Cadena trófica, en biología, es el nombre con el que se conoce al proceso mediante el cual los organismos de un ecosistema (o comunidad biológica) se interrelacionan entre sí para su alimentación y supervivencia. A través de esta cadena podemos observar cómo cada especie es el alimento de la siguiente. Esto permite que comprendamos cuáles son, en ese sistema, las posibilidades de alimentación con las que cada organismo cuenta.

La cadena trófica tiene también otras denominaciones:

  • cadena alimentaria
  • cadena alimenticia

Del antiguo griego τροφός, trophós, la palabra trófica alude a alimenticio, perteneciente o relativo a la alimentación o a la nutrición. Por otra parte, cadena (del latín catena) alude a una sucesión o serie de elementos que se enlazan unos a otros. Esto supone un vínculo entre partes, de ahí que la cadena trófica o alimentaria implique que un organismo se alimente de otro, y este segundo organismo sea alimento del siguiente, y así sucesivamente.

No existe una única cadena trófica: cada interrelación entre los diferentes organismos va a depender de la comunidad biológica en que se encuentren. Es decir, estas redes de alimentación se constituyen a partir de organismos que comparten, en cierto punto, un área geográfica o floras y faunas específicas.

Ecosistema
Las cadenas tróficas dependen del ambiente y del ecosistema.

Biocenosis y cadena trófica.

Para saber cómo se conforma una cadena alimentaria hay que partir, como se ha adelantado, de una comunidad biológica concreta. ¿Qué significa eso?

También denominada biocenosis, alude a todos los seres y organismos que habitan un hábitat particular. Cada uno de estos se distingue de otros en función de algunos factores como los siguientes:

  • temperatura
  • clima
  • fauna
  • flora
  • luz del sol
  • condiciones de la tierra

Estos elementos constituyen el biotopo de un ecosistema, es decir, las características físicas y químicas del ambiente que determinan el desarrollo y crecimiento de cierta fauna y de cierta flora. También se considera parte del biotopo el registro sobre la salinidad que allí haya, el tipo de minerales que existen o el nivel de pH del agua.

De modo general, cada comunidad cuenta con estas particularidades:

  • Tienen una diversidad más o menos compleja, es decir, se compone de animales y vegetales de diferentes especies y tipos
  • Pueden ser de distintas comunidades biológicas:
    • Microbiocenosis: los microorganismos (bacterias, hongos) que estén allí presentes
    • Zoocenosis: los animales, insectos, peces, reptiles y aves que compongan la comunidad
    • Fitocenosis: se compone de todos los elementos vegetales de esta comunidad
Hormigas
Los insectos, los microorganismos, las plantas y los animales constituyen parte de una comunidad biológica.

Tipos de organismos.

Además del tipo de ambiente y de las comunidades existentes, la cadena trófica tiene organismos que cumplen múltiples funciones. Estas funciones pueden dividirse en tres grupos:

Descomponedores.

Los organismos descomponedores son aquellos que sobreviven gracias a que se alimentan de restos orgánicos. Son, entonces, el último elemento de la cadena trófica, ya que cuando un organismo muere se encargan de descomponer su materia.

De este modo, la transforman en material inorgánico que irá a la tierra. Una vez que este material inorgánico es traspasado a la tierra, esta tiene los nutrientes suficientes para que crezcan allí plantas, por ejemplo.

Algunos de los descomponedores más comunes son los hongos, que pueden descomponer hojas o materia fecal. También las bacterias, las lombrices y las babosas cumplen esta función. Gracias a esta labor, es posible que los nutrientes y demás sustancias que alimentan la tierra, nutran a las plantas y se reinicie el ciclo de vida.

Consumidores.

Los organismos consumidores son los que sí se alimentan de otros, es decir, organismos heterótrofos. Podemos diferenciarlos en tres grupos:

Consumidor primario.

El consumidor primario es el que se alimenta de plantas. Es, por tal razón, también denominado herbívoro (del latín herba, hierba, y voro, que proviene de vorare, comer).

Un ejemplo de este tipo de consumidores es el conejo, que come plantas; las tortugas, las vacas, los rinocerontes, las gacelas, los caballos y los osos panda son otros de los tantos herbívoros.

Conejo
Los consumidores se diferencian en tres grupos, y son el alimento del siguiente en la cadena.

Consumidor secundario.

El consumidor secundario, también definido como carnívoro, es el que ingiere herbívoros. Hay algunos que comen animales diminutos, pero además existen moluscos que comen pequeños peces que se alimentan a base de algas.

Este grupo es característico ya que los seres que aquí consideramos pueden ser consumidores secundarios o terciarios. Esto depende del ejemplar del que se alimentan. Por ejemplo, el león puede comer otros animales carnívoros, aunque en ocasiones también se alimenta de cebras (que, a su vez, se alimentan de plantas). Lo mismo ocurre con otras especies como el zorro o el puma.

Consumidor terciario.

Los consumidores terciarios se alimentan de consumidores secundarios. En otras palabras, son seres carnívoros que se nutren con otros seres carnívoros.

Constituyen el último eslabón en una cadena alimentaria y hay múltiples animales aquí: los tiburones, por ejemplo (es decir, peces que se alimentan de otros) o algunas aves que comen zorros pequeños (como las águilas).

Productores.

Son el primer elemento de la cadena trófica. Aquí se incluyen las plantas o el fitoplancton (organismos que producen energía gracias a la luz solar y los nutrientes que les provee el agua), es decir, los organismos que realizan la fotosíntesis.

Son la base de la cadena ya que son los encargados de convertir toda la energía solar en azúcares y otros nutrientes. Se denominan, también, organismos autótrofos, por el hecho de que no precisan de otros seres para alimentarse; es decir, producen su propia materia orgánica.

En este grupo encontramos a las plantas, las algas, los matorrales, la manzanilla, los cactus y muchos otros organismos de hoja verde.

Ejemplos de cadenas tróficas.

Para poder evidenciar con mayor claridad cómo funcionan los niveles en una cadena trófica, veamos dos ejemplos. En primer lugar, consideremos una cadena trófica marina: las algas verdes, organismos autótrofos (productores) son el alimento de moluscos (consumidores primarios). A su vez, este es el alimento de un cangrejo (consumidor secundario) que, finalmente, será devorado por una tortuga de mar (consumidor terciario).

En una cadena trófica terrestre, sin embargo, hallamos otros miembros: la hoja de una planta (productor) es el alimento de una oruga (consumidor primario). Esta será comida por, por ejemplo, un pájaro (consumidor secundario), que a su vez será el alimento de un coyote (consumidor terciario).

Importancia de una cadena trófica.

Medio ambiente
Las cadenas alimentarias son fundamentales para mantener el equilibrio ecológico.

El valor de estos procesos radica en, principalmente, el traspaso de nutrientes de un organismo a otro mediante la alimentación. La consecuencia de esto es que se mantiene el equilibrio entre los diferentes ecosistemas. ¿Qué significa el equilibrio, en este sentido? Que hay algunos organismos que crean energía gracias al proceso de fotosíntesis, y otros que dependen de otros animales para su supervivencia.

De este modo, también gracias a la cadena trófica se evidencia con claridad qué ocurre cuando uno de estos elementos empieza a disminuir en número (o, eventualmente, desaparece).

Finalmente, entre los distintos miembros de una cadena se establecen algunas relaciones particulares. Por ejemplo, es posible que, ante la escasez de alimentos, los miembros de una misma especie desarrollen un vínculo de competencia para ver quién obtiene la comida, para lograr así sobrevivir.

Otro vínculo, por ejemplo, es el parasitismo: aquí hay una relación de dependencia entre dos organismos que pertenecen a dos especies distintas. Uno de ellos, el parásito, perjudica a otro (el huésped); el parásito puede vivir en la piel de este huésped (como las pulgas) o no.

Finalmente, una tercera relación entre organismos es la de mutualismo o sintrofismo. Dos partes cooperan para tener un beneficio: usualmente, uno es autótrofo y el otro heterótrofo. Un ejemplo es el de los herbívoros rumiantes (que tragan su alimento y luego rumian, es decir, hacen el proceso de digestión, como las vacas).

Para poder digerir la celulosa de su alimento, como pasto, necesitan microorganismos que les ayuden a convertir esta celulosa en ácido orgánico que le sirve al animal como fuente de energía. Sin estos microorganismos, los rumiantes no podrían recibir los nutrientes que necesitan, y viceversa.

Citar este artículo

Fernández, A. M. (26 de julio de 2022). Definición de cadena trófica. Tipos, rasgos y elementos. Definicion.com. https://definicion.com/cadena-trofica/