Etimológicamente, la palabra código procede del latín codicus, que a su vez deriva del vocablo codiculus, el cual es diminutivo de codex. El plural de este último es codices, término utilizado para denominar a los libros que reunían las leyes y reglas de los romanos. Si damos un paso más, hacia el origen de codex, vemos que emana de caudex, que significa“tronco del árbol”. Tiene su lógica, puesto que aquellos libros antiguos eran tablillas de madera con una cobertura de cera, la cual se rayaba para escribir las leyes.

De allí deriva el significado actual de código en tanto conjunto de reglas o leyes, ya sea de un país, una institución, una materia o un ámbito específico. En este sentido, hablamos de Código Civil, para aludir a un texto de carácter legal que reúne las normas del Derecho privado; o Código Penal, para referirnos al compilado de leyes vinculadas a las faltas y delitos, y sus respectivas penas. Del mismo modo, un código ético recopila los preceptos y valores morales que regulan la conducta y actividad laboral en un organismo, empresa o profesión.

Coloquialmente, se dice que una persona “no tiene códigos” cuando se cree que ha cometido un acto por fuera de criterios morales u oponiéndose a lo que se considera adecuado en el grupo de pertenencia. Por el contrario, alguien que tiene códigos alude a una persona de principios.

Código como conjunto de reglas o leyes.
El Código Penal, el Código de Trabajo o el Código Civil son textos legales que compilan normas aplicables a distintos ámbitos.

Código secreto.

Pero también existen otras acepciones del término. En la actualidad, varias veces al día y casi sin reparar en ello, insertamos códigos de acceso en nuestras redes sociales, casillas de mail, cuentas bancarias o teléfonos celulares. En este caso, el código sería sinónimo de contraseña, clave o combinación secreta.

Parecido a lo que tradicionalmente se denominaba “santo y seña”, para distinguir a integrantes del mismo bando en un enfrentamiento bélico o ingresar a sitios especiales. Por ejemplo, en Aléxandros, la trilogía de Valerio Massimo Manfredi dedicada a Alejandro Magno, vemos que el santo y seña elegido por el líder macedonio en su primera batalla es Phobos kái Deimos (“los caballos del dios de la guerra”); pero también los hay menos solemnes: “sesos de cordero” es la clave empleada por su informante persa.

Los mensajes en código secreto también se remontan a la antigüedad. En la mencionada saga, Aristóteles intercambia cartas con su sobrino Calístenes, escritas en un código exclusivo del que solo ellos poseían la clave: una plantilla que aislaba ciertas palabras del texto completo.

Durante el Imperio romano, ha surgido el código de César, cuyo nombre hace honor a Julio César, y que consiste en reemplazar cada letra del abecedario por una distinta, manteniendo el orden de posiciones. Es un método sencillo, pero en aquel contexto resultaba eficiente, dado el analfabetismo imperante.

Hoy en día, entre otros códigos de uso cotidiano, podemos mencionar el código de barras que encontramos en bienes de consumo, el cual combina líneas y números, y es decodificado de modo informático; y el código postal, que organiza numéricamente las zonas dentro de una localidad.

Como vemos, siempre se trata de una combinación de elementos, un sistema que permite transmitir cierta información o establecer un acto de comunicación.

Lengua de señas, código mnemotécnico.
La lengua de señas es un código mnemotécnico que codifica el lenguaje mediante signos gestuales.

El código en la comunicación.

En el ámbito de la Teoría de la comunicación, el código es un sistema de símbolos que permite transmitir un mensaje de un sujeto emisor a uno destinatario. Para que dicha transmisión tenga éxito, es decir, para que el individuo receptor del mismo efectivamente lo reciba y comprenda, el código debe ser compartido y conocido por ambos miembros del acto comunicativo.

Si una persona de habla hispana intenta comunicarse con una angloparlante, y ninguna de las dos maneja el idioma de la otra, el mensaje en cuestión no podrá ser decodificado, y el acto comunicativo no resultará efectivo.

Como vemos, el código es uno de los elementos fundamentales de todo acto de comunicación, así como los son el sujeto emisor, el sujeto receptor, el mensaje, el canal (medio utilizado para transmitir el mensaje) y el contexto. En dicho acto se dan dos acciones básicas: la codificación, inscripción del mensaje en un código determinado, realizada por quien lo envía, y la decodificación, llevada a cabo por quien lo recibe.

Los idiomas o lenguas humanas constituyen un código lingüístico, es decir, basado en la palabra. El sistema de lectura y escritura braille, alfabeto que se vale del tacto, también forma parte de este tipo de códigos.

Por su parte, la lengua de señas, es un lenguaje no verbal, sino gestual, pero que también emplea el código lingüístico. Lo mismo sucede con el código morse, en el que las letras del alfabeto y los números son representados por un sistema de puntos y rayas, transmitidas por señales sonoras, lumínicas o eléctricas (es un código no verbal, pero que se sirve del lenguaje).

Por otro lado, existen otros códigos no lingüísticos, los cuales no dependen del lenguaje, sino que representan otras formas de comunicación de tipo visual, gestual y auditiva. Tal es el caso de las señales de tránsito o el sonido de una sirena de ambulancia, por ejemplo.

Código QR, evolución del código de barras.
El código QR es la evolución del código de barras, capaz de almacenar los datos codificados.

Otros ejemplos de códigos.

  • Código genético: Presente en todos los organismos vivos, este código es clave en la transmisión hereditaria. Básicamente, reúne instrucciones para el comportamiento celular en la formación de proteínas. Esto sucede a partir de la combinación de cuatro compuestos químicos, las cuatro bases del ADN -adenina (A), timina (T) citosina (C) y guanina (G)-, que se van encadenando de modo de poder ser leídas por el ribosoma de la célula.
  • Código binario: Este código es utilizado por las computadoras y sistemas informáticos. Se trata de una serie de instrucciones representadas con un sistema numérico binario, es decir, combinando solamente dos dígitos: “0” y “1”. Así, se codifican los datos y se transfiere determinada información.
  • Código QR: Oriundo de Japón, sus siglas hacen alusión a la expresión en inglés Quick Response code, cuya traducción es “código de respuesta rápida”. El antes mencionado código de barras ha evolucionado este código cuadrado. Seguramente hemos experimentado en nuestra vida diaria situaciones que nos vinculan con el código QR: en métodos de pago electrónico, menús digitales, cartelería en vía pública, información de obras de arte, aplicaciones de Internet, etc.

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Lehrer, L. (26 de abril de 2022). Definición de código. Sus distintas acepciones, usos frecuentes, ejemplos y el código en la comunicación. Definicion.com. https://definicion.com/codigo/