Estoicismo es el nombre con el que se conoce a la corriente filosófico-intelectual fundada por Zenón de Citio (336 a.C.-264 a.C.) en Atenas. Este conjunto de principios, enseñanzas y doctrinas se extendió pronto entre la sociedad de la época, dada su propuesta.

En ella se abordaban temas sobre cómo vivir la vida de una manera agradable, feliz y sin sobresaltos que resultó, cuanto menos, llamativa, dado el contexto en el que surge. Sus postulados iniciales tienen un fuerte diálogo con otras corrientes, pero pronto se desprende de ellas para formar una corriente distinta de pensamiento.

Además del vínculo entre este concepto y la corriente filosófica, el vocablo, con el paso del tiempo, ha pasado a designar las formas en que una persona se comporta frente a una situación o un evento usualmente desagradable. Así, escuchar alguna de las siguientes expresiones es parte de la lengua común:

  • Cuando Ana perdió el trabajo de forma injusta, soportó la situación con estoicismo y entereza;
  • A pesar de la tragedia, la familia se sobrepuso a la situación con estoicismo.

Derivado de los preceptos de esta milenaria escuela, cuando decimos que alguien se comportó con estoicismo queremos decir que alguien atraviesa una situación con calma y con mucha firmeza de ánimo.

Mantener el equilibrio
El estoicismo, de modo metafórico, supone poder mantener la calma (el equilibrio) en situaciones adversas.

Historia de su origen.

El fundador de esta escuela es, como se ha adelantado, Zenón de Citio. Provenía de una familia de comerciantes y mercaderes que vivían en Citio (hoy, Chipre). Antes de conocer la filosofía, su vida se construyó por el camino que indicaba la tradición familiar. Sin embargo, su padre alimentaba la curiosidad de su hijo con libros de filosofía desde que este era pequeño.

De acuerdo con los registros sobre su vida, Zenón se embarcó en un navío que lo llevaría hasta un puerto fenicio, para comercializar púrpura, el tinte con el cual este pueblo elevó su comercio. El barco nunca llegó a puerto, ya que sufrió un naufragio en medio de la travesía; en ella, Zenón perdió absolutamente todas sus pertenencias y mercadería.

Tal evento lo llevó a alejarse del mundo comercial, y empezó a acercarse a la filosofía. En Atenas, conoció a grande pensadores de la época:

  • Entabló amistad con Crates de Tebas (discípulo, a su vez, de Diógenes). Con él aprendió todo sobre la filosofía cínica. Se cuenta en algunos registros que Crates decidió abandonar todas sus riquezas para vivir en la más absoluta austeridad;
  • Conoció también a Jenócrates, filósofo de la escuela platónica (y uno de los discípulos de Platón), luego maestro de Epícuro también. Este último es representante del epicureísmo, doctrina que consideraba al placer como la máxima aspiración que el humano debía alcanzar;
  • Conoció, además, a Antístenes, filósofo de la escuela cínica, y discípulo de Sócrates (y mencionado, en el Fedón de Platón como uno de los últimos acompañantes del gran filósofo antes de morir.

Zenón aprendió de ellos tres y logró, de esta manera, a sobreponerse a la gran tragedia que le había ocurrido, donde lo había perdido todo y debía empezar de nuevo.

Naufragio
Un naufragio fue la causa de que Zenón perdiera todo lo que poseía. Esto lo forzó a comenzar de cero, y a acercarse a la filosofía.

Poco a poco su conocimiento creció y logró, paulatinamente, darle forma a su propia manera de concebir el mundo y su vínculo con él, principalmente frente a adversidades. Quienes comenzaban a escucharlo con atención se reunían con él a las puertas del ágora ateneo, en la denominada stoa poikile o Stoa Pecile («Pórtico pintado»). Tal es el origen del nombre de esta escuela: estoicos eran quienes se reunían en la stoa.

Corrientes del estoicismo.

La corriente iniciada por Zenón es conocida como estoicismo antiguo o Stoa temprano, y es el momento en el que se fundan los principios básicos. Sus sucesores son Cleantes de Aso (o de Assos), nacido en 331 a.C. y fallecido en el año 232 a.C., y Crísipo de Solos (281 a.C.-208 a.C., aproximadamente), tercer maestro de la escuela.

El estoicismo medio, o Stoa medio, se caracteriza por un cambio en sus bases teóricas: a grandes rasgos, empiezan a admitirse aportes de otras corrientes teóricas. Un representante de esa época es Panecio de Rodas (185 a.C.-110 a.C.), quien se distinguió por haber tenido mucho más diálogo con las doctrinas platónicas y aristotélicas que muchos otros estoicos de la época. También, estaba Posidonio de Apamea (135 a.C.-51 a.C.), que continuó la tradición de Panecio.

Finalmente, la tercera corriente es el estoicismo nuevo (o Stoa tardío), cuyas figuras son quizás las más reconocidas en esta escuela.

En primer lugar, encontramos a Epicteto (50 d.C.-135 d.C.), cuyo estoicismo se vinculaba con explorar las maneras en que una persona puede vivir en libertad. Tal libertad supone independencia, consideraba él. En el estoicismo encontró la manera de regir su vida no por doctrinas, y por principios estrictos, sino más bien en repensar el mundo y cómo vivimos en él.

Otro representante es Lucio Anneo Séneca (4 a.C.-65 d.C.). Él se dedicó en sus reflexiones a trabajar sus concepciones sobre la moral de los humanos, aunque un poco alejado de la concepción más tradicional de Zenón.

Su pensamiento se centraba en poder poner en crisis los modos en que los hombres se conducían en el día a día, y en cómo podía poner distancia en su vida y los vicios que aquejaban a la sociedad.

Reflexiones filosóficas
Las reflexiones de esta corriente filosófica ponen sobre la mesa el vínculo entre el hombre y el mundo que lo rodea.

Características.

Como se ha mencionado, el estoicismo se vincula con acomodar la vida dentro de un comportamiento relacionado con la virtud, la felicidad y la plenitud. Así, hay una clasificación general entre aquellas cosas que están bien, y las que no.

Una forma adecuada de conducirse se relaciona con el ideal al que el estoicismo aspira, que es poder alcanzar, de alguna manera, la sabiduría plena. Esta consiste en alcanzar el máximo potencial de desarrollo personal y espiritual posible, un elevado estado de autoconocimiento. La forma en que esto se desarrolla tiene cuatro pilares, que se corresponde con cuatro conceptos:

  • Virtud: del griego areté, la virtud es también denominada excelencia o el grado más alto de realización de una persona. Esta es una de las dos condiciones fundamentales para alcanzar la felicidad (bienestar);
  • Tranquilidad o ataraxia: esta se describe como la inmutabilidad espiritual, un estado de no perturbación en el que es posible alcanzar la paz. La ataraxia consiste en poder alejar de nuestras vidas aquello que alimenta vicios y pasiones (consideradas inadecuadas, o que entorpecen este proceso de bienestar ya que son profundamente emocionales y, por ende, no racionales). Además, se caracteriza por la fortaleza de carácter y espíritu, y una forma de vivir los acontecimientos que nos ocurren.
  • Bienestar: o eudaimonia: es el resultado de poner en práctica los dos conceptos anteriores. Su traducción es, también, felicidad o prosperidad, y se conforma por eu- (que significa bueno) y daimon (que significa espíritu). La eudaimonia es uno de los cuatro principios del estoicismo, y supone un proceso en el cual, de forma consciente y racional, una persona va construyendo su camino con acciones virtuosas.
Bienestar
La eudaimonia es, en el estoicismo, el máximo ideal al que puede aspirar el humano.

Con estos elementos, el estoicismo propone poder alcanzar el dominio de nuestra parte no racional (las emociones) mediante el uso de la razón y mediante un actuar virtuoso. La sabiduría, también, es una consecuencia de este proceso, ya que la persona que pueda realizar estos pequeños pasos alcanzará la felicidad porque no está delimitada por sus pasiones.

Gracias al estoicismo, entonces, quien lo practique podrá enfrentarse a las circunstancias de su vida desde un lugar diferente. Las circunstancias no serán, ahora, algo que uno pueda controlar, o que deba luchar por hacerlo. Esta corriente de pensamiento insta a poder atravesarlas con armonía, y señala que de esta manera es posible llevar una vida plena.

Citar este artículo

Fernández, A. M. (27 de junio de 2022). Definición de estoicismo. Historia, representantes y características. Definicion.com. https://definicion.com/estoicismo/