El vocablo constitución hace alusión a la ley última y escrita que rige a un Estado, tanto en la disposición de los poderes públicos como en todo el ordenamiento de la sociedad. Proviene del latín constitutio que significa disposición u orden.
De ahí que la Constitución sea uno de los documentos más sobresalientes, acaso el más importante, en toda la estructura organizativa jurídica de un país: en ella están incluidas todas las leyes posibles, y, fundamentalmente, no hay ley que pueda pasar por sobre ella. ¿Qué significa esto? Que la última palabra, de cierto modo, la tendrá siempre lo que se indica en la Constitución.
En este artículo vamos a contarte una parte de su historia, y cómo se ha ido implementando en los diferentes países. También, algunas particularidades destacadas del concepto. ¡Empecemos!
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Historia del concepto.
A grandes rasgos, y para no caer en anacronismos, podemos mencionar que uno de los primeros usos de esta noción tiene que ver con el texto “Constitución ateniense” que, según se ha considerado, pudo haber pertenecido a Aristóteles (o, incluso, a algún alumno suyo). Su importancia radica en que permite tener una imagen acerca de cómo se constituía la Atenas en particular, y la sociedad en general, de aquel momento: hará referencias a la sociedad de la época, a la cultura, pero también a la construcción político-administrativa que regía.
Este documento no solo permite recorrer cronológicamente la historia sociopolítica de la ciudad griega, sino que además describirá con atención la conformación estatal de ella. A su vez, hablará de los cambios y eventos relevantes políticamente para la población que fue gobernada, hacia los siglos VIII y VI a. C., por las legislaciones que Dracón (cuyo código es conocido por su cruel inflexibilidad) y Solón (quien reformó algunas leyes de aquel) habían dispuesto. Se ha sabido que su contenido, formado por más de 150 constituciones (aunque se considera que pueden haber sido alrededor de 170) fue difícil de contrastar con otras fuentes para poder validar como confiable. Aún así, está almacenado hoy en día en la Biblioteca Británica y es un documento fundamental para la historia política.
Siglos después, en el período medieval, un concepto que puede haber funcionado como un equivalente de constitución es el de fuero. Si nos enfocamos brevemente en la historia medieval de España, por ejemplo, podremos describirlo como aquel conjunto de privilegios, responsabilidades y derechos de todo tipo (social, económico) que regía en aquel momento. Esto ha sido, desde una perspectiva histórica, un rasgo característico del reino de Castilla. Proviene del latín forum, con el que se alude a “tribunal”.
Si bien inicialmente estos fueros funcionaban de modo “aislado” (cada localidad dentro del reino poseía sus reglas), poco a poco comenzaron a considerarse varios de estos municipios como unidades que podían tener el mismo fuero.
Sin embargo, no es sino hasta el siglo XVIII, más específicamente hasta 1789 (año de la Revolución francesa), cuando uno de los artículos de la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano hace uso explícito del concepto “constitución”, y se indica que sin que los derechos puedan asegurarse para todos, no puede conformarse una Constitución como debiera.
Características de una Constitución.
Algunos rasgos para distinguir de una Constitución serán los siguientes:
- Será la ley escrita que permite definir cuáles son los derechos que les corresponden a los ciudadanos de un Estado. No solo funciona para pobladores originarios de el lugar en cuestión, sino que también rige para quienes habiten ese suelo.
- Como bien adelantamos, su jerarquía es total: ningún tipo de ordenanza o ley puede estar por sobre ella. Naciones como Argentina tienen constituciones provinciales, con particularidades que se definen tanto en el país y algunas especificidades en cada una de estas divisiones administrativas. Sin embargo, siempre están supeditadas a lo que la Constitución Nacional dictamina, por lo que están en una jerarquía inferior respecto de ella, siempre.
- Hay una serie de principios o reglas que la conforman, como, por ejemplo, que los tres poderes (ejecutivo, legislativo y judicial) deben ser independientes entre sí. También, hay que considerar que deben ser, tales constituciones, racionales, y que todos los habitantes se juzgarán de forma igualitaria ante tal ley.
Derecho constitucional.
Esta es una de las ramas del Derecho cuya finalidad es considerar, estudiar y analizar el conjunto de normas, reglas y leyes que guían el correcto funcionamiento de un país desde lo jurídico.
Así, se considerará desde aquí cómo es la forma de gobierno del Estado en cuestión, y se protegerá al Estado de Derecho (es decir, un Estado que vele por el cumplimiento de obligaciones y derechos a partir de la ley, y que sea soberano, sin que dependa políticamente de otro Estado). También, regulará las diferentes instituciones del país: es, en síntesis, lo que establece las bases de un Estado adecuadamente.
Tipo de constituciones.
Podemos considerar algunas divisiones grandes sobre cómo son las constituciones. Veamos algunas:
Otorgadas, impuestas o pactadas.
Estas divisiones se realizan en función de quién es la persona o entidad que las otorga al pueblo, que las conforma. Como su nombre indica, las otorgadas son aquellas en las que quien rige el país, el monarca en este caso, decida (en tanto en cuanto sea la máxima autoridad) qué es lo que beneficiará a su comunidad, y qué no.
Las impuestas, por otra parte, lo son por parte del pueblo. Será la soberanía popular, entonces, la que determine y decida qué es lo que considera óptimo, y la figura gracias a la cual puede hacer esto es el Parlamento, ya que es la representación de aquel pueblo frente a la autoridad máxima del Estado.
Finalmente, las constituciones pactadas implican no una sola parte (es decir, no hay unilateralidad), sino el arreglo entre partes de forma respetuosa, consensuada y legitimada por el criterio y la opinión de quienes definan esta instancia.
Un ejemplo: la Constitución de la Nación Argentina.
Algunas décadas tras la Revolución de Mayo de 1810, un grupo de diputados provenientes de trece provincias (con excepción de los de Buenos Aires, que se opusieron a que todas tuviesen la misma cantidad de representantes) se reunió para poder construir un documento que les permitiera consolidar las bases de la república. Se abogó por un triple poder ejecutivo, legislativo y judicial, y para que hubiese un Congreso formado por dos cámaras legislativas (la alta, o Senado, y la baja, cuya conformación depende de la cantidad de habitantes por provincia), entre otras funciones.
Esta modalidad tuvo validez hasta el Golpe de Estado cívico-militar de 1930, cuando el gobierno constitucional de Hipólito Yrigoyen fue derrocado y se dio paso a la denominada “Década Infame”; esto tuvo lugar hasta 1943. Hubo, durante todo el siglo XX, cinco golpes más (1943, 1955, 1962, 1966 y 1976) que pusieron en jaque al país y, fundamentalmente, a los derechos por los que la Constitución velaba.
Citar este artículo
Fernández, A. M. (16 de febrero de 2022). Definición de constitución. Historia, tipos y ejemplo. Definicion.com. https://definicion.com/constitucion/