Comercio es una palabra que deriva del latín commercĭum cuyo significado es comprar y vender mercancía. Refiere a todo tipo de actividad socioeconómica en la que se intercambian bienes o servicios de manera más o menos libre. Es decir, es una relación entre un ofertante y un demandante en la que se produce una reciprocidad, la cual recibe el nombre de comercialización.

Asimismo, con esta noción se designa al espacio físico o establecimiento en el cual se venden u ofrecen determinados productos.

Podemos decir, entonces, que comercio es una actividad económica perteneciente al tercer sector en cuyas bases está el intercambio de bienes o servicios y, también, su transporte por el territorio.

Es importante destacar que comercio no es más que la acción de entregar o recibir un bien o un servicio por medio de la compra o venta del mismo. En este sentido, tanto quien compra como quien vende se ven beneficiados por el vínculo y la transacción.

En la actualidad, el comercio es uno de los factores más importantes de la economía, puesto que toda área industrial requiere de mecanismos concretos para abastecerse y producir.

Para abastecer a una región o poblado debe existir un intermediario entre quien produce y quien consume, el mismo que se encarga de la tarea de comercializar la mercancía en cuestión.

comercio exterior
El comercio internacional es la actividad que se realiza entre países.

Origen del comercio.

El origen del comercio lo encontramos en la antigüedad puesto que, desde que el hombre descubrió que tenía cosas que otro necesitaba, comenzó a realizar una especie de intercambio de bienes de modo justo. Podemos destacar que los inicios del comercio se hallan en lo que se conoce como trueque. El trueque fue una actividad que aún perdura en algunas comunidades, a partir del cual las personas intercambian los sobrantes de aquello que produce o, más bien, producen con la intención de hacer dicho trueque.

Si bien no existe una fecha exacta del origen del comercio, sí es posible encontrar pruebas de ello durante la Edad de Piedra (Neolítico). Durante esta época, que data entre el 9000 y 4000 a.C., el comercio tuvo sus bases en la agricultura. O sea, las comunidades sembraban sus alimentos y, cuando se producía por demás, los intercambiaban por otros comestibles y por vestimentas.

Con el paso del tiempo, las necesidades de los poblados fueron aumentando o, mejor dicho, creciendo, por lo que la rutina misma llevó a modernizar el estilo de comercio hasta complejizarlo de la manera que en la actualidad lo conocemos.

Sin dudas, lo que posibilitó que el comercio se extendiera y creciera a nivel exponencial, fue el desarrollo del transporte. El hecho de trazar las rutas, tener caminos y desarrollar vehículos para ello permitió que un bien o servicio pudiera extenderse en el territorio. Esto, a su vez, marcó el inicio de las importaciones y las exportaciones, lo mismo que, en un principio, se realizó a través de los viajes trasatlánticos.

De la misma manera, el desarrollo de nuevos y mejores vehículos permitió que la mercadería llegara en tiempo y forma a destino sin que perdiera valor, es decir, se mantuviera intacta. Esto dio pie, asimismo, al intercambio de otros bienes de mayor valor, no solo alimentos.

comercio origen
El origen del comercio es el trueque.

El surgimiento del dinero.

Este avance tecnológico de transporte posibilitó, incluso, la creación del dinero. La existencia de una moneda permitía realizar el intercambio entre las partes y hacerlo de manera más justa. Básicamente, porque cada servicio o bien comenzó a tener su propio valor. Esto evitó que alguna de las partes del proceso de comercialización se vea beneficiada o, todo lo contrario.

En un primer momento, los productos que inicialmente se comercializaron fueron los alimentos y la vestimenta. Con el tiempo, otros artículos de lujo comenzaron a ocupar un papel importante en el intercambio, aunque algunos de ellos eran exclusivos para las clases más pudientes.

Esto dio paso, a su vez, a la existencia de comercios grandes y otros comercios más pequeños. Los primeros vendían (y venden) a gran escala, mientras que los segundos lo hacen en su propia localidad.

Partes del comercio.

Toda actividad comercial implica la existencia de ciertas partes o elementos. Podemos resumirlos en tres partes fundamentales:

  • Fabricante: es el primero en el proceso comercial, posee el capital de trabajo y su tarea es producir el producto que luego se va a comercializar. Muchos de sus productos son en serie, es decir, se producen en masa para satisfacer una gran demanda.
  • Distribuidor: es el responsable de acercar el producto o servicio al consumidor. Generalmente es quien compra al fabricante y reparte el bien o servicio, ya sea a minoristas que continúan con el proceso de comercialización o, directamente, al consumidor final. Es un intermediario, lo cual se refleja, también, en el costo del producto fabricado.
  • Consumidor: es quien accede al producto o servicio a cambio de dinero. Es decir, es quien consume aquello que el fabricante produce y el distribuidor comercializa. Asimismo, es el que tiene la última palabra en todo el proceso, puesto que, si el bien o servicio no satisface sus necesidades, puede elegir no seguir consumiéndolo. En caso de que el producto o servicio pierda credibilidad y confianza, los primeros elementos del proceso se verían afectados negativamente porque podrían dejar de existir. Es por ello que se afirma que el consumidor es la parte más importante de todo el proceso de comercialización.
comercio internet
El comercio electrónico es la nueva forma de intercambiar bienes y servicios.

Clasificación del comercio.

Vamos a conocer la clasificación fundamental del comercio.

  • Comercio mayorista: tipo de comercio que compra a los fabricantes y revende, ya sea a distribuidores o a consumidores que desean el producto en cantidad.
  • Comercio minorista: se caracteriza por vender un producto o servicio a un cliente final.
  • Comercio electrónico: se trata del tipo de comercialización a través de los dispositivos electrónicos. Internet es la herramienta fundamental de esta clase de comercio y, suele denominárselo como e-commerce. Puede existir de modo físico en algún lugar o, simplemente, solo existir en la Web, sin presencia física.
  • Comercio nacional: también denominado como comercio interno, es el tipo de actividad que se desarrolla en el interior de un territorio, es decir, de un país. Puede tratarse de un comercio local o regional y, generalmente, se presenta en dos modalidades: de mayorista a minorista o de minorista a consumidor final. Esta clase de comercio está regulada según lo determina la Ley de Comercio de cada nación o territorio.
  • Comercio internacional: se trata de un tipo de actividad comercial que se realiza entre países. Es decir, las compras o ventas que una nación hace en relación con otras. Puede tratarse de relaciones comerciales de exportación o de importación. Esta actividad permite que los países ocupen espacios en la economía mundial, a la vez que les otorga un rol dentro de la gran economía global.

Comerciante.

El comerciante es el sujeto que se dedica económicamente al comercio. Es decir, su actividad laboral consiste en ofrecer y vender algún tipo de producto o servicio en un lugar determinado. Asimismo, puede o no ser el propietario de un establecimiento comercial.

Con el advenimiento de la tecnología, este comerciante puede además desarrollar su labor a través de Internet, sin necesidad de que exista un espacio físico donde se produzca el intercambio.

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Navicelli, V. (15 de agosto de 2022). Definición de comercio. Origen, partes, clasificación. Definicion.com. https://definicion.com/comercio/