Etimológicamente, el vocablo anarquía proviene del término griego anarkhia, el cual está conformado por el prefijo a– («no», «sin»), seguido por arche («ser el primero», «mandar», «gobernar») y el sufijo –ia («cualidad»). De allí se desprende que la anarquía se defina como la ausencia de gobierno o poder público estatal.
Paradójicamente, el concepto también hace referencia a una forma de gobierno específica, en la que el poder del Estado es sustituido por un sistema de asociación voluntaria, es decir, por poderes asociativos controlados directamente por los ciudadanos y las ciudadanas.
Siguiendo la misma línea, el anarquismo es la doctrina política que predica la anarquía. Por su parte, la acracia también plantea la supresión del Estado y de todo tipo de autoridad, abogando por la supremacía de las libertades individuales. Aunque, etimológicamente, vemos que acracia y anarquismo no significan exactamente lo mismo, ya que la primera alude a la ausencia de coerción, fuerza o violencia en la imposición de normas, las cuales, según esta corriente, deberían ser voluntariamente pactadas.
Podemos decir, entonces, que una persona anarquista es aquella que promueve la anarquía. En el siglo XIX, el filósofo francés Pierre-Joseph Proudhon fue de los primeros en declararse a sí mismo anarquista, en tanto defensor de un sistema de gobierno que, como él decía, no tuviera amo y tampoco soberanos. Proudhon es considerado uno de los padres del movimiento anarquista, junto con los rusos Mijaíl Bakunin, Piotr Kropotkin y el italiano Errico Malatesta.
Comúnmente, se utiliza el concepto de anarquía como sinónimo de caos, incoherencia, desorden o confusión.
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Anarquismo como ideología política.
Existen diversas ideologías políticas que, grosso modo, podrían clasificarse en cuatro categorías principales: el socialismo, el liberalismo, el nacionalismo y el anarquismo. Claro que estas posturas no suelen aparecer en estado puro en la realidad, sino que muchas veces se combinan, forman nuevas categorizaciones y presentan otras variantes.
La ideología anarquista, al igual que el liberalismo, prioriza la libertad de los individuos en tanto derecho primario, anterior a la vida en sociedad. El anarquismo no admite ningún tipo de limitación al ejercicio de este derecho y repudia toda autoridad estatal.
A pesar de presentar algunas semejanzas, sobre todo en lo vinculado al ideal de libertad total, el anarquismo y el liberalismo se diferencian en muchos otros sentidos. Las bases y causas de la lucha por la emancipación son distintas, y el modo de llevarla a cabo también. El anarquismo busca que la libertad de cada persona y la libertad colectiva se conjuguen y den lugar a la solidaridad en la vida comunitaria, anhelando que la libertad de un individuo nunca coarte la de otro.
Por su parte, el liberalismo presenta una visión de libertad individual condicionada por la libertad del prójimo, por lo que no propone una libertad colectiva, sino una sociedad limitada. En este aspecto puede hablarse de pacto social liberal, basado en el derecho positivo y la defensa de la propiedad privada. Mientras que el pacto social ácrata se define según el derecho natural, sin normas, limitaciones ni autoridad.
Diversos pensadores consideran que el surgimiento del anarquismo y del socialismo ha sido en oposición al capitalismo. El socialismo proclama un sistema socioeconómico orientado a la distribución equitativa de las riquezas y en el que los medios de producción y la administración sean de carácter social y público. Plantea una visión más colectiva y menos individualista.
Cabe aclarar que, dentro de la filosofía política anarquista, no existe un acuerdo total sobre cuál sería el ideal de organización social y económica. Hay distintas tendencias en el seno del anarquismo, provenientes de las tradiciones y corrientes de pensamiento más diversas. Sin embargo, el hilo conductor común a todas parecería ser la ausencia de Estado.
Símbolo de la anarquía.
Existen numerosos símbolos que se asocian a ideas anarquistas, pero seguramente el más frecuente sea la letra mayúscula «A», ubicada dentro de un círculo de la siguiente manera: Ⓐ. Obviamente, la A se debe a que se trata de la inicial de la palabra anarquía y sus derivados. Por su parte, el círculo representa la unidad y el flujo natural de las cosas (sin control ni imposiciones externas).
Al parecer, este emblema es anterior a la guerra civil española (1936-1975). Se sabe que ha sido utilizado por grupos anarquistas franceses en la década de 1960. Luego fue incorporada por jóvenes anarquistas y libertarios italianos. Pero ganó mayor trascendencia a nivel mundial a fines de la década de 1970 y comienzos de 1980. El movimiento anarcopunk colaboró en la difusión.
La anarquía en V de Vendetta.
En la década de 1980 se lanza la revolucionaria serie de cómic «V for Vendetta» («V de venganza»), escrita e ilustrada por los británicos Alan Moore y David Lloyd, respectivamente.
Se trata de una obra distópica, es decir, ambientada en un escenario social del futuro, de carácter sumamente indeseable. Los acontecimientos de la trama suceden en la Inglaterra de 1997, que, luego de la tercera guerra mundial, ha caído bajo un régimen fascista cuyo principal objetivo es el control absoluto.
Sin dudas, la anarquía es un tema que atraviesa toda la obra. El protagonista, conocido como «V», intenta instaurar dicha ideología, en oposición al fascismo imperante.
En su momento, el guionista Moore se ha declarado anarquista y, claramente, ha volcado en el cómic su visión e inquietudes relativas al contexto político que le tocó vivir en su país, Inglaterra, en tiempos de la primera ministra Margaret Thatcher. Según Moore, el concepto de anarquía, lejos de ser sinónimo de caos, consiste en que cada persona se haga responsable de sí misma, sin necesidad de líderes.
La abolición del sistema represivo, la reivindicación de las libertades individuales, la crítica a la injusticia social y la reflexión acerca del control que siempre ejercen los Estados sobre ciudadanos y ciudadanas, son ideas centrales que se desarrollan en el popular cómic. V busca interpelar a las masas, despertarlas, las incita a salir del encierro, de la sumisión ante los líderes, a tomar el control y hacerse cargo de su libertad. Todo muy anarquista.
Resulta interesante que la máscara que utiliza el personaje V representa el rostro del inglés Guy Fawkes, integrante del grupo de católicos que buscaba derrocar al rey Jacobo I a comienzos del siglo XVII. El monarca había llevado a cabo la reforma protestante que definía a la iglesia anglicana como la oficial. Fawkes y sus colegas intentaron, fallidamente, hacer explotar el Parlamento, el 5 de noviembre de 1605 (fecha que sería tomada por V para terminar la tarea siglos más tarde).
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Lehrer, L. (25 de febrero de 2022). Definición de anarquía. Su origen, el símbolo y la ideología política. Definicion.com. https://definicion.com/anarquia/
