Definición de república

La palabra república tiene su origen en el latín res publica, que significa “cosa oficial” o “cosa pública”. Está formado por dos partes:

• La palabra res, que alude a “cosa” o “asunto”. Está relacionada con la raíz indoeuropea re cuyo significado es posesión, dar u otorgar.
• La palabra publica que es relativo al pueblo.

Entonces, podemos decir que la palabra que aquí estamos estudiando, refiere a una estructura del Estado organizado, de manera que el pueblo cobra un protagonismo importante.

En una república, quien ejerce el poder superior, solo lo hará por un periodo de tiempo. Una vez transcurrido dicho tiempo, el pueblo elige a sus nuevos representantes y lo hace a través del voto popular. Es valioso destacar que, esta elección, puede ser de modo directo (a través del sufragio) o, de manera indirecta, por medio del Parlamento, que también es elegido por el pueblo.

Se considera república a todos los Estados en los que se realiza un acto democrático, pero, también, en aquello cuyos regímenes políticos son no monárquicos. Asimismo, el término república se suele aplicar como todo aquello que refiere a la sociedad y a las cosas de índole público.

Esta forma de gobierno y de organización del Estado es ejercicio por un representante elegido a partir de lo que establecen las leyes supremas y vigentes de dicho Estado. Nos referimos a la Carta Magna o Constitución. La misma que, a la vez, establece la división de poderes en:

• Poder Ejecutivo
• Poder Legislativo
• Poder Judicial

Entonces, podemos afirmar que, hablar de república, es hacerlo en contra del poder en una sola figura. Más bien, es un sistema de gobierno que se sostiene a partir de la unión y el trabajo en conjunto de varias instituciones democráticas. Lo que caracteriza a todas estas instituciones, así como su ejercicio diario, es que se respeta el pilar que establece que todas las personas son iguales ante la ley.

Breve historia de la palabra república.

Como breve historia sobre la palabra república podemos decir que se utilizó por primera vez en el año 500 a.C., con el inicio del gobierno de la antigua Roma, el mismo que fue considerado como republicano. Este régimen se extendió hasta el año 27 a. C. A partir de allí, se convirtió en una monarquía.

Mientras duró, la república se manifestó de manera parcial, es decir, no fue una democracia pura. Existía un sector de la aristocracia, llamados los Patricios, que ocupaban los espacios dentro del senado romano. Mientras que, el pueblo libre de Roma, solo elegía mediante el voto a dos cónsules.

En la actualidad, la república se entiende como el respeto a una ley suprema y a la división de poderes del Estado.

La república, como la conocemos hoy en día, surgió en la Revolución Francesa, cuando se puso fin a la monarquía tradicional francesa.

Características de una república.

Como características principales de una república podemos decir que el sufragio es el elemento fundamental junto con lo que establece la Carta Magna de cada país. Sin embargo, existen muchas otras características que ayudan a definir este concepto. Veremos las principales a continuación:

• Representatividad: se trata de un sistema de gobierno liderado por un jefe de Estado denominado “presidente”.
• Participación: los ciudadanos y las ciudadanas de un país ocupan un rol relevante, pues tienen una participación activa en cuanto al manejo de lo público y a la posibilidad de que, quien así lo desee, ocupe un rol en la vida política de su territorio.
• Protagonismo: los ciudadanos y las ciudadanas puede dirigir alguna de las instituciones del Estado. Es decir, el pueblo tiene una posibilidad igualitaria de ocupar esos lugares sin que exista prioridad, preferencia ni diferencia alguna.
• Libertad e igualdad: todas las personas que habitan un territorio tienen la misma condición ante la ley. Tanto lo público como lo privado están separados con marcos normativos específicos.

Tipos de república.

Por tipos de república puede entender muchas cosas, sin embargo, aquí lo explicaremos a partir de la división de dos grandes grupos. Por un lado, el grupo presidencialista y, por otro lado, el grupo semipresidencialista. La diferencia básica entre ambos está marcada en la relación que existe entre los poderes del Estado, a saber: el ejecutivo, el legislativo y el judicial.  Analizaremos cada uno de estos grupos en particular.

Repúblicas presidencialistas.

Las repúblicas presidencialistas son aquellas en las que el pueblo, la ciudadanía o el electorado (las tres formas de denominarlos), elige a un presidente y a una asamblea.

El presidente electo tiene la autoridad de escoger a su comitiva de ministros y, a su vez, es él quien puede cesar las actividades de los mismos en caso de que se requiera. Se dice que, el presidente, lo es en un doble sentido: es presidente del gobierno y, también, de la república. De esta manera, se realiza una separación entre el poder legislativo y el poder ejecutivo.

Entre los países considerados como repúblicas presidencialistas encontramos a Estados Unidos, Argentina, Chile, México, Brasil, Burkina Faso, Bolivia, Camerún; entre otros.

Repúblicas semipresidencialistas.

Las repúblicas semipresidencialistas presentan una diferencia en cuanto a las relaciones que se dan entre el poder ejecutivo y el poder legislativo. Si bien, la ciudadanía elige al presidente y a la asamblea a través del voto; quien resulta presidente no tiene el poder total del ejecutivo. Esto ocurre porque, quien resulta elegido por el pueblo, debe compartir el poder con el jefe de gobierno, al cual también se lo denomina como primer ministro.

Se dice que es semipresidencialista, porque existe una fusión entre el parlamentarismo y el presidencialismo. Sin embargo, es el presidente de la república el que nombra al primer ministro, pero, la asamblea es la responsable de otorgarle poder. Un dato a destacar es que, la gobernabilidad es una cuestión delicada en este sistema, ya que el poder lo tiene el ejecutivo y el legislativo.

Entre los países semipresidencialistas encontramos a Portugal, Rusia, Francia, Argelia, Cabo Verde, Corea del Sur; entre otros.

Asimismo, existe otra forma de clasificar a las repúblicas como democráticas o autoritarias.

• Repúblicas democráticas: refiere al voto ciudadano como método de elección de representantes, pero, además, habla de una defensa de los derechos humanos.
• Repúblicas autoritarias: refiere a un sistema de gobierno en el que el poder está en manos de un grupo o de una facción política. Esta facción domina las instituciones democráticas y elimina todo tipo de derechos.

A su vez, existe otra clasificación, aquella que depende de los factores territoriales del Estado. En este caso nos encontramos con dos tipos de repúblicas:

• Repúblicas unitarias: el país es controlado por un poder político único y central. Existen delegaciones o puesto regionales que son designados por el mismo poder central.
• Repúblicas federativas: cuando el territorio es el total de varios territorios diferentes y más pequeños. Estos se asocian o relacionan para dejarse gobernar de modo común.

Pero, existe una última clasificación que está relacionada con el rol de la religión en el Estado. Aquí encontramos dos tipos:

• Repúblicas laicas: la Iglesia solo es un marco moral para el gobierno y la ciudadanía. Es decir, el cuerpo religioso no tiene poder dentro del Estado, sino que existe libertad de culto.
• Repúblicas confesionales: es cuando un Estado tiene una posición religiosa y la Iglesia tiene una influencia política.

Citar este artículo

Navicelli, V. (12 de mayo de 2022). Definición de república. Historia, características y tipos de repúblicas. Definicion.com. https://definicion.com/republica/