Con bien común se conoce al conjunto de prácticas y actividades pensadas para beneficio de toda la sociedad o de una comunidad. Este bien común puede reflexionarse desde diferentes perspectivas, aunque principalmente el foco está en el bienestar económico. A ello, sin embargo, se le suman algunos valores generales que sean positivos: dignidad humana, justicia, responsabilidad con el medio ambiente.

Se incluyen aquí las mejoras en condiciones de vida y la posibilidad de que los ciudadanos participen democráticamente. También, que las instituciones y organismos puedan brindar servicios adecuados a la población y que el Estado consiga cumplir con sus responsabilidades frente a la gente. 

El término proviene de dos conceptos:

  • Bien: conjunto de recursos de los que se dispone. También puede recibir el nombre de patrimonio.
  • Común: que no pertenece a un sujeto o a un conjunto de personas exclusivamente, sino que se extiende a todos los que conformen una comunidad, como por ejemplo una nación.
Bien comunitario
El bien común contribuye con mejores condiciones de vida para la sociedad.

Características.

El bien común, en principio, no puede definirse como algo específico dado que puede abordarse desde múltiples aristas: lo social, lo cultural, lo económico o lo histórico, incluso. Sí puede definirse como todo el conjunto de elementos que deben estar a disposición de todos los miembros del grupo social. Lo fundamental del bien común es tener siempre en la mira que no es exclusivo de nadie, y que debe poder ser accesible para todos.

De este modo, encontramos algunas características en particular:

  • Se ubica por encima de cualquier tipo de deseo individual, ya sea de un grupo o una minoría, o ya sea que beneficie a uno solo. 
  • Resultan del compromiso que las instituciones y el Estado realicen y de las condiciones en las que los habitantes viven día a día para poder llevarlas adelante. Si, por ejemplo, los grupos más vulnerados social y económicamente no cuentan con posibilidades desde el Estado, las mejoras en sus situaciones son aún más complejas y difíciles de alcanzar.
  • Debe haber un ente u organismo que regule y/o controle estos bienes: de este modo, se procura su adecuada distribución y un uso correcto.
  • Puede considerarse como tal tanto a bienes inmateriales (vinculadas con normativas y aspiraciones del tipo ético o moral) como a bienes materiales, concretos.

En el derecho.

Si se considera el impacto del bien común desde una perspectiva del Derecho, veremos su vínculo con las ideas de justicia y de protección por los ciudadanos.

En este sentido, todas las leyes, normativas y disposiciones gubernamentales que los ciudadanos deben acatar están orientadas, en última instancia, a mantener el orden social. De este modo, se busca disminuir todo lo posible los conflictos entre ciudadanos, o resolverlos de una manera que sea adecuada.

Justicia social
La justicia y la intervención del Estado son también formas de mejorar la vida de las personas.

Este conjunto de reglas, entonces, es uno de los pilares de cómo construir el bien común en la comunidad. Como se observa, no hay posibilidad de construcción de una sociedad que pueda contribuir con el bienestar de todos si no es una labor colectiva

En la filosofía.

Desde una perspectiva filosófica, la idea de bien común está vinculada con un beneficio general para todos. Este bienestar excede el aspecto económico, ya que se asocia con valores que contribuyan con la dignidad humana y el desarrollo comunitario e individual. Este concepto ya era utilizado por Aristóteles, quien consideraba que la gente apunta a buscar el bienestar (traducido en elementos físicos, o no). 

Para alcanzar dicho bienestar es preciso que haya un cuerpo social que acompañe en esas decisiones (por ejemplo, a través de la cooperación entre diferentes individuos para una determinada actividad). Sin embargo, este cuerpo social es fundamental para la socialización de esa persona y de todas las demás. No es posible el progreso humano sin un entorno con el cual podamos sentirnos acompañados, motivados y contenidos. 

Es crucial entonces una construcción colectiva del bien común, tal y como ocurre desde una perspectiva del derecho. El bienestar general es un terreno mucho más seguro para poder cumplir con los deseos individuales.

Comunidad de individuos
Los deseos individuales deben complementarse con el bien general, de toda la población.

En esta perspectiva, la lucha por el bien común, por aquello que sea positivo para toda una comunidad, no deja de lado las aspiraciones personales. Son, de cierto modo, complementarios: es importante que cada uno pueda desarrollar, por sí mismo, las metas que desea alcanzar. 

Otro autor que ha teorizado respecto de este concepto es Santo Tomás de Aquino. Para él, el bien común debería ser la finalidad que cada quien tiene en mente y a la que cada uno aspira. Lo que el autor interpreta como bienestar colectivo y deseos personales puede sintetizarse en la idea de que ambos deseos son, también, un complemento. 

¿Qué significa esto? Que no hay bien común, colectivo, sin las aspiraciones individuales. Y también es válido a la inversa: si las diferentes personas no contribuyen con el bien común, este es inalcanzable.

La Economía del Bien Común .

Por otra parte, y desde la economía, existe una propuesta teórica que propone un modelo alternativo a los históricamente conocidos. Este proyecto, cuyo nombre en alemán es Gemeinwohl-Ökonomie, en español se traduce como Economía del Bien Común. También se lo conoce como ECB.

Esta propuesta busca formas de construir una economía que sea una opción distinta a la búsqueda de acumulación de capital. Apunta, asimismo, a mejorar las condiciones de vida en función de algunos valores fundamentales como la responsabilidad, la cooperación colectiva, la solidaridad y la búsqueda de dignidad.

Ecología
El cuidado del medio ambiente es importante para la vida de la sociedad.

Este modelo surge a fines de la primera década del siglo XX y es idea de Christian Felber, profesor de economía originario de Salzburgo (Austria). Sus objetivos apuntan a construir nuevos vínculos entre quienes trabajan y entre aquellos que cuentan con el capital para enriquecerse. Hay un fuerte sentido de comunidad en su postulado, clave para poder construir mejores relaciones laborales.

Además, se orienta a reducir el desempleo a futuro y a hacer que la comunidad sea cada vez más consciente de sus consumos y que estos se hagan de forma responsable. Hacia fines de 2010, su idea contaba con el apoyo de más de 60 empresas de la región y tres años después se sumaron alrededor de 250 compañías más (entre las cuales se encuentran institutos de estudios superiores e instituciones bancarias).

Algunos incentivos y/o propuestas para lograr la adhesión de más firmas son, en primer lugar, disminuir aranceles y el pago de impuestos para las empresas donde se compruebe que ha habido un aumento del bien común. También se propuso simplificar la obtención de algunos créditos bancarios. De este modo, la competitividad corporativa no es el eje, sino la colaboración interna para fortalecer los vínculos de quienes la conforman.

Si los niveles económicos de las compañías mejoran, como resultado de esta reorganización, este modelo económico invita a que pueda utilizarse ese excedente (que se denomina plusvalía) para mejoras:

  • Nueva infraestructura
  • Compra de materiales de mayor calidad
  • Aumentos en el pago a sus empleados como recompensa
  • Cancelar deudas y obligaciones contraídas con terceros
  • Contribuir con créditos para pequeñas empresas

Esta iniciativa presenta, además, un compromiso con la sustentabilidad ambiental y con su cuidado. De este modo, se busca recompensar a aquellas firmas que contribuyan con la reducción de su huella ecológica, es decir, el impacto que pueden tener sobre el medio ambiente. 

Este modelo, sin embargo, cuenta con diversas críticas que a lo largo de los años han tomado fuerza. Algunas de ellas consideran que, bajo el velo del bien común, puede haber decisiones respecto de cómo conducir estas instituciones en función de lo que pocas personas consideren correcto.

Citar este artículo

Fernández, A. M. (17 de agosto de 2022). Definición de bien común. Perspectivas, rasgos y ejemplos. Definicion.com. https://definicion.com/bien-comun/