El narcisismo, en su uso coloquial, se refiere a la admiración de carácter exagerado que una persona siente por ella misma, por cómo se ve o por sus dotes, cualidades o rasgos destacados. Es una forma de nombrar a la vanidad generada por la propia imagen, o al ego.

Además, la palabra narcisismo sirve para identificar, en la psiquiatría, a la manía propia del narciso.

En su forma patológica, el narcisismo es una manifestación habitual en algunos desórdenes de la personalidad, como por ejemplo el trastorno narcisista de la personalidad, en el que se da una sobreestimación de las propias cualidades por parte del paciente, que le genera constantes necesidades de ser admirado y afirmado.

La palabra narcisismo viene de narcisista, que a su vez surge de Narciso, un personaje de la mitología griega que se enamoró de su propio reflejo en el agua y se ahogó tratando de besar ese reflejo.

Desde la óptica de la psicología y las ciencias sociales, es posible distinguir una significación psicogenética o psicoevolutiva. En este sentido, el narcisismo vendría a ser un estadio por el que es necesario pasar para desarrollar las personalidades. Incluso en la adultez, según algunos profesionales de la salud mental, una cantidad no excesiva de narcisismo genera un equilibrio en la autopercepción de los individuos, acerca de cómo se ven y lo que necesitan y cómo se relacionan esos factores con las otras personas.

Narcisismo espejo hombre
Las personas narcisistas se sienten más lindas, inteligentes o capaces, entre otras cosas, que los demás.

El mito de Narciso.

Narciso es, sin dudas, uno de los personajes más conocidos de la mitología griega, debido justamente a que se continúa utilizando su nombre para nombrar a sujetos, con o sin patologías, que comparten un rasgo de amor propio excesivo como el protagonista de la historia.

Según esta leyenda, la tragedia comenzó a nacer incluso antes de concebirse el niño Narciso. Él mismo habría sido fruto de un acto sexual no consentido.

El dios-río Cefiso, tras el rapto y abuso de la náyade Liriope, la dejó embarazada del futuro joven extraordinariamente bello, Narciso. Tiresias, que era el sabio que predecía las cosas por suceder, había respondido, al preguntarle sobre si el niño tendría por delante una vida larga, que sí, pero que esto dependía de que no se conociera a él mismo.

Luego, Narciso pasó una vida en la que despertó grandes pasiones en personas y dioses que conoció, pero no respondía a esos amores por ser incapaz de sentirlo, y de reconocer incluso al resto de la gente. Entre las jóvenes que se sentían lastimadas por amarlo se encontraba la Ninfa Eco, condenada por la diosa Hera a la repetición de las últimas palabras que le dijera cualquier individuo.

Por esto, Eco no pudo contarle a Narciso lo que sentía por él. Sin embargo, un día, cuando el joven caminaba por el bosque, se terminó por apartar de quienes lo acompañaban. Al preguntar Narciso “¿hay alguien aquí?”, Eco repitió, alegre, la última palabra formulada por su amado. Como estaba escondida tras los árboles, él volvió a gritar “ven”, a lo que ella, claro, respondió lo mismo, y salió de su escondite abriendo los brazos.

Con crueldad, Narciso se negó a aceptar el amor de Eco. Fue tentado por Afrodita y contempló su imagen reflejada en la superficie acuática, que lo hizo sentir fascinado por el propio modo en el que se veía, y no logró alejarse. Pero no podía brindarle un abrazo ni tocar a ese fascinante individuo que veía en el agua, aunque tampoco conseguía dejar de observarlo.

Finalmente, Narciso, fascinado por su hermosa imagen en el río, se negó a cualquier posibilidad de tener una relación de amor con otros seres, y dejó de velar por sus propias necesidades básicas. Así, su cuerpo se comenzó a consumir, hasta acabar convirtiéndose en la flor del narciso, que es tan preciosa como embriagante. Por su parte, la ninfa Eco se dejó invadir de tristeza y optó por retirarse a una cueva en la que también permitió que su cuerpo se debilite, convirtiéndose la joven en una voz sin forma que repite desde la distancia las últimas palabras o sílabas que alguien pronuncia.

Narciso flor narcisismo
Los narcisos son flores con aromas penetrantes y embriagantes.

El narcisismo según el enfoque psicoanalítico.

Fue Sigmund Freud quien incorporó el concepto de narcisismo en el área de los estudios del psicoanálisis.

Dentro de este campo, se entiende que el narcisismo es una manera de estructurar la personalidad, y una etapa dentro de las que pertenecen al desarrollo de los individuos.

Dentro del psicoanálisis, el narcisismo se divide en dos instancias:

  • Narcisismo primario: Sucede durante los primeros meses de vida, cuando los bebés dirigen todas sus energías a conseguir satisfacer sus necesidades. Toda la libido o el erotismo del niño son autodirigidos, desestimando la existencia del mundo exterior.
  • Narcisismo secundario: Según la obra de Freud, este concepto puede referir a dos ideas diferentes. La primera es una posible designación para estados mentales patológicos, en las que la libido recae, regresando en la evolución propia, en el yo. Por otro lado, se puede referir a una estructura de carácter estable, en la que no se encuentra una psicosis, ya que se detecta la existencia de un equilibrar desde lo económico. Todo, entonces, conviviría en armonía, en una estructura que se da tras dejar atrás el Complejo de Edipo.
Narcisismo psicoanálisis terapia
En la adultez, muchas personas tratan su excesivo narcisismo en terapia, pero otras simplemente conviven con él, siempre y cuando no sea patológico.

El narcisismo según el enfoque psiquiátrico.

En psiquiatría, el narcisismo sirve para nombrar un rasgo de las personalidades que se caracteriza por una autoestima baja, que viene junto a una exagerada manera de sobrevalorar la importancia de uno mismo y un deseo masivo de ser admirado por los demás. Es una disfunción de la personalidad que se considera de gravedad.

Según el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM-IV), la personalidad narcisista responde a, por lo menos, cinco de estos rasgos o actitudes:

  • Sobreestimar la propia valía.
  • Necesitar excesivamente ser admirado.
  • Tener fantasías habituales de éxito y poder.
  • Sentirse especial a diferencia de los otros.
  • Creer que se tiene un derecho o merecimiento de un trato especial, o que los demás tienen una deuda con uno.
  • Explotar al resto con el fin de conseguir objetivos personales.
  • No ser empático o capaz de comprender el lugar del otro.
  • Sentir envidia hacia los otros, o pensar que los demás lo envidian.
  • Tener actitudes relacionadas con la arrogancia o la prepotencia.

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Krause, G. (15 de febrero de 2022). Definición de narcisismo. Mitología griega, psicología y psiquiatría. Definicion.com. https://definicion.com/narcisismo/