La palabra monopolio describe la situación en que, en el mercado, se le concede la venta de determinados productos o servicios a un solo vendedor. Así, explica cómo un sujeto (una empresa, o una persona) es el único que posee la oferta de algo.

La palabra tiene un origen antiguo. Ya en griego existía el concepto μονοπώλιον, monopolion, que se compone de los siguientes términos:

  • mono significa uno
  • polein significa vender

El monopolio se contempla en el marco de actividades vinculadas con lo económico, con el mercado, y con la competencia. Supone una estructura en la que hay un solo ofertante, por diferentes razones. Esto anula la posibilidad de que haya otras empresas que compitan, que ofrezcan alternativas y que, en última instancia, puedan definir también el valor de los productos.

Concentración
El monopolio es una instancia de concentración: una persona, o empresa, es la única que puede vender algo.

Características de un monopolio.

Veamos, a continuación, algunos rasgos comunes a los monopolios.

Como bien se ha mencionado, el monopolio en el mercado supone que hay un solo vendedor o un solo fabricante. Este control que ejerce en determinado sector del mercado puede manifestarse de distintas maneras:

  • es el único vendedor de un producto o servicio en esa rama de la industria o en una área geográfica determinada
  • es el único fabricante de un producto o servicio en un área de la industria o en un área geográfica determinada

Es, de modo general, una restricción de toda competencia. El control que dicha empresa o sujeto ejerce en el mercado anula la posibilidad de que otros servicios alternativos aparezcan, o de que otras empresas se introduzcan en el mercado. 

Esto supone, y nos lleva al segundo rasgo, que el monopolio impone las condiciones de compra y venta. Sin alternativas que compitan en precio o calidad, a la población en general no le queda más alternativa que adquirir ese producto.  

Este poder del que el monopolio dispone se denomina poder de mercado: tiene el control sobre los precios y sobre la cantidad de productos o servicios que ofrece (y sobre la calidad de ellos, incluso). Tal poder es considerado una medida que fortalece la empresa —y que pone en desventaja a todo lo externo a ella—.

Se pueden subir los precios, y alterarlos de manera tal que se obtengan beneficios económicos de ello, aunque esto, sin embargo, puede producir el efecto contrario: que disminuya la demanda. También, una empresa puede disminuir el volumen de la producción que usualmente realiza, y elevar los precios: esto, una vez más, afecta a los consumidores. 

Control de precios
Un monopolio puede determinar el precio de los productos que vende.

Clasificación.

Los monopolios pueden manifestarse de múltiples maneras. Veamos algunas de ellas:

Monopolio natural.

La noción de monopolio natural se aplica cuando un productor es el único en suministrar un servicio ya que es más eficiente y satisfactorio económicamente. La noción de natural, aquí, señala que no existen estrategias de mercado por las cuales quitar a la competencia. En otras palabras, con esta forma de monopolio no se anula la posible competencia a futuro

Entre las razones por las que ocurra esta situación encontramos lo siguiente:

  • tiene bajos costos
  • es la única opción disponible
  • tiene buena calidad

Esto no significa, sin embargo, que a largo plazo no afecte al consumidor. Esta ausencia de competidores puede devenir en una baja de calidad del servicio, o un aumento leve, pero notorio, de precios.

Monopolio artificial.

El monopolio artificial es una instancia en la cual la falta de competidores deviene de regulaciones estatales que benefician a este único productor. Se contrapone a la natural ya que en este tipo de mercado sí hay una intención de que otros competidores no ofrezcan sus servicios.

Estas situaciones ocurren, usualmente, cuando desde el Estado se habilita a un solo prestador de servicios a que los ofrezca. Le entrega, entonces, la libre concesión a esa empresa o sujeto para que realice sus actividades, por lo que afecta, con un sustento legal, a otras empresas.

Monopolio comercial.

Un monopolio comercial tiene lugar cuando hay una restricción en la industria, y también en una zona geográfica, sobre la producción de bienes y servicios. No hay competencia ni intervención de otros posibles vendedores ya que hay restricciones legales sobre ello: se prohíbe el comercio con otros países, por ejemplo. 

Otra manera en que ocurre esto es centralizando los espacios de venta, como por ejemplo, un puerto: se restringe el acceso de embarcaciones que no sean las autorizadas.

Es común, para graficar este tipo de monopolios, hacer referencia al control comercial que España ejerció sobre sus colonias americanas en la época colonial. Hubo un sistema organizado, regulado y restrictivo que prohibió que el continente comerciara con otros países. 

Monopolio comercial
Un monopolio comercial anula el comercio con países no autorizados.

Monopolio bilateral.

Un último ejemplo de monopolio es el bilateral: este supone un único comprador y un único vendedor. Suele denominarse, a este único comprador, monoponio, aunque es un término que ha caído en desuso en la lengua.

Este tipo de situaciones pueden ocurrir si se trata de construir un determinado artefacto, por ejemplo, para un producto en específico. Esto hace que los valores de costo y venta sean determinados entre ambos sujetos (quien compra y quien vende). Usualmente, quien recibe más beneficios en esta situación es quien menos dependencia de ese producto tiene, ya que no hay otro productor o fabricante que realice tal artefacto tan específico.

Intervenciones estatales sobre el monopolio.

Las formas de controlar o intervenir sobre la prevalencia de un monopolio es con leyes y desde el Estado. Es el único ente con el poder suficiente para poder controlar esta situación, y garantizar, así, el derecho a la competencia (Competition Law). Esto supone leyes que buscan prevenir toda práctica que vaya contra el fomento de la competencia. 

La importancia de este derecho es que permite que los diferentes competidores del mercado tengan acceso a la demanda y las necesidades de los consumidores (y sus bolsillos). Hay diferentes maneras de controlar esto:

  • Regulación: se puede intervenir limitando el alcance que pueden tener los precios, y creando leyes donde se proteja al consumidor. El Estado, en este caso, se involucra sobre los precios que pueden fijarse.
  • Prohibición: una forma de anular esta centralización de la oferta y de la regulación indiscriminada de precios es mediante su restricción. Pueden surgir organismos estatales específicamente creados para controlar tal situación, aunque es menos frecuente.

Un juego: el «Monopoly».

Juego de mesa
El Monopoly es un juego de mesa conocido mundialmente.

Hacia principios del siglo XX, surge en Estados Unidos un juego denominado The Landlord’s Game (traducido al español como El juego del terrateniente). Este juego de mesa creado por una diseñadora de juegos, Elizabeth Magie (1866-1948), consistía en un tablero, calles alrededor de él y casillas en las que había propiedades. La finalidad era que ganaba quien adquiriera más propiedades.

Lo que motivó a Magie era poner en evidencia cómo, mediante la especulación y la adquisición irrestricta en algunos casos, los propietarios de las propiedades que alquilaban sus propiedades perjudicaban a los inquilinos.

Unas décadas después, un vendedor compró la patente, adaptó el tablero a su ciudad y trató de venderla a una compañía, que la rechazó. Cuando el juego triunfó en el mercado, la compañía se acercó a su creador y decidió comprarlo. Ya tenía, aquí, el nombre de Monopoly.

La finalidad del juego consiste en crear un monopolio: esto se logra mediante la compra de propiedades, tal y como la versión original de su diseñadora indicaba. La forma en que se gana este juego surge de la combinación de varios factores, entre ellos comprar muchas propiedades, con ellas, luego, comprar hoteles, y hacer perder a los demás jugadores mediante los alquileres que deben abonar cada vez que caen en una de las casillas que el jugador posee.

De esta manera, se fuerza a los demás jugadores a la bancarrota o a endeudarse y a entregar todas sus propiedades a los acreedores del juego. También es posible ganar tras comprar las propiedades rematadas y controlar el mercado, es decir, instaurando finalmente el monopolio.

Citar este artículo

Fernández, A. M. (14 de julio de 2022). Definición de monopolio. Rasgos, tipos y ejemplos. Definicion.com. https://definicion.com/monopolio/