La palabra aceptación alude a la acción o al efecto de aceptar. Se vincula con las ideas de que algo o alguien es aprobado, que se considera que es positivo y por ende hay una valoración agradable hacia ese objeto o persona.

Proviene del latín acceptatio, que significa «acción o efecto de aprobar algo o a alguien». Los sinónimos de este concepto pueden ser aprobación, admisión, consentimiento e incluso beneplácito. Por el contrario, sus antónimos son desaprobación o rechazo.

Según la psicología.

Desde la psicología, la noción de aceptación se vincula con la habilidad o capacidad con que cuenta un individuo para poder pararse frente a la realidad. Esto se relaciona con la capacidad de poder enfrentarnos a circunstancias en las que nos ha ido mal, en las que hemos vivido una tragedia o en acontecimientos semejantes.

Desafío
En ocasiones, aceptar lo negativo de un desafío puede hacernos avanzar hacia su solución.

En este sentido, la aceptación nos permite atravesar una situación de modo que podamos salir fortalecidos de ella. No consiste en dejar de lado hechos negativos, sino aceptarlos como parte de nuestra vida, tomar acción siempre que podamos y continuar adelante.

Esto tiene diferentes beneficios:

  • Gestionamos, aún con pequeños pasos, nuestra inteligencia emocional, ya que inevitablemente y a lo largo de toda nuestra existencia estaremos expuestos a estas circunstancias desagradables
  • Lidiar con estas situaciones permite no posponer ni dejar para el futuro algo que podamos resolver lo más pronto posible
  • Aprendemos de estas experiencias: no siempre serán iguales ni nos afectarán en igual intensidad. Sin embargo, esas experiencias pueden ayudar a que más adelante recuperemos ese conocimiento (cómo salimos de ese episodio, prever que puede haber malestar y que está bien que ocurra) y nos enfrentemos a otros eventos con más herramientas.

Cabe destacar, en este punto, que aceptación no es ni resignación ni conformismo frente a un cierto contexto. La primera supone aceptar, como inevitable e inamovible, alguna realidad desagradable, triste o que nos hace daño. Puede tener como sinónimo la palabra «renuncia».

Por otra parte, el conformismo supone una actitud en la que aceptamos una situación tal y como ocurre, sin que haya acción de parte nuestra para modificarla o mejorarla ya que no hay interés en hacerlo.

A diferencia de ambos términos, la aceptación supone tomar acción. Nos brinda la posibilidad de tratar de darle orden al evento negativo: supone abrirnos a nuevas posibilidades, a otras maneras de mejorar un escenario que, en ocasiones, parece que no tiene salida. Esto también puede suponer miedo, incertidumbre y muchas dudas respecto de cómo estamos procediendo. Sentir temor frente a nuevas decisiones o nuevos episodios es algo normal: lo importante es que nos permite dirigirnos hacia una mejoría.

Es importante que, aún cuando podamos aceptar una situación y tomar acción para realizar algún cambio, contemos con la posibilidad de que puede que no nos sintamos lo suficientemente fuertes para enfrentar esa tarea.

En estas circunstancias, es fundamental apelar a una red de afectos (amigos y familiares) en quienes podamos confiar. Si el panorama, aún con su apoyo, sigue resultando negativo, siempre pueden buscarse alternativas profesionales dentro, por ejemplo, de la psicología.

Abrazo
Una red de contención puede ayudarnos a transitar momentos difíciles.

Estos espacios suponen un ambiente en el cual podemos expresar inquietudes, poner en palabras aquello que no podemos hablar con terceros y encontrar poco a poco la confianza en uno mismo para enfrentar una situación.

Aceptación y tolerancia.

La idea de aceptación usualmente está asociada con la de tolerancia. Este último concepto es muy común y frecuente en debates sociales actuales, donde formas de expresiones diferentes a las tradicionales suelen generar juicios de valor, a menudo negativos.

En el marco de los vínculos humanos y las relaciones sociales, un modo de poder diferenciarlas es considerar que la primera, la noción de aceptación, supone una apertura flexible hacia los demás. ¿Qué significa esto? Que hay una postura positiva sin intentar cambiar o modificar rasgos o actitudes en la otra persona.

Por otra parte, el concepto de tolerancia viene acompañado, en este mismo universo, de que no hay necesariamente aprobación por aquello que realiza otro ser. Esto supone que hay un juicio, más o menos negativo, respecto de cómo otro sujeto se conduce en determinadas circunstancias.

Esto, entonces, entiende que incluso cuando no se está de acuerdo con el prójimo o cuando no se coincide en la forma de comprender algún evento o hecho, se puede respetar la opinión del otro.

Respeto por los demás
La tolerancia y la aceptación hacia los demás es un aspecto elemental para mantener el respeto entre todos.

Su vínculo con el aspecto físico.

En la actualidad, uno de los grandes debates sociales que en diferentes países puede observarse en redes sociales o medios es el que tiene que ver con la relación con el cuerpo. Más aún, guarda relación con la aceptación de los distintos organismos que existen, independientemente de su peso (uno de los principales ejes), el aspecto, la etnia, o algún otro tipo de factor semejante. Este movimiento se denomina body positive.

A lo largo de la historia, los numerosos contextos sociales, económicos y culturales han tenido, entre sus manifestaciones, ideas de qué es bello, qué es bueno, qué es positivo. Como contraparte, también se ha señalado históricamente qué es negativo, malo o poco positivo.

Efectos de dichos estándares pueden observarse en pinturas, obras de arte y otros registros históricos. En la antigua Grecia, por ejemplo, el canon de belleza se veía definido por la armonía. Los físicos considerados atractivos (fundamentalmente el cuerpo femenino) era pequeño pero de caderas amplias, nariz afilada, cabello ondulado. El canon masculino era atlético, musculoso, que fuesen más altos.

En otras épocas, cuerpos más voluptuosos representaban un factor positivo: por ejemplo, las mujeres con organismos de este estilo suponían algo atractivo ya que daban cuenta de una capacidad considerada óptima para maternar y para proveer de alimento a un bebé (grandes senos). Otras culturas, como la egipcia, valoraban la inteligencia, lo cual se asociaba con largos cuellos, por ejemplo, y además se apreciaba el cuerpo delgado y la piel suave.

En la actualidad, los cánones de belleza han ido cambiando a lo largo de los años debido a la intervención de la industria de la moda, los medios de comunicación y las redes sociales. Desde hace algunas décadas, el cuerpo delgado, alto y esbelto es considerado uno de los principales paradigmas de belleza. Esto ha causado que los físicos que no encajaran en ese modelo fuesen considerados negativos, poco atractivos y prácticamente no deseables.

Movimiento "Body positive"
La aceptación de los diferentes cuerpos es uno de los conceptos más hablados en la actualidad.

Esta concepción tiene un efecto no solo sobre la normativa de qué es bueno y qué no (o qué es atractivo y qué no), sino que además posee un fuerte impacto sobre el autoestima, la confianza y la autopercepción. La presión social por encajar, las opiniones sobre el cuerpo de los demás y el peso que los estereotipos tienen ha causado que en muchas ocasiones se normalicen situaciones poco agradables para varios individuos.

El movimiento body positive, que aboga por la aceptación de todos los cuerpos, ha puesto principalmente el foco sobre los cuerpos femeninos. Sin embargo, los masculinos son también objetos de estos estereotipos sobre lo atractivo.

La finalidad última es tratar de ayudar a que quienes no se sienten cómodos con su apariencia sepan que los cuerpos considerados perfectos no son la norma, sino la excepción. Además, este tipo de movimientos contribuye, en gran parte, a visibilizar otros factores como por ejemplo trastornos de la alimentación (como anorexia, bulimia u otros).

Se ha evidenciado que estos trastornos tienen un estrecho vínculo con hábitos poco saludables de alimentación en pos de un descenso de peso. Con ayuda profesional es posible salir de ellos y tener un vínculo más sano con la alimentación, con el propio cuerpo y con nosotros mismos.

Citar este artículo

Fernández, A. M. (24 de septiembre de 2022). Definición de aceptación. Tipos, características y ejemplos. Definicion.com. https://definicion.com/aceptacion/