Mercantilismo es un concepto que engloba diversas ideas de carácter político o económico desarrolladas a lo largo de los siglos XVI y XVII y la primera parte del XVIII en el continente europeo.

Este aglomerado de ideas se caracteriza por una fuerte política intervencionista por parte del Estado en el ámbito económico, que coincide con el avance del absolutismo monárquico.

La serie de medidas que parte del mercantilismo estuvieron centradas en tres ámbitos. Por un lado, la relación entre el poder político y la actividad de la economía; por otro, la intervención del Estado en las actividades económicas; por último, el control de la moneda.

Todas estas fueron dispuestas en función de regular estatalmente la economía, unificar el mercado interno y fortalecer el crecimiento poblacional. También se buscó aumentar la producción propia mediante el control de los recursos naturales y de los mercados del exterior e interior, la protección de la producción local en contraposición de la del extranjero, el subsidio de empresas de carácter privado y la creación de monopolios con privilegios, así como se contempló imponer aranceles a productos del extranjero e incrementar la oferta de Moneda (prohibiendo la exportación de metales preciosos y la acuñación inflacionaria), siempre buscando multiplicar los ingresos en el ámbito fiscal.

Todo esto mencionado tuvo como objetivo último conformar un Estado-nación con la mayor fortaleza posible.

Etimológicamente, la palabra mercantilismo viene de los componentes léxicos del latín mercan, cuyo significado es comerciar, comprar, –il, que se entiende como cualidad, e –ismo, que se utiliza para aludir a un sistema o doctrina. Se puede interpretar como sistema económico que se dedica al comercio.

La base del mercantilismo como sistema económico es la premisa de que las naciones poseen mayor riqueza y prosperidad cuanta más cantidad de metales preciosos puedan tener acumulada. Su aparición y crecimiento fue muy influenciada por el colonialismo y las grandes cantidades de metales preciosos, materia prima y mano de obra económica que tuvieron los países invasores a disposición tras ocupar territorios ajenos.

Gracias al mercantilismo se reforzó la idea de que acumular riquezas es una forma de reflejar el poder que se tiene.

Mercantilismo acumulación de riquezas, tesoro.
Según las ideas del mercantilismo, cuantas más riquezas acumuladas, mayor poder político tendría un país.

Contexto histórico del mercantilismo.

El surgimiento del mercantilismo es en un contexto en el que, por un lado, se empezaban a transformar algunas concepciones sociales para modificarse por otras que desprendían al hombre de la teología del medioevo y de los mandatos en materia económica que esta aparejaba.

Sin embargo, también puede asociarse con la colonización del territorio de las Américas y la consecuente explotación de la riqueza mineral de sus suelos.

Además, puede hallarse un punto de partida en la centralización del poder de la monarquía, que alcanzó su plenitud con la aparición del Estado absolutista.

Origen del mercantilismo.

El mercantilismo se originó en la Europa de occidente del siglo 16, cuando comenzaba lo que se conoce como Edad Moderna.

Se ligó su desarrollo a los nuevos conceptos filosóficos que, como decíamos, desligaron de forma progresiva a los hombres de la teología del medioevo. Fundamentalmente, de los mandatos en materia económica, que se basaban en criticar el afán de acumular ganancias y los cobros de intereses.

Mercantilismo, colonización de América, metales preciosos.
La colonización del continente americano fue fundamental para la promoción de las políticas mercantilistas.

Dentro de los países europeos en los que se originó el mercantilismo, destacan fundamentalmente Francia e Inglaterra, luego de la sustitución del sistema feudal.

La máxima expresión de esta forma de organización política y económica se dio en Francia durante este mismo siglo, con el mandato de Jean Baptiste Colbert, que fue el ministro de economía de Luis XIV. Este se dedicó a proteger e impulsar a las empresas dedicadas a la actividad agrícola e industrial del país mediante subsidios, créditos y otras políticas destinadas al desarrollo en esas áreas. Al mismo tiempo, se impusieron fuertes restricciones a la importación con la finalidad de fortalecer el mercado interno.

Mayormente, estas políticas fueron pensadas, promovidas e implementadas por la burguesía que era, por ese entonces, una clase social nueva y en ascenso.

Pilares ideológicos del mercantilismo.

El mercantilismo es un conjunto de ideas muy amplio, pero se centra en tres pilares que resultan fundamentales:

  • Acumulación: Acumular riquezas, fundamentalmente en forma de metales preciosos como el oro o la plata, es esencial para lograr desarrollar económicamente un país. Cuanto más se acumulan riquezas, más próspero y poderoso se asume que será un Estado-nación.
  • Regulación: El rol del Estado es el de garantizar la utilización e imposición de todos los recursos posibles que sean necesarios para el logro de la finalidad mayor, que es la acumulación de capital. Estos recursos pueden ser el control, las políticas restrictivas, los subsidios y los créditos, entre otros. La intervención estatal será una intervención sostenida en una lógica proteccionista, que incentive la producción local a la vez que la proteja de la competencia que supone la producción extranjera.
  • Balance: No se plantea dejar de comercializar a nivel global, sino que se propone siempre tener a favor el balance en esta materia. Es decir, siempre se priorizará exportar más de lo que se importa. Esto es fundamental para lograr la acumulación de riqueza que se espera con estas políticas.
Mercantilismo, exportación e importación.
Según las lógicas del mercantilismo, lo fundamental era exportar más de lo que se importaba.

Vías de adquisición de metales preciosos del mercantilismo.

Para acumular riquezas, los países apoyados en el mercantilismo necesitaban adquirir la mayor cantidad de metales preciosos que se pudiera, para hacer grande y poderosa a su nación.

Las tres vías de adquisición de metales preciosos eran, en mayor medida:

  • La extracción de metales en colonias americanas con utilización de su suelo, materia prima y mano de obra esclava o muy barata.
  • El comercio pirata de metales preciosos.
  • El intercambio comercial, es decir, la compra y venta de estos recursos minerales.

Medidas más importantes del mercantilismo.

El mercantilismo se basó en la implementación de medidas políticas y económicas para lograr la acumulación de riquezas. Algunas de estas fueron:

  • Se prohibió exportar metales preciosos.
  • Se controló la moneda local.
  • Se tasaron impuestos y restricciones a quienes quisieran importar.
  • Se controlaron los recursos de carácter natural.
  • Se subsidiaron, beneficiaron y se brindaron facilidades a los productores locales, mayormente a los de sectores agrícolas e industriales.
  • Se fomentó el crecimiento de la población de trabajadores.
  • Se tendió a sostener una mano de obra barata, que ayudara a que el país fuera más competitivo en el mercado internacional.
  • Se otorgaron privilegios de tipo fiscal a la exportación y la producción local.
Mercantilismo, trabajadores, industria, acumulación de capital.
El mercantilismo tendió a tener más trabajadores con peores pagas, para abaratar costos y acumular mayores ganancias.

El mercantilismo como escuela económica.

El mercantilismo no puede ser considerado una escuela en materia de economía, porque las personas que lo promocionaron y que se dedicaron a pensarlo no trataron ni tuvieron interés en llegar a conclusiones sobre cómo funciona efectivamente la economía.

Su finalidad era otra: hallar el conjunto de políticas económicas que permitieran engrandecer el Estado.

Sin embargo, sí surgieron del mercantilismo algunas escuelas económicas que se originaron en este concepto. Los ejemplos más importantes son el Bullionismo, el Colbertismo y el Comercialismo.

Mercantilismo o liberalismo.

El mercantilismo tuvo muchos críticos que señalaban que no comprendía los beneficios del comercio y de la ventaja en la competencia.

Algunos pensadores como David Hume denunciaban su imposibilidad de sostener una balanza comercial que resulte siempre a favor y el excesivo interés por metales que, una vez que los acaparaba el Estado, perdían valor comercial y pasaban a ser iguales que cualquier otro bien que escaseara.

Sobre el final, el mercantilismo terminó siendo sustituido en el siglo XIX por las teorías liberales y el laissez-faire que propuso el economista Adam Smith. Esto hizo que el Estado cada vez intervenga menos en el proceso económico, hasta el punto de ya no formar parte, y así se originó el libre mercado.

Citar este artículo

Krause, G. (31 de agosto de 2022). Definición de mercantilismo. Pilares, orígenes, medidas, liberalismo. Definicion.com. https://definicion.com/mercantilismo/