La filosofía social es un amplio campo de investigación que tiene por objeto de estudio la sociedad y el comportamiento social humano, desde la perspectiva de la filosofía. Consiste en un abordaje filosófico de las estructuras sociales y los problemas ulteriores a los conceptos de sociedad, individuo, comunidad y orden social. Comparte con la sociología el mismo objeto de estudio, pero se diferencia en que la filosofía social comprende a la sociedad como un problema filosófico, mientras que la sociología se encarga de estudiar las distintas sociedades, sus relaciones y estructuras dadas. También, comparte con la filosofía política el estudio de las diversas formas de organización de la sociedad y sus problemas histórico-políticos. La filosofía social se articula con la filosofía política en un área de estudio interdisciplinar que también involucra a la filosofía de la historia, la ética, la antropología, entre otras.

Respecto del origen de la filosofía social, el pensamiento acerca de la sociedad como problema filosófico surge ya en la antigüedad, con la filosofía de pensadores como Platón y Aristóteles, quienes estudiaron la sociedad desde posturas relacionadas a la antropología y la filosofía política. Platón desarrolló una tesis de la sociedad ideal en su obra República, mientras que Aristóteles definió al hombre como un ser esencialmente social, un “animal político”, cuya esencia se constituye en sociedad e interacción con la comunidad. Según Aristóteles, el ser humano se define por su capacidad de ser un ser social.

Autores como Axel Honneth y Franck Fischbach sitúan el inicio de la filosofía social a partir de las nuevas ideas impulsadas por los cambios sociales durante la Revolución Francesa, en pensadores como Jean Jacques Rousseau, autor del Contrato social, obra en la que estudia y fundamenta las bases de la organización social y el contractualismo; Saint-Simon, y sus estudios acerca del socialismo positivo, que influenciaron el surgimiento de la sociología positiva de Auguste Comte, fundador del positivismo como ciencia social y empírica, vinculada con el desarrollo científico y la noción de progreso.

Por otro lado, el socialismo y el marxismo fueron de gran influencia para el desarrollo de la filosofía social, principalmente en la obra de Karl Marx y Friedrich Engels, quienes realizaron un estudio crítico de la sociedad capitalista desde el materialismo histórico, y analizaron los sistemas de opresión económica y social establecidos durante el capitalismo de mediados del XIX.

Posteriormente, la filosofía social tendría su auge durante el siglo XX, con el surgimiento de la teoría crítica de la escuela de Frankfurt, cuyos autores, entre los que se destacan Theodor Adorno, Max Horkheimer y Herbert Marcuse, entre otros, continuaron los estudios críticos de la sociedad capitalista de la época y cuestionaron el carácter instrumental de las ciencias sociales positivistas.

Entre otras corrientes importantes de la filosofía social se destacan: el pragmatismo norteamericano de John Dewey, el estructuralismo y la antropología estructural de Levi-Strauss, el funcionalismo positivista de Émile Durkheim y Max Weber, el anarquismo de Mijail Bakunin, el feminismo de Simone de Beauvoir y Judith Butler como teoría y crítica social a las estructuras patriarcales de la sociedad, el pluralismo de Hannah Arendt y su crítica al totalitarismo, los estudios críticos e históricos de las relaciones de poder en la sociedad de Michel Foucault, entre muchas otras.

La filosofía social comprende un amplio campo de estudio que investiga el comportamiento social desde la perspectiva crítica de la filosofía

Filosofía social, ciencias sociales y sociología.

Existen diferentes enfoques respecto al estudio de la sociedad, cuyos marcos y métodos de investigación comparten el mismo objeto de estudio, pero se diferencian en las metodologías aplicadas para desarrollar la investigación de la sociedad, las estructuras sociales y el comportamiento social humano.

Las ciencias sociales.

Las ciencias sociales surgieron a mediados del siglo XIX, en una primera instancia, a partir de las ciencias naturales, cuyo desarrollo había sido ampliamente establecido como el conjunto de ciencias empíricas que enmarcaban el conocimiento occidental de la época. En un marco de cientificismo y positivismo, las ciencias sociales estuvieron subordinadas a las ciencias naturales, cuyo método de estudio intentó ser aplicado también al ámbito social. Auguste Comte, Emile Durkheim, Max Weber, entre otros, propusieron que la sociedad debía ser investigada con los mismo métodos y leyes de las ciencias físicas y naturales. Así, los positivistas desarrollaron un concepto y una definición de «ciencia social» vinculada y definida desde el ámbito de las ciencias naturales.

No obstante, esta postura sería ampliamente cuestionada desde diversos ámbitos como el marxismo y la teoría crítica, que serían de gran influencia para el surgimiento de la sociología como campo de estudio independiente de la sociedad, con métodos y reglas propias, distintas a las leyes empíricas y positivas del cientificismo que dio origen al concepto de las «ciencias sociales».

La sociología.

La sociología surge a partir de la desvinculación de las ciencias sociales con las ciencias naturales, constituyéndose como un campo de estudio unificado e indpendendiente, cuyo desarrollo sería de vital importancia para el estudio de la sociedad en el siglo XX. Los considerados padres fundadores de la sociología (Marx, Durkheim y Weber) delinearon los primeros impulsos de una disciplina que estudiara específicamente la sociedad y sus problemas, la cual, posteriormente, lograría una independencia y un marco teórico propio. Mientras que el pensamiento de Durkheim y Weber siguió la línea positivista, enmarcada por el cientificismo y los valores del progreso y desarrollo del capitalismo, el pensamiento de Marx se centró en un estudio crítico de la sociedad capitalista de la época y sentó las bases para el surgimiento de la teoría crítica y la filosofía social del siglo XX.

Entre los autores más destacados de la sociología se encuentran Pierre Bourdieu y sus estudios del capital simbólico, la teoría del capital social y la teoría del habitus; Antonio Gramsci, quién continuó los estudios marxistas y la crítica a la sociedad capitalista a través de su concepto de hegemonía; Zygmunt Bauman y su obra La Modernidad líquida, en la que realiza una crítica al carácter efímero y vertiginoso de la sociedad posmoderna; Louis Althusser y su estudio de la ideología y los aparatos ideológicos del Estado; Jean-François Lyotard y su crítica a los grandes relatos para explicar la sociedad y la historia, entre otros.

Sociología
La sociología se constituyó como una disciplina independiente durante el siglo XX, cuyo objeto de estudio comprende a la sociedad, sus estructuras y relaciones desde un marco teórico propio

La filosofía social.

La expresión «filosofía social» no surge sino hasta finales del siglo XIX, cuando los teóricos Georg Simmel y Rudolf Stammler utilizaron la expresión en un marco de análisis sistemático de la sociedad. Ambos definieron a la filosofía social como una disciplina de doble aspecto: la filosofía social descriptiva se encarga de realizar un estudio no valorativo de la sociedad, sino de describir las diferentes formas de organización y estructuración de los grupos humanos; la filosofía social normativa se ocupa de pensar la «mejor forma» de organización social y de cuáles deberían ser las estructuras que lleven al mejoramiento de la sociedad y su desarrollo.

Gerhard Lehmann, en su obra Textos de sociología y filosofía social, desarrolla un concepto sistemático de la filosofía social, en el cual se le otorga especial importancia la ética filosófica en conjunción con la teoría social, en el cual se ponen en juego tanto el aspecto práctico del pensamiento acerca de la sociedad y sus implicaciones en la realidad social, como los formalismos teóricos de la filosofía social y la sociología.

Max Horkheimer, fundador y director de la Escuela de Frankfurt, en su discurso inaugural del Instituto de Investigación Social, puso especial énfasis en la relación entre la filosofía y la sociología como un estudio íntegro de la sociedad y sus problemas, tanto filosóficos como estructurales. Horkheimer desarrolla una definición de la filosofía social bajo el concepto de una teoría social crítica, en la que el pensamiento acerca de la sociedad incorpora las bases críticas de la filosofía y el estudio teórico de las estructuras y formas sociales.

Por otra parte, Jürgen Habermas puso en contraste los conceptos de filosofía social y teoría social, con el fin de delinear sus diferencias y lograr una coherencia entre la filosofía social, la sociología y la filosofía de la historia.

Filosofía social
La filosofía social se compone de un amplio campo de interacción entre diversas disciplinas como la sociología, la teoría crítica y la filosofía de la historia

Principales corrientes y teorías de la filosofía social.

Materialismo histórico.

El materialismo histórico es una corriente de pensamiento basada en las ideas del filósofo y economista alemán Karl Marx, la cual se basa en el concepto de que la sociedad no se conforma a partir de ideales o valores abstractos, sino sobre las condiciones materiales que constituyen y hacen posible el desarrollo de la sociedad, es decir, el poder económico, el capital y los medios de producción. La teoría social de Marx desarrolló una profunda crítica a la sociedad capitalista y sus procesos de producción, en relación a la desigualdad social y las relaciones de poder entre las clases sociales dentro del sistema capitalista del siglo XIX.

Así, el pensamiento de Marx se centró en estudiar las bases históricas y económicas del creciente y vertiginoso desarrollo de la clase burguesa en conjunción al avance tecnológico del capitalismo como sistema económico y social, imperante en la sociedad europea del siglo XIX. Marx buscó explicar que la historia y la conformación de la sociedad se dan a partir de una dinámica de lucha de clases. Según este concepto, los cambios históricos en la sociedad se producen a partir de la lucha de las distintas clases sociales por el control del poder económico y político. La sociedad capitalista del siglo XIX tuvo a la clase burguesa, dueña del capital y los medios de producción, como principal actor dominante, sobre la clase trabajadora, la cual debía vender su fuerza de trabajo para subsistir en la sociedad.

Esta situación de desigualdad social fue denunciada por Marx, quien en 1847 redactó, junto a Friedrich Engels, el Manifiesto comunista, obra en la que explica el origen histórico de esta desigualdad, a través de la acumulación originaria, y proclama un modelo de sociedad, en el cual se establezca la igualdad de las clases sociales, a partir de una revolución de los trabajadores: el socialismo o comunismo.

Materialismo histórico
El materialismo histórico, también llamado materialismo dialéctico o materialismo cultural, se desarrolló a partir de las ideas del filósofo y economista Karl Marx

Positivismo sociológico.

El positivismo fue una corriente de pensamiento que se basó en las ideas del progreso económico y tecnológico del capitalismo en el plano social, y en un cientificismo positivista en el plano del conocimiento. Las posturas positivistas basaron su explicación de la sociedad en las ciencias empíricas y buscaron estudiar los fenómenos sociales a partir de las leyes físicas. Auguste Comte, fundador del positivismo sociológico, estableció que la sociedad debía ser entendida como un «fenómeno físico» y explicada a partir de tres etapas: Según Comte, toda sociedad atraviesa tres estadios en su desarrollo, que van desde una «organización primitiva» (no científica), hacia un modelo de sociedad basado en el progreso tecnológico y la ciencia como principal formadora del conocimiento.

Posteriormente, Emile Durkheim y Max Weber continuaron la línea positivista de Comte y desarrollaron un estudio de la sociedad orientado a establecer el capitalismo como modelo de producción económica y organización social. Durkheim perfeccionó el positivismo de Comte y definió a la sociología como aquella ciencia que estudia los «hechos sociales» y las instituciones, sus estructuras y sus leyes, las cuales debían servir para organizar a la sociedad en un marco de progreso económico y tecnológico capitalista.

Por otro lado, Max Weber continuó la línea de Durkheim y desarrolló el concepto de burocracia, como una estructura de jerarquías institucionales y normativas, cuya función principal radica en la estructuración y organización de la sociedad al modelo capitalista de desarrollo técnico y económico.

En síntesis, el positivismo sociológico se basó en una ideología capitalista, según la cual la sociología debía estudiar las bases de la sociedad con el fin de garantizar el orden social en servicio del desarrollo técnico y económico del sistema capitalista como marco dominante, no sólo del conocimiento y la producción, sino también de la sociedad y su organización.

Progreso
El positivismo sociológico se basó en los ideales del progreso económico y tecnológico para comprender y explicar la sociedad

Teoría crítica.

La teoría crítica surge con el nacimiento de la Escuela de Frankfurt (1923), que fue un centro de investigaciones sociales y filosóficas desarrollado en el Instituto de Investigación Social de la universidad de Frankfurt de Meno. Su fundador, Max Horkheimer enfatizó el vínculo entre filosofía y sociología e impulsó el estudio crítico de las estructuras y dinámicas sociales imperantes en la sociedad capitalista del siglo XX. Así, la teoría crítica se estableció como un estudio reflexivo de las relaciones de poder en la sociedad y de cómo estas se enmarcan en el pensamiento y la cultura. Los principales objetivos del pensamiento crítico de esta corriente fueron el cuestionamiento al capitalismo instrumental, la denuncia de la crisis social, cultural y moral de la época, y una crítica profunda y radical al fascismo y el totalitarismo como ideologías violentas devenidas de la propia dinámica social de la Modernidad capitalista.

En su obra Crítica de la razón instrumental, Horkheimer cuestiona el modelo tecnocrático de la sociedad, cuya principal característica consiste en convertir en instrumento y producto del mercado a todo capital humano, dejando vacía la cultura y estableciendo una sociedad deshumanizada y dominada por la razón instrumental del capitalismo hiperproductivo.

En la obra Dialéctica de la ilustración, escrita conjuntamente entre Theodor Adorno y Horkheimer, ambos autores estudian el proceso de instrumentalización de la sociedad capitalista y el fracaso del «proyecto moderno», cuyos valores de libertad e igualdad, iniciados en la Revolución Francesa, devinieron en una sociedad desigual, instrumentalizada, y atravesada por una profunda crisis social, cultural y moral. En esta obra, los autores explican el origen del fascismo como un producto mismo de las bases de la Modernidad capitalista.

La teoría crítica produjo una gran cantidad de autores y corrientes diversas dentro del marco crítico a la sociedad de la época. Los estudios interdisciplinarios entre la filosofía, la sociología y el pensamiento crítico, se fusionaron también con el psicoanálisis, dando lugar a corrientes como el freudomarxismo, que combina la teoría psicoanalítica con el análisis crítico de la sociedad capitalista. En este marco, se destacan autores como Gilles Deleuze y Félix Guattari, quienes, en su obra El Antiedipo (1972), estudian las bases patológicas del capitalismo y sus efectos en la psicología social; Erich Fromm, desarrolló un estudio crítico del psicoanálisis y contribuyó al estudio de la crisis social desde la perspectiva de un psicoanálisis renovado.

Teoría crítica
La teoría crítica se desarrolló como un amplio campo de estudio orientado a cuestionar las relaciones de poder y la crisis social del capitalismo tardío

Otras corrientes y teorías de la filosofía social.

  • Estructuralismo: Es una corriente de pensamiento fundada por el antropólogo Claude Levi-Strauss, la cual establece que la sociedad puede ser explicada a partir de sus estructuras. La antropología estructural de Levi-Strauss consiste en estudiar la cultura entendida como una estructura producida mediante signos y símbolos que son las partes constitutivas de toda sociedad y cultura. Según Levi-Strauss existen «patrones simbólicos universales» en todas las culturas, como la división binaria en las relaciones de parentesco, la prohibición del incesto y la narrativa de los mitos. El postestructuralismo, por su parte, cuestionó los conceptos de «estructura universal» y el patrón binario de la cultura, y desarrolló una renovación de los estudios socio-culturales del estructuralismo clásico.
  • Liberalismo: El liberalismo es una doctrina económica, social y política que se basa en la idea del libre mercado como sistema económico, la libertad individual y la defensa de la propiedad privada como principales valores sociales. En el ámbito político, el liberalismo pugna por la disminución de la presencia del Estado en la sociedad y la economía. Existen distintos tipos de liberalismo, y su desarrollo histórico cuenta con diversas etapas, desde Adam Smith y la famosa metáfora de la «mano invisible del mercado», para explicar el concepto de libertad económica, hasta los liberalismos contemporáneos que se desarrollan en un marco de economía mundial, monopolios y corporaciones internacionales.
  • Anarquismo: Es una ideología política basada en la idea de la emancipación de toda estructura jerárquica o autoridad política que limite o coaccione la libertad de las personas. El término anarquía proviene de los griegos «an» (negación) y «arquía», de «arché» (gobierno, orden o principio), el anarquismo pugna por una sociedad sin gobierno, es decir, sin un Estado ni ningún «orden» o «estructura superior» que limite o controle la libertad y la igualdad del ser humano en su «estado natural».
  • Feminismo: El feminismo es un movimiento social, político, cultural y filosófico que reivindica los derechos de las mujeres, denuncia las desigualdades e injusticias estructurales del sistema patriarcal, y pugna por la igualdad de género en todos los ámbitos de la vida y la sociedad. Si bien, el feminismo es un amplio movimiento, cuya acción e historia se extienden a múltiples ámbitos de intervención política, social y cultural, en el plano de la filosofía, el pensamiento feminista es de gran importancia e influencia para la filosofía social. El feminismo filosófico toma su fuerza durante la segunda ola, con el sufragismo y el movimiento social-político de mujeres, en autoras como Mary Wollstnecraft, Flora Tristán, Emilia Pardo Bazán, entre otras. Durante la tercera ola, el feminismo contemporáneo experimentó una expansión de su producción filosófica y literaria, iniciada por autoras como Simone de Beauvoir, con importantes obras como El segundo sexo (1948), Todos los hombres son mortales, (1946) La mujer rota (1967). Posteriormente, Judith Butler, en obras como El género en disputa (1990), Cuerpos que importan (1993) y Deshacer el género (2004); y Nancy Fraser, en obras como Manifiesto de un feminismo (2019), entre otras.
  • Pragmatismo: Es una corriente filosófica desarrollada a finales del siglo XIX por el filósofo norteamericano Charles Sanders Pierce, que luego se expandió durante todo el siglo XX, especialmente en pensadores como William James y John Dewey. El pragmatismo se enfoca, principalmente, en los efectos prácticos y concretos de toda teoría y busca desarrollar un estudio práctico de sus investigaciones. El pragmatismo sociológico fue desarrollado por John Dewey en el plano de la sociedad, la justicia y la educación.
  • Constructivismo: Es una corriente filosófica aplicada a diversos ámbitos como la psicología, la cultura, la sociedad y la política. En el marco de la filosofía social, el constructivismo se expresa como una corriente que investiga las formas en las cuales se construye la sociedad, cuáles son sus dinámicas y partes constitutivas. Según el constructivismo, el individuo y la sociedad se construyen a partir de factores diversos como las condiciones históricas, sociales, económicas y políticas de una sociedad.
  • Comunitarismo: El comunitarismo es una corriente filosófica y social que enfatiza la importancia de las comunidades y los grupos humanos para el estudio y desarrollo de toda sociedad. El comunitarismo se opone a corrientes como el individualismo y cuestiona la falta de importancia que ciertos modelos liberales le dan, en el ámbito social y político, a la existencia de las comunidades y la acción comunitaria en la sociedad.

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Aci, E. M. (4 de diciembre de 2023). Definición de filosofía social. Campos de estudio, teorías, corrientes y autores destacados. Definicion.com. https://definicion.com/filosofia-social/