre animales y humanos: El afecto de los animales para la vida humana representa una fuente muy valiosa de aprendizaje y fomento de la salud mental y emocional de las personas. Desde tiempos antiguos, la relación afectiva entre humanos y animales ha ido creciendo y se ha convertido en parte importante de la vida emocional, familiar y afectiva de las personas. Las mascotas y la adopción de animales domésticos es un factor muy popular en todos los hogares y culturas del mundo, en las cuales el vínculo doméstico con animales ha contribuido a la cohesión y el fortalecimiento de los lazos dentro de la familia. A nivel psicológico, el afecto animal contribuye al desarrollo y mantenimiento de la salud mental y emocional en personas de todas las edades y de todas las características. En niños, adultos y ancianos, el vínculo con sus mascotas representa una fuente de sentimientos poderosamente positivos y saludables que ayudan a transitar momentos difíciles y aportan al desarrollo de emociones positivas como la compasión, la empatía, la paciencia, la benevolencia y la simpatía, entre otras.
Afecto animal
La relación afectiva entre las personas y sus mascotas representa un aporte fundamental para el desarrollo emocional y la salud mental
  • Afecto entre animales de la misma especie: Entre las familias de animales de la misma especie, el afecto representa un valor importante en la conformación de los lazos del grupo, y contribuye positivamente a la supervivencia y convivencia de los distintos grupos o familias de todas las especies. Ejemplos claros de afecto entre animales de una misma especie los podemos encontrar en los mamíferos como los elefantes, los leones o los monos, pero también entre las aves y otras especies. En todos los casos, el afecto representa una parte importante de los vínculos que conforman el complejo mundo de las relaciones animales.
  • Afecto entre animales de otras especies: El alcance y la amplitud del afecto no se limita a animales de la misma especie, sino que se han documentado múltiples casos de demostraciones afectivas entre animales de otras especies, incluso entre aquellas que se consideran «especies enemigas» como los perros y los gatos. Contrariamente al prejuicio, innumerables son los casos de demostraciones de afecto entre animales de especies radicalmente distintas que, en un contexto de convivencia, muestran claras señales de que el afecto en los animales es una cualidad altamente desarrollada y capaz de trascender la esfera de la especie, y llegar incluso a cohesionar y establecer lazos afectivos entre individuos de muy distintas características y costumbres.
Afecto animal
En muchas especies, el afecto representa un factor fundamental para las relaciones de convivencia dentro del grupo

Citar este artículo

Aci, E. M. (27 de diciembre de 2023). Definición de afecto. Características, psicología y tipos de afecto. Definicion.com. https://definicion.com/afecto/