La idea de prepotencia se utiliza para aludir a la cualidad de prepotente. Se trata del hecho de ejercitar un poder que es muy grande o está muy por encima del de los otros; especialmente, si este poder se ejercita de un modo que pueda resultar abusivo.
También se usa el concepto de prepotencia para hablar de un individuo que se cree o se siente más importante que el resto. En general, es por estos rasgos que los prepotentes generan rechazo, pues no tienen ningún problema en presumir el poder que ejercen.
Etimológicamente, prepotencia viene del latín praepotentia, cuyo significado es el de cualidad del que tiene poder ante otros, o abuso de poder. Esta palabra del latín está formada con el prefijo prae-, que se traduce como delante, primero o antes, aunque en este caso podemos pensarlo como para decir más que; y potens, que es potente.
O sea que, si nos basamos en sus raíces, la prepotencia sería la cualidad de ser más poderoso. Sin embargo, como vimos y veremos en el resto del artículo, no es ese el uso que se le da hoy por hoy.
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Prepotencia y narcisismo.
El trastorno narcisista de la personalidad es una perturbación de la mente que lleva a un individuo a tener una percepción desmesurada de su propio ego. Es más frecuente en hombres que en mujeres y, aunque sus causas exactas son desconocidas, se asume que pueden tener implicancia ciertas combinaciones de factores de la genética y del ambiente.
Los síntomas de este trastorno son, por ejemplo, una gran necesidad de ser admirado, indiferencia respecto de cómo se sienten los demás, intolerancia a ser criticado y la sensación de que los demás están en deuda con uno.
El nombre de esta patología es en alusión al mito de Narciso, quien se ahogó en el agua tratando de besar su propio reflejo. Las personas con este trastorno carecen de empatía y usan al prójimo para alimentar su propio ego.
Por todo esto es que la prepotencia y el narcisismo están en estrecha relación, pues es muy habitual que los pacientes con este diagnóstico sean prepotentes, es decir, que se sientan superiores y que en función de esa superioridad autopercibida erijan sus vínculos sociales.
Prepotencia y tiranía.
La prepotencia es un rasgo que se suele encontrar habitualmente en gobiernos y regímenes de tiranos y déspotas, que se sostienen en un poder absolutista.
En estos casos, la prepotencia termina resultando en una dominación y una opresión muy fuertes, sostenidas en un abuso de poder a cargo de alguien que rige vidas en forma masiva, ya no de uno a uno.
Prepotencia en los niños.
En la infancia también es posible desarrollar prepotencia. Si hablamos de niños prepotentes, generalmente esa prepotencia se manifiesta en conductas agresivas que buscan conseguir finalidades personales, sin tener en cuenta y sin que importen otros chicos del mismo entorno.
En este caso podemos hablar de conductas muy similares a las de los adultos que ejercen la prepotencia, quienes demuestran una y otra vez creer que toda la gente a su alrededor debe satisfacer sus deseos y requerimientos.
Prepotencia en el ámbito laboral.
Si bien la prepotencia en el ámbito laboral y en otros contextos puede ser ejercida por cualquiera, es posible establecer que es muy habitual que los empleados la noten en sus jefes, o en sus superiores, que pueden ser simplemente empleados con una jerarquía mayor.
En este sentido, en los trabajos suele ocurrir que el personal no se sienta cómodo con sus jefes o superiores por estas cuestiones. Puede pasar que también haya otros empleados de igual jerarquía que se manejen de este modo pero afecta menos, pues el poder que creen ejercer estos, en realidad no existe.
Es interesante analizar estas cuestiones como dinámicas que varían un poco según el ámbito y el estrato en el que nos posemos a pensar. Así, por ejemplo, un encargado de oficina puede ser prepotente con un empleado menor, pero a su vez sufrir la prepotencia de un encargado regional, que también sufre la prepotencia de los jefes, etc.
La prepotencia en estos ámbitos es un problema que debe corregirse, porque en ningún trabajo termina resultando productivo generar un ambiente incómodo. Lo ideal es que las figuras de poder sean respetadas pero accesibles, abiertas al diálogo y así faciliten un entorno laboral ameno y saludable, que en última instancia generará mayor productividad.
Prepotencia en las fuerzas de seguridad.
La prepotencia en las fuerzas de seguridad, que pueden ir desde la policía municipal hasta las milicias y fuerzas armadas, es un problema habitual en diversos países, que deben lidiar con sus consecuencias y armar políticas en torno a su prevención y erradicación.
Como figuras de autoridad, las personas que trabajan en la policía tienen poder sobre el resto de los ciudadanos, además de portar armas. Esto hace fundamental el hecho de evitar que los individuos a cargo de las fuerzas ejerzan activamente su poder sobre ciudadanos, que no tienen herramientas para defenderse de los mismos.
Es habitual que las personas que se enteran de hechos de violencia mencionen en su indignación que son los que deberían protegernos, y aunque sea un dicho que pueda sonar trillado, es una de las claves que permiten que los policías puedan abusar de su poder: la confianza de la población general.
En ciertas naciones, este comportamiento en la policía es un gran problema. La prepotencia en estos casos puede llevar a acciones variadas: desde la aceptación de un soborno hasta el asesinato de gente en situaciones que no lo ameritan (es decir, por fuera de un marco de defensa propia).
En algunos países de habla hispana, a este tipo de conducta cuando lleva a la muerte a un ciudadano, se la llama gatillo fácil. Generalmente, las víctimas son de contextos marginales.
Citar este artículo
Krause, G. (23 de septiembre de 2022). Definición de prepotencia. Su presencia en distintos ámbitos. Definicion.com. https://definicion.com/prepotencia/